La Mujer debe o no ministrar en la congregacion ?

La Mujer debe o no ministrar en la congregacion ?

  • Si

    Votos: 30 54,5%
  • No

    Votos: 23 41,8%
  • No lo se

    Votos: 2 3,6%

  • Votantes totales
    55
Desde luego que no me gusta el epiteto que se les da a ciertos personajes. Me refiero al de "machistas".
¿No sería más propia el de "amordazantes"?
Solo es una idea, hermanos.
 
Originalmente enviado por: Tobi
Desde luego que no me gusta el epiteto que se les da a ciertos personajes. Me refiero al de "machistas".
¿No sería más propia el de "amordazantes"?
Solo es una idea, hermanos.

Buena idea Tobi, de ahora en adelante los llamare asi. Bendiciones.
 
Originalmente enviado por: Tobi
Desde luego que no me gusta el epiteto que se les da a ciertos personajes. Me refiero al de "machistas".
¿No sería más propia el de "amordazantes"?
Solo es una idea, hermanos.

Pues yo no estoy de acuerdo ; a menos que lo cambièmos por el tèrmino misògino :bicho: :bostezo: :bicho:

Mira , el tèrmino amordazante no refleja lo que ocurre , a menos que agreguemos " de MUJERES " cosa ya muy larga y cansona de repetir .

Es que estos hermanos solo usan mordazas para damas y jarabe de pico ( una expresiòn ) para los caballeros . :cool:
 
Originalmente enviado por: Elisa
Pues yo no estoy de acuerdo ; a menos que lo cambièmos por el tèrmino misògino :bicho: :bostezo: :bicho:

Mira , el tèrmino amordazante no refleja lo que ocurre , a menos que agreguemos " de MUJERES " cosa ya muy larga y cansona de repetir .

Es que estos hermanos solo usan mordazas para damas y jarabe de pico ( una expresiòn ) para los caballeros . :cool:

Y que te parece chauvinistas, sexistas, androcéntricos o legalistas que no viven conforme al Espíritu. :idea:
 
Originalmente enviado por: pico
Para Bart
Dios te Bendiga
Me gustaria escuchar su aportacion de lo escrito en mi segunda aportacion, al inicio.
Dios te bendiga
F. Pico



Estoy de acuerdo con ella, es muy buena gracias por ponerla. Estamos dispuestos a oír la voz de nuestra denominación, de Don Fulano o Don Mengano, y en medio de tanto ruido, no escuchamos la Voz del Esposo, debemos despojarnos de tantos “maestros” que pululan por todas partes, y que hablan en excatedra, convirtiéndose en un ejercito de pequeños papas. Tantas voces nos vuelve ciegos y sordos, mientras que pensamos que vemos y oímos.

Si queremos escuchar al Maestro, debemos de acallar todas esas voces en nuestra mente, despojarnos de todos nuestros prejuicios, y leer Su Palabra buscando que nos dice Él, con verdadero interés, con hambre por escucharle. En silencio.

Es algo así como rendirnos a los pies de Cristo, teniendo todas nuestras CocaColas por basura. Gracias a Dios he experimentado esto, y en poco tiempo el Señor ha crecido en mí, cómo nunca antes. A Él sea la gloria.


Pd/ Cuando hablo de “maestros”, no me refiero a los verdaderos maestros que el Señor nos envía para nuestra edificación, estos son herman@s que están llenos de Su Espíritu, no de CocaColas.

Gracias: Pico, Maripaz, Chon, Tobi, Malcom, Morrison, Elisa... a todos...

Que el Señor os bendiga

Bart
 
"...al mismo apóstol Pablo. Porque este, en la carta a los Corintios, ha hablado con precisión de los dones proféticos y reconoce a los hombres y mujeres que profetizan en la iglesia..." Ireneo de Lyon "Adversus Haereses", Libro III, 11:9.

Si Ireneo dice que las mujeres profetizaban, es decir, exhortaban, enseñaban, ministraban a toda la iglesia, eso también incluia a los hombres, ¿vamos a seguir diciendo que se callen?.
 
Originalmente enviado por: MORRISON
Y que te parece chauvinistas, sexistas, androcéntricos o legalistas que no viven conforme al Espíritu. :idea:

:D Cualquiera de ellos està bièn .

Realmente quise bromear en serio ¿ Se vale ese termino ? contigo y con Tobi .

Pero despues de todo , el nombre no les define , sinò lo que dicen . Pero no crea , eso de androcentrista no es tan fuerte como misògino , y les cuadra bien . :bicho: :bicho:

Si tu supieras , yo amo mucho a esos androcentristas je je , en mi familia los hay , pero la realidad es que ahora dicen que se encarguen de callarnos otros , que ya ellos no estan para esos lios de arañazos y empujones ( exageran el peligro ) :D
 
Cuando uno debate sobre algún tema lo mas sensato (si la persona es seria y tiene la capacidad de hacerlo) es responder a los argumentos uno por uno. No veo muy sensato que uno se esfuerce en dar sus puntos de vista para que el contrincante ignore lo que uno plantea descalificándolo sin tan siquiera tomarse la molestia en analizar los puntos.
Y esto es lo que ha pasado en este epígrafe. Hay una técnica que es muy empleada, si no puedes argumentar con seriedad a los argumentos de tal persona entonces se ataca a la persona misma, esto tiene su nombre pero no lo recuerdo.
Este tema me parece muy interesante pero cualquier lector serio que lea todos estos mensajes vera que aquí lo menos que ha habido es seriedad.

Estoy dispuesto a seguir adelante solo si alguien se compromete seria y respetuosamente a seguir adelante.

