la Virtud más necesaria para un misionero apostólico

30 Noviembre 1998
1.014
0
De la virtud del amor de Dios y del prójimo


438. La virtud más necesaria es el amor.

Sí, lo digo y lo diré mil veces: la virtud que más necesita un misionero apostólico es el amor.
Debe amar a Dios, a Jesucristo, a María Santísima y a los prójimos.
Si no tiene este amor, todas su bellas dotes serán inútiles; pero, si tiene grande amor con las dotes naturales, lo tiene todo.


439. Hace el amor en el que predica la divina palabra como el fuego en un fusil.
Si un hombre tirara una bala con los dedos, bien poca mella haría; pero, si esta misma bala la tira rempujada con el fuego de la pólvora, mata.
Así es la divina palabra. Si se dice naturalmente, bien poco hace, pero, si se dice por un ministro lleno de fuego de caridad, de amor de Dios y del prójimo, herirá vicios, matará pecados, convertirá a los pecadores, obrará prodigios.

Lo vemos esto en San Pedro, que sale del Cenáculo ardiendo en fuego de amor, que había recibido del Espíritu Santo, y el resultado fue que en dos sermones convierte a ocho mil personas, tres en el primero y cinco en el segundo.

440. El mismo Espíritu Santo, apareciéndose en figura de lenguas de fuego sobre los Apóstoles el día de Pentecostés, nos da a conocer bien claramente esta verdad: que el misionero apostólico ha de tener el corazón y la lengua de fuego de caridad.
El V. Avila fue un día preguntado por un joven Sacerdote qué es lo que debía hacer para salir buen predicador, y le contestó muy oportunamente: amar mucho.

Y la experiencia enseña y la historia eclesiástica refiere que los mejores y mayores predicadores han sido siempre los más fervorosos amantes.

441. A la verdad, hace el fuego de la caridad en un ministro del Señor lo que el fuego material en la locomotora del ferrocarril, y la maquina en un buque de vapor, que todo lo arrastra con la mayor facilidad.
¿De qué serviría todo aquel aparato si no hubiese fuego ni vapor? De nada serviría.

¿De que servirá a un Sacerdote que ha hecho toda su carrera de hallarse graduado en sagrada Teología y en ambos Derechos, si no [tiene] el fuego de la caridad? De nada.
No servirá para los otros, porque seria un aparato del ferrocarril sin fuego; quizá, en lugar de ayudar como debería, estorbara.
Ni tampoco a él le sirve; como dice San Pablo, cuando yo hablara todas las lenguas y el lenguaje de los ángeles mismos, si no tuviera caridad, vengo a ser como un metal que suena o campana que retiñe.

442. Convencidísimo, pues, de la utilidad y necesidad del amor para ser un buen Misionero, traté de buscar ese tesoro escondido, aunque fuera preciso venderlo todo para hacerme con él.
Pensé con qué medios se adqui[ri]ría, y hallé que se consigue por estos medios:

1.° Guardando bien los mandamientos de la ley de Dios.
2.° Practicando los consejos evangélicos. 3.° Correspondiendo con fidelidad a las internas inspiraciones.
4.° Haciendo bien la meditación (bíblica).

443. 5.° Pidiéndolo y suplicándolo continua [e] incesantemente y sin desfallecer ni cansarse jamás de pedir, por más que se tarde en alcanzar.
Orar a Jesús y a María Santísima y pedir, sobre todo a nuestro Padre, que está en los cielos, por los méritos de Jesús y de María Santísima, y estar segurísimo que aquel buen Padre dará el divino Espíritu al que así lo pide.

444. 6.° El sexto medio es tener hambre y sed de este amor, y así como el que tiene hambre y sed corporal siempre piensa cómo se podrá saciar y pide a todos los que conoce le podrán remediar, así determino de hacerlo con suspiros y deseos encendidos , me dirijo al Señor y le digo con todo mi corazón:

¡Oh Señor mío, Vos sois mi amor!
¡Vos sois mi honra, mi esperanza, mi refugio!
¡Vos sois mi vida, mi gloria, mi fin!
¡Oh amor mío!
¡Oh bienaventuranza mía!
¡Oh conservador mío!
¡Oh gozo mío!
¡Oh reformador mío!
¡Oh Maestro mío!
¡Oh Padre mío!
¡Oh amor mío!


