En cuanto a la responsabilidad que permanece sobre todo hombre, que no cree a toda la Enseñanza de Jesucristo o el que en su propia opinión o sistema de pensamiento la tuerce, precisamente, el verso que se utiliza en contra de la Doctrina Bíblica de la Predestinación, le es adverso y los deja sin excusa:
"El QUE CREE en el Hijo tiene vida eterna; y el que NO CREE en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él" (Juan 3:36)
Comentario:
Demás está decir que la persona que cree, será efectivamente un creyente agradable a Dios porque su capacidad de creer es puesta en él por Dios Mismo, quien le capacita para ir a Cristo, de forma que Cristo le sujeta, el Espíritu Santo le guía y no se pierde. Es decir se cree a la Manera de Dios y no a la manera de la criatura pecadora rescatada, de la cual se tuvo Santa Misericordia y se le condujo a la Salvación en Cristo. (Jn. 6)
El drama comienza con aquellos que les han enseñado y que han creído a los hombres, en cuanto a que la fe es algo propio de ellos y que de sí mismos se pueden sujetar a Cristo, ya sea con legalismos, ritos o prohibiciones y disciplinas inútiles. Es decir, han errado en cuanto a la fe, creyendo y entendiendo que la fe es una dádiva de la criatura pecadora a Dios y que a través de ella la criatura pecadora puede agradar a Dios.
Es un drama profundo porque se atribuyen a sí mismos el mérito, poder, sapiencia y sabiduría para sujetarse, no habiendo nada en ellos, por causa de su naturaleza caída, que a Dios le pudiera resultar agradable, porque la Santa Complacencia del Padre está exclusivamente en los Méritos de Cristo y El Poder que le ha sido dado por El Padre, para limpiar y sujetar a los que Él le dio y de los cuales no se pierde ninguno.
Es un drama oscuro, porque indefectiblemente al errar en cuanto a la fe, sin ver en ellos la naturaleza en la cual moran, son llevados a creer y complacerse en doctrinas que niegan a Cristo, como por ejemplo, en cuanto al Poder, Capacidad y Eficiencia del Señor para sujetar en Su Mano a los que El Padre le dio.
Si se observa se ve que la enseñanza de la Palabra de Dios es explícita en afirmar que "La Ira de Dios PERMANECE", indicando claramente que La Santa Ira no cae una vez que el hombre no cree, cree mal o cree en su propio entendimiento caído, sino que La Santa Ira de Dios ya está en la naturaleza caída de toda la raza.
Esto indica que los que son réprobos y que no se pueden sujetar a la Palabra de Dios en Justicia y de manera Agradable a Dios, y que en definitiva se pierden, no sucumben por causa del Señor Jesucristo, sino porque la Santa Ira y Justicia de Dios está sobre ellos desde que nacieron en la carne.
El solo hecho de ser hombres, bajo corrupción de la raza les imputa responsabilidad, de manera similar a como al que cree a Cristo le es dada Salvación, pero ha de creer a Cristo a la Santa Manera de Dios y no de acuerdo a su naturaleza caída, de forma que siempre Glorifique a Dios en su corazón y no se atribuya a sí mismo mérito alguno.
En Cristo
Rogelio
"El QUE CREE en el Hijo tiene vida eterna; y el que NO CREE en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él" (Juan 3:36)
Comentario:
Demás está decir que la persona que cree, será efectivamente un creyente agradable a Dios porque su capacidad de creer es puesta en él por Dios Mismo, quien le capacita para ir a Cristo, de forma que Cristo le sujeta, el Espíritu Santo le guía y no se pierde. Es decir se cree a la Manera de Dios y no a la manera de la criatura pecadora rescatada, de la cual se tuvo Santa Misericordia y se le condujo a la Salvación en Cristo. (Jn. 6)
El drama comienza con aquellos que les han enseñado y que han creído a los hombres, en cuanto a que la fe es algo propio de ellos y que de sí mismos se pueden sujetar a Cristo, ya sea con legalismos, ritos o prohibiciones y disciplinas inútiles. Es decir, han errado en cuanto a la fe, creyendo y entendiendo que la fe es una dádiva de la criatura pecadora a Dios y que a través de ella la criatura pecadora puede agradar a Dios.
Es un drama profundo porque se atribuyen a sí mismos el mérito, poder, sapiencia y sabiduría para sujetarse, no habiendo nada en ellos, por causa de su naturaleza caída, que a Dios le pudiera resultar agradable, porque la Santa Complacencia del Padre está exclusivamente en los Méritos de Cristo y El Poder que le ha sido dado por El Padre, para limpiar y sujetar a los que Él le dio y de los cuales no se pierde ninguno.
Es un drama oscuro, porque indefectiblemente al errar en cuanto a la fe, sin ver en ellos la naturaleza en la cual moran, son llevados a creer y complacerse en doctrinas que niegan a Cristo, como por ejemplo, en cuanto al Poder, Capacidad y Eficiencia del Señor para sujetar en Su Mano a los que El Padre le dio.
Si se observa se ve que la enseñanza de la Palabra de Dios es explícita en afirmar que "La Ira de Dios PERMANECE", indicando claramente que La Santa Ira no cae una vez que el hombre no cree, cree mal o cree en su propio entendimiento caído, sino que La Santa Ira de Dios ya está en la naturaleza caída de toda la raza.
Esto indica que los que son réprobos y que no se pueden sujetar a la Palabra de Dios en Justicia y de manera Agradable a Dios, y que en definitiva se pierden, no sucumben por causa del Señor Jesucristo, sino porque la Santa Ira y Justicia de Dios está sobre ellos desde que nacieron en la carne.
El solo hecho de ser hombres, bajo corrupción de la raza les imputa responsabilidad, de manera similar a como al que cree a Cristo le es dada Salvación, pero ha de creer a Cristo a la Santa Manera de Dios y no de acuerdo a su naturaleza caída, de forma que siempre Glorifique a Dios en su corazón y no se atribuya a sí mismo mérito alguno.
En Cristo
Rogelio