Bendiciones
Malcom
 
Originalmente enviado por: Elisa
Pues yo no estoy de acuerdo ; a menos que lo cambièmos por el tèrmino misògino :bicho: :bostezo: :bicho:

Mira , el tèrmino amordazante no refleja lo que ocurre , a menos que agreguemos " de MUJERES " cosa ya muy larga y cansona de repetir .

Es que estos hermanos solo usan mordazas para damas y jarabe de pico ( una expresiòn ) para los caballeros . :cool:

Por supuesto, Elisa, que me referí a AMORDAZAR a las mujeres.

En cuanto a lo del "jarabe de pico".... no se... pero me temo que haya mucho de pico y poco de jarabe.
 
Originalmente enviado por: SolaGratia
Cuando uno debate sobre algún tema lo mas sensato (si la persona es seria y tiene la capacidad de hacerlo) es responder a los argumentos uno por uno. No veo muy sensato que uno se esfuerce en dar sus puntos de vista para que el contrincante ignore lo que uno plantea descalificándolo sin tan siquiera tomarse la molestia en analizar los puntos.
Y esto es lo que ha pasado en este epígrafe. Hay una técnica que es muy empleada, si no puedes argumentar con seriedad a los argumentos de tal persona entonces se ataca a la persona misma, esto tiene su nombre pero no lo recuerdo.
Este tema me parece muy interesante pero cualquier lector serio que lea todos estos mensajes vera que aquí lo menos que ha habido es seriedad.

Estoy dispuesto a seguir adelante solo si alguien se compromete seria y respetuosamente a seguir adelante.

Bendiciones
Malcom

Hombre, Malcom, no te ofendas.
Lo que ocurre es que a estas alturas mantener la posición que mantienes resulta (y perdona la palabra) transnochada. Solo se puede afrontar en clave de humor.
En serio solo se te puede hacer una pregunta: ¿Te has preguntado el porque Pablo no toca este tema en su Carta a los Romanos y si en la de Corintios? Cuando encuentres la respuesta sabras muchos porques. Los necesarios para que los veas en su justa medida. Ahora bien que los aceptes o no es otro cantar... o refilar (por lo del pico)
Bendiciones, Malcom.
 
dices Tobi,
Hombre, Malcom, no te ofendas.
Lo que ocurre es que a estas alturas mantener la posición que mantienes resulta (y perdona la palabra) transnochada. Solo se puede afrontar en clave de humor.
En serio solo se te puede hacer una pregunta: ¿Te has preguntado el porque Pablo no toca este tema en su Carta a los Romanos y si en la de Corintios? Cuando encuentres la respuesta sabras muchos porques. Los necesarios para que los veas en su justa medida. Ahora bien que los aceptes o no es otro cantar... o refilar (por lo del pico)
Bendiciones, Malcom.

Cuando me digas de una forma seria el porque de 1 de Timoteo 2:11-14 entonces seguimos adelante ya que con este versículo empecé este tema, además de aclarar un punto muy importante si el profetizar es lo mismo que predicar.

No me ofendo, claro… Pero al menos a mi me gusta que me respondan plenamente a mis argumentos como a mi también me gusta hacerlo. No lo sentí así, y cualquiera lo puede comprobar, así que a estas alturas como dices aun espero los análisis específicos de mis puntos. Si uno no tiene argumentos lo mas sabio es callar en ves de saltear los de tu oponente y dar los tuyos propios pero aun atacarlo y aun con bromas.

Bendiciones
Malcom
 
Originalmente enviado por: SolaGratia
dices Tobi,


Cuando me digas de una forma seria el porque de 1 de Timoteo 2:11-14 entonces seguimos adelante ya que con este versículo empecé este tema, además de aclarar un punto muy importante si el profetizar es lo mismo que predicar.
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A lo primero tambien te pregunto: ¿Donde estaba Timoteo cuando recibió las Cartas de Pablo. A eso le puedes añadir de donde procedia Timoteo. Es decir, de donde eran padre y madre.
A lo segundo. ¿Crees que es necesario aclarar si profetizar es lo mismo que predicar? ¿Por que no buscas la respuesta en cualquier diccionario etimológico. Mejor si es cristiano.
Te ahorraré el trabajo, en especial para otros que lo lean.
PROFETA: este vocablo puede tener doble aceptación: científica, COMUNICACION de un oráculo divino TRANSMITIDO por el profeta al pueblo sobre cosas que afectan al pasado, al presente o al futuro en orden a su bien espiritual; y vulgar, un vaticinio sobre hechos que han de ralizarse en el futuro. Esta accepción tambien se la define como PROFECIA ESCATOLÓGICA.
Te he remarcado mediante MAYUSCULAS las palabras COMUNICACIÓN y TRANSMISION. Cabe suponer que sabes que es comunicar y transmitir.
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No me ofendo, claro… Pero al menos a mi me gusta que me respondan plenamente a mis argumentos como a mi también me gusta hacerlo. No lo sentí así, y cualquiera lo puede comprobar, así que a estas alturas como dices aun espero los análisis específicos de mis puntos. Si uno no tiene argumentos lo mas sabio es callar en ves de saltear los de tu oponente y dar los tuyos propios pero aun atacarlo y aun con bromas.
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Tobi
Creo que presuponer que otros no tengan argumentos es un poco atrevido por tu parte.
Te he hecho unas preguntas a las que no respondes, en cambio me has hecho una y creo que la he respondido con la debida exactitud. ¿Donde pues la falta de argumentos? Respecto a los ataques nunca se ha dirigido a Malcom sino a ideas que cada vez estan mas superadas, y que además no son biblicas, si se tienen en cuenta los contextos en el cual fueron vertidas por Pablo. Es en esta línea que te hice y te hago las anteriores preguntas.


