LA LEY Y LA GRACIA
- Autor Natanael1
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Re: LA LEY Y LA GRACIA
Somos judíos.
Su historia es nuestra historia.
Nuestra salvación vino a nosotros de Judá.
Fuimos circuncidados, no por mano y en la carne, pero lo fuimos en el hijo de David, nuestro Señor y Rey Jesucristo, según la promesa del Eterno a nuestro padre Abraham.
Todo cristiano recibió la ley en los lomos de nuestro Salvador.
Esto es: No los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino que los que son hijos según la promesa son contados como descendientes.
Romanos 9:8
Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham. Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones. De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham.
Gálatas 3:7-9
Somos judíos.
Su historia es nuestra historia.
Nuestra salvación vino a nosotros de Judá.
Fuimos circuncidados, no por mano y en la carne, pero lo fuimos en el hijo de David, nuestro Señor y Rey Jesucristo, según la promesa del Eterno a nuestro padre Abraham.
Todo cristiano recibió la ley en los lomos de nuestro Salvador.
Esto es: No los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino que los que son hijos según la promesa son contados como descendientes.
Romanos 9:8
Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham. Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones. De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham.
Gálatas 3:7-9
Re: LA LEY Y LA GRACIA
Ella recibió la "gracia" de Dios de recibir en su vientre la "Especial Gracia" para toda la humanidad.
Re: LA LEY Y LA GRACIA
No hubo ni habrá otro.
Dejá de tratar de vendernos espejitos de colores que no somos indios.
Jesús fue el único hombre natural nacido de mujer que no transgredió la ley de Dios.
No hubo ni habrá otro.
Dejá de tratar de vendernos espejitos de colores que no somos indios.
Re: LA LEY Y LA GRACIA
Él respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
S. Mateo 15:24
A la casa de Israel.
Él respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
S. Mateo 15:24
Re: LA LEY Y LA GRACIA
Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne; sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios.
Romanos 2:28-29
Jesus es rey de los judíos no de los gentiles.
Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne; sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios.
Romanos 2:28-29
Re: LA LEY Y LA GRACIA
JAVAN...Se que estás en línea...así que responde...
¿Por qué quieres estar bajo la ley del Antiguo Pacto y no bajo la Gracia de Cristo en el Nuevo Pacto?
Lo más probable es que JAVAN se considere un prosélito voluntario de "naturaleza" híbrida.
JAVAN...Se que estás en línea...así que responde...
¿Por qué quieres estar bajo la ley del Antiguo Pacto y no bajo la Gracia de Cristo en el Nuevo Pacto?
Lo más probable es que JAVAN se considere un prosélito voluntario de "naturaleza" híbrida.
Re: LA LEY Y LA GRACIA
Yo no quiero "volver" a lo que Dios prescribió por mano de Moisés.. Lo que no quiero es dejar de obedecer lo que el mismo Dios habló desde el cielo.
Yo no quiero "volver" a lo que Dios prescribió por mano de Moisés.. Lo que no quiero es dejar de obedecer lo que el mismo Dios habló desde el cielo.
Re: LA LEY Y LA GRACIA
Uno que dice no ser judío pero que asegura que Jesús no es su rey..
Uno que dice no ser judío pero que asegura que Jesús no es su rey..
Re: LA LEY Y LA GRACIA
Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo...
Hebreos 1:1-2
Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo...
Hebreos 1:1-2
Re: LA LEY Y LA GRACIA
Era y soy gentil según la carne pero soy judío en espíritu, en lo interior, circuncidado por Dios mismo en mi corazón.
Yo no necesito tener sangre judía, ni circuncisión en la carne, para ser judío.
Era y soy gentil según la carne pero soy judío en espíritu, en lo interior, circuncidado por Dios mismo en mi corazón.
Re: LA LEY Y LA GRACIA
Cuando el Eterno habló de forma directa con los hijos de Israel, fue considerado como mipi hagvurá [revelación directa].
Ese mandamiento es prohibitivo: “no tendrás dioses ajenos”.
Al creer usted en Jesús [yeshua, yahshua, yehoshua, yahushua, yahoshua, etc...], usted está contradiciendo lo que afirma, respecto de obedecer lo que el mismo D'os habló desde el cielo.
Porque Jesús es considerado y venerado en el mundo cristiano como Deidad. Por ende, la credulidad en él es creer en un dios ajeno.
Éxodo 20:19
Pero, al ceñirnos a lo que está Escrito, usted no es depositario de ese convenio entre D'os y los hijos de Israel.
B''H
Cuando el Eterno habló de forma directa con los hijos de Israel, fue considerado como mipi hagvurá [revelación directa].
Ese mandamiento es prohibitivo: “no tendrás dioses ajenos”.
Al creer usted en Jesús [yeshua, yahshua, yehoshua, yahushua, yahoshua, etc...], usted está contradiciendo lo que afirma, respecto de obedecer lo que el mismo D'os habló desde el cielo.
Porque Jesús es considerado y venerado en el mundo cristiano como Deidad. Por ende, la credulidad en él es creer en un dios ajeno.
