Re: LAS 5 CLASES DE ATEOS
MAPZERO:
Primero que nada me gustó su actitud en su respuesta, encarando a la misma. Procediendo a responder:
Gracias. Y disculpa que me haya tardado en contestar, ya habían pasado muchas páginas y se me perdió tu mensaje hasta que lo vi en el otro tema. No encuentro el de Caminante, sin embargo.
Sobre desear a la mujer o al hombre equivocado: Entiendo tu posición, sobre lo que es común en la naturaleza humana.
¿Desear a la mujer o el hombre equivocado? No recuerdo haber hablado del hombre o la mujer equivocado(a). Es más, no sé a qué te refieres con "equivocado".
Como si Jesús nos llevase a torturar a nuestra naturaleza, yo lo he meditado, pues podría considerarse inmoral como afirmas tú desde la medicina.
No, no desde la medicina, desde la realidad humana. El voltear a ver a una mujer u hombre hermoso en la calle responde a una nececidad impulsiva de reproducción, una herencia que se mantiene de nuestra mente animal y que responde previo a la entrada de capacidades mentales de procesos más evolucionados (como el seguir adelante y no ir a tener sexo con ella, como lo harían otros animales).
Sucede Karina, que hay un mundo, que es el mundo del amor, que no lo tenemos muy en cuenta los que somos materialistas, y me incluyo, los sentimientos para nosotros son cosa de 'van y vienen',
En desacuerdo. Yo soy materialista y pongo a los sentimientos en el cenit de la conducta humana. El comportamiento humano, aún cuando presume ser profundamente racional, es en realidad completamente basado en el afecto. La conducta humana, desde mi conocimiento del funcionamiento de la mente, es puramente afectiva. La razón siempre está supreditada al afecto. Para mi no "van y vienen" al contrario, nunca hacen eso, llegan para quedarse e insisten durante toda nuestra existencia, formando nuestro caracter y moldeando nuestras vivencias, nuestras relaciones y hasta nuestra biología.
consideramos más grave el daño al cuerpo que al alma o espíritu, esa es nuestra visión materialista.
Yo no creo que el espíritu exista, por ello no creo que se le pueda hacer daño alguno.
Jesús nos habla del amor, de eso pocos entendemos, me vuelvo a incluir, y no creo que lo llegues a comprender desde tu posición y la forma de ver la vida que tienes y como la llevas.
Crees que no comprendo el amor, crees que no valoro los sentimientos... me parece que "crees" muchas cosas sobre mí. Por eso considero importante hacer todas estas aclaraciones.
Muchos conceptos que encierran las verdades por las cuales queremos los cristianos luchamos, para tu profesión no serán más que ilusiones de la mente, vuelvo a repetir, el enfasis en tu visión se centra más en protejer la salud corporal más que espiritual.
Otro traspié. Mi profesión se centra en proteger la salud psicológica, por eso estoy especializada en psiquiatría y psicoterapia. Pero aun así, no podría dedicarme a la salud espiritual porque no creo que existe el espíritu, por ende no creo que exista la salud de tal entidad.
Si bien es cierto que en tu profesión te haces cargo de la mente, como se la conoce por Aristóteles como el alma del cuerpo, de seguro el amor tiene sentido, y tú debes saber sus efectos tantos favorables como adversos, pero todo eso se encierra en una sola verdad, 'alcanzar la máxima felicidad y bienestar', pero la perfección en el amor no es algo a lo que apunten los catedráticos de tu profesión.
Depende qué entiendas tú por "perfección en el amor". Hay que poner sobre la mesa qué es el amor, qué es la perfección sobre el amor y ya luego vemos si mi profesión en general y mi persona en particular apuntan hacia él.
