Las vestiduras de los sacerdotes levitas:
Apocalipsis 17:4-6
La mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, resplandecía de oro, piedras preciosas y perlas; llevaba en su mano una copa de oro llena de abominaciones, y también las impurezas de su prostitución, y en su frente un nombre escrito - un misterio -: "La gran Babilonia, la madre de las prostitutas y de las abominaciones de la tierra."
Y vi que la mujer se embriagaba con la sangre de los santos y con la sangre de los mártires de Jesús. Y me asombré grandemente al verla;
Exodo 28:2-8
Harás para Aarón, tu hermano, vestiduras sagradas, que le den majestad y esplendor.
Hablarás tú con todos los artesanos hábiles a quienes he llenado de espíritu de sabiduría; ellos harán las vestiduras de Aarón para que sea consagrado sacerdote mío.
Harán las vestiduras siguientes: un pectoral, un efod, un manto, una túnica bordada, una tiara y una faja. Harán, pues, a tu hermano Aarón y a sus hijos vestiduras sagradas para que ejerzan mi sacerdocio.
Tomarán para ello oro, púrpura violeta y escarlata, carmesí y lino fino.
Bordarán el efod de oro, púrpura violeta y escarlata, carmesí y lino fino torzal.
Se le pondrán dos hombreras y se fijará por sus dos extremos.
La cinta con que se ciña el efod será de la misma hechura y formará con él una misma pieza: de oro, púrpura violeta y escarlata, carmesí y lino fino torzal.
Exodo 35:22-28
Venían hombres y mujeres y ofrecían de corazón zarcillos, pendientes, anillos, collares y toda clase de objetos de oro, el oro que cada uno presentaba como ofrenda mecida para Yahvé.
Cuantos poseían púrpura violeta y escarlata, y carmesí, lino fino, pelo de cabra, pieles de carnero teñidas de rojo y cueros finos, los traían también.
Cuantos pudieron reservar una ofrenda de plata o de bronce, la llevaron como ofrenda reservada a Yahvé. Lo mismo hicieron los que poseían madera de acacia, que sirviera para los trabajos de la obra.
Todas las mujeres hábiles en el oficio hilaron con sus manos y llevaron la púrpura violeta y escarlata, el carmesí y lino fino que habían hilado.
Todas las mujeres hábiles en hilar y bien dispuestas, hilaron pelo de cabra.
Los jefes trajeron piedras de ónice y piedras de engaste para el efod y el pectoral;
aromas y aceite para el alumbrado, para el óleo de la unción y para el incienso aromático.
La copa de Jerusalén:
Isaias 51:17-21 ¡Despierta, despierta! ¡Levántate, Jerusalén! Tú, que has bebido de mano de Yahvé la copa de su ira. El cáliz del vértigo has bebido hasta vaciarlo.
No hay quien la guíe de entre todos los hijos que ha dado a luz, no hay quien la tome de la mano de entre todos los hijos que ha criado.
Estas dos cosas te han acaecido - ¿quién te conduele?-: saqueo y quebranto, hambre y espada - ¿quién te consuela?-
Tus hijos desfallecen, yacen en la esquina de todas las calles como antílope en la red, llenos de la ira de Yahvé, de la amenaza de tu Dios.
Por eso, escucha esto, pobrecilla, ebria, pero no de vino.
Jerusalén la que bebe la sangre de los mártires:
Jeremias 2:31-35
Vosotros, ¡valiente ralea!; atended a la palabra de Yahvé: ¿Fui yo un desierto para Israel o una tierra malhadada? ¿Por qué, entonces, dice mi pueblo: "¡Nos vamos! No vendremos más a ti"?
¿Se olvida una chica de su aderezo, o una novia de su cinta? Pues mi pueblo sí que me ha olvidado días sin cuento.
¡Qué hermoso ves tu camino en busca del amor! Y eso que hasta con maldades aprendiste tus caminos.
