La salvación se pierde??

LOS MUERTOS NO PUEDEN

ABRIR PUERTAS.
...
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Salud y bendición en la paz de Cristo.

¡Otra mentira absurda del diablo que solamente se tragan los que tienen el cerebro lavado por su fanatismo!

¿Si los muertos no pueden abrir puertas, y todos los pecadores están muertos en sus delitos y pecados (que son toda la humanidad menos Cristo Jesús), cómo es posible que alguien sea salvo abriendo la puerta de su corazón a Jesucristo, si según tú no pueden hacerlo?

Veo que a ti el cerebro te sirve solamente para aprobar y repetir consignas fanáticas que son contrarias a la verdad y a la razón, tratando de tergiversar las Escrituras.


Que Dios les bendiga a todos
Paz a la gente de buena voluntad
 
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Salud y bendición en la paz de Cristo.

¡Otra mentira absurda del diablo que solamente se tragan los que tienen el cerebro lavado por su fanatismo!

¿Si los muertos no pueden abrir puertas, y todos los pecadores están muertos en sus delitos y pecados (que son toda la humanidad menos Cristo Jesús), cómo es posible que alguien sea salvo abriendo la puerta de su corazón a Jesucristo, si según tú no pueden hacerlo?

Veo que a ti el cerebro te sirve solamente para aprobar y repetir consignas fanáticas que son contrarias a la verdad y a la razón, tratando de tergiversar las Escrituras.


Que Dios les bendiga a todos
Paz a la gente de buena voluntad


NO YO,
SEGÚN LA BIBLIA.
MIS
"CONSIGNAS"
ESTÁN ALLÍ ESCRITAS:


Y él os dio vida a vosotros,
cuando estabais muertos
en vuestros delitos y pecados,
en los cuales anduvisteis en otro tiempo,
siguiendo la corriente de este mundo,
conforme al príncipe de la potestad del aire,
el espíritu que ahora opera
en los hijos de desobediencia,
entre los cuales también todos nosotros
vivimos en otro tiempo
en los deseos de nuestra carne,
haciendo la voluntad de la carne
y de los pensamientos,
y éramos por naturaleza hijos de ira,
lo mismo que los demás.
Pero Dios, que es rico en misericordia,
por su gran amor con que nos amó,
aun estando nosotros muertos en pecados,
nos dio vida juntamente con Cristo
(por gracia sois salvos).


Efesios 2:1-5 RVR1960


Y a vosotros,
estando muertos en pecados
y en la incircuncisión de vuestra carne,
os dio vida juntamente con él,
perdonándoos todos los pecados.


Colosenses 2:13 RVR1960


Porque la paga del pecado es muerte,
mas la dádiva de Dios es vida eterna
en Cristo Jesús Señor nuestro.


Romanos 6:23 RVR1960


Nadie puede venir a mí
a menos que el Padre
que me envió lo traiga;
y yo lo resucitaré en el día final.


Juan 6:44 RVA2015


Así que no depende del que quiere,
ni del que corre,
sino de Dios que tiene misericordia.


ROMANOS 9:16.


Pero el hombre natural no percibe
las cosas que son del Espíritu de Dios,
porque para él son locura,
y no las puede entender,
porque se han de discernir espiritualmente.


1ª CORINTIOS 2:14.


Por tanto, os hago saber que nadie
que hable por el Espíritu de Dios
llama anatema a Jesús;
y nadie puede llamar a Jesús Señor,
sino por el Espíritu Santo.


1ª CORINTIOS 12:3.

 
Última edición:





LOS MUERTOS NO PUEDEN

ABRIR PUERTAS.
Que, quien ha dicho que los muertos abren puertas? Este habla que una puerrsona puede decidir si abrirle la puerta a Cristo y Cristo entra con él



He aquí, yo estoy a la puerta y llamo;

si alguno oye mi voz y abre la puerta,

entraré a él y cenaré con él, y él conmigo.




Apocalipsis 3:20
 
NO YO,

SEGÚN LA BIBLIA.