445. No busco, Señor, ni quiero saber otra cosa que vuestra santísima voluntad para cumplirla, y cumplirla, Señor, con toda perfección.
Yo no quiero más que [a] Vos, y en Vos y únicamente por Vos y para Vos las demás cosas.
Vos sois para mi suficientísimo.
Vos sois mi Padre, mi amigo, mi hermano, mi esposo, mi todo. Yo os amo, Padre mío, fortaleza mía, refugio mío y consuelo mío.

Haced, Padre mío, que yo os ame como Vos me amáis y como queréis que yo os ame. ¡Oh Padre mío!
Bien conozco que no os amo cuanto debo amaros, pero estoy bien seguro que vendrá día en que yo os amaré cuanto deseo amaros, porque Vos me concederéis este amor que os pido por Jesús y por María.

446. ¡Oh Jesús mío!, os pido una cosa que yo sé me la queréis conceder. Sí, Jesús mío, os pido amor, llamas grandes de ese fuego que Vos habéis bajado del cielo a la tierra.

Ven, fuego divino. Ven, fuego sagrado; enciéndame, abráseme, derrítame y derrítame al molde de la voluntad de Dios.


447. ¡Oh Madre mía María! ¡Madre del divino amor, no puedo pedir cosa que os sea más grata ni más fácil de conceder que el divino amor, concedédmelo, Madre mía! ¡Madre mía, amor! ¡Madre mía, tengo hambre y sed de amor, socorredme, saciadme! ¡Oh Corazón de María, fragua e instrumento del amor, enciéndame en el amor de Dios y del prójimo!.

448. ¡Oh prójimo mío!, yo te amo, yo te quiero por mil razones. Te amo porque Dios quiere que te ame. Te amo porque Dios me lo manda.
Te amo porque Dios te ama. Te amo porque eres criado por Dios a su imagen y para el cielo.
Te amo porque eres redimido por la sangre de Jesucristo. Te amo por lo mucho que Jesucristo ha hecho y sufrido por tí; y en prueba del amor que te tengo haré y sufriré por tí todas las penas y trabajos, hasta la muerte si es menester.
Te amo porque eres amado de María Santísima, mi queridísima Madre.
Te amo porque eres amado de los Ángeles y Santos del cielo. Te amo, y por amor te libraré de los pecados y de las penas del infierno.
Te amo, y por amor te instruiré y enseñaré los males de que te has de apartar y las virtudes que has de practicar, y te acompañaré por los caminos de las obras buenas y del cielo.

449. Aquí oigo una voz que dice:
«El hombre necesita uno que le de a conocer cuál es su ser, que le instruya acerca de sus deberes, le dirija a la virtud, renueve su corazón, le restablezca en su dignidad y en cierto modo en sus derechos», «y todo se hace por medio de la palabra». La palabra ha sido, es y será siempre la reina del mundo.

450. La palabra divina sacó de la nada todas las cosas.
La palabra divina de Jesucristo restauró todas las cosas.
Jesucristo dijo a los Apóstoles: Euntes in mundum universum, praedicate evangelium omni creaturae.
San Pablo dijo a su discípulo Timoteo: Praedica Verbum. La sociedad no perece por otra cosa sino porque ha retirado a la Iglesia su palabra, que es palabra de vida, palabra de Dios.
Las sociedades están desfallecidas y hambrientas desde que no reciben el pan cotidiano de la palabra de Dios. Todo propósito de salvación será estéril si no se restaura en toda su plenitud la gran palabra católica.

451. El derecho de hablar y de enseñar a las gentes, que la Iglesia recibió del mismo Dios en las personas de los apóstoles, ha sido usurpado por una turba de periodistas obscuros y de ignorantísimos charlantes.

