Este tema es controversial, y estoy seguro que voy a recibir ataquest terribles por parte de muchos foristas, pero gracias a Dios por la libertad de expresión.
El diablo es uno de los objetos más mencionados, usados y estudiado por las iglesias cristianas. Hemos llegado al punto de creer que toda la desgracia y horror del mundo es obra única de esa figura, y hasta usamos al diablo para excusar muchas conductas inadecuadas que existen en nuestras personas.
Es interesante que este personaje es identificado y tratado en formas totalmente diferentes en las dos secciones de la Biblia cristiana. En la Biblia judía (Antiguo Testamento) ese "diablo" es simplemente Satán, el título de "diablo" jamás se utiliza. No obstante, en el Nuevo Testamento, Satán es el diablo, la serptiente antigua, el Angel de Luz, y otros nombres. Es incluso llamado "dios de este mundo."
Para apreciar las difrencias entre el Satán del Antiguo Testamento, y el diablo del Nuevo Testamento, debemos examinar con cuidado las porciones bíblicas en donde se menciona el tema.
A la pregunta de cuándo es que por primera vez el nombre de Satán se utiliza en la Biblia, la mayoría sin duda responderá que en libro de Job. Algunos llegarn incluso a afirmar que en la historia del huerto del Edén. La verdad es que la historia de Adán y Eva, literalmente habla de una "serpiente", no de Satán. La tradición cristiana ha afirmado que la serpiente era Satán en persona, y hasta el Nuevo Testamento parece sostener eso. No así la tradición judía. En el judaismo se cree que Satán utlizó a la serpiente, pero el animal no fue nada más que un instrumento.
La respuesta a la pregunta de cuándo es que el nombre de Satán aparece por primera vez en la Biblia es en el libro de Bamidbar (Números), no en Job. Para conocer esta respuesta es necesario leer el Antiguo Testamento en el Hebreo original. Las traducciones cristianas tristemente no son fieles al texto como fue originalmente escrito.
En el capítulo 22 del libro de Números se relata la historia del profeta gentil BIlam. En ese episodio, se cuenta que Biliam iba a encontrarse con el rey de Moab, y que iba montando en su burro.
El verso 22 de ese capítulo, en la traducción cristiana indica que "el ángel del Señor se apostó en el camino como un adversario." No obstante, en el Hebreo original la frase que ha sido traducida como "adversario es "Le Satan" (לְשָׂטָ֣ן). Entonces el verso lee de la siguiente forma en Hebreo: "el ángel del Señor se apostó en el camino, y era Satán." Aquí es importante reconocer que Satán literalmente significa "adversario" o "obstáculo", pero en la Biblia Hebrea cuando se habla de un simple obstáculo o de un adversario se usan otros vocablos. Cuando en la Biblia hebrea (Antiguo Testamento) se menciona a Satán, es en referencia al ángel que tiene ese nombre.
Entonces es imperativo concluir que ese ángel que el Señor usó para confrontar a Bilam no era otro que Satán en persona. Hay unas pistas que dejan claro que ese ángel era este infame personaje. La primera es que el burro de Bilam comienza a hablar. En la Biblia hay dos episodios en donde los animales hablan. El primero es en Génesis, en el huerto del Edén. La serpiente le habló a Hava (Eva). Y en este episodio, el burro le habló a Bilam. La explicación dada por los sabios rabinos es que ante a presencia de Satán las leyes naturales se trastornan, a tal nivel que incluso los animales hablan. Satán uso a la serpiente para tentar a Hava. El estaba allí presente. En el caso de Bilam, la presencia de Satán provocó que un burro comenzara a hablar, como paso con la serpiente en el Edén.
Otra pista es que el ángel del relato le dice al profeta Bilam en el vesro 33 que el pudo haberlo matado. Debe tomarse en cuenta que en ningún otro relato bíblico un ángel expresa que tiene la opción de matar a alguien. Es decir: este ángel, Satán, tiene la autoridad de decidir matar o no matar a alguién. Eso es mucho decir. Conforme a los salmos, los ángeles solamente pueden obedecer la voluntad de Dios, no la propia. Pero conforme a este episodio, Satán puede escoger entre matar o no matar a un ser humano.