MIS

"CONSIGNAS"

ESTÁN ALLÍ ESCRITAS:


Y él os dio vida a vosotros,

cuando estabais muertos

en vuestros delitos y pecados,

en los cuales anduvisteis en otro tiempo,

siguiendo la corriente de este mundo,

conforme al príncipe de la potestad del aire,

el espíritu que ahora opera

en los hijos de desobediencia,

entre los cuales también todos nosotros

vivimos en otro tiempo

en los deseos de nuestra carne,

haciendo la voluntad de la carne

y de los pensamientos,

y éramos por naturaleza hijos de ira,

lo mismo que los demás.

Pero Dios, que es rico en misericordia,

por su gran amor con que nos amó,

aun estando nosotros muertos en pecados,

nos dio vida juntamente con Cristo

(por gracia sois salvos).




Efesios 2:1-5 RVR1960





Y a vosotros,

estando muertos en pecados

y en la incircuncisión de vuestra carne,

os dio vida juntamente con él,

perdonándoos todos los pecados.




Colosenses 2:13 RVR1960





Porque la paga del pecado es muerte,

mas la dádiva de Dios es vida eterna

en Cristo Jesús Señor nuestro.




Romanos 6:23 RVR1960





Nadie puede venir a mí

a menos que el Padre

que me envió lo traiga;

y yo lo resucitaré en el día final.




Juan 6:44 RVA2015





Así que no depende del que quiere,

ni del que corre,

sino de Dios que tiene misericordia.




ROMANOS 9:16.





Pero el hombre natural no percibe

las cosas que son del Espíritu de Dios,

porque para él son locura,

y no las puede entender,

porque se han de discernir espiritualmente.




1ª CORINTIOS 2:14.





Por tanto, os hago saber que nadie

que hable por el Espíritu de Dios

llama anatema a Jesús;

y nadie puede llamar a Jesús Señor,

sino por el Espíritu Santo.




1ª CORINTIOS 12:3.
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Salud y bendición en la paz de Cristo.

Siempre que utilices las citas bíblicas para «concluir» en contra de otras enseñanzas y afirmaciones que están expuestas en la Biblia con toda claridad, solamente eres un hereje que utiliza como estratagema las «artimañas del error» para hacer la obra del diablo, pues todos los que engañan y siembran mentiras (la cizaña de la parábola)
son hijos del diablo, que es el padre de la mentira.

Que Dios les bendiga a todos
Paz a la gente de buena voluntad
 
Última edición:
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Salud y bendición en la paz de Cristo.

Siempre que utilices las citas bíblicas para «concluir» en contra de otras enseñanzas y afirmaciones que están expuestas en la Biblia con toda claridad, solamente eres un hereje que utiliza como estratagema las «artimañas del error» para hacer la obra del diablo, pues todos los que engañan y siembran mentiras (la cizaña de la parábola)
son hijos del diablo, que es el padre de la mentira.

Que Dios les bendiga a todos
Paz a la gente de buena voluntad


PUSE VERSICULOS DE LA BIBLIA.
SIN NINGÚN COMENTARIO,
CREO EN LA BIBLIA
Y
LA CITO,
ESO NO ME CONVIERTE
EN UN HEREJE.
NO ESTAMOS EN LA
EDAD MEDIA.

CON TUS OFENSAS
Y
CALUMNIAS
QUEDAS RETRATADO.

 
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PUSE VERSICULOS DE LA BIBLIA.

SIN NINGÚN COMENTARIO,

CREO EN LA BIBLIA

Y

LA CITO,

ESO NO ME CONVIERTE

EN UN HEREJE.

NO ESTAMOS EN LA

EDAD MEDIA.



CON TUS OFENSAS

Y

CALUMNIAS

QUEDAS RETRATADO.
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Salud y bendición en la paz de Cristo.

Y yo te respondí que cualquier versículo bíblico utilizado con la pretensión de contradecir otros versículos claros y diáfanos en la Biblia es cometer herejía y desviarse de la doctrina de Cristo. Y todo porque contradicen lo que tú crees, y esto solamente es una artimaña del diablo, utilizada a través de ti, para difundir herejías y mentiras, con la pretensión de extraviar a las almas para que se pierdan.