452. El ministerio de la palabra, que es, al mismo tiempo, el más augusto y el más invencible de todos, como que por él fue conquistada la tierra, ha venido a convertirse en todas partes, de ministerio de salvación, en ministerio abominable de ruina.
Y así como nada ni nadie pudo contener sus triunfos en los tiempos apostólicos, nada ni nadie podrá contener hoy sus estragos si no se procura hacer frente por medio de la predicación de los Sacerdotes y de grande abundancia de libros buenos y otros escritos santos y saludables.

453. ¡Oh Dios mío!, os doy palabra que lo haré. Predicaré, escribiré y haré circular libros buenos y hojas volantes en abundancia a fin de ahogar el mal con la abundancia del bien.

------------------------------

Capítulo XXX de la Autobiografía de San Antonio María Claret, que la Iglesia recuerda hoy, 24 de Octubre.

San Antonio María Claret, obispo

Nació en Cataluña (1807).
Se dedicó a la predicación popular y luego fundó un Instituto misionero.
Se entregó al apostolado en Cuba, como arzobispo de Santiago, y después lo llamaron para que fuera consejero de la reina de España, a quien acompañó en el destierro. Odiado y calumniado, murió en Francia (1870).
 
Juan Manuel:

Que Nuestro Señor nos ayude a decir con todo nuestro corazón las palabras de este santo hombre.

<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>No busco, Señor, ni quiero saber otra cosa que vuestra santísima voluntad para cumplirla, y cumplirla, Señor, con toda perfección.
Yo no quiero más que [a] Vos, y en Vos y únicamente por Vos y para Vos las demás cosas.
Vos sois para mi suficientísimo.
Vos sois mi Padre, mi amigo, mi hermano, mi esposo, mi todo. Yo os amo, Padre mío, fortaleza mía, refugio mío y consuelo mío.

Haced, Padre mío, que yo os ame como Vos me amáis y como queréis que yo os ame. ¡Oh Padre mío! [/quote]

Dios nos ilumine
radiante.GIF


Elena
 
El hombre del fuego de Dios

La definición presenta al misionero, en primer lugar, como «un hombre que arde en caridad, que abrasa por donde pasa, que desea eficazmente y procura por todos los medios encender a todos los hombres en el fuego del divino amor».

¿Tiene algo que ver esta descripción del misionero con el texto de Lc 12,49? Allí Jesús, después de hablar a sus discípulos de la vigilancia necesaria para acoger al Hijo del hombre (Lc 12,35-48), pronuncia estas palabras:

«He venido a arrojar un fuego sobre la tierra y ¡cuánto desearía que ya estuviera encendido! Con un bautismo tengo que ser bautizado y ¡qué angustiado estoy hasta que se cumpla! ¿Creéis que estoy aquí para dar paz a la tierra? No, os lo aseguro, sino división».

Se trata de un texto difícil de interpretar. El fuego es usado en el Nuevo Testamento como una imagen del juicio divino y en los sinópticos del juicio escatológico. En la predicación de Juan Bautista el juicio escatológico aparecía bajo la imagen del bautismo de fuego (Mt 3,11; Lc 3,16).

El texto de Lucas presenta la misión de Jesús como cumplimiento de la promesa del Bautista, pero aquel que bautizará en el Espíritu y el fuego deberá pasar antes por la prueba. Este texto afirma que Jesús hará bajar sobre la tierra un fuego de juicio, que le afectará incluso a él mismo. De la actitud que se tome ante Jesús depende la cercanía o la distancia de Dios. Con el adviento de Jesús llegan también las dos posibilidades escatológicas: el juicio (fuego) y la salvación (el Reino). En paralelo con esta idea está el famoso logion apócrifo del Señor que dice:

«Quien está cerca de mí está cerca del fuego; quien está lejos de mí, está lejos del Reino».

