La Llenura Del Espíritu Santo

Gabaon

0
24 Octubre 2002
1.587
0
gabaon.blogspot.com
Bendiciones en Cristo.

"Quiero saber de vosotros una sola cosa: ¿recibisteis el Espíritu por las obras de la ley o por la fe en la predicación?. El que os otorga, pues, el Espíritu y obra milagros entre vosotros, ¿lo hace porque observáis la ley o porque tenéis fe en la predicación?" (Gálatas 3, 2.5)​

Tengo la ligera impresión que este tema no será del interés de muchos, pero igual me animo a compartir algunas inquietudes que tengo esperando recibir la opinión de los que creen que esto les interesa o al menos que tienen una respuesta.

Lo que sucede en una reunión de oración, me refiero a la eficacia de la misma o a la manifestación del Espíritu Santo en ella ¿hasta qué punto depende de la llenura del Espíritu que tiene el que ministra? o acaso ¿no depende en nada del ministro?

Nuestra manera de ver la gracia y aceptarla nos puede llevar a pensar en versos como estos de Gálatas que pongo al principio y rápidamente afirmar que tanto la presencia misma del Espíritu Santo como sus dones o manifestaciones de lo que dependen es de la fe que se pone en el mensaje bíblico-evangélico que se predica y no de ninguna otra cosa. Pero pasajes como este, o como cualquier otro parecido o aquellos que hablan de que Dios no hace distinciones entre hombres ¿son realmente una base para afirmar que el ministro no incide en lo que pasa en su ministración?

Hago un esfuerzo y me explico mejor.

Estoy hablando de la ley de la Gracia, de un ministro nacido de nuevo, cuyo único interés es que Dios le use y se manifieste a través de él. Si este hombre con la ayuda y capacitación de la gracia del Espíritu Santo pone un altísimo empeño en añadirle a su fe: virtud, conocimiento, templanza, paciencia activa, piedad, amor fraterno y caridad (2 Pedro 1, 5-7) en su vida diaria, estas cosas ¿sólo sirven para que su estado de santidad aumente, pero esto no incide en nada en la magnitud con que Dios lo usa cuando ministra?.

En serio, quiero que note cómo uno se ve ante la posibilidad de descartar estas cosas como incidentes en una ministración porque le vienen a la mente frases como "si fuera por obras la gracia no sería gracia", pero yo no estoy hablando de la salvación del ministro, estoy hablando de su llenura del Espíritu Santo, de cómo él puede entrenarse día a día en dejarse llevar por el Espíritu Santo, en no resistirle, en reconocer Su voz, en estar calibrado en el uso de los dones que se le han impartido, la verdad ¿no hay manera que el ministro impida o facilite la acción del Espíritu en la asamblea? Espero haber sido claro e igualmente espero sus respuestas.

En el Amor de Jesús.
Gabaon.
 
Re: La Llenura Del Espíritu Santo

Estimado Gabaon

Cuanto más vacío estemos de nosotros mismos, de nuestro yo, más plenitud del Espíritu.

Ciertamente se trata de reconocer la Voz y la guía de Dios, distinguiéndola de nuestras tendencias, actitudes o deseos; esto, sólo puede conseguirse mediante una experiencia diaria de oración y comunión con Dios.

Cuanto más cerca estemos de Dios y de Su Voluntad, tanto mejor reconoceremos y distinguiremos Su Voz, y ante todo, confirmaremos Sus Palabras, bien por medio de la Escritura, por medio de otros hermanos, o viendo como Él abre y cierra puertas, como Él confirma mediante el fruto obtenido para mayor alabanza de Su Gloria.
 
Re: La Llenura Del Espíritu Santo

Dios te bendiga Caminante2007.

Gracias por tu aporte.

Me imagino que en lo personal puedes ver cómo tu vida se ve en lo práctico y real más bendecida cuando tienes mayor calidad en tu comunión con Dios; y con "mayor calidad" me refiero a eso que me mencionas: pasar tiempo con Él, renunciar a estar llenos de nosotros mismos y estar bajo su Voluntad. Pero, ¿pasa lo mismo cuando te tocar trabajar para los demás?

No sé si te ha pasado que te toca compartir con un grupo de cristianos, predicarles el Evangelio o sencillamente ministrarles y de pronto reconoces cómo Dios te ha usado al hablarles, experimentaste que tus palabras estaban ungidas y que llegabas a sus corazones... no hay necesidad de pedirles que acepten a Jesús en su corazón, ellos ya son cristianos, pero de repente sientes esa terrible insatisfacción de que quisieras ver a Dios obrando y ministrándoles con más eficacia (no sé si me estoy explicando bien) y como que falta más. No estoy hablando de manifestaciones físicas cultuales, hablo de tener la certeza de que Dios está impartiendo bendiciones especiales a los ministrados. Uf! A ver, me explico.

Hay cosas que uno lee en la Palabra y las ha vivido ¿cómo uno puede colaborar para impartirle a otros este conocimiento-experiencia? ¿puede uno hacer algo? ¿Y aquello que uno lee, escucha y cree, pero no la vivido... cuándo lo va a experimentar? Yo creo en el poder de La Palabra, reconozco el gran poder que Dios le ha dado en su providencia a la predicación, sé que la Palabra es viva y eficaz... pero ¿por qué se siente ese vacío al ministrar que no se corresponde con lo que pasaba en la prédica? ¿Cómo es posible que uno se emocione hasta con escalofríos cuando escucha palabras cargadas de Dios y a la hora de orar la historia es otra? Al fin de cuentas ¿será que falta fe en lo que se predica? Cómo puede uno aceptar estas palabras que dicen que: "que no está en la palabrería el Reino de Dios, sino en el poder" (1 Corintios 4, 20) A veces siento que nuestras reuniones son la antítesis de lo que le pasaba a Pablo, las nuestras están llenas de aburrimiento vacío unas y otras de gritos, payasadas y palabrería con efectos especiales... pero no hay poder... no sé si me estoy explicando.

¿Qué puede uno hacer? ¿hay algo qué hacer?

En el Amor de Jesús.
Gabaon.
 
Re: La Llenura Del Espíritu Santo

Dios te bendiga Caminante2007.

Gracias por tu aporte.

