La única forma de poder estar tranquilos en el camino que
tomamos o en las decisiones que enfrentamos cada día,
es solo luego de haber tenido intimidad con Dios.
A veces los problemas son tantos que sentimos que no hay escapada, pero Dios ha prometido que: Yo soy tu refugio y tu fuerza, soy tu poderoso defensor en el peligro. Por eso no temas aunque tiemble la tierra y los montes se desplomen en el mar.
A veces en la vida alguien te ofrece una bandeja llena de suciedad....cotilleos, envidias, celos.....Lo que hay que hacer, es limpiar la bandeja y devolverla llena de flores....Buenas palabras, una sonrisa, etcétera.
Y es que de la abundancia del corazón habla la boca.
La gracia es como una lámpara; Cuando está demasiado oscuro y no podemos ver, podemos dejar de estar mirando con los ojos entrecerrados y prender la luz. Dios nos invita a vivir en Su gracia; es una experiencia diaria.
Y temerán desde el occidente el nombre del SEÑOR, y desde el nacimiento del sol su gloria; porque vendrá el enemigo como río, mas el Espíritu del SEÑOR levantará bandera contra él. Isaías 59:19
Podemos invertir muchas horas y dinero en embellecernos. Pero si no recibimos al Hijo, nos vamos a marchitar y, finalmente, moriremos. Ningún "aditivo", por caro que sea, podrá ocupar el lugar de la luz del Hijo en nuestra alma.
Dios, que dijo que de las tinieblas resplandecerá la luz, es el que ha resplandecido en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Cristo.