Al decir que ha venido a traer fuego a la tierra y que ha de ser bautizado con un bautismo, Jesús asume el lenguaje simbólico de la predicación de Juan (purificación a través del agua, el Espíritu y el fuego); es más, declara que El mismo va a ser sometido al juicio que amenaza a todos. Él mismo va a sufrir la purificación en lugar de aquellos que tendrían que pasar por ella a causa de sus pecados.

¿Quién ha de encender el fuego, quién ha de bautizar? Se trata de pasivos teológicos que se refieren a la acción escatológica de Dios y, más en concreto, a la infusión del Espíritu (Hech 2,1ss) la cual contiene en sí todos los signos del acontecimiento de los últimos tiempos. El Espíritu, como bautismo y fuego, provoca ciertamente división, pero más aún comunión. En el mismo evangelio de Lucas dos discípulos de Jesús, Santiago y Juan, ante la falta de hospitalidad de un pueblo samaritano, le dijeron a Jesús:

«"Señor, ¿quieres que digamos que baje fuego del cielo y los consuma?". Pero volviéndose, les reprendió» (Lc 9,54-55).

La reacción de los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, es enigmática. Por una parte evoca 2 Rey 1,10.12, donde Elías demostró a los jefes enviados por el rey Ocozías quién era el verdadero Dios: «Si soy hombre de Dios que baje fuego del cielo y te devore a ti y a tus cincuenta hombres»; por otra, recuerda el talante de los "hijos del trueno" (Mc 3,17). Jesús los reprendió. El no ha venido a traer este tipo de fuego de condenación.

En el lenguaje apocalíptico del Nuevo Testamento aparece también la imagen del fuego como signo de la gloria celestial. En Apoc. 1,9ss la aparición del Hijo del Hombre es descrita con términos tomados de Dan 7 y 10. Cristo es presentado como sacerdote real (Apoc 1,13) y la gloria divina que posee se manifiesta en sus ojos que eran «como llama de fuego», en sus pies «que parecían de metal precioso acrisolado en el horno» y en su rostro que era luminoso y ardiente «como el sol cuando brilla con toda su fuerza» (Apoc 1,14-16; 2,18).

El símbolo del fuego y de la luz no es referido exclusivamente a Dios y a Cristo. Son atribuídos también a los ángeles que habitan en la esfera celestial; así el ángel poderoso que bajaba del cielo envuelto en una nube, con el arco iris sobre su cabeza tenía «el rostro como el sol y sus piernas como columnas de fuego. En su mano tenía un librito abierto. Puso el pie derecho sobre el mar y el izquierdo sobre la tierra y gritó con fuerte voz como ruge el leon. Y cuando gritó siete trunenos hicieron oír su fragor» (Apoc 10, 1-4). Es probable que se refiera a los ángeles, comparados con figuras de fuego y de luz, la equiparación entre los siete candeleros encendidos ante el trono y los siete espíritus de Dios (cf. Apc 4,57. «En este contexto el fuego significa el esplendor de la gloria celestial: cuanto más cercano se está al trono de Dios, tanto mayor es la gloria».

Esta simbología apocalíptica subyace también a la escenas de las lenguas de fuego el día de Pentecostés. La comparación con el fuego ("lenguas como de fuego") habla del origen celeste del Espíritu.

¿Fue asumida por el Padre Fundador esta perspectiva bíblica? Y en caso afirmativo, ¿qué implicaciones en la definición del misionero habría que explicitar?

Para san Antonio María Claret el amor es el motor de la misión. Entiende el amor de caridad bajo la imagen del fuego y lo ve constatado en el acontecimiento de Pentecostés. Allá los apóstoles quedaron encendidos en el fuego del Amor, del Espíritu y así fueron habilitados para la misión:

«El mismo Espíritu Santo, apareciéndose en figura de lenguas de fuego sobre los Apóstoles el día de Pentecostés, nos da a conocer bien claramente esta verdad: que el misionero apostólico ha de tener el corazón y la lengua de fuego de caridad» (Aut 440).