Me imagino que en lo personal puedes ver cómo tu vida se ve en lo práctico y real más bendecida cuando tienes mayor calidad en tu comunión con Dios; y con "mayor calidad" me refiero a eso que me mencionas: pasar tiempo con Él, renunciar a estar llenos de nosotros mismos y estar bajo su Voluntad. Pero, ¿pasa lo mismo cuando te tocar trabajar para los demás?

No sé si te ha pasado que te toca compartir con un grupo de cristianos, predicarles el Evangelio o sencillamente ministrarles y de pronto reconoces cómo Dios te ha usado al hablarles, experimentaste que tus palabras estaban ungidas y que llegabas a sus corazones... no hay necesidad de pedirles que acepten a Jesús en su corazón, ellos ya son cristianos, pero de repente sientes esa terrible insatisfacción de que quisieras ver a Dios obrando y ministrándoles con más eficacia (no sé si me estoy explicando bien) y como que falta más. No estoy hablando de manifestaciones físicas cultuales, hablo de tener la certeza de que Dios está impartiendo bendiciones especiales a los ministrados. Uf! A ver, me explico.

Hay cosas que uno lee en la Palabra y las ha vivido ¿cómo uno puede colaborar para impartirle a otros este conocimiento-experiencia? ¿puede uno hacer algo? ¿Y aquello que uno lee, escucha y cree, pero no la vivido... cuándo lo va a experimentar? Yo creo en el poder de La Palabra, reconozco el gran poder que Dios le ha dado en su providencia a la predicación, sé que la Palabra es viva y eficaz... pero ¿por qué se siente ese vacío al ministrar que no se corresponde con lo que pasaba en la prédica? ¿Cómo es posible que uno se emocione hasta con escalofríos cuando escucha palabras cargadas de Dios y a la hora de orar la historia es otra? Al fin de cuentas ¿será que falta fe en lo que se predica? Cómo puede uno aceptar estas palabras que dicen que: "que no está en la palabrería el Reino de Dios, sino en el poder" (1 Corintios 4, 20) A veces siento que nuestras reuniones son la antítesis de lo que le pasaba a Pablo, las nuestras están llenas de aburrimiento vacío unas y otras de gritos, payasadas y palabrería con efectos especiales... pero no hay poder... no sé si me estoy explicando.

¿Qué puede uno hacer? ¿hay algo qué hacer?

En el Amor de Jesús.
Gabaon.



Estimado Gabaon

Tus inquietudes son profundas, pero hay algo importante que hemos de tener en cuenta, y es que nuestras palabras al ministrar, mejor dicho, la Palabra de Dios es como una semilla(leer y meditar la parábola del sembrador), y no somos llamados a recoger, sino a sembrar, tanto a creyentes como a no creyentes, y el crecimiento lo dará Dios.

En determinadas ocasiones veremos algún fruto de forma instantánea, los ministrados nos dirán cuanta bendición han recibido con nuestras palabras o enseñanzas (aunque no olvidemos los emocionalismos momentáneos); pero hemos de confiar en que la Palabra de Dios no vuelve a Él jamás vacía.

Hemos de vernos a nosotros mismos sembrando un campo que quizá jamás veremos el fruto, porque Dios hará en Su tiempo.

No hay nada especial que podamos hacer nosotros mismos, tan sólo orar, ponernos en manos de Dios cada día y al ministrar, y seguir sembrando, siempre sembrando, como dice un hermoso poema que oí recitar a Marcos Vidal:

SEMBRANDO
Marcos Rafael Blanco Belmonte (Al sembrar los montes 1913)

De aquel rincón bañado por los fulgores
del sol que nuestro cielo triunfante llena;
de la florida tierra donde entre flores
se deslizó mi infancia dulce y serena;
envuelto en los recuerdos de mi pasado,
borroso cual lo lejos del horizonte,
guardo el extraño ejemplo, nunca olvidado,
del sembrador más raro que hubo en el monte.

Aún no se si era sabio, loco o prudente
aquel hombre que humilde traje vestía;
sólo sé que al mirarle toda la gente
con profundo respeto se descubría.
Y es que acaso su gesto severo y noble
a todos asombraba por lo arrogante:
¡hasta los leñadores mirando al roble
sienten las majestades de lo gigante!

Una tarde de otoño subí a la sierra
y al sembrador, sembrando, miré risueño;
¡desde que existen hombres sobre la tierra
nunca se ha trabajado con tanto empeño!
Quise saber, curioso, lo que el demente
sembraba en la montaña sola y bravía;
el infeliz oyóme benignamente
y me dijo con honda melancolía:
—Siembro robles y pinos y sicomoros;
quiero llenar de frondas esta ladera,
quiero que otros disfruten de los tesoros
que darán estas plantas cuando yo muera.

—¿Por qué tantos afanes en la jornada
sin buscar recompensa?— dije. Y el loco
murmuró, con las manos sobre la azada:
—«Acaso tú imagines que me equivoco;
acaso, por ser niño, te asombre mucho
el soberano impulso que mi alma enciende;
por los que no trabajan, trabajo y lucho;
si el mundo no lo sabe, ¡Dios me comprende!

»Hoy es el egoísmo torpe maestro
a quien rendimos culto de varios modos:
si rezamos, pedimos sólo el pan nuestro.
¡Nunca al cielo pedimos pan para todos!
En la propia miseria los ojos fijos,
buscamos las riquezas que nos convienen
y todo lo arrostramos por nuestros hijos.
¿Es que los demás padres hijos no tienen?...
Vivimos siendo hermanos sólo en el nombre
y, en las guerras brutales con sed de robo,
hay siempre un fratricida dentro del hombre,
y el hombre para el hombre siempre es un lobo.

»Por eso cuando al mundo, triste, contemplo,
yo me afano y me impongo ruda tarea
y sé que vale mucho mi pobre ejemplo
aunque pobre y humilde parezca y sea.
¡Hay que luchar por todos los que no luchan!
¡Hay que pedir por todos los que no imploran!
¡Hay que hacer que nos oigan los que no escuchan!
¡Hay que llorar por todos los que no lloran!
Hay que ser cual abejas que en la colmena
fabrican para todos dulces panales.
Hay que ser como el agua que va serena
brindando al mundo entero frescos raudales.
Hay que imitar al viento, que siembra flores
lo mismo en la montaña que en la llanura,
y hay que vivir la vida sembrando amores,
con la vista y el alma siempre en la altura».