Cristo nos llama a ser perfectos en el amor, y nos enseña ese amor
Yo amo a mi esposo con todo mi corazón y en ocasiones he visto hombres guapísimos en la calle, sin EL MENOR deseo de correr a sus brazos y mandar a mi esposo a freír espárragos. Ese momento de ver a otro hombre responde a necesidades de nuestros impulsos, como quitar la mano del fuego sin desearlo. Pero Jesús, que se supone que nos conoce a la perfección, ignora esta naturaleza psicológica y afirma que quien lo hace YA ESTÁ ENGAÑANDO. Falso de toda falsedad, cualquier persona casada y profundamente enamorada puede decirte que ve a otros en la calle sin dejar de amar a su pareja y sin siquiera pensar en engañarla. Dejar de ver a otros hombres o mujeres dista muchísimo de perfeccionar o imperfeccionar el amor. El amor va mucho más allá de una mirada de dos segundos impulsada por una necesidad animal instintiva de mantener viva a la especie.
Tú dices que por evitar desear a la mujer u hombre equivocado es trastornarse
No entiendo a qué te refieres con "equivocado".
pues Cristo nos dice que es una forma de ser fiel, pero los frutos de la fidelidad, o sea, la gracia que se recibe a partir de ella, para los ateos es solo una idea o en todo caso algo totalmente relativo.
Entiendo. Pero repito: mirar a alguien en la calle dista mucho de ser infiel. No somos nuestros pensamientos, no somos nuestras fantasías, somos nuestros actos. Y hasta la Biblia tiene un maravilloso ejemplo de este hecho en Mateo 21:28. Pensar que somos infieles por mirar a una mujer en la calle es como pensar que somos asesinos por fantasear un asesinato (la enorme mayoría de los escritores serían asesinos), o pensar que seríamos ricos sólo por fantasear que ganamos la lotería. No tiene ningún sentido. Y Jesús, que conoce los corazónes de los hombres, debería saberlo.
No conozco a un ateo que sea cristiano en doctrina y forma de vivir como para comparar, pero ser infiel de corazón ayuda a ser infiel en la relación
Si todos los que miramos gente hermosa en la calle fuéramos infieles, el 99% de la humanidad sería infiel. Yo al menos puedo poner sobre la mesa mi propio caso y el de mis amigos, conocidos y familiares. Mi familia es profundamente tradicional, con matrimonios largos, funcionales y comprometidos. Y no hay ninguno que niegue haber visto a una mujer/hombre hermoso en la calle. Al contrario, mientras mayor es el deseo (sexual/físico) por una persona desconocida, mayor se desdobla el amor que sentimos por nuestra pareja. Pensar que el mirar con deseo a una persona en la calle nos puede llevar al adulterio es como pensar que tener cuchillos en la casa nos puede llevar al asesinato. Tanto el asesinato como el adulterio requieren de mucho más que la tentación y el deseo. Requieren, por un lado, de una relación que no está funcionando y, por el otro, de que uno de los miembros de la pareja (o ambos) tengan una historia familiar y una estructura de caracter que les dificulte la capacidad de crear y mantener relaciones a largo plazo, de pareja o de cualquier otra naturaleza.
porque el corazón es el centro de la relación
Es uno de sus centros. Si no hay comunicación, empatía, respeto y elementos en común, el amor nos sirve para
absolutamente nada. Y los casos son muchísimos, hay parejas que se aman desesperadamente, pero fallan en uno o más de los otros factores. Podría decirse: "si hay amor, hay esos otros factores". Eso quisiera, pero si así fuera no podría dedicarme a la terapia de pareja. Hay parejas que se aman mucho, repito, pero de poco les sirve.
y sentir que con tu pareja eres todo y que nada más quieres, yo creo que te da más felicidad, y no creo que sea necesario reprimir pasiones fuera de ella, porque no habrían
Esta es una idealización. Por un lado porque absolutamente ninguna persona es capaz de llenarnos absolutamente todas nuestras necesidades afectivas, el deseo es demasiado complejo para ello (y con deseo me refiero al afectivo, no al sexual). Por el otro lado, el voltear a ver gente en la calle, el activar los centros sexuales del cerebro con la percepción de la belleza en otro ser humano, son puramente biológicos, reacciones impulsivas que nada tienen que ver con estar feliz o no, satisfecho o no, en la relación de pareja. Y Jesús, que nos conoce profundamente, no está enterado de esta realidad psicobiológica.
pero el error no está en cuanto más evito desear a la mujer o varón de mi prójimo
¿Y si es soltera? ¿Si no es la mujer de tu prójimo?
Gracias,
K.