Pentecostés fue efectivamente el punto de partida de la misión de la Iglesia. Del Cenáculo salieron hombres de fuego, que ardían en caridad y abrasaban por donde pasaban. Al Padre Fundador, sin embargo, no le pasa desapercibido que allí estaba María. Claret reconoce que sin el fuego de la caridad no puede ser misionero al estilo de Jesús y por eso su oración más incesante es pedir caridad.

En una de sus oraciones evoca el texto de Lc 12,49 e interpreta la imagen del fuego como símbolo de la caridad. Evidentemente que el fuego que Jesús ansía que arda en la tierra no es aquel que deseaban los hijos del trueno para los samaritanos y que merece la más seria reprensión del mismo Jesús. En este contexto, Claret suplica:

«¡Oh Jesús mío!, os pido una cosa que yo sé me la queréis conceder. Sí, Jesús mío, os pido amor, llamas grandes de ese fuego que Vos habéis bajado del cielo a la tierra. Ven, fuego divino. Ven, fuego sagrado; enciéndame, abráseme, derrítame y derrítame al molde de la voluntad de Dios» (Aut 446).

Al mismo tiempo, sabe que María intercedió en Pentecostés para que bajara el fuego del Espíritu sobre los apóstoles y fue escuchada. En Caná intercedió por los esposos. En el cenáculo intercede por los apóstoles. En ambas ocasiones María fue escuchada. Mas no solo es la más valiosa intercesora del fuego de la caridad. Ella misma es la fragua, donde el fuego de la caridad penetra en los misioneros y los acrisola. Claret se sabía a sí mismo «formado por María en la fragua de su misericordia y amor» (Aut 270).

El Corazón de María es como el taller providencial utilizado por el Espíritu de Dios para encender a los apóstoles en el fuego de la caridad. Ya decía el profeta Jeremías refiriéndose a la Palabra de Dios: «Había en mi corazón algo así como fuego ardiente, prendido en mis huesos, y aunque yo trabajaba por ahogarlo, no podía» (Jer 20,9).

El Padre Fundador se sintió urgido por el fuego de la Caridad, pero el ámbito en que este fuego prendió fue el Corazón de María. He aquí porqué le suplica en estos términos:

«¡Oh Corazón de María, fragua e instrumento del amor, enciéndame en el amor de Dios y del prójimo!».

Desde este trasfondo se comprende porqué un hijo del Inmaculado Corazón de María es un hombre que arde en caridad y que abrasa por donde pasa. Es un hombre de fuego. Esta es otra clave para entender la maternidad espiritual de María -Madre del fuego del divino amor- y nuestra correlativa filiación cordimariana. Es probable que exista una relación subliminal entre este contexto existencial y la comprensión que el Señor le dio del Ángel del Apocalipsis cuyos pies eran "como columnas de fuego" (Aut 686-687).

Claret se auto-identifica con el Ángel que grita, que proclama la Palabra del Libro y que está dotado por el fuego de Dios; y a nosotros, sus misioneros, con los siete truenos que gritan y hacen oír sus voces, que no son otras voces que la Palabra del Espíritu de nuestro Padre y de nuestra Madre que hablan en nosotros. Los misioneros somos los herederos carismáticos de los "hijos del Trueno", Santiago y Juan, que -tras la experiencia de la muerte y resurrección- siguen intercediendo para que baje fuego a la tierra: pero es el fuego del amor, de la caridad.

Esta breve reflexión nos revela la profundidad y sintonía evangélica con que Claret se auto-define y nos define como "un hombre que arde en caridad y abrasa por donde pasa".

----------------------
NOTA DEL WEBMASTER
----------------------

Juan Manuel, en estos foros está prohibido poner imágenes religiosas (por lo que he borrado la suya), puede ver la norma aquí: http://www.forocristiano.com/Forum6/HTML/000026.html

[Nota: Este mensaje ha sido editado por Webmaster]
 
Webmaster, me parece que esta no es la primera vez en que Juan Manuel pone sus ídolos en el foro. Creo que se debería hacer algo para no ver este tipo de cosas en un foro cristiano.
 
¿¿¿¿ A una pintura de Jesucristo en la cruz,
que representa UN PASAJE BIBLICO,
le llamas ídolo ?????