Dijo el loco, y con noble melancolía
por las breñas del monte siguió trepando,
y al perderse en las sombras, aún repetía:
—«¡Hay que vivir sembrando! ¡Siempre sembrando!...»

Estoy saliendo de vacaciones mañana a la noche y entraré poco al foro hasta el día 5 de agosto, aunque me interesa mucho el tema planteado y creo que podemos compartir mucho.

Espero tus aportes. Dios te bendiga.

.
 
Re: La Llenura Del Espíritu Santo

Wow! que temazo!

Gabaon:

Honestamente tengo que reconocer en tus palabras, las mias, pues no pocas veces he sentido insatisfacción o descontento al respecto, un amigo mio le llama a éste sentir "descontento santo".

Una simple pregunta me sacudió, me mantuvo inconforme por algún tiempo, al grado que sólo pude hacer una cosa y es quizas mi recomendación para que veas más gracia, más poder, tenemos que orar mucho más. Esta es la pregunta que me inquietaba respecto a lo que es la vida cristiana:

¿Esto es todo o hay más?

Hay más, mucho más, la verdad. Y éste mismo amigo, usualmente pone a Cristo de ejemplo para muchas cosas, no sólo como el redentor sino como un ejemplo a seguir, tanto en su humildad, en su obra, en esta ocasión podríamos analizar un poquito su relación con el Padre, para ampliar lo que entendemos es "tener una relación personal con Dios" y poder probar un poquito las grandes riquezas que tenemos en El.

Definitivamente encontraríamos que podemos ser MUCHO MÁS LLENOS del Espiritu que lo que somos actualmente y que podríamos tener MUCHO MÁS PODER si anduviésemos como El anduvo, lo más impactante de todo, es que, de hecho, eso es en lo que debieramos enfocarnos con máyor esfuerzo pues finalmente ése era el plan del Padre:

Juan 14:11-13 (RV1960)

Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras.

De cierto, de cierto os digo:

El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.

Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.

A éso fuimos llamados. A hacer obras aún mayores.

Un abrazo,
 
Re: La Llenura Del Espíritu Santo

Saludos Lulis. Que bueno contar contigo en este excelente tema.:Group-Hug

"Casualmente" acabo de recibir esta reflexión de Alfredo Liébano en mi correo:

-------------------------
Reflexion publicada en http://alfredolievano.blogspot.com
-------------------------


Si Dios te abrio esa puerta que estaba completamente cerrada, es porque SABE perfectamente que TENDRAS el EXITO que esperas...
Dios no te da algo para que fracases; te lo da para que triunfes...

Desde ya te digo que NADIE podra cerrar la PUERTA que Dios ya te abrio...!!!
Nadie lo lograra por muy INFLUYENTE, PELIGROSO, AMENAZANTE y PODEROSO que aparente...
Todo aquello que este en tu contra, quedara SIN EFECTO, por mucho que sea planificado al detalle...

Ademas. Es Dios quien te dara la CAPACIDAD para que tengas EL CONTROL ante toda dificultad que se te presente...
Entonces...
Por que te angustias...?
Porque esos pensamientos...?

Deja ya de alimentar esos TEMORES que has creado en tu mente...
Deja de pensar que FRACASARAS...
Deja de imaginar cosas que Dios NO PERMITIRA en ningun momento...
Acaso piensas que no te sera fiel como lo ha sido hasta hoy?
Acaso te has olvidado de esa ATENCION CONTINUA que EL ha tenido a tu favor durante todo este tiempo...?
Te has olvidado?
Trae a memoria todas esas veces...!!!

Tu no conoceras la frustracion...
Dios te lo ha estado prometiendo por diferentes medios...
Quien PODRA ESTORBAR lo que EL se ha propuesto hacer en ti?
NADA...!!!
NADIE...!!!

El te dice hoy a ti:

AUN ANTES QUE HUBIERA DIA, YO ERA;
Y NO HAY QUIEN DE MI MANO LIBRE.
LO QUE HAGO YO, QUIEN LO ESTORBARA?
Isaias 43:13

Nadie, por mucho que se lo proponga...
Nada, aunque todo lo tengas en contra...
Por eso, te asegura hoy:

CUANDO PASES POR LAS AGUAS, YO ESTARE CONTIGO; Y SI POR LOS RIOS, NO TE ANEGARAN. CUANDO PASES POR EL FUEGO, NO TE QUEMARAS, NI LA LLAMA ARDERA EN TI.
Isaias 43:2

Quien podra IMPEDIR que VAYAS y PERMANEZCAS donde Dios asi lo ha dispuesto?
NADA, NI NADIE...!!!

Dios mismo, HOY, se esta encargando de hacerlo TODO a tu favor...
Esa llamada que recibiste...
Ese encuentro aparentemente casual con esa persona...
Eso que esta sucediendo en estos instantes a tu alrededor aunque NO entiendas nada...
Todo... Todo... Todo...
Todo va encaminado a tu favor...
Que gran privilegio:
Dios esta de tu parte...!!!

De Dios vendra LA CAPACIDAD con la que desarrollaras tu labor en ese lugar al que vayas...
Ademas te dara la capacidad de VENCER todas las barreras INTERNAS y EXTERNAS que se te presenten. Tu las veras CAER irremediablemente a tus pies...
Lo unico que tienes que hacer es PROPICIAR LAS CONDICIONES mediante una vida de FE y OBEDIENCIA a su voz. Del resto, el mismo se encargara.

Acuerdate de Abraham y de Sara, que a pesar que TODO lo tenian en contra, fueron capaces de FRUCTIFICAR donde Dios les dijo que fueran...
No dependieron NI de sus CAPACIDADES, NI de sus RECURSOS, dependieron de la promesa que Dios les habia hecho...
Le creyeron...

Asi que...

CERO TEMORES...
CERO DUDAS…
Mas bien:

• Dale las gracias a Dios, porque por medio de las circunstancias vividas en el pasado, aprendiste muchas cosas que en condiciones normales jamas hubieses aprendido...

• Creele a Dios y sigue las pautas que el te de, aunque choquen totalmente con tu logica...

• No tengas miedo aunque veas que todo se venga en tu contra...

