Re: La incultura evangélica actual
Dagoberto,
¿Cómo puedes asegurar que los ministros de hoy carecen de oración y del Espíritu? Lo que se deja ver claramente es que de lo que carecen muchos ministros de hoy, es de conocimiento; también se puede ver claramente que esa es la raíz del problema que se está planteando aquí: La incultura evangélica actual. La solución para ese problema no es la oración, (eso es lo que más se hace en las iglesias evangelicas) es el estudio, el conocimiento que lleva a crecer.
Si te digo que el tema te aplica es precisamente por lo que escribiste, la iglesia viene orando fervientemente por dos milenios; pero el conocimiento de la fe que profesa es primitivo. Los católicos no van mas allá de las misas, y los evangélicos que tienen tu misma manera de pensar, no van más allá de lo superficial; eso no está bien. El estudio serio de la biblia bajo la guía del Espíritu, y el conocimiento de todo lo que pueda ser útil para la comprensión y explicación de lo que está escrito, no es solo laudable o una buena opción, no, es imprescindible para el creyente, especialmente para los que ejercen la labor de pastores-maestros.
Los pastores-maestros no deben ejercer su función a golpes de improvisaciones subjetivas, ni deben estar rastreando el ambiente para ver de que predican el próximo domingo, no, en la enseñanza hay que ser serio, seguir un currículo bien planeado. Lo que está en azul, en el mejor de los casos, lo hacen los que profetizan en la iglesia. Los pastores-maestros tienen que ser y actuar como maestros.
6 De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; 7o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; (Ro. 12)
El maestro imparte instrucciones, y estimula el estudio en los alumnos, tiene ardiente interés en que los alumnos prosperen en conocimientos. No desalienta ni le resta importancia al estudio.
Una de las cosa que he notado en estos años, es que hay personas que no han entendido bien a qué fueron llamados, y por esto están ejerciendo una labor que no corresponde con el don que recibieron.
Saludos.
Estimado leal
La verdad, no se establece a fuerza de mensajes agresivos ni de ofensas abiertas, sutíles o mal camufladas. El Espíritu Santo da gracia y sabiduría para corregir "con mansedumbre" a los que están equivocados.
Yo no he satanizado el conocimiento ni el estudio bíblico, ..quizás usted leyó mal; al contrario, dije que adquirir este conocimiento "es loable", siempre y cuando por sobre él, vaya el Espíritu Santo.
Asimismo, lo que no entiendo es porqué le ofende tanto que yo diga que la falta de oración en las iglesias es una de las razones por las cuales existen tantas falencias. Tampoco he dicho que yo soy "orador" ni que soy "santo".
Yo creo estimado hermano que usted está leyendo mi mensaje con muchos pre-juicios; a usted ni a nadie he tocado en mi respuesta. Y me extraña que usted con tanta sorna, me aplique a mi el tema.
Si a usted le molesta que yo participe en el tema, solo basta con que usted me lo diga, de una forma que no sea un espectáculo para los que nos leen y... simplemente me retiraría del tema.
Dios le bendiga y le guarde.
Dagoberto,
¿Cómo puedes asegurar que los ministros de hoy carecen de oración y del Espíritu? Lo que se deja ver claramente es que de lo que carecen muchos ministros de hoy, es de conocimiento; también se puede ver claramente que esa es la raíz del problema que se está planteando aquí: La incultura evangélica actual. La solución para ese problema no es la oración, (eso es lo que más se hace en las iglesias evangelicas) es el estudio, el conocimiento que lleva a crecer.
Si te digo que el tema te aplica es precisamente por lo que escribiste, la iglesia viene orando fervientemente por dos milenios; pero el conocimiento de la fe que profesa es primitivo. Los católicos no van mas allá de las misas, y los evangélicos que tienen tu misma manera de pensar, no van más allá de lo superficial; eso no está bien. El estudio serio de la biblia bajo la guía del Espíritu, y el conocimiento de todo lo que pueda ser útil para la comprensión y explicación de lo que está escrito, no es solo laudable o una buena opción, no, es imprescindible para el creyente, especialmente para los que ejercen la labor de pastores-maestros.
Los pastores-maestros no deben ejercer su función a golpes de improvisaciones subjetivas, ni deben estar rastreando el ambiente para ver de que predican el próximo domingo, no, en la enseñanza hay que ser serio, seguir un currículo bien planeado. Lo que está en azul, en el mejor de los casos, lo hacen los que profetizan en la iglesia. Los pastores-maestros tienen que ser y actuar como maestros.
6 De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; 7o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; (Ro. 12)
¡Zapatero, a sus zapatos!
El maestro imparte instrucciones, y estimula el estudio en los alumnos, tiene ardiente interés en que los alumnos prosperen en conocimientos. No desalienta ni le resta importancia al estudio.
Una de las cosa que he notado en estos años, es que hay personas que no han entendido bien a qué fueron llamados, y por esto están ejerciendo una labor que no corresponde con el don que recibieron.
Saludos.