Esto obedece al hecho que, conforme es sostenido por la religión judía, Satán es el ángel de la muerte. Es el quien viene a quitarle la vida a todos aquellos que viven lejos de Dios. En la hora final, esas personas mueren por el azote de Satán, y no por el "beso de Dios" como explican las escrituras que es la forma en que los fieles mueren.
Dejando ese punto claro, veamos los otros episodios del Antiguo Testamento en donde el ángel Satán es mencionado.
El próximo es el libro de Job. Todos conocemos la historia. Satán está frente a la presencia del Eterno. Incluso, el libro de Job indica que Satán está incluido entre los Hijos de Dios que fueron a presentarse ante El creador. La interacción entre Dios y Satán en este libro deja claro que la relación entre ambos parace ser una muy profesional y de respetuo mutuo. El Señor toma muy en serio las expresiones de Satán. Tanto así que Dios mismo accede a probar a Job, a instancias de Satán. Eso no concuerda con la idea cristiana de que Satán es un "enemigo" de Dios que va por el mundo saboteando la obra divina. En este libro queda claro que el trabajo de Satán es el ser un fiscal acusador (por ello es el "adversario", pero no adversario de Dios, sino nuestro adverrsario).
En el primer libro de Crónicas, capítulo 1, se dice que Satán se levantó contra Israel y tentó a David. Satán, como hizo con Hava, es el tentador.
El próximo verso bíblico donde se menciona Satán es en el capítulo 3 del libro de el profeta Zecharia (Zacarías). Allí cuenta que Satán acusaba a un sumo sacerdote delante de Dios, y Dios lo reprende. Otra vez, al igual que en el libro de Job, Satán actúa como un fiscal acusador. No como un enemigo de Dios.
Ahora toca considerar a Satán en el Nuevo Testamento. Aquí el asunto toma otro tono. A tal nivel que se indica que Satán le pidió a Jesús que lo adorara. Se dice que Satán vino a robar, matar y destruir (lo cual es totalmente cierto). En el libro de Apocalipsis se indica que Satán hará la guerra contra Jesús, y que al final será lanzado al lago de fuego y azufre. Se llega tan lejos como a afirmar que Satán es el "dios de este mundo". La realidad es que esto es otorgarle demasiado poder.
Lo expuesto deja claro que en el Nuevo Testamento este ángel no es un mero sirviente del Señor. Es un enemigo acerrimo del Eterno, cuyo objetivo es destruir la obra de Dios y llevar a la perdición a toda la humanidad.
Debe tomarse en cuenta un hecho histórico- El ver a Satán como un enemigo de Dios no ocurre hasta que los judíos retornan del cautiverio en Babilonia. Los habitantes del imperio babilónico creían en la religión de Zoroastro. La misma es de carácter dualista. Es decir: Es una guerra entre el bien y el mal. Existe un dios supremo, Ahura Mazda, quien es benevolo y eterno, pero existe un dios del mal quien esta en guerra permanente contra el dios principal.
Esa idea influenció a muchos judíos durante los más de 70 áños que vivieron en cautivierio en Babilonia. Tanto así que muchos vieron en Satán a un dios maligno que está en guerra contra Dios. La idea dualista fue adoptada por muchos judíos. Afortunadamente no por todos. Ahora bien, es evidente que los cristianos acogieron la idea dualista. Convirtieron al ángel Satán en un dios del mal que batalla contra Dios. Esa idea no existe en el Antiguo Testamento. Allí se deja claro que Satán tiene una misión que es contraria a los intereses humanos, pero esa es su misión. El es lo que los judíos llaman el "Yetzer Hara", o la inclinación maligna. Eso no significa que es un enemigo de Dios. Es nuestro adversario sin duda, pero es un fiel sirviente del Eterno.
Los cristianos lo convirtieron en un monstruo maligno que busca destruir la obra de Dios, y no obedecer sus mandatos. Los versos bíblicos del Antiguo Testamento dejan claro que Satán solo puede cumplir con las órdenes de Dios. El Señor lo utiliza, no lo trata como a un enemigo. Lo trata como a un siriviente. Punto.
No así en el testamento cristiano. Satán es incluso clasificado como un "Dios". ??????