Éxodo 20:19
Dijo El Eterno a Moshé: Así dirás a los hijos de Israel: ustedes han visto que desde los cielos Yo he hablado con ustedes.
Pero, al ceñirnos a lo que está Escrito, usted no es depositario de ese convenio entre D'os y los hijos de Israel.
Re: LA LEY Y LA GRACIA
No te comportas como tal. Jesús es rey de los judíos y tu eres gentil. Luego Jesús no es tu rey. Dices ser "judío de corazón" pero rechazas todo lo que es judío porque te enseñaron que eso es "judaizar" y que "judaizar" es volver al "yugo de esclavitud".
Estás como la pescadilla que se muerde la cola
No te comportas como tal. Jesús es rey de los judíos y tu eres gentil. Luego Jesús no es tu rey. Dices ser "judío de corazón" pero rechazas todo lo que es judío porque te enseñaron que eso es "judaizar" y que "judaizar" es volver al "yugo de esclavitud".
Estás como la pescadilla que se muerde la cola
Re: LA LEY Y LA GRACIA
A LOS LECTORES
El problema de JAVAN (... un gentil pretendiendo guardar la ley del viejo pacto), no es solo de él, hay millones de creyentes engañados por enseñanzas equivocadas donde el Señorío de Cristo y la Gracia de Dios, en su Iglesia, queda seriamente afectado.
Veamos:
“No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido” (Mateo 5:17-18).
En el contexto histórico donde se hallan estas palabras para la mente de la aristocracia judía esta aclaración debió haberles resultado repulsiva.
El hecho de relacionar la "Santa ley de Dios" con las bienaventuranzas a una manada de pobres de espíritu, llorones, mansos, hambrientos y sedientos de justicia, en una situación de servidumbre al Romanismo Imperial, suscitó una pregunta forzada:
Ellos no entendieron las palabras del Señor:
“No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir."
El Señor hizo lo que era imposible para el judío irredento.
Cumplió, en su propia vida de sujeción y obediencia a Dios, la ley y los profetas.
No debemos utilizar la expresión:
"hasta que todo se haya cumplido"
Como una licencia para que los judíos, redimidos por la sangre de Cristo, siguieran guardando la Santa Ley de Dios dada por medio de Moisés.
La muerte del Señor constituye la más solemne sanción que la ley pudo recibir.
Hasta aquí llega la ley con su condena y maldición para todo aquel judío que la invoque y no la cumpla.
El Señor, en la Obra de la Expiación, con su propia sangre, quitó la maldición que la ley pronunciaba sobre el culpable judío.
Ahora, en su Iglesia, existe una nueva ley y un nuevo sacerdocio:
Hebreos 7:12 Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también CAMBIO DE LEY;
La ley de Moisés fue provisional: fue hecha para terminarse.
“Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan” (Hebreos 10.1).
Terminó su obra y encontró su fin en Cristo.
“Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree”(Romanos 10.4).
Hebreos 10:4 porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede QUITAR LOS PECADOS.
La ley de Cristo
Esta es la ley que Dios pone en el corazón y escribe en la mente (véase Hebreos 10.15-16).
En Romanos 8.2 se refiere a ella como “la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús”.
Otras veces el Nuevo Testamento habla sencillamente de “la ley de Cristo”.
Esta ley se compone de todas las enseñanzas de Cristo y sus apóstoles, grabadas en el Nuevo Testamento.
Por medio de ella salimos del cautiverio de la ley de Moisés a la libertad de Cristo.
La ley de Moisés declaró la justicia de Dios al hombre pecaminoso.
La ley de Cristo nos trae el poder de vivir conforme a esa justicia.
La ley de Moisés fue instituida con amenazas de muerte para los desobedientes, pero Jesús vino para salvar a su pueblo de sus pecados, así dándole vida.
La ley de Cristo la conocemos también como la dispensación de la gracia.
La gracia no nos da libertad para pecar, sino nos da el poder de vivir libres del pecado.
La ley de Cristo es el cumplimiento del plan perfecto de Dios, formado desde antes de la fundación del mundo para salvar a la humanidad.
La ley de Moisés fue dada a causa de las transgresiones, mientras Dios preparaba al mundo para la venida de Cristo.
Si JAVAN, como gentil que es, apela a la ley del viejo pacto como norma de vida, continúa bajo maldición y aún está sin redención.
No existe el caso bíblico de un creyente bajo la gracia y al mismo tiempo bajo la ley.
No podemos servir a dos señores a la vez...O se está bajo la ley de Moisés o bajo el Señorío de Cristo...no existen términos medios...
La ley y la Gracia se excluyen mutuamente, son como el agua y el aceite.
¿Y qué de los judíos?
La Escritura responde esta pregunta, leemos:
2 Corintios 3:16 Pero CUANDO SE CONVIERTAN AL SEÑOR, el velo se quitará.
En la Iglesia de Cristo quien manda es el Señor como su legítimo dueño, leemos:
[FONT="]Juan 14:21 El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es EL QUE ME AMA; y EL QUE ME AMA, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.