No es ningúna imagen "religiosa",
de las que hay en los templos católicos.
Es sólo una ilustración de mi mensaje.

En cambio, toni sí viola la norma del foro,
pues puso una "Virgen", la del Rocío.

Pero como es para atacar, entonces lo permiten...

Muy triste lo tuyo haaz.

Siempre buscando defectos, nunca aportando nada...
 
<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>Originalmente enviado por Juan Manuel:
¿¿¿¿ A una pintura de Jesucristo en la cruz,
que representa UN PASAJE BIBLICO,
le llamas ídolo ?????

No es ningúna imagen "religiosa",
de las que hay en los templos católicos.
Es sólo una ilustración de mi mensaje.

En cambio, toni sí viola la norma del foro,
pues puso una "Virgen", la del Rocío.

Pero como es para atacar, entonces lo permiten...

Muy triste lo tuyo haaz.

Siempre buscando defectos, nunca aportando nada...

[/quote]

Mira, toni puso una FOTOGRAFÍA para ilustrar su tema, algo importante porque su pregunta se basa en lo que pasa ahí. Por cierto, si ya lo viste, por qué no le contestas???. Además, espero (aunque ahora mismo empiezo a dudarlos), ninguno se va a hincar ante eso.
Pero lo tuyo qué ilustra???? Ese "Jesucristo en la cruz" no es ningún pasaje bíblico, más bien parece un muñequito bien maquillado. Te recuerdo que el de la cruz estaba destrozado, muy posiblemente desnudo, su cruz seguramente no la habían "lijado", etc, etc. Así que lo que pones no tiene mucho de bíblico, con estas imágenes quieren "recordar" a Jesús????? Con razón tienen esa idea tan distorsionada de Jesús!!!!!!!!
Y sobre lo que escribes, es poco lo que se puede aportar, ya se te ha dicho bastante y no quieres ver, y cuando no puedes contestar te desapareces y te haces la víctima, entonces para qué quieres que aporte???? Quieres salir de "mártir" otra vez???? Lo siento, pero es patético!!!!!
 
Juan Manuel !!

Supongo que quisiste representar a Jesucristo, María y Juan.

Pues bien, tu pinturita está equivocada:

1.- Si Jesucristo estava a punto de morir como cualquier hombre, no se ve que sufra mucho.

2.- Si Jesucristo está colgado y agonizante, como es posible que todavía tenga fuerzas para doblar su brazos.

3.- Si María está sufriendo, como es posible que no tenga lágrimas en sus ojos.

4.- Caramba, María más bien parece una modelo de 18 años que una madre sufriendo y mínimo de 45 años.

5.- Si Juan estaba ahí, hasta parece que se bañó y perfumó para asistir a la crucifixión de Jesús.

6.- Si la hoja de "papel" que está clavada dice "INRI", me puedes decir en que "santa imprenta" la mandaron a hacer ???

7.- Si dice INRI y yo lo entiendo, que acaso en esos tiempos ya los judíos usaban el alfabeto como hoy lo conocemos ??????


A que Juan Manuel otra vez regaste el tepcahe como dicen en mi pueblo.

Así como esta pinturita es ilógica y niega la verdad en todos los aspectos, así es de ilógica tu iglesia católica.
 
Juan Manuel 'el copista' ha puesto lo siguiente:

"Sí, lo digo y lo diré mil veces: la virtud que más necesita un misionero apostólico es el amor. Debe amar a Dios, a Jesucristo, a María Santísima y a los prójimos. Si no tiene este amor, todas su bellas dotes serán inútiles; pero, si tiene grande amor con las dotes naturales, lo tiene todo."

Las bajas pasiones de este misionero de la maldad le hacen usar bellas palabras para engatusar a los pueblos oprimidos por el garrote romanista. Ahora el garrote aparece muy cariñoso y que huele a "amor".