• No pierdas LA VISION y LA MISION por la que Dios te ha permitido la entrada a ese lugar de bendicion...


HE AQUI, HE PUESTO DELANTE DE TI UNA PUERTA ABIERTA, LA CUAL NADIE PUEDE CERRAR...
Apocalipsis 3:8



Jose Alfredo Lievano
Para encontrar mas reflexiones, visita http://alfredolievano.blogspot.com
----------
 
Re: La Llenura Del Espíritu Santo

Primero: me llama la atencion el tema que tocas, ya que a sus hijos el Senor precisamente en este tienpo esta ministrando este tema, para que lleguemos a un grado de madurez de manera de entender esto y cosas mayores.

Te recomiendo que prestes atencion a lo que nuestro Senor te quiere enseniar por medio de su Espiritu, pues te lo revelara, de tal manera que no quedara sombra de duda. Dios esta teniendo misericordia de ti ahora por eso tu inquietud, pues no depende del que quiere ni del que corre sino de Dios que tiene misericordia.
 
Re: La Llenura Del Espíritu Santo

Saludos Lulis. Que bueno contar contigo en este excelente tema.:Group-Hug

"Casualmente" acabo de recibir esta reflexión de Alfredo Liébano en mi correo:

:pcomputer Es una bendición poder encontrarnos!

Un abrazo,
 
Re: La Llenura Del Espíritu Santo

Estimado Gabaón

Hay situaciones que en ocasiones nos cuesta entenderlas, y la verdad es que comprendiéndolas podemos vivirlas y sacar más provecho de ellas que cuando permanecen ocultas a nuestro entendimiento.

La manifestación de la presencia de Dios no está sujeta a nuestra voluntad, ni siquiera podemos forzarla siendo más espirituales o más consagrados a Dios. Dios se mueve conforme a su soberana voluntad y nada más que conforme a su voluntad. Evidentemente lo hace siempre con un propósito; pero de acuerdo a su tiempo y voluntad. El tiempo de Dios no es nuestro tiempo, Jesús dijo: “vuestro tiempo siempre está presto, más MI TIEMPO aún no es venido”. (Juan 7:6)

Por otro lado, la manifestación de Dios no siempre es manifiesta; la bendición de Dios imperceptible o “silenciosa”, es más sólida y estable que aquella que es manifiesta a nuestros sentidos. La bendición palpable o manifiesta, es pasajera, dura mientras la experimentamos, la vivimos (aunque siempre nos deja “algo” para nuestro provecho);.. sin embargo aquella que no sentimos, que no percibimos, es más estable, quedará íntegramente con nosotros. (por ejemplo, cuando Dios nos da sabiduría, humildad etc. etc.)

La llenura del Espíritu Santo, la que todos quisiéramos, solo nos permite estar en condiciones de ser usados por Dios o ser el terreno apropiado “por si Dios quisiera” manifestarse. Dios no se mueve porque yo quiero que lo haga; sea más o menos lleno de su Espíritu. Aún, si Dios quisiere manifestarse lo puede hacer en el momento menos apropiado y por el instrumento menos preparado o menos imaginado (hasta por un burro habló) Pero es muy cierto también que si Dios quiere hacerse presente en bendiciones o a través de su manifestación, un creyente que se ha consagrado o buscado la “llenura del Espíritu santo” será siempre un terreno más propicio; como asimismo lo será una iglesia que ha buscado santidad y consagración.

Cuando buscamos santidad y genuino convertimiento, no estamos haciendo más de lo que realmente tenemos que hacer;… y por lo tanto Dios no está obligado a usarnos solo porque nos hemos consagrado o santificado; aunque no deja de ser la condición más aceptable para el momento en que el Señor quiera usarnos o visitarnos.

Por otro lado, cuando servimos a Dios, no debemos desconocer que “nos gastamos” en aquel servicio; Pablo dijo: “Empero yo de muy buena gana me gastaré y seré gastado por vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos” (2 Cor. 12:15) Podemos ser usados muy bonito por el Señor, derramarse abundante gracia y bendiciones por nosotros como un conducto para su manifestación;… pero a poco, podemos sentirnos desazonados, inquietos, vacíos quizás. Esto es normal, la gracia de Dios, es comparable al “aceite de la lámpara”, por lo que cuando gastamos de aquel aceite, es entonces cuando nos sentimos vacios o inquietos;... y ese aceite debemos renovarlo, y debemos acudir a las plantas del Señor, para que nos llene de nuevo, para recibir la “llenura de su Espíritu Santo”;… y entonces se acaba el vacío, la desazón, la insatisfacción.
Una prueba de ello es, por ejemplo, el caso de Elías, después de haber sido un instrumento en las manos de Dios para uno de los milagros más portentosos e impresionantes, experimentó una de las peores crisis de “depresión espiritual” y se escondió en una cueva.

Finalmente hermano Gabaón, insisto, Dios se mueve y hace como el quiere, conforme a su sola y soberana voluntad; lo importante es que cuando quiera o necesite hacerlo a través de nosotros, encuentre siempre el mejor terreno.


Dios te bendiga
 
Re: La Llenura Del Espíritu Santo

Bendiciones en Cristo.

Caminante2007:

Gracias otra vez por contestar espero que disfrutes tus vacaciones y en la medida de lo posible ya iremos ahondando en esto.

Creo que escuché una prédica de Marcos Vidal que está en este servidor en la que lee ese poema. No recuerdo bien porque la escuché por allá hace como cinco años. Pero sí recuerdo que él predicaba con el texto de Eclesiastés 11 y que todo el mensaje se basaba en que a todo tiempo de avivamiento le precede un tiempo de siembra, y que siempre se recuerda a los de la cosecha esplendorosa, pero pasan ignorados los que en el silencio dieron sus vidas sembrando y preparando ese tiempo en el silencio. Recuerdo su insistencia en que no dejemos de sembrar nunca. Recuerdo mucho más... y estoy de acuerdo con todo el mensaje... pero, pero ¿y si este es tiempo de cosecha? ¿cómo recoge uno en abundancia? ¿puede uno prepararse para hacer de segador ante estos campos que están listos para la siega?