[/FONT]
[FONT="]Juan 14:23 Respondió Jesús y le dijo: EL QUE ME AMA, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.
[/FONT]
Existe una sanción sumamente dura y de carácter eterno para quienes lo aborrecen, leemos:
1 Corintios 16:22 El que no amare al Señor Jesucristo, SEA ANATEMA. El Señor viene.
A LOS LECTORES
El problema de JAVAN (... un gentil pretendiendo guardar la ley del viejo pacto), no es solo de él, hay millones de creyentes engañados por enseñanzas equivocadas donde el Señorío de Cristo y la Gracia de Dios, en su Iglesia, queda seriamente afectado.
Veamos:
“No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido” (Mateo 5:17-18).
En el contexto histórico donde se hallan estas palabras para la mente de la aristocracia judía esta aclaración debió haberles resultado repulsiva.
El hecho de relacionar la "Santa ley de Dios" con las bienaventuranzas a una manada de pobres de espíritu, llorones, mansos, hambrientos y sedientos de justicia, en una situación de servidumbre al Romanismo Imperial, suscitó una pregunta forzada:
Ellos no entendieron las palabras del Señor:
“No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir."
El Señor hizo lo que era imposible para el judío irredento.
Cumplió, en su propia vida de sujeción y obediencia a Dios, la ley y los profetas.
No debemos utilizar la expresión:
"hasta que todo se haya cumplido"
Como una licencia para que los judíos, redimidos por la sangre de Cristo, siguieran guardando la Santa Ley de Dios dada por medio de Moisés.
La muerte del Señor constituye la más solemne sanción que la ley pudo recibir.
Hasta aquí llega la ley con su condena y maldición para todo aquel judío que la invoque y no la cumpla.
El Señor, en la Obra de la Expiación, con su propia sangre, quitó la maldición que la ley pronunciaba sobre el culpable judío.
Ahora, en su Iglesia, existe una nueva ley y un nuevo sacerdocio:
Hebreos 7:12 Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también CAMBIO DE LEY;
La ley de Moisés fue provisional: fue hecha para terminarse.
“Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan” (Hebreos 10.1).
Terminó su obra y encontró su fin en Cristo.
“Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree”(Romanos 10.4).
Hebreos 10:4 porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede QUITAR LOS PECADOS.
La ley de Cristo
Esta es la ley que Dios pone en el corazón y escribe en la mente (véase Hebreos 10.15-16).
En Romanos 8.2 se refiere a ella como “la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús”.
Otras veces el Nuevo Testamento habla sencillamente de “la ley de Cristo”.
Esta ley se compone de todas las enseñanzas de Cristo y sus apóstoles, grabadas en el Nuevo Testamento.
Por medio de ella salimos del cautiverio de la ley de Moisés a la libertad de Cristo.
La ley de Moisés declaró la justicia de Dios al hombre pecaminoso.
La ley de Cristo nos trae el poder de vivir conforme a esa justicia.
La ley de Moisés fue instituida con amenazas de muerte para los desobedientes, pero Jesús vino para salvar a su pueblo de sus pecados, así dándole vida.
La ley de Cristo la conocemos también como la dispensación de la gracia.
La gracia no nos da libertad para pecar, sino nos da el poder de vivir libres del pecado.
La ley de Cristo es el cumplimiento del plan perfecto de Dios, formado desde antes de la fundación del mundo para salvar a la humanidad.
La ley de Moisés fue dada a causa de las transgresiones, mientras Dios preparaba al mundo para la venida de Cristo.
Si JAVAN, como gentil que es, apela a la ley del viejo pacto como norma de vida, continúa bajo maldición y aún está sin redención.
No existe el caso bíblico de un creyente bajo la gracia y al mismo tiempo bajo la ley.
No podemos servir a dos señores a la vez...O se está bajo la ley de Moisés o bajo el Señorío de Cristo...no existen términos medios...
La ley y la Gracia se excluyen mutuamente, son como el agua y el aceite.
¿Y qué de los judíos?
La Escritura responde esta pregunta, leemos:
2 Corintios 3:16 Pero CUANDO SE CONVIERTAN AL SEÑOR, el velo se quitará.
En la Iglesia de Cristo quien manda es el Señor como su legítimo dueño, leemos:
[FONT="]Juan 14:21 El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es EL QUE ME AMA; y EL QUE ME AMA, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.
[/FONT]
[FONT="]Juan 14:23 Respondió Jesús y le dijo: EL QUE ME AMA, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.
[/FONT]
Existe una sanción sumamente dura y de carácter eterno para quienes lo aborrecen, leemos:
1 Corintios 16:22 El que no amare al Señor Jesucristo, SEA ANATEMA. El Señor viene.
Re: LA LEY Y LA GRACIA
No es adorado como otro dios.
Es reconocido por revelación directa como Dios mismo.
Como el mismo Eterno venido como hombre a morar entre los suyos.
Jesús no es venerado como deidad, como si pudiera haber varios dioses.
No es adorado como otro dios.
Es reconocido por revelación directa como Dios mismo.
Como el mismo Eterno venido como hombre a morar entre los suyos.