Esto está mal expresado y es una confesión incorrecta.Natanael1;n3282132 dijo:Una cosa es el Hijo de Dios encarnado en un escenario de pecado.
Lo correcto es decir: Una cosa es el Verbo hecho carne.
Jesús no era un espíritu encarnado.
El Verbo siendo en forma de Dios y por ende Espíritu, tomó la forma humana.
Jesucristo no era un hombre "poseído" por el Verbo.
No era un espíritu encarnado.
El hombre que vimos y tocamos era el Verbo hecho hombre.
Desde la perspectiva puramente lineal del tiempo, antes de la fundación del mundo no había Hijo. El Hijo fue engendrado en el vientre de María.Natanael1;n3282132 dijo:Y otra muy distinta es el Hijo antes de la fundación del mundo y luego de su Resurrección.
En ninguna parte en las escrituras se dice que el Hijo de Dios se hizo carne. Dice que el Verbo se hizo carne.Natanael1;n3282132 dijo:Es verdad que el Hijo de Dios se hizo carne y habitó entre nosotros...pero tal hecho no significa que fuese descendiente de Adán.
Pareciera que estuvieras diciendo que el Verbo era hijo de Dios y no Dios mismo.
La ley dada a la nación de Israel no fue dada a espaldas de Dios o del Verbo. Les fue dada por el mismo Dios.Natanael1;n3282132 dijo:De manera que su relación con la ley dada a la nación de Israel solo fue en los días de su carne...
Acá no dice que el estar bajo la ley fuera maldición. Jesús como judío estaba bajo la ley y no fue maldito por la ley sino por nosotros. Lo que dice claramente es que es maldito el que no la hace. Jesús la hizo y no fue maldito y la ley no le hizo nada malo. Todo lo contrario.Natanael1;n3282132 dijo:Deuteronomio 27:26 Maldito el que no confirmare las palabras de esta ley PARA HACERLAS. Y dirá todo el pueblo: Amén.
El punto es el pecado. La ley saca a la luz el pecado.
Porque somos pecadores y no podemos permanecer en todas las cosas escritas...Natanael1;n3282132 dijo:Gálatas 3:10 Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, PARA HACERLAS.
Pero Jesús permaneció en todas las cosas escritas en el libro de la ley y no fue maldito. Por su puesto que estamos hablando de verdadero espíritu y significado de la ley y no las distintas interpretaciones humanas de la misma.
Esto es:Natanael1;n3282132 dijo:Las palabras del Ministerio de muerte son condenación:
Romanos 5:18 Así que, como por la transgresión de uno vino la CONDENACIÓN a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida.
"por la transgresión de uno y por la "NO" transgresión del otro."
La misma Ley que justificó a Adán para muerte, justificó a Cristo para vida.
La misma Ley que justificó el destino de Adán, sacó a luz la justicia de Cristo.
Es obvio que si Jesús siendo un judío nacido bajo la ley hubiera violado la ley de Moisés hubiera merecido morir por su injusticia y no podría haber muerto por nosotros. O sea que la misma ley de Moisés que resultó en un ministerio de muerte para el pecador, resultó en un ministerio de vida para Jesucristo.Natanael1;n3282132 dijo:Las palabras del Ministerio de muerte, muerte es:
Hebreos 10:28 El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere IRREMISIBLEMENTE.
No. Lo verdaderamente edificante sería entender el pecado y el significado de la cruz. El problema no es la ley sino el pecado que mora en nosotros.Natanael1;n3282132 dijo:Sería muy edificante que conociéramos lo que significa estar en Cristo y su contraste con "estar bajo la ley".
Nuestra condición de enemigos de Dios y nuestro destino de condenación.
Y la muerte de Cristo como solución al pecado y no como solución a la ley.
Parece que si nomas.Natanael1;n3282132 dijo:Esta asignatura queda pendiente...