Estaba pensando: Si alguien piensa que puede salvarse a sí mismo, y que su justicia propia le bastará delante de Dios, yo le pediría encarecidamente que no insulte a su Salvador.
El amor de Dios...
Su amor sigue siendo incondicional. Él tiene en cuenta mis debilidades y aunque sigo llegando tarde a tantos y tantos encuentros, sorprendentemente, siempre me espera.
"Si Jesús no resucitó, vacía es nuestra fe", afirmó luego un seguidor llamado Pablo. Ese es el sello, el seguro, la denominación de origen de lo que es el verdadero cristianismo. Sin intermediarios, méritos humanos, filosofías huecas, ni ritos religiosos. Sólo por su amor, su gracia y su poder.