Porque todo texto (aunque sea verdadero) citado fuera de su contexto (de lo que se está hablando y explicando en donde está el texto citado), se puede utilizar como un pretexto. Y como esto es lo que tú haces, solamente dije la verdad, y además lo demostré con las mismas palabras de Jesucristo, citadas de Apocalipsis 3:5. Repito:


Sobre si la salvación se puede perder, o no, yo creo a Jesucristo, que declara que se puede perder.

«Apocalipsis 3:5
El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.»


Es más, en el nombre de Jesucristo, pongo este asunto, entre tú y yo, ante el juicio de Dios, para que Dios juzgue, poniendo las cosas en el sitio que Él quiere que estén, porque eres tú el que miente, calumnias, y ofendes, tanto a Jesucristo por negar la verdad de su Evangelio, como a mí, acusándome en falso.

Que Dios les bendiga a todos
Paz a la gente de buena voluntad
 


La seguridad del pueblo de Dios no descansa en la fuerza humana, sino en la fidelidad inquebrantable de Cristo. La Biblia no presenta a un Salvador que “ofrece” salvación y luego espera pasivamente que Su pueblo se mantenga por sus propias fuerzas. Presenta a un Buen Pastor que sale, busca, levanta, carga, guarda y preserva a cada una de Sus ovejas hasta el final.

Jesús declara con autoridad absoluta:
«Yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano» (Juan 10:28).
Estas no son palabras poéticas: son un decreto del Rey. Cristo no promete intentar; promete lograr. Él no dice que “tal vez” se pierdan; dice que jamás.

La preservación del creyente no es un acto compartido entre la fragilidad humana y la gracia divina. Es una obra soberana del Pastor que conoce cada debilidad, cada caída y cada desvío… y aun así insiste en traer de vuelta a quienes el Padre le dio. El mismo Jesús afirmó: «No perderé ninguno de los que Él me dio» (Juan 6:39). La insistencia de Cristo es más fuerte que la resistencia humana.

Aunque Su pueblo tropiece, Él lo levanta. Aunque se aparte, Él lo busca. Aunque se enfríe, Él lo despierta. Aunque se esconda, Él lo encuentra. No porque la oveja sea fiel, sino porque Él es fiel. Porque Su nombre, Su gloria y Su pacto están en juego.

La doctrina de la preservación no exalta la capacidad del creyente: exalta la perseverancia del Salvador. El que comenzó la obra, la terminará (Filipenses 1:6).
El que llama, justifica; y el que justifica, glorifica (Romanos 8:30). No hay pérdidas, no hay accidentes, no hay “falta de mérito” que rompa el plan eterno de Dios.

Cuando Cristo pone Su mano sobre una vida, esa vida queda marcada por la eternidad. La oveja puede cansarse, confundirse o desorientarse… pero el Buen Pastor no se rinde. Su amor no es meramente emocional; es eficaz. Su gracia no es tentativa; es victoriosa. Su llamado no es frágil; es irresistible y consumador.

Esa es la confianza del justo:
No que él se aferró a Cristo… sino que Cristo lo sostiene, y nadie puede arrancarlo de esas manos perforadas.


 


HISTORIA DEL SEMIPELAGIANISMO, SU RATIFICACIÓN EN EL CONCILIO ROMANISTA DE TRENTO Y SU PREDOMINIO EN EL EVANGELICALISMO DE LOS DOS ÚLTIMOS SIGLOS.


Este breve artículo, tiene como objetivo, aclarar a qué nos referimos cuando afirmamos que tal o cual predicador es SEMIPELAGIANO.

