Esta probado que a ustedes póngase lo que se ponga, con un "no" argumentan.
Análisis de un texto revelador
En Deuteronomio 6:4, hallamos estas palabras notables que cada judío temeroso de Dios está obligado a repetir cada día: "Oye, Israel: el Señor nuestro Dios, el Señor uno es." Estas palabras son citadas, tanto por los judíos como por los «Unitarios» y los «Testigos de Jehová», como prueba más absoluta contra los Trinitarios. Pero precisamente estas mismas palabras, leídas en hebreo, constituyen toda una revelación y contienen la más segura y clara prueba que pueda hallarse en toda la Biblia a favor de la Trinidad:
"SCHEMA, ISRAEL: ADONAI ELOHENU, ADONAI EJAD".
En efecto, al analizar por vía de exégesis el texto original descubrimos tres partículas claves importantísimas que arrojan una luz deslumbradora para captar el profundo sentido de esta solemne declaración, lo cual —¡maravillosa prueba filológica de inspiración verbal!—nos demuestra que Dios sabía lo que hacía cuando inspiró a Moisés a escribir estas palabras y no otras.
Veamos:
ADONAI: literalmente significa: «Mis Señores (de «Adon»: Señor, y «ai»: Mis-Plural-).
ELOHENU: es conjunción posesiva del pronombre de la primera persona del plural que se designa, significando. «Nuestros Dioses».
EJAD: expresa la idea de unidad colectiva.
En hebreo se usan dos palabras para indicar el significado de UNO.
La palabra uno, en el sentido de único, es decir, que se emplea para designar una unidad absoluta; es «JACHID» (Jueces 11:34). Este término nunca es usado para designar la unidad divina.
En cambio, cuando dos o varias cosas se convierten en una por una íntima unión o identificación, el vocablo hebreo que se emplea en la Sagrada Escritura es «EJAD», que significa una unidad compuesta de varios ( Una sola carne Gen. 2:24; Un solo hombre, todo el pueblo...Jue.. 20:8 ). Esta palabra es la que siempre se usa para designar la unidad divina.
Por lo tanto, nuestro texto, literalmente vertido del original hebreo, quedaría traducido correctamente así:
«ESCUCHA, ISRAEL: MIS SEÑORES NUESTROS DIOSES, MIS SEÑORES UNO COMPUESTO ES».
Desde el principio de la Biblia, Dios se revela como un Ser único pero múltiple a la vez. Es innegable para todo conocedor de la lengua hebrea, que Elohim, el primer nombre con que se designa a la Divinidad, es un plural.
Esta palabra, que, en efecto, aparece ya en el primer versículo del Génesis, es ciertamente la forma plural del término Elohim. La mayor parte de los teólogos, eminentes por su piedad y por su saber, han visto en este vocablo un indicio de pluralidad de personas en la naturaleza divina.
Dios es quien es.