Ermitaño, a día de hoy la Iglesia Ortodoxa rusa no ha podido presentar un solo caso de un ortodoxo ruso que se haya convertido al catolicismo porque algún católico haya realizado proselitismo.
Ni uno.
Como no paran de acusar a la IC de eso, se les ha pedido por activa y por pasiva que den pruebas de sus acusaciones. No han aportado una sola prueba.
No existe una campaña de evangelización de ortodoxos.
Lo que sí existe es esto:
En La Razón
La Duma debatirá una moción para prohibir la actividad de la Iglesia católica en Rusia
En ella se pide el cierre de las cuatro nuevas diócesis, medida que violaría la Constitución
La cámara de diputados rusa (Duma) rechazó ayer eliminar de su orden del día una moción para pedir al presidente, Vladimir Putin, el cierre de las cuatro diócesis de la Iglesia católica en el país eslavo. Esta medida es una insólita injerencia de la Iglesia ortodoxa en la actividad parlamentaria, en un país cuya Constitución proclama un Estado laico. La Iglesia ortodoxa intentaría con esta prohibición de hecho de la Iglesia católica instaurar su religión como confesión estatal. El arzobispo Kondrusiewicz, máxima autoridad católica rusa, ha calificado los hechos de «campaña organizada».
La Duma o cámara de diputados rusa rechazó ayer eliminar del orden del día una moción para pedir al presidente Vladímir Putin el cierre de las cuatro diócesis católicas que el Papa erigió el pasado febrero en el país, medida que violaría la Constitución.
En una insólita injerencia parlamentaria inspirada por la Iglesia ortodoxa rusa dentro de lo que la jerarquía católica considera como «campaña organizada», la Duma aceptó debatir y votar un llamamiento a Putin de largo alcance y consecuencias imprevisibles. Sólo 181 diputados votaron a favor de retirar la moción, cuando hacían falta al menos 226 para anular la propuesta del diputado nacionalcomunista Víctor Alksnis, antiguo dirigente soviético.
La moción solicita a Putin que ordene al Ministerio de Justicia ir a los tribunales para forzar «la prohibición de la actividad de las diócesis de la Iglesia Católica» en Rusia.
La iniciativa significaría de hecho la prohibición de la Iglesia Católica y un paso para implantar la Ortodoxa como religión oficial del estado, en contra de la separación que establece expresamente la Constitución. También sería un inaudito bofetón gratuito a la Iglesia Católica y al Vaticano, que desde la caída del imperio soviético ha buscado la reconciliación con los ortodoxos para avanzar en el diálogo ecuménico.
Prohibir la Iglesia católica
La moción afirma que «La actividad de la Iglesia Católica en Rusia debe ser prohibida por cuanto representa una amenaza para la integridad de Rusia» debido a su supuesto intento «de imponer su voluntad a nuestro pueblo», como si el país fuera «un desierto espiritual».
Alexis II, patriarca ortodoxo, eludió comentar la propuesta, pero criticó con dureza la elevación a diócesis el pasado febrero de las hasta entonces cuatro administraciones apostólicas católicas. «Una entidad centralizada católica cuyo tamaño no se corresponde con las necesidades reales de los católicos ha aparecido en Rusia», se quejó el patriarca de Rusia.
En una entrevista horas antes del debate, Alexis II declaró que las relaciones interconfesionales deberían ser «de ayuda mutua y no de competencia u hostilidad», en relación a la acusación ortodoxa de que los católicos se dedican al «proselitismo».
El patriarca se refirió al gran cisma de hace diez siglos entre Roma y Bizancio al decir que la visita pendiente del Papa Juan Pablo II a Rusia sólo tendrá sentido si «resuelve realmente los problemas que se arrastran desde hace muchos años». Aunque el Kremlin invitó hace años al Papa, el viaje no ha podido realizarse hasta el momento por los obstáculos impuestos por la jerarquía ortodoxa, y Putin ha declarado que antes de realizarse tienen que ponerse de acuerdo el Vaticano y el Patriarcado de Moscú.
El trasfondo del debate en la cámara de diputados rusa coincidió con la ofensiva los últimos meses de la Iglesia ortodoxa y algunos órganos oficiales contra los católicos, con la revocación de visado a un sacerdote italiano sin motivo aparente y manifestaciones con pancartas ofensivas.
El arzobispo Tadeusz Kondrusiewicz, máxima jerarquía de la Iglesia Católica en Rusia, denunció el lunes que las autoridades sólo responden «con el silencio» a esa «campaña organizada» de hostilidad gubernamental, parlamentaria y de otros sectores. El prelado llamó la atención sobre otro proyecto de ley para tutelar a las confesiones tradicionales que de aprobarse «dividirá a la sociedad» y violará las normas constitucionales de igualdad ante la ley de todas las organizaciones religiosas»
----------------
Y la situación de algunas iglesias protestantes en Rusia empieza a ser como para escribir una novela de terror.
Lo que se pretende hacer con la IC es un chiste comparado con lo que se está haciendo con los protestantes.
Pero de eso, que informen otros