En el siglo V, cierta declaración que hizo el teólogo Agustín de Hipona, provocó la reacción de un obispo de nombre Pelagio, y dicha reacción fue algo así como esas erupciones que aparecen en la piel toda vez que se aplica un reactivo para determinar si alguien es alérgico a algo. En este caso, la reacción de Pelagio fue ante una oración que hizo pública Agustin, que decía; Señor ordena lo que quieras y otorga lo que ordenas. Lo que en sencillas palabras Agustin estaba expresando, es que de no ser por la gracia de Dios, el hombre no puede hacer absolutamente nada que sea agradable a Dios, esta declaración que provocó una virulenta reacción de parte del obispo Pelagio, era la piedra angular de la doctrina de la total depravación. Ante esto Pelagio comenzó a exteriorizar su repudio a dicha verdad, diciendo que el hombre no necesita de la gracia de Dios para hacer su voluntad, pero además Pelagio iba mucho más allá, llegando a afirmar cosas tales como que la caída no afectó a los descendientes de Adán sino que sólo le afectó a Adán y a su mujer, y también llegó a afirmar, que aunque nunca hubiera pecado, de todas maneras Adán hubiera muerto. Es claro y evidente que la reacción de Pelagio dejó expuesto que era un falso maestro incrustado dentro de la iglesia de Cristo, un falso maestro que descaradamente negaba las Sagradas Escrituras y la necesidad de un Redentor, porque si como afirmaba Pelagio el pecado de Adán solo lo había afectado a éL, entonces tampoco era necesario el sacrificio propiciatorio de Cristo.

Toda esta situación, ocasionó que se convocara un concilio eclesiástico que declaró ANATEMA al obispo Pelagio. Pero al mismo tiempo esta crisis fue utilizada por la Divina providencia, para que ciertas verdades concernientes a la Gracia Soberana de Dios, fueran expuestas con una claridad cómo hasta ese entonces no se tenía, y para tal efecto Dios utilizó al obispo Agustin , es decir , así como en el siglo IV Dios utilizó el ministerio de un maestro como Atanasio para exponer con claridad la doctrina de la Trinidad, ante esa nueva crisis del siglo V Dios nuevamente utilizó a sus maestros para que pudieran exponer verdades tales como, que a causa de la caída el hombre ha quedado absolutamente incapacitado para dar el primer paso a la salvación, y de no ser por el llamamiento eficaz del cual son objeto los elegidos, el sacrificio de Cristo seria de provecho para nadie, por cuanto todos absolutamente todos, aborrecen la luz, y no quieren venir a la luz para que sus malas obras sean reprendidas. Conclusiones que fueron todas fundamentadas en las Sagradas Escrituras. Y fue a partir de ese momento de la iglesia de Cristo, que se empezó a establecer la relación entre todo un cúmulo de verdades bíblicas. Se empezó a establecer la relación entre Efesios 2:1; en donde se describe al hombre sin Cristo como un cadáver espiritual, con 1 de Corintios 2:14; en donde se afirma que para el hombre natural las cosas que son Del Espíritu de Dios le son locura. Es decir quedó muy claro que cuando la Biblia compara al hombre natural con un cadáver, lo que se quiere significar es que a causa de la caída, la parte inmaterial del hombre quedó afectada al grado tal de que las verdades concernientes a la salvación le resultan locura. Y tal aseveración llevó a una pregunta cuya respuesta también sirvió para entender declaraciones del Señor Jesucristo tales como las que se registran en Juan 6:44. La pregunta era la siguiente; ¿Cómo podía el hombre dar el primer paso hacia la salvación si siendo que en su estado de muerte espiritual las cosas del Espíritu le son Locura? El Señor Jesucristo nos da la respuesta a esta pregunta en Juan 6:44 cuando afirma Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero, la exégesis de esta declaración llevó a entender que de lo que El Señor aquí está hablando es de un llamamiento eficaz del cual son objeto los elegidos, llamamiento que como ya dijimos hace posible la respuesta a tal llamamiento. Está muy claro que El Padre no trae a todos a Cristo, sino sólo aquellos que según el afecto de su voluntad ha determinado salvar.


Transcurrido cierto tiempo, falsos maestros infiltrados en la iglesia, lograron volver a oscurecer la comprensión de todo el cuerpo de verdad referente a la total depravación, elección incondicional y llamamiento eficaz, doctrinas que habían quedado sistematizadas a partir de la crisis pelagiana. Lo que estos falsos maestros alegaban, era que el hombre no estaba muerto espiritualmente sino enfermo, pero no lo suficientemente enfermo como para no poder dar el primer paso hacia la salvación. Nuevamente se estaba ante la negación de fundamentos bíblicos. A ese resurgimiento del pelagianismo es lo que se conoce como SEMIPELAGIANISMO, falsa doctrina que continuó siendo sostenida por LA GRAN RAMERA CATOLICA. Hasta que en el siglo XVI, nuevamente la Divina Providencia, produjo un acontecimiento conocido como La Reforma, encarnada por hombres como Juan Calvino y Martin Lutero, Reforma que restauró verdades que habían sido sepultadas por Roma mediante la herejía semipelagiana. Y no solo la Reforma restauró esas doctrinas sino que también restauró la clara comprensión de la doctrina de LA JUSTIFICACIÓN POR FE.