Lulis:

lulis dijo:
Definitivamente encontraríamos que podemos ser MUCHO MÁS LLENOS del Espiritu que lo que somos actualmente y que podríamos tener MUCHO MÁS PODER si anduviésemos como El anduvo, lo más impactante de todo, es que, de hecho, eso es en lo que debieramos enfocarnos con máyor esfuerzo pues finalmente ése era el plan del Padre
Hmmm... quiero creer que sí!!! Porque a la verdad estoy como que me inquieto con esta insatisfacción (me encantó la parte de llamarlo "descontento santo"). En serio que a veces dejo una asamblea o un grupo pequeño con esta sed increíble. Sé que me entiendes, no es desánimo ni tristeza es como que uno dice: Dios! Sé que hay más! quiero más! dame más! Es como morirse por experimentar su unción en profundidades nuevas! Como que uno se resiste a pensar que todo lo que el Espíritu ha sembrado en nuestros corazones como fe y esperanza no se materialice como realidad y con igual esplendor en las vidas de los demás.

jhsv:

Muchísimas gracias por su aporte, me toca las fibras de la fe lo que me dice. Lo recibo así y así le pido a Dios que me confirme en hacer. Hay algunas cosas que creo que el Espíritu Santo me ha ido diciendo en mi habitación que por respeto (o no sé qué otra cosa) no comento públicamente, pero al indagar sobre ellas con mis cercanos parece que no más a mí me las está diciendo, por eso me trae consolación que usted me diga que el Espíritu le está hablando así a su Iglesia en estos tiempos. Dios le bendiga.

En el Amor de Jesús.
Gabaon.

P.D. A todos les pido que aporten lo que creen sin necesidad de dirigirlo a una parte en particular de lo que digo, siéntanse libres. Y si ven que le digo algo a otra persona pues tómense la libertad de intervenir sin miramientos, que en esto creo que Dios me bendecirá.
 
Re: La Llenura Del Espíritu Santo

Dios te bendiga Dagoberto Juan.
Dagoberto Juan dijo:
Cuando buscamos santidad y genuino convertimiento, no estamos haciendo más de lo que realmente tenemos que hacer;… y por lo tanto Dios no está obligado a usarnos solo porque nos hemos consagrado o santificado; aunque no deja de ser la condición más aceptable para el momento en que el Señor quiera usarnos o visitarnos.
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡W O W!!!!!!!!!!!!!!!! Uff!!! Esto sí que me tocó. Me refiero al hecho de poner en perspectiva que hacer estas cosas de las que venimos hablando no debemos verlo como algo accesorio que puede hacer alguien que quiere que el Señor le use sino que ese es su llamamiento primordial y básico. Me encantó. Ahora que recuerdo ya lulis dijo algo parecido, pero como lo expresas tú me hizo caer en la cuenta de ello. Hmmm... ¡cuánto hay para cortar de aquí!

Me refiero a qué yo pensaba que este interés es genuino, que esta preocupación la motiva Dios porque yo sencillamente lo que quiero es saber cómo un ministro puede dejarse usar por el Señor para "equipar a los santos" según aquello de Efesios 4, 11-16 y pensaba que bien hacía con buscarle así, pero no estaba viendo claro que no es que hay algo especial para el que tiene un don sino que así deben vivir todos!!!! No sé, me da gracia y me río ahora porque me parece claro, pero qué fácil se me pasaba que el llamado a la llenura plena del Espíritu es el único plan de Dios para todos y que todos debemos buscarla!

Me agrada tu comentario final con el que nos avisas de que al ser usados por el Señor experimentamos una especie de "desgaste" y tenemos que renovarnos; al igual que creo que me ayudas con añadir la explicación de lo que es una situación idónea y propicia para que Dios actúe conjugándola con su soberanía. Ahí quisiera yo ahondar.

Una parte tengo clara y es que sé que el don de Dios, incluídos los carismas especiales, no son otorgados en virtud de la santidad del cristiano y puedo identificar abundantes testimonios bíblicos donde se ve que el carisma actúa a pesar del estado de impiedad de quien lo porta. Eso por un lado.

Pero por el otro lado, veo con suma curiosidad cómo ciertas personas al ministrar constantemente "consiguen" (no encuentro una palabra mejor) que Dios se manifieste y otros, por más empeño, gritos, efectos especiales, clichés repetidos, gestos y ademanes aprendidos no "consiguen" lo mismo que los primeros. Aquí realmente me cuestiono, si esto se trata de que Dios usa a uno y a otro no; o si el estado del ministro de alguna manera afecta el desempeño del carisma que ya tiene. Ojo con esto. No estoy hablando de que Dios le otorgue o no el carisma. Sino de que un don recibido o el Espíritu Santo como persona se evidencia en sus manifestaciones de alguna manera más que otra.

Para dejar esto un poco más puntual, no estoy hablando de cánticos espirituales, ni de orar en lenguas, ni de tener "descansos en el espíritu", ni de "danzar en el espíritu", me refiero a una asamblea donde hay gente que se siente desconsolada, que tienen heridas, que están enfermos, que tienen hábitos pecaminosos, que necesitan luz, que claman por providencia, que necesitan ser fortalecidos en sus voluntades, que quieren levantar una tienda privada en sus habitaciones para entrar al Secreto del Señor y les gana la pereza y la desazón... he visto cómo el Señor provee para todas esas necesidades en algunas reuniones, pero en otras no. ¿puede el ministro aprender a "manejar", "desarrollar" sus carismas o pedir alguno en especial para que Dios le use para ACTUAR sobre esas necesidades de su pueblo? ¿sí? ¿cuál es el camino?

En el Amor de Jesús.
Gabaon.
 
Re: La Llenura Del Espíritu Santo

Un abrazo Gabaon.
Excelente tema. Y más actualmente cuando los hay que pretenden tener la exclusiva del Espíritu Santo y convierten sus reuniones en un espectáculo circense con milagritos en los cuales los ciegos andan y los cojos ven.

Conzco intimamente a un pastor que me contó lo siguiente: Para que el Espíritu de Cristo Jesús opere en tu vida y en el anuncio del evangelio hay que renunciar a la "autoridad" que te den conocimientos y estudios. Estos, si acaso, deben estar al servicio del Señor y quien los imparte también. Entonces este servicio se convierte en servicio a los que te escuchan.
El, pastor, no alimenta a las ovejas del Señor, el que las alimenta son los pastos que él ha creado.
Añadió: Esto no es humildad. Simplemente es aceptar con plena conciencia la realidad en donde El te ha colocado.

