Originalmente enviado por: Maripaz
Muy interesante la exposición del hermano Zaqueo
Originalmente enviado por: Zaqueo
Hola queridos hermanos:
Soy muy reticente a participar en los foros por motivos que ya expliqué alguna vez, pero siento como si el mensaje que en este epígrafe ha puesto mi querida hermana Elisa me interpelara para romper esa especie de norma. Sea pues esta la excepción.
Por otro lado siempre que se habla de música estoy muy interesado, he vivido de y por la música y aún hoy ésta forma parte de mi diario existir. Creo que es un don maravilloso que Dios dio a la humanidad y del cual me gozo grandemente, por lo que aprovecho la ocasión para invitar a todos a disfrutar de él.
Entrando brevemente en materia diré que siempre sostuve que no existe tal cosa como música cristiana, así como no existe música capitalista o música amarilla. Es más correcto decir que hay cristianos que hacen o interpretan música. La música, entendida como sonidos y ritmos (sin texto), no tiene adscripción alguna.
Otra cosa bien distinta son los textos que son acompañados de algunas músicas. Estos si, porque los textos expresan conceptos, ideas; mientras que los sonidos apelan exclusivamente a las emociones, al mundo sensorial.
A una música instrumental se le puede poner casi cualquier título que se desee. Le irá bien. Pero a una música cantada, al estar supeditada e inspirada en un texto, el título habrá de ser acorde a esa letra. Aún recuerdo una música instrumental a la que el autor (cristiano) tituló El Arca de Noé. Pues, sinceramente, a mi no me sugirió ningún arca, ni animales, ni diluvio, ni nada. Igual podría haberla titulado “cómo pican las cebollas” o “no me entretengas que pierdo el tren”.
Otra cosa es la música programática y descriptiva o la compuesta para una ópera, que ha de ilustrar unas escenas o situaciones líricas, dramáticas, bucólicas, poéticas, religiosas, épicas, etc. Hay músicas que producen terror, por ejemplo, alguno de los fragmentos de “Una noche en Monte Pelado”, de Mussorgsky, en el que describe las fuerzas del averno, pero que desemboca en una música dulcísima cuando la luz vence a las tinieblas. ¿Diremos que es maléfico el fragmento terrible y que no debemos escucharlo porque influye negativamente a nuestro espíritu?
Yo me muevo casi exclusivamente dentro del mundo de la, mal llamada, “música clásica” (en la historia de la música occidental el Clasicismo es sólo un período musical que abarca unos pocos años, anterior a él estaba el Barroco y posteriormente el Romántico. Y hay bastantes más), y aunque no puedo juzgar cabalmente lo que sucede con otros tipos de músicas, como la llamada New Age que aquí nos ocupa, por las grabaciones que de este tipo de música he escuchado puedo decirles que no he percibido en ellas nada perverso. Son más bien músicas relajantes que sosiegan el ánimo. Personalmente prefiero algunos Adagios de autores clásicos para conseguir el mismo fin. Pero esto es una cuestión de gusto estético personal.
Así pues no entiendo muy bien a qué viene tanta prevención. No comprendo cómo hay quienes ven algo pernicioso donde no hay nada, ni bueno ni malo (neutro).
Otro aspecto a considerar es la oportunidad de poner un tipo de música para un determinado evento. Así, personalmente no me parece adecuado que se ponga música estridente en un momento de íntima adoración. Como tampoco me parece oportuno ambientar con música gregoriana una celebración de cumpleaños infantil, con toda la algarabía que conlleva. A cada cosa lo suyo.
Hermana Elisa me imagino que cuando usted escribe sobre distinguir entre música mala de la otra, se refiere a mala espiritualmente hablando, porque si es de mala calidad, pues eso ya depende de lo afinado del oído de cada uno y de sus preferencias. Por ejemplo, si usted, que me consta disfruta con la música de Rachmaninov, escucha una buena versión de alguno de sus conciertos para piano se le derrite el alma de placer. Y alguien dirá que no es música cristiana. Bueno, pues que diga lo que quiera, usted a disfrutar.
Aquí lo dejo porque me duele la cabeza. Creo que estoy incubando una gripe.
Que el Señor les bendiga.
Zaqueo.
(Mis hermanos/as más antiguos del foro ya saben quien soy) Un abrazo muy fuerte.