La respuesta de Roma a la Reforma protestante, fue el concilio de Trento, concilio en el que se declaró maldito a todo aquel que enseñara que el hombre está absolutamente incapacitado para dar el primer paso a la salvación, es decir EL SEMIPELAGIANISMO fue ratificado por Roma. Pero transcurrido el tiempo ese semipelagianismo fue nuevamente introducido dentro de la iglesia, por Jacobo Arminio, cuyas conclusiones estaban en perfecta sintonía con EL SEMIPELAGIANISMO de Roma, es decir, en esencia, Arminio estaba enseñando también, de que EL HOMBRE NO ESTÁ MUERTO ESPIRITUALMENTE COMO ENSEÑA LA ESCRITURA SINO ENFERMO. Arminio negó que existiera tal cosa como elección incondicional, sino que Dios eligió a aquellos que según su presciencia, conoció que obedecerían el llamamiento a la salvación. Está claro que tal planteamiento teológico niega olímpicamente la total incapacidad del hombre para entender las cosas Del Espíritu, es decir parte de una hipotética e inexistente capacidad inherente en el ser humano para entender que está perdido y que necesita un Salvador.


Por último; al considerar EL SEMIPELAGIANISMO y su nefasta influencia dentro de la iglesia de Cristo, es muy importante tener en perspectiva que Charles Finey, padre de los famosos llamamientos al altar para aceptar a Cristo, solía afirmar que no era SEMIPELAGIANO SINO PELAGIANO. Charles Finey, con su enseñanza y práctica, estaba negando algo tan elemental COMO EL QUE LOS MUERTOS ESPIRITUALES NO PUEDEN ACEPTAR LA VIDA, SÓLO PUEDEN RECIBIRLA..

A nadie en su sano juicio, se le ocurriría pensar, que un muerto tiene la facultad de decidir si ha de ser o no resucitado, o en otras palabras SI ACEPTA O RECHAZA EL SER RESUCITADO, sin embargo desde los días del pelagiano Charles Finey, un gran segmento de ministros evangélicos, tanto pastores como evangelistas, han abrazado la anti bíblica noción de que el ser humano tiene la capacidad innata de poder decidir si acepta o rechaza la oferta de salvación, negando olímpicamente todo un cuerpo de verdad que claramenteenseña, que a raíz de la caída, y tal como Dios se lo advirtió a Adán y a su mujer, la desobediencia traería como consecuencia la muerte espiritual, muerte espiritual de la cual la muerte física sería una consecuencia. Tal negación ha derivado en todo un bagaje de falsas creencias y prácticas anti bíblicas tales como el INSTAR A LAS PERSONAS A ACEPTAR A CRISTO, practica de la cual no existe ninguna base bíblica, por cuanto ni Cristo ni los apóstoles, jamás hicieron tal invitación.

La Biblia no habla de aceptar al Señor Jesucristo, sino de recibirlo, pero si analizamos el contexto en donde aparece esa expresión, llegamos a la inequívoca conclusión de que cuando el Nuevo Testamento habla del acto de RECIBIR A CRISTO, lo describe NO COMO CAUSA SINO COMO EFECTO DE UNA CAUSA: Juan 1:12-13

12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

Está muy claro que lo que se menciona en el versículo 12, que es el recibir a Cristo, es el efecto de una causa, y esa causa se menciona en el versículo 13. Esa causa es la gracia soberana de Dios, Quien mediante su omnipotencia, engendra a todos aquellos que han sido elegidos para ser objeto de su gracia, y tal aseveración, está fundamentada, en que tres veces se enfatiza que tal engendramiento, no está precedido por ningún acto de la voluntad humana, por eso enfáticamente se declara que LOS CUALES NO SON ENGENDRADOS DE SANGRE, NI DE VOLUNTAD DE CARNE, NI DE VOLUNTAD DE VARÓN, SINO DE DIOS.