Bendiciones.
 
Re: La Llenura Del Espíritu Santo

Bendiciones en Cristo.

"Quiero saber de vosotros una sola cosa: ¿recibisteis el Espíritu por las obras de la ley o por la fe en la predicación?. El que os otorga, pues, el Espíritu y obra milagros entre vosotros, ¿lo hace porque observáis la ley o porque tenéis fe en la predicación?" (Gálatas 3, 2.5)​

Tengo la ligera impresión que este tema no será del interés de muchos, pero igual me animo a compartir algunas inquietudes que tengo esperando recibir la opinión de los que creen que esto les interesa o al menos que tienen una respuesta.

Lo que sucede en una reunión de oración, me refiero a la eficacia de la misma o a la manifestación del Espíritu Santo en ella ¿hasta qué punto depende de la llenura del Espíritu que tiene el que ministra? o acaso ¿no depende en nada del ministro?

Nuestra manera de ver la gracia y aceptarla nos puede llevar a pensar en versos como estos de Gálatas que pongo al principio y rápidamente afirmar que tanto la presencia misma del Espíritu Santo como sus dones o manifestaciones de lo que dependen es de la fe que se pone en el mensaje bíblico-evangélico que se predica y no de ninguna otra cosa. Pero pasajes como este, o como cualquier otro parecido o aquellos que hablan de que Dios no hace distinciones entre hombres ¿son realmente una base para afirmar que el ministro no incide en lo que pasa en su ministración?

Hago un esfuerzo y me explico mejor.

Estoy hablando de la ley de la Gracia, de un ministro nacido de nuevo, cuyo único interés es que Dios le use y se manifieste a través de él. Si este hombre con la ayuda y capacitación de la gracia del Espíritu Santo pone un altísimo empeño en añadirle a su fe: virtud, conocimiento, templanza, paciencia activa, piedad, amor fraterno y caridad (2 Pedro 1, 5-7) en su vida diaria, estas cosas ¿sólo sirven para que su estado de santidad aumente, pero esto no incide en nada en la magnitud con que Dios lo usa cuando ministra?.

En serio, quiero que note cómo uno se ve ante la posibilidad de descartar estas cosas como incidentes en una ministración porque le vienen a la mente frases como "si fuera por obras la gracia no sería gracia", pero yo no estoy hablando de la salvación del ministro, estoy hablando de su llenura del Espíritu Santo, de cómo él puede entrenarse día a día en dejarse llevar por el Espíritu Santo, en no resistirle, en reconocer Su voz, en estar calibrado en el uso de los dones que se le han impartido, la verdad ¿no hay manera que el ministro impida o facilite la acción del Espíritu en la asamblea? Espero haber sido claro e igualmente espero sus respuestas.

En el Amor de Jesús.
Gabaon.


Cuando entendamos que estos "ministros" la unica "llenura" que tienen es la de sus propios estomagos y la de sus propias imaginciones, solo entonces entenderemos el resto...

Luego contestare punto por punto tu mensaje, por ahora solo hago este comentario.

Saludos.
 
Re: La Llenura Del Espíritu Santo

Hola hermanos que Dios los bendiga, primeramente quiero preguntarles si recibieron el bautismo del Espiritu Santo de Dios, y si tienen algun testimonio con respecto a la presencia de Dios.

Que Dios les llene de bendiciones.
 
Re: La Llenura Del Espíritu Santo

Bendiciones en Cristo.

Caminante2007:

Gracias otra vez por contestar espero que disfrutes tus vacaciones y en la medida de lo posible ya iremos ahondando en esto.

Creo que escuché una prédica de Marcos Vidal que está en este servidor en la que lee ese poema. No recuerdo bien porque la escuché por allá hace como cinco años. Pero sí recuerdo que él predicaba con el texto de Eclesiastés 11 y que todo el mensaje se basaba en que a todo tiempo de avivamiento le precede un tiempo de siembra, y que siempre se recuerda a los de la cosecha esplendorosa, pero pasan ignorados los que en el silencio dieron sus vidas sembrando y preparando ese tiempo en el silencio. Recuerdo su insistencia en que no dejemos de sembrar nunca. Recuerdo mucho más... y estoy de acuerdo con todo el mensaje... pero, pero ¿y si este es tiempo de cosecha? ¿cómo recoge uno en abundancia? ¿puede uno prepararse para hacer de segador ante estos campos que están listos para la siega?

Creo firmemente que quien cosecha es el Señor, los resultados de la siembra no son nuestros, porque el campo es Suyo.

Obtener resultados nos haría caer en vanagloria, y nunca hemos de olvidar que TODA la Gloria es del Señor.


Ap 14:15-16

Y del templo salió otro ángel, clamando a gran voz al que estaba sentado sobre la nube: Mete tu hoz, y siega; porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está madura. 16Y el que estaba sentado sobre la nube metió su hoz en la tierra, y la tierra fue segada.

¿Cómo lo ves?

.
 
Re: La Llenura Del Espíritu Santo

Lulis:
Lulis dijo:
Definitivamente encontraríamos que podemos ser MUCHO MÁS LLENOS del Espiritu que lo que somos actualmente y que podríamos tener MUCHO MÁS PODER si anduviésemos como El anduvo, lo más impactante de todo, es que, de hecho, eso es en lo que debieramos enfocarnos con máyor esfuerzo pues finalmente ése era el plan del Padre

Hmmm... quiero creer que sí!!! Porque a la verdad estoy como que me inquieto con esta insatisfacción (me encantó la parte de llamarlo "descontento santo"). En serio que a veces dejo una asamblea o un grupo pequeño con esta sed increíble. Sé que me entiendes, no es desánimo ni tristeza es como que uno dice: Dios! Sé que hay más! quiero más! dame más! Es como morirse por experimentar su unción en profundidades nuevas! Como que uno se resiste a pensar que todo lo que el Espíritu ha sembrado en nuestros corazones como fe y esperanza no se materialice como realidad y con igual esplendor en las vidas de los demás.

