La verdad sobre la Ley y la Gracia es simple, sin embargo hay conceptos e ideas erróneas previamente concebidas e inculcadas por mucho tiempo en nuestra mente no nos permiten comprender las verdad.
Para entender algunas cosas se necesita estar dispuesto a cambiar, a arrepentirnos. Se necesita coraje, si no es así, no importa cuánto leamos la Biblia o la estudiemos hay cuestiones que siempre estarán vedadas para nosotros.
"Buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos" Salmos 111:10.
Muchos no quieren cambiar. No importa lo que vean en las Escrituras.
¿Qué tal de quién lee esto?
La Ley de Dios define lo que es correcto e incorrecto. Nos dice qué hacer y que no. La Ley de Dios define el pecado y nos muestra cómo vivir.
Por otra parte la gracia de Dios es el perdón inmerecido por nuestros pecados pasados. La Gracia es el olvido de los pecados que hemos cometido y de los cuales nos hemos arrepentido. Dios borra nuestros pecados y quita la pena de muerte que había sobre nosotros. El Mesías murió en nuestro lugar, pagando la pena por nosotros.
Estamos, entonces, perdonados. Estamos bajo el amoroso perdón de Dios o gracia.
Entonces, ¿significa eso que la Ley de Dios ha desaparecido de repente? Ya que no estamos más bajo el castigo por transgredir la Ley y cometer pecado, podemos ahora libremente hacer lo que nos plazca, sin temor de las consecuencias de quebrar la Ley de Dios?
¡Por supuesto que no!
La Gracia no es licencia para pecar.
Dios nos quita nuestros pecados pasados, pero ahora espera que nos rindamos a Su Autoridad y obedezcamos la Torá, la Ley espiritual que Él ordenó desde un principio para nuestro bien.
La Gracia de Dios remueve la pena de muerte que había en nuestra contra, pero eso no nos da vía libre para pecar, cometer adulterio, idolatría, matar, robar, profanar el tiempo que Dios ha hecho santo, o quebrantar cualquier otro pecado.
¿Es que no es claro?
La Gracia no es contraria a la Torá. Por el contrario la Gracia es la manifestación de la misericordia de Dios para quitar la pena de muerte a la cal estábamos condenados. Ahora, para permanecer en la gracia de Dios, debemos obedecer la Ley de Dios a través de la ayuda y poder de Su Santo Espíritu.
Quizás este conocimiento es nuevo y extraño para alguno que lee, ya que no es esto lo que enseña el "cristianismo".
No hay conflicto entre la Ley de Dios y la Gracia. La cuestión no es "Ley o Gracia". El eje de la discusión es el equivocado.
Sin Ley no hay necesidad de Gracia. Ley y Gracia van juntas. La Ley es muerte sin la Gracia. La Gracia es inútil sin la Ley.
La Ley, sin la Gracia de Dios, es condenación eterna.
La Gracia, sin la Ley de Dios, no es gracia sino licencia para pecar.
La Ley de Dos trabaja CON la Gracia, hace a la Gracia completa. Es a través de la Gracia de Dios que nuestros pecados pueden ser perdonados y así en el futuro vivir guardando la Santa, Justa y Perfecta Ley de Dios.
¿Se alcanza a entender?
No es cuestión de "Ley o Gracia". Es cuestión de LEY Y GRACIA.
No estoy hablando de la parte ritualística y de sacrificios que era parte de la Ley de Moisés, esa era temporaria y apuntaba al Mesías. Estoy hablando de la Ley eterna y espiritual, vigente desde la creación, que durará para siempre y ¡está vigente hoy en día!
Así como la fe sin obras es muerta, la Gracia sin obras también es muerta.
Y una Gracia muerta no salvará una sola alma. Solamente es inútil palabrerío.
Quien tenga oídos para oír que oiga.
Daniel Campos, Iglesia de Dios, Argentina
http://pub73.ezboard.com/bisraeldedios
Shalom el Mesias Yahshua
Para entender algunas cosas se necesita estar dispuesto a cambiar, a arrepentirnos. Se necesita coraje, si no es así, no importa cuánto leamos la Biblia o la estudiemos hay cuestiones que siempre estarán vedadas para nosotros.
"Buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos" Salmos 111:10.
Muchos no quieren cambiar. No importa lo que vean en las Escrituras.
¿Qué tal de quién lee esto?
La Ley de Dios define lo que es correcto e incorrecto. Nos dice qué hacer y que no. La Ley de Dios define el pecado y nos muestra cómo vivir.
Por otra parte la gracia de Dios es el perdón inmerecido por nuestros pecados pasados. La Gracia es el olvido de los pecados que hemos cometido y de los cuales nos hemos arrepentido. Dios borra nuestros pecados y quita la pena de muerte que había sobre nosotros. El Mesías murió en nuestro lugar, pagando la pena por nosotros.
Estamos, entonces, perdonados. Estamos bajo el amoroso perdón de Dios o gracia.
Entonces, ¿significa eso que la Ley de Dios ha desaparecido de repente? Ya que no estamos más bajo el castigo por transgredir la Ley y cometer pecado, podemos ahora libremente hacer lo que nos plazca, sin temor de las consecuencias de quebrar la Ley de Dios?
¡Por supuesto que no!
La Gracia no es licencia para pecar.
Dios nos quita nuestros pecados pasados, pero ahora espera que nos rindamos a Su Autoridad y obedezcamos la Torá, la Ley espiritual que Él ordenó desde un principio para nuestro bien.
La Gracia de Dios remueve la pena de muerte que había en nuestra contra, pero eso no nos da vía libre para pecar, cometer adulterio, idolatría, matar, robar, profanar el tiempo que Dios ha hecho santo, o quebrantar cualquier otro pecado.
¿Es que no es claro?
La Gracia no es contraria a la Torá. Por el contrario la Gracia es la manifestación de la misericordia de Dios para quitar la pena de muerte a la cal estábamos condenados. Ahora, para permanecer en la gracia de Dios, debemos obedecer la Ley de Dios a través de la ayuda y poder de Su Santo Espíritu.
Quizás este conocimiento es nuevo y extraño para alguno que lee, ya que no es esto lo que enseña el "cristianismo".
No hay conflicto entre la Ley de Dios y la Gracia. La cuestión no es "Ley o Gracia". El eje de la discusión es el equivocado.
Sin Ley no hay necesidad de Gracia. Ley y Gracia van juntas. La Ley es muerte sin la Gracia. La Gracia es inútil sin la Ley.
La Ley, sin la Gracia de Dios, es condenación eterna.
La Gracia, sin la Ley de Dios, no es gracia sino licencia para pecar.
La Ley de Dos trabaja CON la Gracia, hace a la Gracia completa. Es a través de la Gracia de Dios que nuestros pecados pueden ser perdonados y así en el futuro vivir guardando la Santa, Justa y Perfecta Ley de Dios.
¿Se alcanza a entender?
No es cuestión de "Ley o Gracia". Es cuestión de LEY Y GRACIA.
No estoy hablando de la parte ritualística y de sacrificios que era parte de la Ley de Moisés, esa era temporaria y apuntaba al Mesías. Estoy hablando de la Ley eterna y espiritual, vigente desde la creación, que durará para siempre y ¡está vigente hoy en día!
Así como la fe sin obras es muerta, la Gracia sin obras también es muerta.
Y una Gracia muerta no salvará una sola alma. Solamente es inútil palabrerío.
Quien tenga oídos para oír que oiga.
Daniel Campos, Iglesia de Dios, Argentina
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Shalom el Mesias Yahshua