Instar a los pecadores a aceptar a Cristo, además de ser semipelagianismo puro y duro, es comparable a que se inste a un cadáver a aceptar o no aceptar el ser resucitado. Por lo tanto, recibir a Cristo es el efecto de una causa y esa causa es la gracia inmerecida de Dios de la que son objeto aquellos que según el puro afecto de su voluntad, Dios ha determinado salvar.

Conociendo todos estos antecedentes, podemos entender el porqué de tanta oposición a las verdades fundamentales de la fe cristiana, tales como LA ELECCIÓN INCONDICIONAL, LA TOTAL DEPRAVACIÓN, Y EL LLAMAMIENTO EFICAZ. Hoy nos toca a nosotros defender aquellas fundamentos de la fe cristiana que fueron y siguen siendo atacados por los enemigos de la verdad.

Solo a Dios sea la Gloria.


 
La salvación implica una transformación del propio ser, pasando de ser meramente humano a participar de la Esencia Divina, a ser partícipe de la naturaleza Divina, a tener "algo" de Divino en el propio ser.
Así, la pregunta que aquí inicialmente se hace se convierte en ¿Puede uno perder lo que él mismo es?
 
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Reacciones: Daniel Flores
No se pierde desde el punto de vista de Dios. Sí se pierde desde el punto de vista del hombre.

Unos grupos cristianos dicen que se pierde. Otros que no se pierde, pero que, los que se marchan y apostatan, en realidad nunca fueron cristianos.

En realidad, viene a ser lo mismo. Uno debe cuidar su salvación perseverando en la fe. Desde fuera es imposible saber quien se salva o no. Y uno mismo, aunque debe guardar la fe en Cristo y no en sus propias obras, se puede autoengañar.

La salvación no se pierde, pero solamente Dios tiene la palabra definitiva de quién es salvo.
 
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Reacciones: Efe-E-Pe


✝️ La palabra católica no significa “romana”, sino universal. Y la idea es sencilla: ser cristiano bíblico implica mantener la misma fe que la Iglesia confesó desde el principio, la que está en las Escrituras y fue sostenida por los primeros cristianos.
Como evangélicos solemos decir: “yo me guío solo por la Biblia”. Sí… pero ¿de dónde sacamos la seguridad de que nuestra interpretación es correcta?
Los primeros creyentes, los pastores de la antigüedad y los maestros que Dios levantó en la historia sirven como testigos: confirman, corrigen y nos ayudan a mantenernos dentro de la fe que siempre creyó la Iglesia.
Por eso los reformadores citaban a los Padres, a los concilios y a la tradición antigua. No porque estuvieran por encima de la Escritura, sino porque entendían que la fe no se inventa cada generación. Se recibe, se confiesa y se transmite.
Ser cristiano hoy no significa crear una teología desde cero, sino permanecer en la fe que la Iglesia ha confesado por siglos: la fe bíblica, apostólica y universal, centrada en Cristo y probada a través del tiempo.


 




Antes, ustedes estaban
muertos para Dios,
pues hacían el mal
y vivían en pecado;
[...]
Por eso, aunque estábamos muertos
por culpa de nuestros pecados,
él nos dio vida al resucitar a Cristo.
Nos hemos salvado gracias
al amor de Dios.
Dios, al resucitar a Jesucristo,
nos resucitó y nos dio
un lugar en el cielo, junto a él.


Efesios 2:1, 5-6 TLAI

 


¿QUE SIGNIFICA BIBLICAMENTE SER JUSTO?

La respuesta a esta pregunta es una muy buena oportunidad para dejar en claro, conceptos que constituyen el corazón mismo del Evangelio del Señor Jesucristo, pero que son desconocidos por muchos ministros, que, aunque hablan de la justificación no tienen ni la menor idea de la verdadera naturaleza de ese acto divino del que son objeto, todos aquellos, que, en virtud de haber sido elegidos, son llamados eficazmente a la salvación. Llamamiento mediante el cual se recibe el don de la FE para así poder ser justificados (1).