Creo que tu enfoque es doble, mientras por un lado estaríamos intentando determinar hacia dónde quiere Dios llevarnos como sus hijos y siervos en este mundo, tambien qué hace que los mensajes de unos lleguen y los de otros no lleguen al corazon. Qué pasa con la unción de unos y con la de otros, dónde esta la diferencia.

En lo personal, pensar que lo que el ha sembrado en nosotros no se materialice (como dices) es bien triste y no solo en mi sino también en mis hermanos y al ver que unos estamos en la carrera actuando o intentando actuar responsablemente, asi como otros que van en la misma carrera como si no fueran, es realmente de pensarse qué diferencía a unos de los otros.

En el camino he descubierto que unos no caminan porque no saben que deben avanzar, no saben ni han sido enseñados en las disciplinas espirituales básicas necesarias para alcanzar la madurez, otros tienen una idea distorcionada sobre quienes son los que deben brillar o sobresalir y quienes no, distorcionada porque lamentablemente casi siempre se apuntan en el bando de los que apoyan a los demás y no son ellos quienes estarían dispuestos a ser los que vayan y hagan. Per los más lamentables son los que deciden deliberadamente permanecer asi, éstos se parecen a los anteriores pero son peores, pues no es porque no entendieron a qué estaban llamados sino porque no quieren estar entre el tipo de "cristiano" que hace sacrificios, que vive devotamente rendido al Señor y que sabe que debe dar fruto. No estan dispuestos a pagar el precio.

¿Brillan más unos que otros? ¿pegan más unos que otros? ¿sacuden más unos que otros? Pero por supuesto que si!, pues finalmente el vivir rendidos al Señor, buscando su rostro cada día, les convierte en canales aptos para llevar el mensajes, canales aptos para derramar su gracia, en verdaderos testigos de lo que Cristo puede hacer en la vida de uno que estaba muerto.

Una relación cada día más cercana con el Señor, nos convierte en cristianos cada vez más insatisfechos e inconformes con el pecado, la injusticia y la vanalidad de este mundo, se supone que debemos estar cada día menos dispuestos a ceder, menos dispuestos a caer y mucho menos conformes con estar sin dar fruto, y aún cuando estamos trabajando estamos declarando cada día - siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, éso hicimos -
El fruto, ésto es lo más interesante de todo, no solo se trata de predicarle a todos los que nos rodean sino a ser verdaderos canales de gracia, bendiciendo a los que nos rodean de multiples formas, no solo económicamente sino permitiendo a Dios que haga su obra a través de nosotros. ¿cual obra? la que en su soberana voluntad el decida hacer y aqui veo la doble dotación que nos concede el Señor, pues mientras por un lado nos hace primero sus hijos, por otro, además ha decido darnos una misión a cada uno!

Para poder movernos de la condición de simples creyentes con nada o algo de fruto, hacia creyentes llenos del Espiritu que lleva fruto, mucho fruto y fruto que permanece (Juan 15) mensajeros llenos de poder y que cuando van y hacen lo que Dios les mando si marcan la diferencia, si tocan vidas y si son instrumentos útiles en sus manos, tenemos que estar completamente saturados, hasta el máximo del Espiritu.

Cuando leemos: "No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución;
antes bien sed llenos del Espíritu" Efesios 5:18

Esta exhortación es a ser controlados, "embriagados", o saturados del Espíritu Santo, una persona asi, será una persona que dejará de ser controlada por su carne y será entonces el Espíritu Santo quién controle su vida. A diferencia de los resultados que produce el alcohol, el creyente que es lleno del Espíritu será un creyente en victoria, de santidad y servirá de edificación a la obra de la iglesia. Solamente un cristano lleno del Espiritu puede hacerlo, los demás pueden intentarlo con cierto éxito y cierto beneficio para el cuerpo de Cristo que es su Iglesia, pero la diferencia entre uno lleno y uno que no lo está, sera el poder. Jesucristo dijo: "…pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra." (Hechos 1:8)

Y ahi lo tenemos, el ejemplo de los discipulos ¿cual es la diferencia entre ellos y cualquier hijo de Dios? Ciertamente el Espiritu Santo es el mismo, desde entonces hasta ahora, el poder del Espiritu no ha menguado, dado que es el Poder de Dios no podríamos dudar de la efectividad de éste o si? No, la diferencia radica en nosotros mismos y en nuestra carnalidad, en nuestra voluntad de tomar nuestra cruz cada día y seguirle o la falta de ésta.

El asunto es complentamente personal y el resultado que obtenemos como siervos del Señor es directamente proporcional a nuestra madurez espiritual, y esta madurez espiritual es directamente proporcional a nuestra relación personal con Dios, y esta relación es directamente proporcional a nuestro deseo de morir a la carne y darle el control al Espiritu en nuestras vidas, ser llenos del Espiritu, estar completamente saturados de El y poder ser así, manos, ojos, pies en el cuerpo de Cristo. Depende lo que Dios quiera hacer a través de nosotros, pero ¿quien lo hace? Dios lo hace, de otra forma, no hay poder.

Un abrazo,
 
Re: La Llenura Del Espíritu Santo

Bendiciones en Cristo.

Tobi:
Estoy de acuerdo con lo que te dijo ese pastor, de hecho esas palabras me parecen van muy a tono con los primeros versos de 1 Corintios 2.

Lamentablemente hemos visto unos espectáculos "carismáticos" que hacen que la gente desprecie la búsqueda del verdadero don y poder del Espíritu Santo, hacen aquello de tirar al niño por querer tirar fuera el agua de la bañera. Pero lejos de apartarme de buscar la llenura de Dios estos "shows" lo que me hacen es confirmar que el don y el poder del Espíritu son reales y por eso a nuestros enemigos: Carne, Mundo y Demonio les encanta imitarlos con tal de causar confusión o descrédito.

Ronny:
Yo sí lo recibí, sacramentalmente pues soy católico, en mi Confirmación. Y luego con un grupo de hermanos llenos del Espíritu. Quizá luego cuente algunas experiencias.