Aún más, la tradición cristiana ha creado la historia de "Lucifer", para explicar el origen de Satán. Alegan que en un tiempo Satán fue un ángel bello y hermoso que vivia en paz con Dios, pero que se dejó llevar por su belleza y trató de usurpar el puesto de Dios, para el hacerse dios mismo. Ese mito lo basan en las profecías del capítulo 14 de Ishaiahu (Isaías) y del capítulo 28 de Hetzekiel (Ezequiel). Ambas porciones bíblicas son profecías en contra de reyes terrenales que existieron en los tiempos en que los profetas escribieron. No son en forma alguna relatos de la caida de ningún ángel.
¿Quién tiene la razón entonces? La realidad es que lo escrito en el Antiguo Testamento no sustenta el trato de Satán en el Nuevo Testamento. Satán es un ángel. Los ángeles no pueden pecar, pues no tienen libre albeldrío. Los salmos repiten eso una y otra vez. Ellos solamente pueden obedecer a Dios y nada más. No tienen la capacidad de escoger ser buenos o malos.. Dios creo ángeles buenos, y otros no tan buenos. Satán es uno de esos no tan buenos, pero Dios lo creo con un propósito. Si no fuera por el egoísmo que Satán nos impone no estaríamos procurando buscar una pareja que nos atraiga y nos guste, ni buscando una buena posición en un trabajo. Ese egoísmo es el Yetzer Hara, que es Satán, pero tiene un propósito. Gracias a Satán, quien nos impone obstaculos para nuestro desarrollo espiritual, crecemos como cristianos y luchamos por ser mejores. Sin Satán no habría proceso de crecimiento alguno. Dios sabe lo que hace.
Más aún: Para aquellos que culpan a Satán por todo lo malo que ocurre, lean con cuidado el capítulo 45 del profeta Isaías, verso 7, el Señor claramente declara que El es quien crea la luz y las tinieblas, quien trae la fortuna, y quien causa calamidades y trae el mal. El es Dios.
El bien y el mal viene directamente de la mano de Dios- No hay otra causa.
Los salmos son las oraciones perfectas. Noten que en ninguno de los salmos, el salmista le pide a Dios que lo libre de Satán. Solo le pide que lo salve de otras personas malignas. Eso deja claro que el tema de Satán no debe tener tanta relevancia.
Cuando Dios terminó con la creación, El djo que todo era "MUY BUENO". Satán era parte de esa creació, y Dios dijo que era muy bueno.
Meditemos en esto.
Paz.
El diablo es uno de los objetos más mencionados, usados y estudiado por las iglesias cristianas. Hemos llegado al punto de creer que toda la desgracia y horror del mundo es obra única de esa figura, y hasta usamos al diablo para excusar muchas conductas inadecuadas que existen en nuestras personas.
Es interesante que este personaje es identificado y tratado en formas totalmente diferentes en las dos secciones de la Biblia cristiana. En la Biblia judía (Antiguo Testamento) ese "diablo" es simplemente Satán, el título de "diablo" jamás se utiliza. No obstante, en el Nuevo Testamento, Satán es el diablo, la serptiente antigua, el Angel de Luz, y otros nombres. Es incluso llamado "dios de este mundo."
Para apreciar las difrencias entre el Satán del Antiguo Testamento, y el diablo del Nuevo Testamento, debemos examinar con cuidado las porciones bíblicas en donde se menciona el tema.
A la pregunta de cuándo es que por primera vez el nombre de Satán se utiliza en la Biblia, la mayoría sin duda responderá que en libro de Job. Algunos llegarn incluso a afirmar que en la historia del huerto del Edén. La verdad es que la historia de Adán y Eva, literalmente habla de una "serpiente", no de Satán. La tradición cristiana ha afirmado que la serpiente era Satán en persona, y hasta el Nuevo Testamento parece sostener eso. No así la tradición judía. En el judaismo se cree que Satán utlizó a la serpiente, pero el animal no fue nada más que un instrumento.
La respuesta a la pregunta de cuándo es que el nombre de Satán aparece por primera vez en la Biblia es en el libro de Bamidbar (Números), no en Job. Para conocer esta respuesta es necesario leer el Antiguo Testamento en el Hebreo original. Las traducciones cristianas tristemente no son fieles al texto como fue originalmente escrito.
En el capítulo 22 del libro de Números se relata la historia del profeta gentil BIlam. En ese episodio, se cuenta que Biliam iba a encontrarse con el rey de Moab, y que iba montando en su burro.