Pero si revisamos la historia de las misiones católicas, ellas no se libran de haber traído el abuso y la explotación de muchos pueblos. En la Amazonía, durante siglos los curas robaron a los niños de las comunidades nativas, los desculturarizaron, hicieron que se olvidaran de sus idiomas, les inculcaron el "amor" a la cultura ibérica.

Muchos frailes hicieron magnífica labor educativa, pero ella siempre se vio teñida de perversas acciones contra los pueblos humildes a quienes se les negó la lectura de la PALABRA DE DIOS, se les instruyó en tan mal paganismo como del que provenían. En la época del caucho, en el Putumayo, los curas fueron consecuentes con los caucheron que quemaban nativos como si fueran palos de fósforo. En las minas de Potosí nunca se lee un documento que cuente si los curas defendieron a los aymaras y quechuas de morir como ratas. Un fraile español ayudó a que Francisco Pizarro destruyera el maravilloso IMPERIO DE LOS INCAS.

Juan Manuel tiene la conciencia sucia porque muchos de sus misioneros trajeron miseria y desolación a nuestras tierras americanas. En la historia de nuestros pueblos, el cura de siempre estuvo en combinación con el hacendado para explotar a las masas indígenas.

Juan Manuel, antes de hablar lo que no sabes, tienes que estudiar tu historia misionera; también tienes que publicar todo lo malo que hicieron las huestes 'católicas' que con el crucifijo en una mano cortaron la cabeza de los hombres originarios de nuestras tierras americanas.
 
Si quieres darte una idea de como sufrió el Señor Jesucristo, siendo el hijo del Creador de este mundo, lee el Salmo 22 que es una revelación cientos de años antes de su venida y entenderás o te darás una idea para buscar una pintura que trate de representar el dolor que sentía en ese momento, si no lo sabes Católico Apostólico Romano también el libro de Hebreos expresa la misericordia de Dios: "Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo" Hebreos 2:17

Este hombre dice ser misionero de evangelización católica y no se evangeliza ni él mismo, no tiene fundamento bíblico, pobres católicos, siempre vacíos, mezclando la palabra santa con sus cánones, por dicha pierden tantos confirmados y se convierten al Señor Jesucristo, ojalá que sigan así, ya que mucha gente tiene sed de conocer la verdad. Si no quiere entender el que se quemará será él, ya tiene 2 años en el Foro y se la a pasado mencionando, santos (humanos), a mi hermana en Cristo María, no sabías que María la madre de Jesús es cristiana y aceptó a Jesucristo como su único y suficiente Salvador.

Cuando te esté juzgando Dios:"Vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se halló para ellos. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios. Los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida, y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Y el mar entregó los muertos que había en él, y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos, y fueron juzgados cada uno según sus obras. Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego" Apocalipsis 20:13-14

La Biblia es tan inspirada por Dios que en el último libro está relacionado con el segundo:"te ruego que perdones ahora su pecado, y si no, bórrame del libro que has escrito" Exodo 32:32

"Sean borrados del libro de los vivientes y no sean inscritos con los justos" Salmo 69:28

"El vencedor será vestido de vestiduras blancas, y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles" Apocalipsis 3:5

"A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también lo confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también lo negaré delante de mi Padre que está en los cielos" Mateo 10:32-33