Bíblicamente, quienes son considerados justos, no lo son por sus actos de justicia que pudieran hacer, porque si así fuera, absolutamente ningún ser humano alcanzaría la calificación de justo ante Dios (2), por cuanto lo que los seres humanos consideran sublime para Dios no son más que trapos de inmundicia (3), y porque la justicia que Dios demanda para ser considerado justo, es una justicia tan perfecta e infinita como la que Dios mismo posee.

Bíblicamente, son considerados justos ante Dios, aquellos a quienes Dios, mediante un acto legal que conocemos como JUSTIFICACIÓN, DECLARA QUE TODO LO QUE LA LEY DEMANDA DEL PECADOR, HA SIDO CUMPLIDO, PERO NO POR SUS PROPIOS MÉRITOS SINO POR LA JUSTICIA QUE LES ES IMPUTADA, ES DECIR PUESTA A LA CUENTA DEL PECADOR JUSTIFICADO (4). Este acto legal tiene lugar en el cielo, pero mediante la convicción Del Espíritu Santo (5), el pecador que ha sido justificado recibe la notificación de tal acto divino y eso trae como consecuencia una paz que sobrepasa todo entendimiento (6). Es decir, se puede sacudir el mundo a nuestro alrededor, pero el saber que somos aceptados por un Dios tres veces Santo, y que además de aceptarnos nos ama, es una gracia, una bendición de tal magnitud que no hay prueba que pueda opacar tal estado de bienaventuranza (7)

Ahora bien, un punto muy importante a considerar en relación a este tema, es que quien ha sido JUSTIFICADO, TAMBIÉN HA SIDO REGENERADO (8 ) y es en virtud de la REGENERACIÓN que tenemos un nuevo norte, una nueva relación con el pecado, en donde ya no podemos pecar impunemente sin experimentar la acuciante necesidad de pedir a Dios que nos limpie y nos perdone (9), y eso es exactamente lo que sucede toda vez que un cristiano peca y confiesa su pecado ante Dios (10).

Muchos ministros del evangelio, confunden al igual que la iglesia Romanista, la justificación con la regeneración. No entienden que ser justos no tiene absolutamente nada que ver con lo que un ser humano haga o deje de hacer. No entienden que a diferencia de la regeneración que sucede en la mente y corazón del ser humano llamado a la salvación (11), la justificación sucede en el tribunal celestial.

Tampoco entienden que la justicia que Dios demanda es una justicia tan infinita como la que Él mismo posee. Y es muy probable que quienes estando en el ministerio, si no entienden estas cosas, es porque no conocen a Dios y ellos mismos nunca han sido justificados. Ellos mismos no saben lo que es recibir la notificación celestial por medio del Espíritu Santo, de que Dios nos acepta por la justicia que Jesucristo ha obtenido en la Cruz Y NO POR NUESTRAS OBRAS(12). Y una de las nefastas consecuencias de tal estado de cosas es EL LEGALISMO.

1) Efesios 2; 8.
2) Romanos 3; 20.
3) Isaías 64; 6.
4) Romanos 3; 24-28
5) Juan 16; 8
6) Romanos 5; 1.
7) Romanos 5; 3-11
8) 2 de Corintios 5; 17, Efesios 2;1, Tito 3;5
9) 1 de Juan 3; 9.
10) 1 de Juan 1; 8-9
11) Hebreos 8; 10.
12) Efesios 1; 5-7.


 
¿A qué clase de salvación te refieres? La Biblia habla de que algunos fueron "salvos" de enfermedades, de desastres naturales, etc., etc. De lo que no podemos serlo es de las responsabilidad que asumimos cuando entendemos lo que implica ser miembros del reino de Dios: Dentro de este reino podemos ser "trigo" o "ci zaña", dependiendo si lo obstruimos o desvirtuamos, o por el contrario, ayudamosa construirlo con las práctica de sus principios, tales como la ayuda mutua solidaria y organizada,etc.