El verso 22 de ese capítulo, en la traducción cristiana indica que "el ángel del Señor se apostó en el camino como un adversario." No obstante, en el Hebreo original la frase que ha sido traducida como "adversario es "Le Satan" (לְשָׂטָ֣ן). Entonces el verso lee de la siguiente forma en Hebreo: "el ángel del Señor se apostó en el camino, y era Satán." Aquí es importante reconocer que Satán literalmente significa "adversario" o "obstáculo", pero en la Biblia Hebrea cuando se habla de un simple obstáculo o de un adversario se usan otros vocablos. Cuando en la Biblia hebrea (Antiguo Testamento) se menciona a Satán, es en referencia al ángel que tiene ese nombre.
Entonces es imperativo concluir que ese ángel que el Señor usó para confrontar a Bilam no era otro que Satán en persona. Hay unas pistas que dejan claro que ese ángel era este infame personaje. La primera es que el burro de Bilam comienza a hablar. En la Biblia hay dos episodios en donde los animales hablan. El primero es en Génesis, en el huerto del Edén. La serpiente le habló a Hava (Eva). Y en este episodio, el burro le habló a Bilam. La explicación dada por los sabios rabinos es que ante a presencia de Satán las leyes naturales se trastornan, a tal nivel que incluso los animales hablan. Satán uso a la serpiente para tentar a Hava. El estaba allí presente. En el caso de Bilam, la presencia de Satán provocó que un burro comenzara a hablar, como paso con la serpiente en el Edén.
Otra pista es que el ángel del relato le dice al profeta Bilam en el vesro 33 que el pudo haberlo matado. Debe tomarse en cuenta que en ningún otro relato bíblico un ángel expresa que tiene la opción de matar a alguien. Es decir: este ángel, Satán, tiene la autoridad de decidir matar o no matar a alguién. Eso es mucho decir. Conforme a los salmos, los ángeles solamente pueden obedecer la voluntad de Dios, no la propia. Pero conforme a este episodio, Satán puede escoger entre matar o no matar a un ser humano.
Esto obedece al hecho que, conforme es sostenido por la religión judía, Satán es el ángel de la muerte. Es el quien viene a quitarle la vida a todos aquellos que viven lejos de Dios. En la hora final, esas personas mueren por el azote de Satán, y no por el "beso de Dios" como explican las escrituras que es la forma en que los fieles mueren.
Dejando ese punto claro, veamos los otros episodios del Antiguo Testamento en donde el ángel Satán es mencionado.
El próximo es el libro de Job. Todos conocemos la historia. Satán está frente a la presencia del Eterno. Incluso, el libro de Job indica que Satán está incluido entre los Hijos de Dios que fueron a presentarse ante El creador. La interacción entre Dios y Satán en este libro deja claro que la relación entre ambos parace ser una muy profesional y de respetuo mutuo. El Señor toma muy en serio las expresiones de Satán. Tanto así que Dios mismo accede a probar a Job, a instancias de Satán. Eso no concuerda con la idea cristiana de que Satán es un "enemigo" de Dios que va por el mundo saboteando la obra divina. En este libro queda claro que el trabajo de Satán es el ser un fiscal acusador (por ello es el "adversario", pero no adversario de Dios, sino nuestro adverrsario).
En el primer libro de Crónicas, capítulo 1, se dice que Satán se levantó contra Israel y tentó a David. Satán, como hizo con Hava, es el tentador.
El próximo verso bíblico donde se menciona Satán es en el capítulo 3 del libro de el profeta Zecharia (Zacarías). Allí cuenta que Satán acusaba a un sumo sacerdote delante de Dios, y Dios lo reprende. Otra vez, al igual que en el libro de Job, Satán actúa como un fiscal acusador. No como un enemigo de Dios.
Ahora toca considerar a Satán en el Nuevo Testamento. Aquí el asunto toma otro tono. A tal nivel que se indica que Satán le pidió a Jesús que lo adorara. Se dice que Satán vino a robar, matar y destruir (lo cual es totalmente cierto). En el libro de Apocalipsis se indica que Satán hará la guerra contra Jesús, y que al final será lanzado al lago de fuego y azufre. Se llega tan lejos como a afirmar que Satán es el "dios de este mundo". La realidad es que esto es otorgarle demasiado poder.