Bendiciones

 
Tobi,

Yo entiendo tu punto y el de los demás que dicen que este impedimento de Pablo tiene que ver por el descontrol que había en la Iglesia de Corinto. Pero vallamos al pasaje de 1 de Timoteo 11-14 que es el que nos ocupa por el momento.

“La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. Porque Adán fue formado primero, después Eva; y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión.”

Aquí con mucha claridad Pablo nos da el porque de esta prohibición No dirigiéndose al problema en corintio sino a los principios de la creación.

El argumento de Pablo es claro, y es:

“Porque Adán fue formado primero, después Eva; y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en trasgresión”

A si de sencillo y claro. La mujer fue engañada, no Adán y punto, nada que ver aquí los problemas de Corinto. Pero esto se torna difícil porque para ti por lo que entiendo no hubo un hombre de carne y huesos llamado Adán y una mujer llamada Eva y que hubo un jardín del Edén y una caída por desobediencia, ya que tu no crees el la literalidad del Génesis. Por lo tanto creo que no pondremos salir de este punto.

Sobre los el punto de profetizar y predicar. Si fuera lo mismo tuviéramos niños predicadores, pastores u obispos. Y esto no es así. La profecía de Joel nos dice que: “Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones…”

Vemos una distinción entre hijos y jóvenes, que profetizaran, no solo los jóvenes sino también los niños. Por otra parte cuando Pablo insta a Timoteo a proclamar la Palabra de Dios le dice, “Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra.”
No dice: “que profetices la palabra”
 
Tobi dado a la importancia de las palabras profetizar y predicar y mi incapacidad de hablar sobre el tema claramente, te ofrezco este articulo.
El articulo completo esta en: http://www.amen.net/lb/articulos/mujerespredicadoras.htm

