La mentira católica del pecado heredado por Adán y Eva.
- Autor Kamber
- Fecha de inicio
Por el pecado de Adán y Eva entró la muerte a la raza humana.
De allí en mas los hombres nacen con destino de muerte.
Mas allá de como se porten todos mueren.
¿Porque?
Nacen en las tinieblas de afuera.
Si vos nacés en EEUU sos americano pero si te echan de los estados unidos y te vas a otro país, tus hijos ya no nacen ciudadanos.
Adán y Eva vivían bajo el reinado de Dios pero cuando pecaron fueron echados a las tinieblas de afuera.
Luego sus hijos ya no nacen en el reino.
Deben ser adoptados por el rey y entrar.
Aunque sean bebitos muy bonitos y buenitos.
Un bebe africanito será muy inocente pero no puede entrar en Estados Unidos sin tramitar una visa.
Eso corre para los redimidos no los perdidos.
Los perdidos ya fueron juzgados en Adán y sentenciados al aniquilamiento.
No hay justo ni aún uno.
Por lo menos de la descendencia de Adán.
Solo el nuevo hombre fue justo en todos sus caminos.
Noé era justo en su hombre interior pero era pecador como cualquier hijo de vecino y si se hubiera ahogado no se hubiera podido levantar y la esperanza humana hubiera sucumbido con él.
Por eso fue preservado aún morando en pecado en su cuerpo de muerte.
La descendencia de Adán y Eva es la descendencia de ellos.
Es SU creación (la de ellos) y no la de Dios.
La humanidad toda ya estaba destinada a volver al polvo y por eso Dios debió intervenir y salvarnos de ese destino.
Partís de una premisa falsa.
De nuevo...
Que vos seas rico no quiere decir que un bebe africano sea rico.
No es tu hijo.
Vos tenés los tuyos y los del vecino son del vecino.
Si el vecino es borracho y sexopata pueda ser que viole a su hijita de tres años.
¿Porqué?
Por que es su hija y vive bajo su cuidado y autoridad.
Los hijos de Adán eran SUS hijos no los de Dios.
Ese era el destino de todo hombre antes de la cruz.
Existiendo la cruz todos vamos a resucitar a causa de la preciosa sangre de Jesús.
La cruz puso fin al destino de aniquilamiento y a la maldición de volver al polvo.