Lo expuesto deja claro que en el Nuevo Testamento este ángel no es un mero sirviente del Señor. Es un enemigo acerrimo del Eterno, cuyo objetivo es destruir la obra de Dios y llevar a la perdición a toda la humanidad.
Debe tomarse en cuenta un hecho histórico- El ver a Satán como un enemigo de Dios no ocurre hasta que los judíos retornan del cautiverio en Babilonia. Los habitantes del imperio babilónico creían en la religión de Zoroastro. La misma es de carácter dualista. Es decir: Es una guerra entre el bien y el mal. Existe un dios supremo, Ahura Mazda, quien es benevolo y eterno, pero existe un dios del mal quien esta en guerra permanente contra el dios principal.
Esa idea influenció a muchos judíos durante los más de 70 áños que vivieron en cautivierio en Babilonia. Tanto así que muchos vieron en Satán a un dios maligno que está en guerra contra Dios. La idea dualista fue adoptada por muchos judíos. Afortunadamente no por todos. Ahora bien, es evidente que los cristianos acogieron la idea dualista. Convirtieron al ángel Satán en un dios del mal que batalla contra Dios. Esa idea no existe en el Antiguo Testamento. Allí se deja claro que Satán tiene una misión que es contraria a los intereses humanos, pero esa es su misión. El es lo que los judíos llaman el "Yetzer Hara", o la inclinación maligna. Eso no significa que es un enemigo de Dios. Es nuestro adversario sin duda, pero es un fiel sirviente del Eterno.
Los cristianos lo convirtieron en un monstruo maligno que busca destruir la obra de Dios, y no obedecer sus mandatos. Los versos bíblicos del Antiguo Testamento dejan claro que Satán solo puede cumplir con las órdenes de Dios. El Señor lo utiliza, no lo trata como a un enemigo. Lo trata como a un siriviente. Punto.
No así en el testamento cristiano. Satán es incluso clasificado como un "Dios". ??????
Aún más, la tradición cristiana ha creado la historia de "Lucifer", para explicar el origen de Satán. Alegan que en un tiempo Satán fue un ángel bello y hermoso que vivia en paz con Dios, pero que se dejó llevar por su belleza y trató de usurpar el puesto de Dios, para el hacerse dios mismo. Ese mito lo basan en las profecías del capítulo 14 de Ishaiahu (Isaías) y del capítulo 28 de Hetzekiel (Ezequiel). Ambas porciones bíblicas son profecías en contra de reyes terrenales que existieron en los tiempos en que los profetas escribieron. No son en forma alguna relatos de la caida de ningún ángel.
¿Quién tiene la razón entonces? La realidad es que lo escrito en el Antiguo Testamento no sustenta el trato de Satán en el Nuevo Testamento. Satán es un ángel. Los ángeles no pueden pecar, pues no tienen libre albeldrío. Los salmos repiten eso una y otra vez. Ellos solamente pueden obedecer a Dios y nada más. No tienen la capacidad de escoger ser buenos o malos.. Dios creo ángeles buenos, y otros no tan buenos. Satán es uno de esos no tan buenos, pero Dios lo creo con un propósito. Si no fuera por el egoísmo que Satán nos impone no estaríamos procurando buscar una pareja que nos atraiga y nos guste, ni buscando una buena posición en un trabajo. Ese egoísmo es el Yetzer Hara, que es Satán, pero tiene un propósito. Gracias a Satán, quien nos impone obstaculos para nuestro desarrollo espiritual, crecemos como cristianos y luchamos por ser mejores. Sin Satán no habría proceso de crecimiento alguno. Dios sabe lo que hace.
Más aún: Para aquellos que culpan a Satán por todo lo malo que ocurre, lean con cuidado el capítulo 45 del profeta Isaías, verso 7, el Señor claramente declara que El es quien crea la luz y las tinieblas, quien trae la fortuna, y quien causa calamidades y trae el mal. El es Dios.
El bien y el mal viene directamente de la mano de Dios- No hay otra causa.
Los salmos son las oraciones perfectas. Noten que en ninguno de los salmos, el salmista le pide a Dios que lo libre de Satán. Solo le pide que lo salve de otras personas malignas. Eso deja claro que el tema de Satán no debe tener tanta relevancia.
Cuando Dios terminó con la creación, El djo que todo era "MUY BUENO". Satán era parte de esa creació, y Dios dijo que era muy bueno.
Meditemos en esto.
Paz.