¿ERAN PREDICADORAS LAS PROFETISAS?
En la Biblia varias mujeres fueron llamadas profetisas, incluyendo María (Éxodo 15:20), Débora (Jueces 4:4), Hulda (2 Reyes 22:14), Noadías (Nehemías 6:14), Ana (Lucas 2:36) y cuatro hijas doncellas de Felipe (Hechos 21:9). Algunas personas que nunca estudiaron el asunto piensan que las profetisas eran predicadoras. Pero no eran. No se menciona ni siquiera que una de estas profetisas predicó o tuvo un discurso en una congregación pública en alguna forma. Las profetisas no eran predicadoras. No predicaban; no desempeñaban el trabajo de pastor ni evangelista, ni la de una maestra de la Biblia.
Profetizar significa hablar por revelación divina. Una profecía es una revelación especial por el Espíritu de Dios. Un profeta es un hombre que recibe revelación divina. Una profetisa es una mujer que recibe revelación divina en cuanto al futuro.
Los profetas (masculino) en veces eran predicadores. Isaías, Jeremías, Daniel y Ezequiel eran predicadores. Pero mayormente eran profetas, o sea, ellos recibían revelación divina de lo que le iba a acontecer a Israel. También eran predicadores, aunque se les llaman profetas. Pero las profetisas nunca predicaban en la Biblia. Ellas recibieron breves revelaciones divinas para compartir con individuos, pero nunca fueron enviadas a predicar, ni dirigir una asamblea pública como expositoras de la Palabra, ni de hacer la obra de pastora o evangelista.
El significado de la palabra profeta o profetisa en el Antiguo Testamento es el mismo que la palabra profeta o profetisa en el Nuevo Testamento.
La obra de un profeta es indicada en Deuteronomio 18:22, que dice:
"Si el profeta hablare en nombre de Jehová, y no se cumpliere lo que dijo, ni aconteciere, es palabra que Jehová no ha hablado; con presunción la habló el tal profeta; no tengas temor de él".
La palabra del profeta se debe llevar acabo, o sea, la profecía es normalmente una revelación divina del futuro.
En el Nuevo Testamento, en muchas ocasiones las Escrituras mencionan que las palabras de los profetas eran una predicción del futuro. Por ejemplo, Mateo 1:22 dice: "Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta". Vea también Mateo 2:17, 23; 3:3; 4:14; 12:17; 21:4; 26:56; 27:9, 35. Solo he mencionado Escrituras en el Evangelio de Mateo y hay muchos otros en el Nuevo Testamento, todas referentes al cumplimiento de las palabras de algún profeta del Antiguo Testamento. Digo que un profeta normalmente predice el futuro por revelación divina. Una profetisa, de modo similar, es una mujer que recibe revelación divina.
El único libro en el Nuevo Testamento que Dios llama una profecía es el libro de Apocalipsis. "El libro de esta profecía" (Apocalipsis 22:19) es revelación, el libro Nuevo Testamentario que es dado en gran manera a la revelación de eventos del porvenir. Profecía no indica predicación; significa una revelación divina bajo el ungimiento del Espíritu. Una profetisa no predica.
En el Nuevo Testamento, Pedro, Juan y Pablo no fueron llamados profetas (aunque Dios usó a cada uno de ellos para escribir algunas profecías en su Palabra), pero su obra primaria era la predicación. Del otro lado, Agabo se menciona dos veces en el libro de Hechos como un profeta. Su primer profecía se menciona en Hechos 11:27-28 que dice:
"En aquellos días unos profetas descendieron de Jerusalén a Antioquía. Y levantándose uno de ellos, llamado Agabo, daba a entender por el Espíritu, que vendría una gran hambre en toda la tierra habitada; la cual sucedió en tiempo de Claudio".
Agabo brevemente compartió una revelación que Dios le había dado acerca de un hambre que vendría sobre la tierra.
Otra vez, Hechos 21:10-11 nos relata otra profecía de este hombre Agabo en las siguientes palabras:
"Y permaneciendo nosotros allí algunos días, descendió de Judea un profeta llamado Agabo, quien viniendo a vernos, tomó el cinto de Pablo, y atándose los pies y las manos, dijo: Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al varón de quien es este cinto, y le entregarán en manos de los gentiles".
Note que esto es un simple mensaje de Dios acerca de lo que le iba a acontecer a Pablo en Jerusalén. La profecía ocupó menos de un versículo. No contenía un sermón. El mensaje probablemente fue dado a Pablo y Lucas y posiblemente a Timoteo u otros amigos. No fue un sermón en ningún sentido, sino simplemente una revelación de Dios acerca de lo que iba a ocurrir. Eso es lo que compone una profecía. Poco antes de que se menciona este profeta Agabo en versículo 10, el versículo anterior dice lo siguiente de Filipo: "Este tenía cuatro hijas doncellas que profetizaban", o sea, estas hijas vírgenes recibieron revelaciones especiales de Dios. No predicaron.
1 Corintios 14:1 y 5 indica que sería una bendición si todos los cristianos profetizaran. Eso no significa que todo cristiano debe ser un predicador, un pastor o un evangelista. Sino, cada cristiano debe andar tan cerca a Dios que él le revelará a veces cosas que acontecerán en el futuro. De igual modo, 1 Corintios 14:24 no significa que si cada persona en la congregación se levantara y predicara un sermón, que todos los incrédulos presentes se convertirían. Significa que si cada cristiano estaba en comunión íntima con Dios como para recibir una revelación de él acerca de lo que acontecería y que hacer, eso convencería los que contradecían la certeza del Evangelio. 1 Corintios 14:39 indica que cada cristiano debe anhelar este contacto cercano con Dios y que él revelaría su voluntad a nosotros y las cosas que especialmente necesitamos saber para enfrentar al futuro. Acuerdese que esto fue mucho más necesario antes que el Nuevo Testamento fue escrito, comparado a cuanto es necesitado hoy, cuando tenemos la revelación divina completa dada en la Biblia.
Hay dos notas confusas en la Biblia de notas Scofield sobre esta cuestión de la profecía. En cuanto a 1 Corintios 12:10, el Dr. Scofield comenta: "El profeta Nuevo Testamentario no era uno que ordinariamente predecía, sino que proclamaba, uno cuyo don le permitía hablar ‘para edificación, exhortación y consolación’ (1 Corintios 14:3). Pero 1 Corintios 14:3 no dice y no significa que un profeta Nuevo Testamentario es diferente a un profeta del Antiguo Testamento. Una revelación divina o profecía de Dios sí trae edificación, exhortación y consuelo, como nos dice 1 Corintios 14:3. Pero no hay ningún versículo de Escritura que indica que la profecía es predicación o que hay una diferencia en los oficios de un profeta del Antiguo Testamento comparado a un profeta Nuevo Testamentario.
Otra vez, comentando sobre 1 Corintios 14:1, el Dr. Scofield dice "El profeta Nuevo Testamentario no era meramente un predicador, sino un predicador inspirado, a través del cual, hasta que fue escrito el Nuevo Testamento, nuevas revelaciones fueron dadas de acuerdo a las nuevas dispensaciones (1 Corintios 14:29-30). Esta aseveración es confusa. Por predicador, queremos decir uno que expone la Biblia. Pero una profecía no era una exposición de la Biblia, sino solamente una revelación nueva de Dios. Algunas personas ignorantes se han aprovechado de estas notas como una excusa para permitir mujeres predicadoras. Pero profetizar no es predicar; es solamente una revelación nueva de Dios, refiriéndose al futuro, y ciertamente siendo una revelación directa e inmediata, no una exposición de la Escritura, no una enseñanza bíblica, ni evangelización o predicación. Profetizar no es predicar. Las profetisas en la Biblia nunca predicaron.
Hechos 2:17 y 18 nos da una profecía bendita del futuro. Proviene del profeta Joel y dice:
"Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y vuestros ancianos soñarán sueños; Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán".