Oración: Dios creador del cielo y la tierra y de todo lo que hay en el Universo, te glorifico Padre por las bondades que haces para con nosotros, gracias por el sacrificio que hiciste por el hombre pecaminoso, por todos nosotros al enviar a tu hijo a morir por nosotros, tubieste que hacer a tu hijo hombre para que sufriera como hombre, fue humillado y clavado al madero como un delincuente, para que nosotros creyéramos en el Salvador, el mundo no lo conoció y la mayoría sigue desconociendo su Señorío, como esta persona Juan Manuel, ábrele el corazón para que el Espíritu Santo haga la obra en él y entiende el mensaje de Salvación. Cristo te ama Juan Manuel, te ama y todos los cristianos que estamos aquí también te amamos, yo no quiero que tu alma se pierda, es muy valiosa para Dios, no acrecientes más el inventario de los condenados. El enemigo nuestro es Satanás, él es el Señor del mal y si no lo conoces, él está cerca de Ti, no dejes que te engañe, es muy astuto y quiere confundir al mundo, desviando la atención del hombre de la salvación, a degradado la sangre preciosa de Cristo y este ser maligno ya está condenado, el no quiere irse solo al infierno. No le cierres más el corazón a Cristo, no lo desprecies más, ya ha sufrido bastante por nosotros, él está triste cada vez que llama a la puerta de tu corazón, el se va con tristeza, porque no lo invitas a entrar y cenar contigo. Sería muy agradable ser tu hermano y verte en la nueva Jerusalén, ahí podrás ver a nuestra hermana María a quien yo también admiro, pero no es mi salvación, también a todos aquellos apóstoles de Cristo que hicieron su obra buscando almas para Cristo, pero no son mi salvación, también a los profetas y los pocos lideres judíos Moisés, Abraham, Jacob, David, pero no son mi salvación, todos ellos fueron instrumento de Dios, para hacer su obra en el mundo y presentar un mensaje que está desde el Génesis.

Será muy triste ver que Dios te Juzgue porque si mueres sin Cristo en tu corazón te pierdes y ya no te salvarás. Acuérdate de estas palabras que son las que vas a decir:"Estube 2 años en aquel Foro, escuchando el mensaje de Dios, de la Salvación y me aferre a María, tuve oportunidad de arrepentirme a tiempo, pero preferí creer en mis creencias y no en la verdad. No te quiero explicar el fuego eterno, porque sería "Crónica de una muerte anunciada" es bíblico y real lo que viene.

Seguiré orando por todas estas almas que andan buscando de alguna manera respuestas, pero se sienten confundidas.

Dime cuantos del pueblo cristiano has logrado que se vuelvan a tu religión, porque tu mensaje no tiene efecto en la vida de estas personas, no testificas ninguna victoria en tu vida espiritual, porque buscan milagros en las estatuas que tienen en los templos, le rezan a la estatua, a María o los santos. Solo Cristo intercede por nosotros ante Dios y es el único camino para llegar a él.

Alabado sea por los siglos de los siglos, Amén.
 
<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>Oh Dios mío!, os doy palabra que lo haré. Predicaré, escribiré y haré circular libros buenos y hojas volantes en abundancia a fin de ahogar el mal con la abundancia del bien.[/quote]

Bueno, Juan Manuel, pues eso es lo que hacemos en este foro..... JAJAJAJAJAJA

Aquí hacemos circular cartas volantes que dejan sin habla hasta a los ateos (Pepe Luis y CIA.) y a idólatras de su talla.


JAJAJAJAJA


DTS (Dios Te Sacuda)
 
Juan Manuel !!
Supongo que quisiste representar a Jesucristo, María y Juan.

Pues bien, tu pinturita está equivocada:

1.- Si Jesucristo estaba a punto de morir como cualquier hombre, no se ve que sufra mucho.

2.- Si Jesucristo está colgado y agonizante, como es posible que todavía tenga fuerzas para doblar su brazos.

3.- Si María está sufriendo, como es posible que no tenga lágrimas en sus ojos.

4.- Caramba, María más bien parece una modelo de 18 años que una madre sufriendo y mínimo de 45 años.

5.- Si Juan estaba ahí, hasta parece que se bañó y perfumó para asistir a la crucifixión de Jesús.

6.- Si la hoja de "papel" que está clavada dice "INRI", me puedes decir en que "santa imprenta" la mandaron a hacer ???

7.- Si dice INRI y yo lo entiendo, que acaso en esos tiempos ya los judíos usaban el alfabeto como hoy lo conocemos ??????


A que Juan Manuel otra vez regaste el tepahe como dicen en mi pueblo.

Así como esta pinturita es ilógica y niega la verdad en todos los aspectos, así es de ilógica tu iglesia católica.

RECUERDA JUAN MANUEL:

tic tac, tic tac,
tic tac,
tic tac,
tic tac,
tic tac,
tic tac,
tic tac,
tic tac,