FIJATE BIEN LA RIDICULEZ QUE DIJISTE: NO SE PUEDE TENER SEXO POR 42 MESES[/SIZE]
Esa frase tuya es mentirosa, como todo lo que te inspira.
Bien, como no tienes idea de Apocalipsis veamos la duración de las plagas.
"Por lo cual en un día vendrán sus plagas, muerte, llanto y hambre, y será quemada con fuego; porque el Señor Dios es fuerte, que la juzgará." Apocalipsis 18:8
Apliquemos ahora el principio bíblico para el cómputo profético: "Día por año"
Un día equivale a un año.
Las plagas durarán un Año o 360 días ...
Éstas siete plagas finales son consecutivas y acumulativas, pero también serán proporcionales al pecado de la ciudad o región que la sufran.
El Séptimo Sello empieza con Una Media Hora de Silencio, Apocalipsis 8:1-5
El silencio en el Cielo
En la literatura profética, el silencio solemne es como el anuncio de una especial intervención divina en la historia. Es como una gran expectativa de un gran acontecimiento que se está preparando. Es como si dijese: que cesen todos los ruidos y murmullos. Cesen los cánticos de alabanza, bendición y acción de gracias de todas las criaturas humanas y angélicas. La media hora es un simbolismo profético que designa que Dios va actuar pronto ¡Silencio, silencio! Que algo grande va a ocurrir. Y esto va a suceder cuando el Cordero-Jesús abra el séptimo sello: las siete trompetas que anunciarán las siete plagas que van a flagelar a los enemigos de Dios y a los perseguidores de su Iglesia “Cuando el Cordero abrió el séptimo sello, se hizo un silencio en el cielo como una media hora”
Como contador no te será difícil convertir la media hora profética a días.
Una hora es una veinticuatroava parte de un año profético, y figurando treinta días por mes, sería casi dos semanas. Media hora sería, la mitad de dos semanas; por consiguiente, siete días literales.
La lección más grande aquí es ver que antiguamente Siete días eran usados para purificación.
La “media hora” o siete días representan la purificación de la iglesia o el juicio de los vivos, apuntando hacia el cumplimiento de Malaquías 3:1-6.
"Yo envío mi mensajero, que preparará el camino delante de mí. En seguida después, vendrá a su templo el Señor a quien buscáis, el Ángel del pacto, a quien deseáis. Ya viene —dice el Eterno Todopoderoso. ¿Quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿Quién podrá estar cuando Él se manifieste? Porque Él es como fuego purificador, como lejía de lavadores. Se sentará para afinar y limpiar la plata. Limpiará a los hijos de Leví, los afinará como a plata, y ofrecerán al Eterno ofrenda con justicia. Y la ofrenda de Judá y de Jerusalén será grata al Eterno, como en los días pasados, como en los años antiguos. Vendré a vosotros a juicio, y seré pronto para testificar contra los hechiceros y adúlteros, contra los que juran mentira, los que defraudan el salario del jornalero, de la viuda y del huérfano, y contra los que cometen injusticia al extranjero, mostrando así que no me respetan" —dice el Eterno Todopoderoso. Yo, el Eterno, no cambio. Por eso vosotros, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.”
En observancia de la Pascua, el Señor ordenó a Israel celebrar la ocasión siete días. (Véase Levítico 23:5-8). Seguramente nadie dirá que Dios ordenó a su pueblo conmemorar ese evento siete días sin objetivo en vista. Cuando el Israel de la carne fue a Egipto, luego salió de Egipto al Monte Sinaí, la pascua en Egipto en la noche cuando el ángel de la muerte hirió a los primogénitos del hombre y de las bestias a la salida de Israel, son tipos de la iglesia en el tiempo presente – la iglesia saliendo de Egipto – mundanalidad, la purificación de la iglesia, la separación de la cizaña del trigo – el cumplimiento de Ezequiel 9.
Cuando Dios estaba punto de destruir a los primogénitos de Egipto, ordenó a los israelitas que reunieran a sus hijos de entre los egipcios y los recogieran en sus propias casas y que salpicaran los dinteles de las puertas con sangre para que el ángel destructor la viese y pasase por alto sus hogares. Esta es una obra, mi obra, y la obra de toda madre que cree la verdad. El ángel habrá de poner una marca sobre la frente de todos los que se hayan separado del pecado y de los pecadores, y el ángel destructor le seguirá, para destruir completamente tanto a viejos como a jóvenes.
La venida de Cristo en la media Hora de Silencio vista por Isa. 63.
Por lo tanto, el profeta declara las palabras del Señor: “Porque el día de la venganza está en mi corazón, y el año de mis redimidos es venido” (Isaías 63:4). Citamos los versículos 1-3, también 17, 18: “¿Quién es este que viene de Edom, de Bosra con vestidos bermejos? ¿Este hermoso en su vestido, que marcha en la grandeza de su poder? Yo, el que hablo en justicia, grande para salvar. ¿Por qué es bermejo tu vestido, y tus ropas como del que ha pisado en lagar? Pisado he yo solo el lagar, y de los pueblos nadie fue conmigo: pisélos con mi ira, y hollélos con mi furor; y su sangre salpicó mis vestidos, y ensucié todas mis ropas … ¿Por qué, oh Jehová, nos has hecho errar de tus caminos, y endureciste nuestro corazón a tu temor? Vuélvete por amor de tus siervos, por las tribus de tu heredad. Por poco tiempo lo poseyó el pueblo de tu santidad, nuestros enemigos han hollado tu Santuario”.
El profeta vio a Cristo mismo regresando de la matanza de los Edomitas – la clase que estaba engañando al pueblo de Dios en la iglesia, la cizaña, o los enemigos que habían hollado su Santuario. “Bosra” significa “redil” – la iglesia. El vio sus vestidos manchados con la sangre de la cizaña, al liberar a su pueblo de sus manos. El profeta preguntó: “¿Por qué es bermejo tu vestido, y tus ropas como del que ha pisado en lagar?” La purificación de la iglesia hace necesario que Cristo salga del lugar de juicio y descienda a libertar sus redimidos (los 144.000), y esto es lo que hace que cese el juicio de los muertos para empezar el de los vivos, y que las voces sean silenciadas por casi media hora – siete días – la semana de limpieza literalmente en la iglesia.