Vendrá un tiempo cuando el Espíritu Santo será derramado sobre toda carne para que ambos hijos e hijas profetizarán, y también los siervos y siervas. Pero ese acto de profetizar no implica que todos serán predicadores o evangelistas o maestros de la Biblia. Significa que cada cristiano estará en contacto con Dios por esa llenura del Espíritu Santo; y Dios se revelará a sí mismo, y las cosas que debemos saber, a cada cristiano, para que ellos adviertan unos a otros.
Débora, la profetisa en el Antiguo Testamento, no predicó ni ejercitó autoridad sobre el hombre. La historia se relata en Jueces 4:4-9. Léalo y verá que no involucraba ninguna autoridad sobre el hombre y por cierto no involucraba predicación.
"Gobernaba en aquel tiempo a Israel una mujer, Débora, profetisa, mujer de Lapidot; y acostumbraba sentarse bajo la palmera de Débora, entre Ramá y Bet-el, en el monte de Efraín; y los hijos de Israel subían a ella a juicio. Y ella envió a llamar a Barac hijo de Abinoam, de Cedes de Neftalí, y le dijo: ¿No te ha mandado Jehová Dios de Israel, diciendo: Vé, junta a tu gente en el monte de Tabor, y toma contigo diez mil hombres de la tribu de Neftalí y de la tribu de Zabulón; y yo atraeré hacia ti al arroyo de Cisón a Sísara, capitán del ejército de Jabín, con sus carros y su ejército, y lo entregaré en tus manos? Barac le respondió: Si tú fueres conmigo, yo iré; pero si no fueres conmigo, no iré. Ella dijo: Iré contigo; mas no será tuya la gloria de la jornada que emprendes, porque en mano de mujer venderá Jehová a Sísara. Y levantándose Débora, fue con Barac a Cedes".
Débora se sentaba debajo de una palmera y "los hijos de Israel subían a ella a juicio". No había un gobierno en la tierra. Cuando dos vecinos estaban en medio de una disputa y no podían llegar a un acuerdo, ellos decían "vayamos a Débora para que ella decida". Entonces iban a Débora y ella les aconsejaba, posiblemente bajo revelación divina, como resolver la diferencia. Los que deseaban aceptaban su decisión. Ella no tenía autoridad. Cualquier buen cristiano puede ser un mediador entre vecinos hoy día.
Eso es exactamente como los cristianos Nuevo Testamentarios son aconsejados a resolver sus diferencias. 1 Corintios 6:1-8 dice claramente que no deben ir ante la ley para resolver sus diferencias antes las autoridades, sino que son mandados "Si, pues, tenéis juicios sobre cosas de esta vida, ¿ponéis para juzgar a los que son de menor estima en la iglesia?" o sea, uno que no es llamado a ser un predicador o un oficial o líder en la iglesia de todos modos es capaz, por el Espíritu de Dios, de saber que hacer cuando se le pide ser un mediador entre cristianos. Juzgando uno a otro en ese sentido no tiene nada que ver con la ley o la autoridad. Simplemente significa que cristianos llenos del Espíritu Santo pueden hallar la mente de Dios, y eso es la forma en que Débora juzgaba o actuaba como mediadora entre la gente en la tierra cuando no había rey ni guía y cuando la gente traían asuntos a ella voluntariamente para su consejo.
Note que la profecía de Débora dada en Jueces 4:6-7 es una revelación divina. Note que ocupa menos de dos versículos, y note que fue dirigido a un hombre, Barac. En el versículo 9 Dios dio a Débora otra revelación en esta frase "porque en mano de mujer venderá Jehová a Sísara", y muestra que la insistencia de Barac en llevar a Débora con él desagradó al Señor. Débora no era una predicadora, ni una líder. Dios no quería que ella guíe el ejército. Ella no ejercitó autoridad sobre hombres y no enseñó a hombres. Ella simplemente anunció un mensaje breve de Dios a Barac.
María, la hermana de Moisés y Aarón, es llamada una profetisa en Éxodo 15:20. Allí se nos dice "Y María la profetisa, hermana de Aarón, tomó un pandero en su mano, y todas las mujeres salieron en pos de ella con panderos y danzas. Y María les respondía: Cantad a Jehová". María dirigió a estas mujeres en los cantos. Ella no dirigió a los hombres en los cantos ni predicó a los hombres.
Pero María la profetisa fue usada por Dios como una lección a las mujeres que buscan autoridad en asuntos religiosos, y Dios la maldijo con lepra por su pecado. La historia se relata en Números 12:1-15.
"María y Aarón hablaron contra Moisés a causa de la mujer cusita que había tomado; porque él había tomado mujer cusita. Y dijeron: ¿Solamente por Moisés ha hablado Jehová? ¿No ha hablado también por nosotros? Y lo oyó Jehová. Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra. Luego dijo Jehová a Moisés, a Aarón y a María: Salid vosotros tres al tabernáculo de reunión. Y salieron ellos tres. Entonces Jehová descendió en la columna de la nube, y se puso a la puerta del tabernáculo, y llamó a Aarón y a María; y salieron ambos. Y él les dijo: Oíd ahora mis palabras. Cuando haya entre vosotros profeta de Jehová, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él. No así a mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa. Cara a cara hablaré con él, y claramente, y no por figuras; y verá la apariencia de Jehová. ¿Por qué, pues, no tuvisteis temor de hablar contra mi siervo Moisés? Entonces la ira de Jehová se encendió contra ellos; y se fue. Y la nube se apartó del tabernáculo, y he aquí que María estaba leprosa como la nieve; y miró Aarón a María, y he aquí que estaba leprosa. Y dijo Aarón a Moisés: ¡Ah! señor mío, no pongas ahora sobre nosotros este pecado; porque locamente hemos actuado, y hemos pecado. No quede ella ahora como el que nace muerto, que al salir del vientre de su madre, tiene ya medio consumida su carne. Entonces Moisés clamó a Jehová, diciendo: Te ruego, oh Dios, que la sanes ahora. Respondió Jehová a Moisés: Pues si su padre hubiera escupido en su rostro, ¿no se avergonzaría por siete días? Sea echada fuera del campamento por siete días, y después volverá a la congregación. Así María fue echada del campamento siete días; y el pueblo no pasó adelante hasta que se reunió María con ellos".
Note arriba que María y Aarón dijeron "¿Solamente por Moisés ha hablado Jehová? ¿No ha hablado también por nosotros?" María y Aarón estaban en el mismo pecado. El versículo 9 de la Escritura dice "Entonces la ira de Jehová se encendió contra ellos" Dios estaba enojado con María y Aarón porque cada uno quiso usurpar la autoridad. ¡PERO TAN SOLAMENTE MARÍA FUE AFLIGIDA CON LEPRA POR SU PECADO! La diferencia es que Aarón había sido asignado por Dios como sumo sacerdote. Aarón fue un hombre y se le asignó el puesto de un hombre. Entonces el pecado de María fue más malvado que el de Aarón, y Dios estaba enseñando a ella y a todas las mujeres una lección por si acaso buscaran asumir autoridad o liderazgo sobre o junto con el hombre. María era una profetisa, pero aún una mujer profetisa peca terriblemente contra Dios cuando busca una posición de liderazgo como predicadora, maestra, evangelista o líder sobre los hombres.
En Mateo 28:10 Jesús impartió una revelación divina, un mensaje a dos mujeres. Él dijo "No temáis; id, dad las nuevas a mis hermanos, para que vayan a Galilea, y allí me verán". Nunca es fuera de lugar cuando una mujer sigue las instrucciones del Señor. Pero eso no consiste en predicar. No consiste de hacer la obra de un pastor o el de evangelista. No autoriza a ninguna mujer hacer discursos públicos en congregaciones mixtas.
Por tanto la Biblia coloca a todo en su lugar; en práctica y en la enseñanza Pablo dice "La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio" (1 Timoteo 2:11-12). Estaba de acuerdo exactamente con la enseñanza y práctica de todo el Antiguo y Nuevo Testamento. Ninguna profetisa en la Biblia violó este mandato pleno. Ellas no enseñaban a hombres ni enseñaban en la iglesia y no asumían autoridad sobre el hombre.
Aun las profetisas obedecían el mandato de 1 Corintios 14:34-15 de mantener silencio en las iglesias y estar en sujeción, y si querían saber algo, le preguntaban a sus maridos en el hogar.
 
