Como cristianos creyentes en la Biblia, tenemos que aceptar que hay un don de lenguas, entre los variados dones que el Señor dio a su iglesia. Pero necesitamos el don del discernimiento para poder visualizar lo que son dones verdaderos y los que son fabricados por el hombre, bajo la dirección del prícipe de las tinieblas.
El don de lenguas es el que más fácil se manipula en los movimientos modernos. Antes que nada, ¿que es el don de lenguas? Es el medio usado por Dios de hacer que alguien que no conoce un idioma, pueda hablarlo con claridad. Eso y sólo eso es. Hoy se ha creado una espectáculo con el asunto de las lenguas.
El grave problema de estos sectarios es que hablan una jeringonza creada por ellos mismos y pretyenden que sea el don bíblico.
Los invito a razonar: Si Dios tiene un mensaje para una congregación de habla castellana y el predicador habla esa lengua, ¿que uso tiene que el predicador hable una lengua que no es la de la iglesia? Pero el caso es peor: Lo que está diciendo no es lengua alguna, sino una sarta de disparates inventados para pretyender ser guiado por el Espíritu Santo. Alguien dirá: Pero para eso hay un traductor o intérprete. Mi hermano, no se puede traducir una lengua que no existe. Lo que pasa es que tanto el que habla las lenguas (si es que se le puede llamar lenguas), como el que las interpreta, son unos farsantes.
Comprendo que haya gente ansiosa, que ha sido manipulada, y que repita las palabras que oyó al predicador. Estas personas pueden tener perdón de Dios, pero no el manipulador, mentiroso y blasfemo que se atreve a decir unas palabritas sueltas, inventadas, para hacer creer a la gente que está siendo movido por el Espíritu Santo.
Es hora ya de decir la verdad al respecto, ya que este movimiento espúreo ha penetrado en casi todas las iglesias, incluyendo a la católica. Veamos a los defensores de este movimiento cómo explican esto. Espero sus participaciones. Y, por favor, no vengan con insultos e improperios, sino con la Biblia.
El don de lenguas es el que más fácil se manipula en los movimientos modernos. Antes que nada, ¿que es el don de lenguas? Es el medio usado por Dios de hacer que alguien que no conoce un idioma, pueda hablarlo con claridad. Eso y sólo eso es. Hoy se ha creado una espectáculo con el asunto de las lenguas.
El grave problema de estos sectarios es que hablan una jeringonza creada por ellos mismos y pretyenden que sea el don bíblico.
Los invito a razonar: Si Dios tiene un mensaje para una congregación de habla castellana y el predicador habla esa lengua, ¿que uso tiene que el predicador hable una lengua que no es la de la iglesia? Pero el caso es peor: Lo que está diciendo no es lengua alguna, sino una sarta de disparates inventados para pretyender ser guiado por el Espíritu Santo. Alguien dirá: Pero para eso hay un traductor o intérprete. Mi hermano, no se puede traducir una lengua que no existe. Lo que pasa es que tanto el que habla las lenguas (si es que se le puede llamar lenguas), como el que las interpreta, son unos farsantes.
Comprendo que haya gente ansiosa, que ha sido manipulada, y que repita las palabras que oyó al predicador. Estas personas pueden tener perdón de Dios, pero no el manipulador, mentiroso y blasfemo que se atreve a decir unas palabritas sueltas, inventadas, para hacer creer a la gente que está siendo movido por el Espíritu Santo.
Es hora ya de decir la verdad al respecto, ya que este movimiento espúreo ha penetrado en casi todas las iglesias, incluyendo a la católica. Veamos a los defensores de este movimiento cómo explican esto. Espero sus participaciones. Y, por favor, no vengan con insultos e improperios, sino con la Biblia.