LA IGLESIA DE CRISTO EN LA TIERRA.

UNA DISTINCIÓN IMPORTANTE
BASE BÍBLICA

1Co 14:22 Así que, las lenguas son por señal, no a los creyentes, sino a los incrédulos; pero la profecía, no a los incrédulos, sino a los creyentes.
1Co 14:23 Si, pues, toda la iglesia se reúne en un solo lugar, y todos hablan en lenguas, y entran INDOCTOS o INCRÉDULOS, ¿no dirán que estáis locos?
1Co 14:24 Pero si todos profetizan, y entra algún incrédulo o indocto, por todos es convencido, por todos es juzgado;
1Co 14:25 lo oculto de su corazón se hace manifiesto; y así, postrándose sobre el rostro, adorará a Dios, declarando que verdaderamente Dios está entre vosotros.

Saludos en Cristo.

No pienso enfatizar el don de las lenguas en el sentido de idiomas gramaticalmente coherentes hablados en Pentecostés, y luego usados como señal para convencer al judío incrédulo, por dos razones bíblicas:

1. Son señales efectuadas en el período apostólico, el cual finaliza con la muerte del último apóstol.

2. La falsificación de este don, en el día de hoy, ha derivado a la pronunciación extática de una catarata de vocablos sin sentido, ni coherencia gramatical, usado para persuadir al indocto de que tiene el "espíritu santo", practicado en congregaciones carismáticas de orientación pentecostal.

La explicación obvia, es que en el período naciente de la Iglesia, no todos fueron investidos con el don de lenguas, leemos:

1Co 12:28 Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas.
1Co 12:29 ¿Son todos apóstoles? ¿son todos profetas? ¿todos maestros? ¿hacen todos milagros?
1Co 12:30 ¿Tienen todos dones de sanidad? ¿hablan todos lenguas? ¿interpretan todos?
1Co 12:31 Procurad, pues, los dones mejores. Mas yo os muestro un camino aun más excelente.

De manera que cuando el apóstol nos muestra un camino más excelente, encontramos tres dones que ya no existen:

1Co 13:8 El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.
1Co 13:9 Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos;
1Co 13:10 mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará.

Me interesa puntualizar el por qué en nuestras asambleas, en la CENA DEL SEÑOR, existen bancos atrás, para sentar al que no está en comunión sino que simplemente ocupa el lugar de simple oyente, o como indocto o como incrédulo.

¿Existe base bíblica para hacer esto?

La respuesta la hallamos en uno, de los varios significados del símbolo del Pan, aparte de los sufrimientos del Señor, leemos:

1Co 10:16 La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?
1Co 10:17 Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan.
1Co 10:18 Mirad a Israel según la carne; los que comen de los sacrificios, ¿no son partícipes del altar?
1Co 10:19 ¿Qué digo, pues? ¿Que el ídolo es algo, o que sea algo lo que se sacrifica a los ídolos?
1Co 10:20 Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios.

El hecho de que un creyente haya sido salvo en el mundo denominacional, no lo faculta para participar de la Cena del Señor en nuestras asambleas.

De sentarse atrás, hasta que sea recibido a la comunión de la asamblea, para que pueda disfrutar de los muchos privilegios del que ya está en comunión.

Un creyente que no haya sido bautizado aún, o que nos esté visitando de otra asamblea y no traiga su carta de recomendación, a no ser que sea conocido, y en el caso de creyentes que pertenezcan a grupos denominacionales, ellos no pueden participar de la Cena del Señor.

La carta de recomendación en nuestras asambleas, constituye el aval, y nosotros podemos confiar en ese aval para saber:

"El o ella forma parte de la comunión de una asamblea"

De manera que con este requisito pueden participar de los símbolos que caracterizan a una asamblea congregada al nombre del Señor Jesucristo.

El peligro y el error de permitir participar de la Cena del Señor a alguien que primero no ha sido recibido a la comunión de la asamblea, es que puede ser un inconverso, un hombre natural sin temor de Dios en su corazón, porque no sabemos de quién se trata.

Un ejemplo bastará:

Fulano de tal, afirmó ser creyente de tal lugar, y no trajo su carta, y se le permitió participar de los símbolos.

Pero a los días siguientes, se le reconoce en las calles, o en los parques, como un borracho empedernido ¿Qué puede hacer la asamblea?

1. No lo pueden disciplinar y mucho menos sacar fuera de comunión.

¿Por qué?

PORQUE JAMÁS HA PERTENECIDO A LA ASAMBLEA.

El símbolo del Pan nos habla de la comunión en la asamblea y esta comunión debe ser acatada y respetada.

Formar parte de la comunión de la asamblea es algo sublime, es algo en lo que Dios se agrada, de tal forma que él ha querido distinguir esta comunión, con este emblema singular, la comunión que nos une a Cristo.

La recepción a la comunión de la asamblea es algo solemne, algo que al Señor le agrada, por lo tanto, no se trata de una rutina, o de una tradición o costumbre.

No debe ser un anuncio formal:

-"Los siguientes creyentes fueron bautizados anoche y hoy participan por primera vez de la Cena del Señor-"

Debe poseer la misma solemnidad que existe cuando se aparta a un hermano de la comunión de la asamblea, debe existir base bíblica para hacerlo, y pienso que debe ser igual de solemne.

Los que hemos escuchado el momento en el que se anuncia el formar parte de la comunión de la asamblea, generalmente se cita este texto, como un compromiso de los nuevos miembros de la asamblea:

Hch 2:41 Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas.
Hch 2:42 Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.

"-Y en esta mañana, son recibidos a la comunión de la Cena del Señor para disfrutar de los privilegios y compartir plenamente las responsabilidades de la asamblea-"

De manera que los que son añadidos a la comunión, están conscientes de estar asumiendo una responsabilidad con el dueño y Señor de la asamblea, Cristo Jesús.

Y dentro de esta responsabilidad se hallan todo lo que esta asamblea practica conforme a la Escritura, haciendo que sean UNO con los demás y con Cristo, sobre esta UNIDAD del Espíritu, en el vínculo de la paz.


¿POR QUÉ CELEBRAMOS LA CENA DEL SEÑOR CADA DOMINGO?

¿Hay base bíblica para esto?

Si la hay hermanos.

El mundo denominacional, lo hace cada mes o cada seis meses, o cada año, y no lo hacen nunca.

Nosotros no hemos aprendido así de Cristo.

Base bíblica:

Hch 20:7 EL PRIMER DÍA DE LA SEMANA, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de salir al día siguiente; y alargó el discurso hasta la medianoche.

El apóstol viajaba hacia Macedonia (v.3) y se detuvo en Troas en su último viaje a Jerusalén, de donde saldría preso para Roma.

Entonces se detiene siete días, toda una semana para poder participar de los símbolos, y alargó el discurso hasta la noche porque había de continuar su viaje al día siguiente.

¿Por qué se detuvo?

Porque la Cena del Señor se hacía cada primer día de la semana, que es el domingo.

Esa es nuestra base bíblica.

Ellos tenían esa práctica, esa es nuestra base.
 
REFLEXION DE NATANAEL

Siempre que Dios ha delegado alguna responsabilidad en el hombte, este ha salido con malas cuentas.

Desde el Edén hasta el fin de la ley, la descendencia de Adán ha fracasado.

La Iglesia de Cristo, la genuina, no la imitación, ahora es dirigida por el Espíritu Santo, el cual, dentro de sus funciones, se halla la de glorificar a Cristo, y como Dios, el Espíritu nos enseña la misma plenitud del Padre en el Hijo (Jn.16:14-15)