Malcom, sigues sin responder a mis preguntas.
En cuanto a lo que has transcrito te sugiero que busques a otros que sepan los significados exactos de Profetizar y predicar.
En el que has transcrito se manifiesta una ignorancia tan evidente que no merece la pena comentarlo.
Es el propio de un amordazante y no merece crédito alguno.
 
Vine. Diccionario expositivo de palabras de Nuevo Testamento. Ed Caribe





Profetizar, Profecía, Profético

A. Nombre

profeteia (profhteiva, 4394), significa la proclamación de la mente y consejo de Dios (pro, delante; femi, hablar: véase PROFETA); en el NT se utiliza: (a) del don (p.ej., Ro 12.6; 1 Co 12.10; 13.2); (b) ya del ejercicio del don, ya de aquello que es profetizado (p.ej., Mt 13.14; 1 Co 13.8; 14.6,22 y 1 Ts 5.20; 1 Ti 1.18; 4.14; 2 P 1.20,21; Ap 1.3; 11.6; 19.10; 22.7,10,18,19).¶

«Aunque mucha parte de la profecía del AT era puramente predictiva, véase, p.ej., Mi 5.2, y cf. Jn 11.51, la profecía no es necesariamente, y ni siquiera primariamente, predicción. Es la declaración de aquello que no puede ser conocido por medios naturales (Mt 26.68), es la proclamación de la voluntad de Dios, tanto si es con referencia al pasado como al presente o al futuro, véanse Gn 20.7; Dt 18.18; Ap 10.11; 11.3.

»En pasajes tales como 1 Co 12.28; Ef 2.20, los «profetas» son puestos después de los «apóstoles», por cuanto no son los profetas de Israel los allí mencionados, sino los «dones» del Señor ascendido (Ef 4.8,11; cf. Hch 13.1); el propósito del ministerio de estos profetas era el de edificar, consolar y alentar a los creyentes (1 Co 14.3), en tanto que su efecto sobre los incrédulos era el de mostrar que los secretos del corazón del hombre son conocidos por Dios, para convencer de pecado, y constriñendo a la adoración (vv. 24,25).

»Con el cierre del canon de las Escrituras es evidente que la profecía se ha acabado (1 Co 13.8, 9). El maestro ha tomado, en su medida, el lugar del profeta, cf. el significativo cambio en 2 P 2.1. La diferencia es que en tanto que el mensaje del profeta era una revelación directa de la mente de Dios para la ocasión, el mensaje del maestro es tomado de la revelación finalizada, las Escrituras» (de Notes on Thessalonians, por Hogg y Vine, pp. 196-197).

B. Verbo

profeteuo (profhteuvw, 4395), ser profeta, profetizar. Se utiliza: (a) con el significado primario de proclamar los consejos divinos (p.ej., Mt 7.22; 26.68; 1 Co 11.4,5; 13.9; 14.1, 3-5,24,31,39; Ap 11.3); (b) de predecir el futuro (p.ej., Mt 15.7; Jn 11.51; 1 P 1.10; Jud 14).

C. Adjetivo

profetikos (profhtikov", 4397), de la profecía, o relacionado con ella, o procediendo de un profeta, profético. Se utiliza de las Escrituras del AT (Ro 16.26: «de los profetas», rv, rvr, rvr77, vm, lba; Besson: «proféticos»); 2 P 1.19: «la palabra profética más segura», o sea, confirmada por la persona y obra de Cristo.¶
 
Del Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia. EdCaribe



Profecía, Profetas



Entendido como «la interpretación de la historia que halla el significado de la misma solo en términos del interés, el propósito y la participación divina» (IDB), puede decirse que el profetismo comienza con Moisés y que se refleja en la mayoría de los escritos bíblicos. Aunque hallamos en otros pueblos ciertos fenómenos emparentados, en ninguno se halla la profundidad e influencia del profetismo bíblico. La razón es evidente: todo el Antiguo Testamento mira hacia el porvenir. Basado en lo que Dios ha hecho y dicho en el pasado, proclama la espera del cumplimiento pleno de esas promesas. El «día de Jehová» anima no solo los libros proféticos sino también los históricos y los poéticos. El mismo Pentateuco, basado en el éxodo y el pacto del Sinaí, entrevé el tiempo en que Israel, libre de toda esclavitud, será la nación santa del Dios santo. El Nuevo Testamento, a su vez, ve en Jesucristo y su iglesia el cumplimiento de aquella promesa y por ello valora altamente la profecía del Antiguo Testamento; se extiende hacia la plena realización del Reino, la parusía del Señor, y afirma así una dimensión profética propia.


Terminología

El término hebreo, nabi, traducido «profeta», probablemente se deriva de una raíz que significa «anunciar» o «proclamar». El Antiguo Testamento lo aplica a una variedad de personas (Gn 20.7; Éx 7.1; 1 R 17–19; Mal 4.5).



