LA GRACIA DEL PERDÓN
La mujer iba sumamente angustiada.
Agarrada fuertemente de los brazos por las manos de sus captores…y a empujones…un grupo como de unos doce hombres la llevaba directamente al Templo donde sabían, lo iban a encontrar enseñando como era su costumbre.
Irrumpieron abruptamente en medio de la enseñanza Divina al grito de: “¡Ábranse! ¡Ábranse!” y la pusieron en medio, entreJesús y su auditorio, diciendo:
- “Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio y bajo la ley Moisés nos manda a darle piedra hasta matarla. Tú, pues, ¿Qué dices?”-
Todos los presentes podían observar las tremendas piedras en sus manos y sus rostros llenos de odio y rencor contra el Maestro de Galilea; la mujer solo era un elemento más dentro de esta conspiración asesina, urdida por este grupo de escribas y fariseos.
El objetivo militar era Jesús.
La noche anterior el Señor la había pasado orando y ya en la mañana, fortalecido, humanamente hablando, estaba listo para enfrentarlos.
Lo primero que hizo fue desarmarlos transformando su carácter asesino en simple curiosidad (2Cor.10:4-5).
El Señor no les respondió, sino que dobló sus rodillas y comenzó a escribir sobre la tierra con el dedo.
¿Qué escribió el Señor sobre la tierra?
¿Sus adulterios, sus pecados? (Marcos 4:22).
Tuvo que haber sido así, porque cuando el Señor se levanta y les dice:
- “El que de vosotros esté sin pecado, sea el primero en arrojar la piedra contra ella”-
La conciencia le decía a cada uno de ellos que eran igual o peor de pecadores que la mujer que pretendían matar a pedradas.
Y uno a uno se fueron retirando derrotados por su propio pecado.
Entonces la mujer escuchó la gracia del perdón:- “Ni yo te
condeno, vete y no peques más”-
VETE Y NO PEQUES MÁS
Claro que tenía que abandonar Jerusalén…su vida corría peligro, sus enemigos no olvidarían este fracaso en darle muerte.
Pasaron los meses…
El escenario cambia, pero un corazón agradecido no cambia.
Ella ha regresado a su ciudad en Galilea y se ha puesto a trabajar arduamente, atrás quedó su vida de pecado.
Y escucha que su Salvador está visitando la ciudad.
Un corazón agradecido no olvida.
Lucas 7:36 Uno de los fariseos ROGÓ A JESÚS que comiese con él. Y habiendo entrado en casa del fariseo, se sentó a la mesa.
Hay casas donde el Señor no necesitaba que le rogaran, más bien el mismo solicitaba posar en aquella casa.
Porque conoce lo que hay en el corazón del ser humano.
El Señor se sentía muy a gusto, por ejemplo, en la casa de Lázaro y sus hermanas en Betanía:
Juan 11:5 Y AMABA JESÚS a Marta, a su hermana y a Lázaro.
Evidentemente en esta casa estaba entre amigos.
Pero en la casa de Simón el fariseo estaba en presencia de una hostilidad hipócrita, apenas disimulada en todos, excepto en la mujer en quien el Espíritu Santo había obrado tan maravillosamente luego que meses atrás el Señor le había dicho "vete y no peques más".
Simón es el fiel representante de la ley...pero no como ayo para llegar a los pies de Cristo...sino para enseñorearse de él, del dador de la ley.
Esta misma conducta la contemplamos en creyentes que todo el tiempo están usando la ley para menospreciar la Gracia de Dios en la faz de Jesucristo.
Un corazón agradecido no olvida lo que Cristo ha hecho por cada uno de nosotros.
Que solemne es la capacidad del Espíritu Santo para mostrar la condición de la mujer, leemos:
Luc 7:37 Entonces una mujer de la ciudad,
que era pecadora, al saber que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume;
La ley no perdona, la ley no olvida, la ley no tiene misericordia...la ley maldice, condena y finalmente mata, leemos:
Luc 7:39 Cuando vio esto el fariseo que le había convidado, dijo para sí: Este, si fuera profeta, conocería quién y qué clase de mujer es la que le toca,
que es pecadora.
La gracia de Cristo Perdona: "que era pecadora"
La ley condena: "que es pecadora."
¿Cómo puede sentirse a gusto el Señor Jesucristo en la casa de estos creyentes que siempre están haciendo a un lado la Gracia de Dios para pretender conducirse bajo una ley que nadie pudo cumplir?
Filipenses 4:13 TODO LO PUEDO EN CRISTO que me fortalece
Si Cristo no es AUTOSUFICIENTE para que nosotros llevemos una vida agradable a él.
Entonces hemos escogido otro camino y otra forma de vivir fuera de él.
Ella amó mucho al Señor que no vino a condenarla sino a que fuese salva por medio de él.
Y la manera como lo demostró fue haciéndolo objeto de su amor en un ambiente de indiferencia hostil hacia el Señor.
Regó sus pies con lágrimas y los secó con sus cabellos…los besó…ungió con perfume sus pies…y regresó a casa en paz, perdonada y salvada.
Cosa contraria ocurre con los idolatran a Moisés y su LEY.
Cuando murió Moisés, el Señor le escondió el cuerpo al pueblo para que el diablo no lo convirtiera en objeto de adoración.
Ahora, en este tiempo de la Gracia de Dios, los «judaizantes» lo han desenterrado, han sacudido el polvo y la tierra de los siglos de sus vestidos para reemplazarlo por La Gracia de Cristo y no les interesa su fracaso con la ley, denunciado por el Hijo de Dios, leemos:
Juan 7:19 ¿No os dio Moisés la ley, y
NINGUNO DE VOSOTROS CUMPLE LA LEY? ¿Por qué procuráis matarme?