Jaredita:
Te refieres a lo que tu llamas el “ORIGEN” de la palabra APOSTASIA, no siendo necesariamente asi.
A la vez aseguras que es “tal como aparece en 2Tesalonisenses 2, aportando que se trata de “alejamiento” en cuanto a la verdad, aunque el diccionario habla de “(el estado de ... ), alejamiento, dejar de lado”, no precisamente de “la verdad”.
“Apostasia” en griego koiné y entre los griegos significaba “alejamiento”, “apartarse”, sin especificar que forzosamente se trataba de la VERDAD.
Por otra parte, el apóstol se refirió a que “el Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos se apartarán de la fe (…) (1Ti.4.1-3). No dice que se apartaran o que apostatarán de la VERDAD.
Bien claro lo ha sido este apóstol al decir que “en los últimos tiempos algunos se apartarán de la fe”.
“Algunos”, resalta de esa advertencia, “apostatarán” pero de la FE.
Con la voz "algunos" no se implica a multitudes.
Y la FE es diferente de la VERDAD
“Sin embargo, cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?" (Lc.18.6).
Las recomendaciones de Pablo a Timoteo le advierten que “vendrá el tiempo cuando (las gentes) no soportarán la sana doctrina; más bien, teniendo comezón de oír, amontonarán para sí maestros conforme a sus propias pasiones, y a la vez que apartarán sus oídos de la verdad, se volverán a las fábulas” (2ti. 1-.4).
Evidentemente eso aconteció cuando el imperio romano político religioso tomó las riendas del llamado “cristianismo”.
"Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios..”.
El tema es que Jesús “no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hijo de perdición”.
Vamos por partes:
El apóstol se refiere a la “venida de Jesús”. Es evidente que Jesús “vendrá”. Pero ¿a cuál venida se refirió el apóstol?
La BIBLIA habla de dos VENIDAS (“vigilias”) de Jesús.
Dice la BIBLIA que en la “SEGUNDA VIGILIA” Jesús vendrá por su CONGREGACION, para “arrebatarla del tizón” y para desposarla en las “bodas del Cordero”.
“Oí otra voz del cielo que decía: "¡Salid de ella, pueblo mío, para que no participéis de sus pecados y para que no recibáis sus plagas! (Ap. 18.4).
“Porque el Señor mismo descenderá del cielo con aclamación, con voz de arcángel y con trompeta de Dios; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros, los que vivimos y habremos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes, para el encuentro con el Señor en el aire; y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras (1Ts. 4.16-18)
En la TERCERA VIGILIA regresará con su CONGREGACION, ya ESPOSA y RESTAURARA EL REINO A ISRAEL, siendo él “El MESIAS”.
“Y yo vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén que descendía del cielo de parte de Dios, preparada como una novia adornada para su esposo.
Oí una gran voz que procedía del trono diciendo: "He aquí el tabernáculo de Dios está con los hombres, y él habitará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.” (Ap.21.2-8).
“En aquel día sus pies se asentarán sobre el monte de los Olivos, que está frente a Jerusalén, al lado oriental (…) (Zac.14.4).
La BIBLIA advierte que debemos VELAR porque en cualquier momento vendrá el ESPOSO.
Si la palabra griega en koiné –APOSTASIA- significara LO QUE COMUNMENTE se ha interpretado, un “alejamiento de la verdad”, ¿dónde están esas referencias bíblicas o las profecías que adviertan al respecto?
El apóstol habló del “misterio de la iniquidad” que ya para esos tiempos estaba en acción y advirtió que alguien “al presente lo detiene”, resaltando una limitación en tiempo: “hasta que él a su vez sea quitado de en medio”.
No hay duda que se trata del ESPIRITU SANTO, quien al presente detiene la manifestación de ese “misterio”, el de la “iniquidad”, y sabemos que quien representara a ese “misterio” será el “inicuo”, el “hijo de perdición”.
“Y cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad (…) (Jn.16.9).
Jesús oró a su Padre: “Santifícalos en la verdad; tu palabra es verdad.
(…) para que ellos también sean santificados en la verdad” (Jn.17.17).
“Por ellos yo me santifico a mí mismo, para que ellos también sean santificados en la verdad” (Jn.17.19).
“En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo que había sido prometido” (Ef.1.13).
“ (…) si en verdad le habéis oído y habéis sido enseñados en él, así como la verdad está en Jesús” (Ef.4.21).
“Esto es bueno y aceptable delante de Dios nuestro Salvador, quien quiere que todos los hombres sean salvos y que lleguen al conocimiento de la verdad” (1Ti. 2.3).
“Y el Espíritu es el que da testimonio, porque el Espíritu es la verdad” (1Jn. 5.6).
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El ESPIRITU SANTO será quitado de en medio junto con la IGLESIA “arrebatada”.
8."Y entonces se manifestará aquel inicuo..." 2Tesalonicenses 2:3-5, 7, 8.
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“no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hijo de perdición”.
Jesús vendrá primero por su ESPOSA, esa venida se caracterizara porque el E. S. “DISTANCIARA”, o “SEPARARA” a la ESPOSA del Cordero de la manifestación del INICUO, de su corto gobierno, de la tribulación y de la Ira de Dios.
No existe, repito, una sola evidencia que respalde que habrá un “alejamiento de la verdad”, porque la verdad la aporta el Espíritu Santo. Habrá, si, un alejamiento de la FE, pero solo en “ALGUNOS”.