Orígenes

Es sumamente discutido el origen del profetismo en Israel y su posible relación con otros fenómenos semejantes. Varios pasajes hablan de «videntes» y 1 Samuel 9.9 sugiere que así se le llamaba originalmente al profeta. Además, había un profetismo «extático» (en trance o posesión) en las religiones cananeas (cf. 1 R 18.20–40), y es posible que hubiera alguna relación entre este fenómeno y algunas manifestaciones en Israel (1 S 19.18–24). Por otra parte, los grandes profetas (Isaías, Amós, Jeremías) tenían experiencias extáticas (extraordinarias tanto para su tiempo como para nosotros), en las que hallaban un acceso especial a la «palabra de Jehová» y esta llevaba en sí misma una singular señal de autenticidad divina. Indudablemente no se trataba de un trance de absorción, sino de una concentración próxima a la oración, en la que la «palabra» recibida era meditada y articulada por el profeta en un mensaje (Is 10.6ss).

También se ha discutido mucho la relación de los profetas con el culto. Aunque había «bandas» proféticas en los lugares de culto (como en los santuarios no jehovistas), los profetas del Antiguo Testamento no parecen pertenecer a ellas y en algunos casos evidentemente repudiaron esta dudosa institución (Jer 29.26–30). Entre estos profetas de santuario, ocupados de los detalles y pequeños problemas políticos, y el profeta bíblico, con su visión de la acción de Dios en la historia, había una enorme diferencia. Sin embargo, es erróneo pensar, basándonos en unos pocos pasajes tomados aisladamente (Am 5.21–24; Is 1.11, 12, 14–17), que los grandes profetas se oponían al culto del templo y al sacerdocio, o a toda religión institucionalizada. Se trataba, más bien, de la crítica a la corrupción del culto, ya fuera por la idolatría o por la injusticia: «No puedo aguantar iniquidad y día solemne» (Is 1.13, VM ofrece la traducción más correcta). Los profetas conocen el culto y a menudo citan su ritual, himnos y oraciones. Algunos (Jeremías, Ezequiel) vienen de un trasfondo sacerdotal y otros (Habacuc, Nahum, Joel) muy probablemente participaban en el culto.

En los libros proféticos de la Biblia tenemos la obra directa de los propios profetas (Is 30.8; Jer 29.1s, entre otros pasajes, muestran que los profetas escribían y no solo anunciaban verbalmente sus oráculos). También hay casos de un testimonio indirecto, como el de Baruc, secretario de Jeremías (Jer 36). Y finalmente, existían escuelas de discípulos de un profetas (por ejemplo, Is 8.16; cf. 50.4) los cuales compilaban sus mensajes.





Características E Historia

Aunque el mensaje de la profecía bíblica se halla principalmente en los libros conocidos como «proféticos», no debemos olvidar el profetismo anterior a Amós, ilustrado por figuras como Natán, Elías, Miqueas (1 R 22.8–38) y Eliseo, cuya función fue anunciar el juicio y la voluntad de Dios principalmente a los reyes. El nombre «profeta» se aplica también a Abraham (Gn 20.7), Aarón (Éx 7.1), María y Débora (Éx 15.20; Jue 4.4) y Moisés (Dt 18.18; 34.10). El profeta bíblico reúne algunas características que el NBD resume bien como «un llamado específico y personal de Dios» (Is 6; Jer 1.4–19; Ez 1–3; Os 1.2; Am 7.14, 15, etc.); la conciencia de la acción de Dios en la historia; la valiente confrontación de reyes, sacerdotes o pueblos con las demandas y el juicio divinos; el uso de medios simbólicos de expresión y el ejercicio de una función intercesora o sacerdotal ante Dios.

La función primordial del profeta es la proclamación de la «palabra de Dios» que ha recibido. El propósito es llamar al pueblo al arrepentimiento y la conversión a Jehová y a su pacto. Su mensaje se relaciona constantemente con sucesos y circunstancias presentes, de orden político, social o religioso. Pero como estas circunstancias son vistas como parte de la acción de Dios en la historia, el profeta no puede dejar de referirse al futuro para anunciar lo que Dios hará, para inducir a la acción y para certificar su mensaje. No hay duda alguna de que la predicación es parte esencial de la función profética, y muchos profetas manifiestan dones especiales de clarividencia y percepción del futuro. Pero, por otra parte, también existen falsos profetas, que apelan a los mismos dones y pretenden tener palabra de Dios. Pasajes como Deuteronomio 13; 18.9–22; Jeremías 23.9–40; Ez 12.21–14.11 sugieren algunos criterios de distinción. El problema es complejo y el Nuevo Testamento tampoco lo desconoce.


El Mensaje de Los Profetas

Ubicados en el horizonte de la decadencia de los reinos (a partir del siglo VIII a.C.), en medio de las amenazas políticas de los grandes imperios (Egipto, Asiria, Babilonia, Persia) y mientras acompañan a su pueblo en el cautiverio, los profetas anuncian, de diversas maneras pero con fundamental unidad, el propósito de Dios que se cumple en la convulsionada historia del Medio Oriente. IDB resume el mensaje profético con frases clave de los mismos profetas:

1. «Así dice el Señor». El profeta está consciente de que está al servicio de la palabra de Jehová, que no es un mero anuncio sino la expresión de la voluntad del Dios soberano en acción (Is 55.11; Am 3.8). El profeta no tiene control sobre esta palabra sino que está a su servicio (Jer 20.8b, 9; Am 3.8). Toda su vida, hasta sus gestos y acciones simbólicas, dependen de ella (Is 7 y 8; Os 1).