Caminante 2007:
Creo que te entiendo, y estoy de acuerdo contigo. Pero son amonestaciones como estas las que me llaman la atención:

"¡Aspirad a los carismas superiores! Buscad la caridad; pero aspirad también a los dones espirituales, especialmente a la profecía. Así pues, ya que aspiráis a los dones espirituales, procurad abundar en ellos para la edificación de la asamblea." (1 Corintios 12, 31a; 14, 1.12)

Es en esta misma carta donde La Palabra nos dice que es Dios quien nos distingue, que quien importa es Él que hace crecer, que todo lo hemos recibidos, que es Dios quien ha llamado y capacitado a los suyos. Eso está claro, pero ¿por qué, entonces, este hilo de pensamiento que dice que aspiremos, que busquemos abundar en la llenura del Espíritu para provecho de los demás? ¿Qué es este aspirar-buscar? ¿Por qué San Pablo dobla sus rodillas para que lleguemos a alcanzar la total plenitud de Dios (Efesios 3)? Es notable que este discurso nos pone en contacto con el poder que actúa en nosotros, con los dones que hemos recibido, con esta llenura del Espíritu termina igual como una invitación a que sirvamos a los demás con este poder que hemos recibido "para el recto ordenamiento de los santos en orden a las funciones del ministerio, para edificación del Cuerpo de Cristo" (Efesios 4, 12)

La pregunta no es en positivo, ¿es Dios quien capacita, posibilita y efectúa su obra en su Iglesia? No, no es eso, la pregunta es más bien en negtivo ¿Puedo yo resistirme a que Dios me use poderosamente? ¿puedo yo extinguir, disminuir el carisma que se ha puesto en mí? Y esto no como mera curiosidad, sino para llegar a donde quiero llegar ¿de qué manera me hago dócil y cómo permito ser lleno en todo de Dios?

En el Amor de Jesús.
Gabaon.
 
Re: La Llenura Del Espíritu Santo

Dios te bendiga Lulis!!!!

Lulis! Dame más de eso! Jajaja!

Gracias hermana querida, por ahí voy, cosas así quisiera escuchar.Y sobre todo de esa manera tan cuidadosa que lo has hecho donde el único que recibe gloria es Dios, donde a pesar de nuestra constante actividad lo pones todo como si fuera pasivo como que es Dios quien obra en nosotros, eso me encanta. Claro, porque es así!!!

Tal como lo hiciste con estos versos que hablan de llenarnos del Espíritu y no de vino ¿Podrías regalarme una meditación personal sobre Efesios 3-4? De verdad, en estas cosas estoy más como para ser enseñado que en hacer el papelote de erudito-bíblico y lo que quiero es escuchar a gente que "ha visto y oído", o que al menos tiene pasión y sed de estas cosas.

En el Amor de Jesús.
Gabaon.
 
Re: La Llenura Del Espíritu Santo

Dichoso Eliu que fue lleno del espiritu de Dios

32:1 Cesaron estos tres varones de responder a Job, por cuanto él era justo a sus propios ojos.
32:2 Entonces Eliú hijo de Baraquel buzita, de la familia de Ram, se encendió en ira contra Job; se encendió en ira, por cuanto se justificaba a sí mismo más que a Dios.
32:3 Asimismo se encendió en ira contra sus tres amigos, porque no hallaban qué responder, aunque habían condenado a Job.
32:4 Y Eliú había esperado a Job en la disputa, porque los otros eran más viejos que él.
32:5 Pero viendo Eliú que no había respuesta en la boca de aquellos tres varones, se encendió en ira.
32:6 Y respondió Eliú hijo de Baraquel buzita, y dijo:
Yo soy joven, y vosotros ancianos;
Por tanto, he tenido miedo, y he temido declararos mi opinión.
32:7 Yo decía: Los días hablarán,
Y la muchedumbre de años declarará sabiduría.
32:8 Ciertamente espíritu hay en el hombre,
Y el soplo del Omnipotente le hace que entienda.
32:9 No son los sabios los de mucha edad,
Ni los ancianos entienden el derecho.
32:10 Por tanto, yo dije: Escuchadme;
Declararé yo también mi sabiduría.
32:11 He aquí yo he esperado a vuestras razones,
He escuchado vuestros argumentos,
En tanto que buscabais palabras.
32:12 Os he prestado atención,
Y he aquí que no hay de vosotros quien redarguya a Job,
Y responda a sus razones.
32:13 Para que no digáis: Nosotros hemos hallado sabiduría;
Lo vence Dios, no el hombre.
32:14 Ahora bien, Job no dirigió contra mí sus palabras,
Ni yo le responderé con vuestras razones.
32:15 Se espantaron, no respondieron más;
Se les fueron los razonamientos.
32:16 Yo, pues, he esperado, pero no hablaban;
Más bien callaron y no respondieron más.
32:17 Por eso yo también responderé mi parte;
También yo declararé mi juicio.
32:18 Porque lleno estoy de palabras,
Y me apremia el espíritu dentro de mí.

32:19 De cierto mi corazón está como el vino que no tiene respiradero,
Y se rompe como odres nuevos.
32:20 Hablaré, pues, y respiraré;
Abriré mis labios, y responderé.
32:21 No haré ahora acepción de personas,
Ni usaré con nadie de títulos lisonjeros.
32:22 Porque no sé hablar lisonjas;
De otra manera, en breve mi Hacedor me consumiría.




¿Cuantos abran que tienen le mente de Cristo como Eliu?.


Bendiciones.
 
Re: La Llenura Del Espíritu Santo

Gabaon:

Recibe un saludo en el amor del Señor, ahora si me la pusiste buena, tendré que ponerme a estudiar un poco, pues finalmente esos dos capítulos tienen tantos versículos que podrían abarcar predicaciones enteras de forma individual, que hoy intenté responderte pero no logré resumir realmente mucho.

Podríamos ver ésto como la meta:

a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;

para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.

no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón;

Mas vosotros no habéis aprendido así a Cristo, si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús.

En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.​

Sin embargo el fin de todas estas cosas y buenas recomendaciones quizas lo podemos leer claramente en Efesios 6.12 y considerar ésta realidad espiritual de los que son hijos de Dios nos permite ver que mientras más tiempo tardemos en avanzar, crecer, caminar, subir o como queramos verlo, en la vida espiritual, más terreno gana el enemigo al hacernos menos eficientes en nuestra tarea.

Como te comento, tendré que ahondar más especialmente en los capítulos que solicitas, creo que hay mucha tela de donde cortar.

Sin más de momento, quedo a tus amables ordenes,