En ninguna parte de las Escrituras se advierte que en los últimos tiempos habrá un “alejamiento de la verdad” o “dejar de lado la verdad”. Por el contrario, Jesús advirtió: “Y este evangelio del reino será predicado en todo el mundo para testimonio a todas las razas, y luego vendrá el fin”.
Permíteme repetir lo consiguiente a la predicación del evangelio: “y luego vendrá el fin”.
Es decir, que ese “FIN” no vendrá sin que antes sea predicado ese evangelio “en todo el mundo para testimonio a todas las razas”.
Ese “evangelio” es la verdad.
Ni Dios, ni Jesús como tampoco los apóstoles profetizaron un “alejamiento de la verdad” o “dejar de lado la verdad”.
Por otra parte, en ninguna parte aparece el menor indicio que implique que “el APOSTOL Y MISIONERO Pablo hablaba de la condición INTERNA DE LA ECCLESIA y de cómo 'el hijo de perdición' entraría y se manifestaría en ella, la 'Asamblea' de Cristo”.
Eso es falso.
La Iglesia es de Jesús. Bien claro se lo dijo Jesús a Pedro, que él mismo levantaría a “su congregación” (en griego “ekklesia” que significa muchedumbre o tumulto).
Es una verdadera BLASFEMIA enseñar que el “hijo de perdición” ENTRARA y se MANIFESTARA en la “congregación de Jesús”. Quizás lo hizo y lo haga en muchas de las congregaciones que se precian de “cristianas”, pero la CONGREGACION de Jesús nada tiene que ver con las CONGREGACIONES que se presentan como CRISTIANAS.
En la BIBLIA, ¿dónde dice que existe una “Asamblea de Cristo” y que 'el hijo de perdición entrara y se manifestará en ella?
¿Dónde dejas la advertencia de Jesús que aclara todo lo contrario a tu dogma personal: “Mas yo también te digo que tú eres Pedro; y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella” (Mt.16.18)?
“y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”.
“la iglesia está sujeta a Cristo” (Ef. 5.24).
“Y además, él es la cabeza del cuerpo, que es la iglesia” (Co. 1.18).
¿Cómo entonces el “hijo de perdición entrará y se manifestará en ella”?
“Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella, a fin de santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua con la palabra, para presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa que no tenga mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que sea santa y sin falta”.
“nadie aborreció jamás a su propio cuerpo; más bien, lo sustenta y lo cuida, tal como Cristo a la iglesia (…). Grande es este misterio, pero lo digo respecto de Cristo y de la iglesia (Ef.5).
A Dios el padre “sea la gloria en la iglesia y en Cristo Jesús, por todas las generaciones de todas las edades, para siempre. Amén”.
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¿Qué tiene que ver este aporte tan fuera de contexto bíblico con los “últimos tiempos”, cuando supones que se dará la “apostasía” como usualmente la han interpretado: “También queda claro que Pablo SABIA esto y se lo había comunicado a la membresía ANTERIORMENTE, versículo 5, pero, ellos aparentemente ya se habían OLVIDADO de eso y "disputas y contiendas" empezaban a emerger entre los santos de Tesalónica, siendo esto una prueba de la cercanía de esta GRAN APOSTASIA... que era solamente REFRENADA POR EXISTIR ALGUIEN, EL APOSTOL PABLO, DEBIDAMENTE AUTORIZADO PARA ACTUAR EN EL NOMBRE DE CRISTO...”?
¿Los demás apóstoles no tenían autorización en el nombre de Cristo para actuar?
Aseguras que “una vez muertos aquellos hombres legalmente autorizados por Dios y sin haber podido DELEGAR tal AUTORIDAD O SACERDOCIO, el hijo de perdición se manifestó…(…)”.
¿Dónde dice que los apóstoles no tuvieron tiempo para “DELEGAR tal AUTORIDAD O SACERDOCIO”?
¿Desde cuándo los apóstoles ordenaban “sacerdotes”?
¡El único que ordena sacerdotes es Jesús!, quien es sumo Sacerdote, según el orden de Malquisedek.
“Ellos entonaban un cántico nuevo, diciendo: "¡Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos! Porque tú fuiste inmolado y con tu sangre has redimido para Dios gente de toda raza, lengua, pueblo y nación. Tú los has constituido en un reino y sacerdotes para nuestro Dios, y reinarán sobre la tierra." (Ap. 5).
¿A cuál autoridad te refieres de parte de “aquellos hombres legalmente autorizados por Dios”?
“A unos puso Dios en la iglesia, primero apóstoles, en segundo lugar profetas, en tercer lugar maestros; después los que hacen milagros, después los dones de sanidades, los que ayudan, los que administran, los que tienen diversidad de lenguas (…) (1Co.12.28).
“Aun todas las cosas las sometió Dios bajo sus pies y le puso a él ( a Jesús) por cabeza sobre todas las cosas para la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de aquel que todo lo llena en todo” (Ef. 1.20).
“Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo (…) (Ef.5.23).
“Y él mismo constituyó a unos apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, y a otros pastores y maestros, a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, (…) Ef.4.11).
Dices que “el hijo de perdición se manifestó con los resultados anteriormente mencionados en este epígrafe (…).
Pero si el “hijo de perdición” ¡aun no se ha manifestado!
¿Qué doctrina enseñas sin respaldarla con la Biblia?
Efgi.