Re: LA LEY Y LA GRACIA
No engañes, porque nosotros también creemos ser salvos por gracia, pero no somos hipócritas. Tu hipocresía es decir que la ley tiene la culpa de que tú peques. Eso tienes que demostrarlo con tu ejemplo y no con escrituras, las cuales tuerces. Por ejemplo ¿Cómo sabes que no tienes que mentir? ¿porque te lo dice el Espíritu o porque lo leíste y te enteraste? ¿por qué antes estabais sin ley y dice Pablo que hoy no estáis sin ley? ¿Es porque Pablo no la conoce o porque sí la conoce? ¿Cómo la conoce?
¿Pero dónde está el Señor Jesucristo en tu planteamiento?
¿Acaso el Señor es ministro del pecado?
El redimido no pone sus ojos en la ley del AT para que la sangre de Cristo no sea derramada en vano.
Escrito está:
Act_7:55 Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo,
puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios,
y a Jesús que estaba a la diestra de Dios,
Ustedes no están poniendo sus ojos en el cielo, miran hacia los lados a ver quién está guardando o no el viejo código mosaico...esa es la labor de ustedes...acusar a los redimidos de no guardar la ley del viejo pacto.
Si miraran hacia el Lugar Santísimo en el cielo podrían contemplar a Jesús como Gran Sumo sacerdote...
Pero no lo hacen...prefieren mirar las enseñanzas de hombres y mujeres que los separan de Cristo y los coloca bajo maldición (Dt.27:26) bajo la ley aquí de la tierra que poner sus ojos en Jesús ya glorificado en el cielo, como está escrito:
Heb_12:2
puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
¿Qué le rebeló Dios a Pablo, las leyes de Jesús o los requerimientos de la gracia? ¿Por qué no mejor guardas la ley y te mantienes creyendo en Cristo?
Que la Escritura te responda:
Act 20:24 Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo,
y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.
Gal 1:11 Porque os hago saber, hermanos, que el evangelio por mí predicado no es de hombre,
Gal 1:12 pues yo no lo recibí o aprendí de los hombres,
sino por revelación de Jesucristo.
El evangelio predicado por Moisés dice claramente:
Deu 27:26 Maldito el que no confirmare las palabras de esta ley para hacerlas. Y dirá todo el pueblo: Amén.
El evangelio de la gracia de Dios revelado a Pablo está cimentado en la Justicia de Dios, leemos:
2Co 5:21
Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
La nación de Israel al igual que ustedes fallan hasta el día de hoy en la búsqueda de la justicia de Dios...
Rom 9:30 ¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, han alcanzado la justicia, es decir, la justicia que es por fe;
Rom 9:31 mas Israel, que iba tras una ley de justicia, no la alcanzó.
Rom 9:32 ¿Por qué? Porque iban tras ella no por fe, sino como por obras de la ley, pues tropezaron en la piedra de tropiezo,
Rom 9:33 como está escrito:
He aquí pongo en Sion piedra de tropiezo y roca de caída;
Y el que creyere en él, no será avergonzado.
Porque no quieres dejar el hombre ignorante que has sido desde que no conocías a Cristo; cuando no conocías su voluntad porque no sabías acerca de las escrituras y andabais conforme a lo que te enseña el mundo, como también hoy haces lo mismo, solamente que con hipocresía, puesto que es imposible acercarse a Dios sin obedecer los diez mandamientos y toda la ley moral. Porque Santiago dice: Santiago 4:8 Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.
El texto es bien claro que debemos acercarnos a Dios y la manera es obedeciéndole en todo lo que nos dice, limpiando nuestras obras (limpiad las manos).
No hable tonterías que la única forma de acercarnos a Dios es Cristo.
Por más que usted obedezca el viejo código mosaico para acercarse a Dios, está perdido.
Porque su obediencia a la ley no limpia sus pecados.
Se requiere la sangre de Cristo.
Y una vez que usted ha sido purificado por la sangre del Cordero de Dios, es redimido para ser siervo de Aquel que lo ha comprado a tan alto precio. Leemos y aprendemos:
Heb 1:3 el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder,
habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,
Heb_10:19 Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo
por la sangre de Jesucristo,
1Pe_1:2 elegidos según la presciencia de Dios Padre
en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas.
1Jn_1:7 pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros,
y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
Redimido para obedecer los mandamientos de Cristo, leemos y aprendemos:
Rom_7:4 Así también vosotros, hermanos míos,
habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.
Joh_14:15 Si me amáis,
guardad mis mandamientos.
Joh_14:21 El que tiene
mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.
Joh_15:10
Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.
CONCLUSIÓN BÍBLICA:
Ustedes los judaizantes no son de Cristo.
Jamás han sido redimidos por su sangre.
Se aferran a una ley que ya cumplió su misión, conducirnos a los pies de Cristo.
Algo que les hace falta a ustedes es el evangelio de la gracia de Dios revelado a Pablo.
Natanael1