2. «De Egipto llamé a mi hijo». La misericordiosa y divina elección de Israel para un propósito determinado, y las obligaciones que esa elección impone, están siempre presentes en los profetas. Se expresan con las figuras de padre/hijo (Is 1.2; Os 11); propietario/viña (Is 5.1–7), pastor/rebaño (Is 40.11), alfarero/vasija (Is 29.16; Jer 18) y principalmente esposo/esposa (Is 50.1; 54.5; 62.4, 5; Jer 2.1–7; 3.11–22; Ez 16.23; Os 1–3). La ética social que admiramos en los profetas tiene su raíz en la justicia del pacto.

3. «Se alejaron de mí». La rebelión que denuncian los profetas no es solo de Israel, sino de todas las naciones (Is 10.5ss; Jer 46–51; Ez 25–32; Am 1 y 2). Dios tiene cuidado de todos los pueblos (Is 19.24; Am 9.7), pero Israel tiene un llamado y por tanto una responsabilidad y una culpa especial (Am 3.2). Su rebelión ha sido total muestra de infidelidad (Is 1.4, 5; 2.6–17; 59.1–15; Jer 2.4–13; 5.20–31; Ez 16), y se manifiesta en la corrupción religiosa, en la injusticia social y sobre todo en el vano orgullo y jactancia que conduce a la ruina.

4. «Regresarán a Egipto». Dios ejecutará su juicio, es decir, corregirá el mal castigando al culpable, vindicando al justo y estableciendo justicia. Los profetas de los siglos VIII—VI a.C. ven como juicio divino la catástrofe nacional que se avecina (Is 22.14; 30.12–14; Jer 5.3, 12, 14; Os 4.1; Am 3.1; Miq 6.1ss). No es un acto arbitrario de Jehová, pero Israel es conducido de nuevo al cautiverio (de allí la idea del regreso a Egipto) para restaurar la justa relación con Dios.

5. «¿Cómo te he de abandonar?» Para el profeta, aun el juicio inexorable es expresión de la compasión divina (Am 4.6–11). La misericordia (compasión, piedad, ® Gracia) es, más que una calidad del pacto, la naturaleza misma de Dios (Is 54.7, 8, 10; Jer 3.12; 31.3; Os 11.8ss).

6. «Haré regresar sus cautivos». El juicio es instrumental y disciplinario (Is 1.25; Os 2.14–23; 5.15; Am 4.6–11). Más allá de su ejecución, Dios se propone mantener un ® REMANENTE fiel que retoñará para cumplir el propósito divino (Is 7.1ss; Ez 27; Am 9.8bss). La segunda parte de Isaías lo anuncia como una segunda creación, un segundo éxodo (51.9–11). Jeremías discierne un nuevo pacto (Jer 31.31–34).

7. «Luz para los gentiles». La restauración no puede limitarse a la historia de Israel. Los profetas miran más allá a una consumación, un Día del Señor que abarcará en juicio y gracia a todos los pueblos (Zac 14.5–9). En esta expectación se inserta el anuncio del «Siervo del Señor», quien inaugurará un nuevo día para las naciones (Is 49.5, 6; 53.4, 5). Esta es la fe final y el mensaje de los profetas (Is 2.2–4; Miq 4.1–3).






Profecías Y Profetas En El Nuevo Testamento

El mensaje de los profetas halla su cumplimiento en la vida, muerte y resurrección de Jesucristo (Hch 3.24); particularmente en los hechos de la pasión (Lc 24.25–27; Hch 3.18; 1 Co 15.3). La predicación a los judíos partía de esa correlación (Hch 18.28). El Evangelio de Mateo está construido sobre esa base (por ejemplo, 1.22s; 2.5s), pero, más que predicciones en detalle, se trata del propósito redentor de Dios anunciado en los profetas y cumplido en Jesucristo (Jn 6.14; 1 P 2.9s). La promesa del nuevo pacto y del siervo sufriente son los puntos culminantes de esa continuidad.

En el Nuevo Testamento se conoce y tiene en alta estima el don de profecía y la figura del profeta (1 Co 12.10; Ef 4.11; cf. Hch 11.27 y Ef 2.20). Su función parece haber sido anunciar alguna revelación particular recibida de Dios (Hch 19.6; 21.9; 1 Co 11.4s; etc.), edificar o consolar con ese conocimiento de la voluntad de Dios (1 Co 14.1, 3, 5) o predecir un acontecimiento futuro (Mt 11.13; 15.7; 1 P 1.10).
 
Dices Tobi:

Malcom, sigues sin responder a mis preguntas.
En cuanto a lo que has transcrito te sugiero que busques a otros que sepan los significados exactos de Profetizar y predicar.
En el que has transcrito se manifiesta una ignorancia tan evidente que no merece la pena comentarlo.
Es el propio de un amordazante y no merece crédito alguno.


Vamos Tobi se serio, si las he respondido… Pero me extraña que descalifiques el escrito que te ofrecí sin haberlo leído, porque no lo leíste ni Maripaz tampoco, nadie lee y analiza un articulo extenso como el que ofrecí en 5 minutos, no seas así Tobi.. Por mi parte y no mintiendo si leí el kilométrico escrito de CNNBart tarde la hora.
 
Originalmente enviado por: SolaGratia
Dices Tobi:




Vamos Tobi se serio, si las he respondido… Pero me extraña que descalifiques el escrito que te ofrecí sin haberlo leído, porque no lo leíste ni Maripaz tampoco, nadie lee y analiza un articulo extenso como el que ofrecí en 5 minutos, no seas así Tobi.. Por mi parte y no mintiendo si leí el kilométrico escrito de CNNBart tarde la hora.





¿En qué te basas para decir que no lo leído? :confused: