Re: La ICAR y los Evangelicos protestantes no son LA IGLESIA de DIOS
Disculpa Luís, pero Dios se ha preparado un pueblo santo, de reyes y sacerdotes, desde la antigüedad; no puedes borrarlos de un plumazo.
¿Y cuándo hago yo tal cosa?
Yo no borro al pueblo del Antiguo Pacto de un plumazo. Es más, yo sé que ese pueblo volverá a reconciliarse con Dios. Pero estamos en el Nuevo Pacto. El Antiguo pasó.
La iglesia esta fundamentada sobre apóstoles (NT) y profetas (AT)
Ese versículo no habla de los profetas del AT, que sin duda tuvieron un papel fundamental, sino de los profetas en la Iglesia primitiva. Que, por cierto, han seguido siendo fundamento durante los siglos como se puede comprobar en la vida de aquellos santos que han ejercido una labor auténticamente profética
y somos una unidad, esta unidad es indivisible pues la iglesia universal o católica (que no pertenece en exclusiva a Roma, ni a protestantes ni a ortodoxos, ni a solo judíos) como institución, ha sido efectivamente fundada por la sola voluntad de Dios en la tierra desde tiempos antiguos; es la ekklesia, (asamblea, pueblo de Dios, Pueblo santo o los llamados fuera) escogida primeramente por medio de un pueblo santo: Israel, judíos en cuanto a la ley, la promulgación y la promesa; y luego nosotros, los gentiles por la fe en el Hijo de Dios.
¿A ti te parece que Israel no era un pueblo bastante "visible", bastante delimitado? Es más, ¿a ti te parece que alguna vez Dios envió un solo profeta a dividir en mil pedazos a su pueblo, de forma que hubiera "jeremianos", "isaianos", "ezequelianos"? ¿no crees tú que había una sola cátedra de Moisés y no mil cátedras sobre las que sentarse cualquiera que quisiera tener excusa para oponerse a la enseñanza de quienes tenían el ministerio de enseñar con autoridad?
Sí, créeme si te digo que la Iglesia Católica, Apostólica y Romana se parece infinitamente más al Israel del Antiguo Pacto (con sus cosas buenas y las no tan buenas) que toda esa miriada de grupos independientes entre sí que van por libre negando incluso la mera existencia de la sucesión apostólica.
Injeretados ciertamente nosotros por la incredulidad de ellos pero que serán re-injertados ciertamente pues la desobediencia nuestra les hace alcanzar misericordia también, Dios que de ambos pueblos hizo uno y que le hombre no es nadie para desunirle ni separarle, porque simplemente no se puede, es imposible separar lo que Dios ya unió.
Vale, pero son ellos los que tienen que venir a donde estamos nosotros, no nosotros a donde están ellos.
Dios mismo ha edificado su iglesia desde tiempos antiguos, y sus salidas son de la eternidad hasta la eternidad; se ha manifestado lo mismo a Moisés que a Jacob, que a Pablo y nos ha edificado desde tiempos antiguos, hablando a través de El mismo, así a la manera del "ángel de Jehová", nos ha edificado a través de los profetas, sea Miqueas, sea Isaías o Zacarías; nos ha edificado a graves de sus leyes, de un modo u otro su misericordia nos ha estado acompañando, hasta que en estos postreros días solo ha hecho a través del Hijo y nos ha hablado y nos sigue hablando po medio de su Palabra por medio de Su Espíritu Santo.
Te aseguro que quien extendió y extiende el evangelio no fueron los editores de un libro, por muy santo y sagrado que sea, sino una iglesia viva, apostólica, con autoridad (exousia) doctrinal presente en el ministerio y la persona de sus legítimos pastores, columna y baluarte de la verdad, con una continuidad no rota a lo largo de los siglos. "Id y predicad el evangelio, haciendo discípulos" no es lo mismo que "id y escribid el evangelio para que la gente lo interprete libremente y saque sus propias conclusiones"
Me parece incorrecta la jactancia de creer ser -pon el nombre de la iglesia que mejor prefieras-, enseñoreándose alguien por encima de alguien, precisamente es la jactancia la que se nos advierte que no hagamos que no cometamos para no ser desarraigados del Olivo Santo, pues si bien Israel fue desgajado por la incredulidad, la iglesia neotestamentaria tal y como esta escrito puede ser desarraigada por la jactancia.
Lo cierto es que existe la promesa de que las puertas del Hades no prevalecerán contra la Iglesia. No hay jactancia en ello. Hay confianza en que Dios no permite que todo se heche a perder. Y llegado el tiempo, los que fueron cortados, serán reinjertados. Yo sospecho que eso ocurrirá en la Segunda Venida de Cristo.
La igleisa del Señor, no se inventó hace dos mil años, Luis.
No, no se inventó. Se edificó. Sobre una piedra, concretamente. Al menos eso dijo Cristo, que creo algo sabía del asunto.
Y ha sido mas el desgaste, el odio y la división que ha causado el hombnre pro pretender tener la supremacía lo que ha dañado mas el Cuerpo de C risto que cualquiera otra cosa.
Cuando un ministerio se usa mal, hay consecuencias, pero el ministerio sigue existiendo porque Dios así lo ha dispuesto.
Empleada correctamente la palabra "edificaré" hace alusión de aquel que desde la eternidad hasta la eternidad, empezando por el deseo mismo de tenernos y poseernos y desear para si un pueblo de reyes y sacerdotes nos anhela desde la eternidad y hasta la eternidad; desde el corazón mismo de Dios quien establece su iglesia en el deseo de hacer Su Tabernáculo con el hombre, hasta el día glorioso en que sea ésta presentada como la Novia Santa en las bodas del Cordero de Dios y hasta la consumación de los tiempos comprenderemos cabalmente uq eno tiene dos mil años sino es como su Hijo de una dimensionalidad que nosotros simplemente no podemos alcanzar a vislumbrar.
Que ya, Oso, que ya. Que de dos pueblos hizo uno solo. Pero a ese "uno solo" tienen que incorporarse los que eran de aquel primer pueblo.
Se funda algo que no tenía cimiento ni fundamento. La tierra pro ejemplo esta fundada, pero se edifica en cambio, algo que teniendo ya un proyecto y fundamento desde la eternidad (pues nadie puede poner otro fundamento que el que esta puesto, Jesucristo hombre), a saber en el caso de la Iglesia Dios mismo, es la Roca sobre quien esta siendo edificada toda la iglesia, y este edificio que es la iglesia está construido con piedras escogidas y preciosas y tiene un proyecto, mismo que se ha venido realizando desde el principio, desde los padres hasta nuestros tiempos.
Si volvemos al fundamento, Cristo mismo dijo sobre qué edificaría su Iglesia. Y la Escritura, como ya hemos visto, habla de los apóstoles, entre quienes ya sabemos quién era el protos, como fundamento. Es más, mira en Apocalipsis 21,14 cuáles son los cimientos de la Jerusalén celestial.
No por no ver la raíz significa que el árbol, el Olivo Santo sea solo follaje. Sin raíz no somos nada y la raíz sin hojas no es árbol.
No podremos hablar de universalidad ni catolicidad de la iglesia si no somos capaces de comprender que somos UNO en el Señor.
Un saludo
Pero no somos uno si no tenemos una sola fe, un solo bautismo. Y ni tú y yo tenemos la misma fe ni tú aceptas mi bautismo, ante lo cual ya me dirás cómo somos de verdad UNO en el Señor.
Si Cristo oró para que fuéramos uno era porque sabía que llegaría un momento en que no seríamos uno. De lo contrario, no habría orado por esa causa.