En tus mismas haldas se notaban manchas de sangre de pobres inocentes muertos, a los que no sorprendiste en escalo. Y con todo eso,
dices: "Soy inocente; basta ya de ira contra mí." Pues bien, aquí me tienes para discutir contigo eso que has dicho: "No he pecado."
Jeremias 19:3-4
Dirás: Oíd la palabra de Yahvé, reyes de Judá y habitantes de Jerusalén. Así dice Yahvé Sebaot, el Dios de Israel: "Pienso traer sobre este lugar una desgracia, que a todo el que la oyere le zumbarán los oídos.
Porque me han dejado, han hecho extraño este lugar y han incensado en él a otros dioses que ni ellos ni sus padres conocían. Los reyes de Judá han llenado este lugar de sangre de inocentes,
Lamentaciones 4:13 ¡Fue por los pecados de sus profetas, por las culpas de sus sacerdotes, que en medio de ella derramaron sangre de gente inocente! Nun.
Ezequiel 22:2-9
"Y tú, hijo de hombre, ¿no vas a juzgar? ¿No vas a juzgar a la ciudad sanguinaria? Hazle saber todas sus abominaciones.
Dirás: Así dice el Señor Yahvé: Ciudad que derramas sangre en medio de ti para que llegue tu hora, que haces basuras en tu suelo para contaminarte,
por la sangre que derramaste te has hecho culpable, con las basuras que hiciste te has contaminado; has adelantado tu hora, ha llegado el término de tus años. Por eso, yo he hecho de ti la burla de las naciones y la irrisión de todos los países.
Próximos y lejanos se reirán de ti, ciudad de nombre impuro, llena de desórdenes.
Ahí están dentro de ti los príncipes de Israel, cada uno según su poder, sólo ocupados en derramar sangre.
En ti se desprecia al padre y a la madre, en ti se maltrata al forastero residente, en ti se oprime al huérfano y a la viuda.
No tienes respeto a mis cosas sagradas, profanas mis sábados.
Hay en ti gente que calumnia para verter sangre. En ti se come en los montes, y se comete infamia.
Oseas 1:2-5
Comienzo de lo que habla Yahvé por medio de Oseas. Dijo Yahvé a Oseas: "Ve, tómate una mujer dada a la prostitución e hijos de prostitución, porque el país se está prostituyendo completamente, apartándose de Yahvé."
Fue él y tomó a Gómer, hija de Dibláin, que concibió y le dio a luz un hijo.
Yahvé le dijo: "Ponle el nombre de Yizreel, porque dentro de poco voy a visitar a la casa de Jehú por la sangre derramada en Yizreel, y pondré fin al reinado de la casa de Israel.
Aquel día romperé el arco de Israel en el valle de Yizreel."
Y la sentencia de Jesús por la sangre inocente derramada:
Mateo 23:29-38
"¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, porque edificáis los sepulcros de los profetas y adornáis los monumentos de los justos,
y decís: "Si nosotros hubiéramos vivido en el tiempo de nuestros padres, no habríamos tenido parte con ellos en la sangre de los profetas!"
Con lo cual atestiguáis contra vosotros mismos que sois hijos de los que mataron a los profetas.
¡Colmad también vosotros la medida de vuestros padres!
"¡Serpientes, raza de víboras! ¿Cómo vais a escapar de la condenación de la gehenna?
Por eso, he aquí que yo envío a vosotros profetas, sabios y escribas: a unos los mataréis y los crucificaréis, a otros los azotaréis en vuestras sinagogas y los perseguiréis de ciudad en ciudad,
para que caiga sobre vosotros toda la sangre inocente derramada sobre la tierra, desde la sangre del inocente Abel hasta la sangre de Zacarías, hijo de Baraquías, a quien matasteis entre el Santuario y el altar.
Yo os aseguro: todo esto recaerá sobre esta generación.
"¡Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que le son enviados! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como una gallina reúne a sus pollos bajo las alas, y no habéis querido!
Pues bien, se os va a dejar desierta vuestra casa.
El Apocalipsis es un libro llamativo, pero es también una conclusión de toda la Biblia, es necesario leerla por completo para entenderlo.
DLB.