Oído Pueblo:
Un hermano en la fe, analizando la conducta religiosa de aquellas personas que entran a los templos adornados con las estatuas de personas ya muertas, con sus altares, sus velas, y sus flores, y se doblan de rodillas ante la estatua del santo de su devoción, decía:
-" La oscuridad más peligrosa no es la de la noche, sino la que invade el alma cuando se apaga la luz del discernimiento"-
Puedes estar en medio de una misa, conforme a tu rutina religiosa, escuchando a una persona ensotanada hablando de las virtudes de un santo o de una santa, en referencia a personas que no existen en la biblia, sino en sus extensos registros de personas ascendidas a sus altares, y sin embargo, estar caminando como un ciego en la penumbra de tu religión idolátrica.
La falta de discernimiento espiritual no es solamente el fruto de un engaño sino una herida mortal que termina eliminando por completo el resplandor de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.
Y aun así, viven llenos de orgullo con sus altares, sus santos, sus ostias, y sus suntuosas catedrales construidas para honrar la criatura en lugar del Creador.
No es extraño entonces, que, en cada pueblo, en cada ciudad, existan estos templos dedicados a distintas deidades como:
Iglesia de S/A de Padua
Iglesia de la Virgen de Coromoto
Iglesia de la Virgen de Guadalupe, etcétera, etcétera.
Sin la luz de Cristo, estas dedicaciones que aparenta ser muy piadosas, se convierten en verdaderas trampas idolátricas que cazan el alma del ingenuo católico romanista sin discernimiento espiritual.
El resultado de esta ceguera espiritual es devastador.
Un hermano en la fe, analizando la conducta religiosa de aquellas personas que entran a los templos adornados con las estatuas de personas ya muertas, con sus altares, sus velas, y sus flores, y se doblan de rodillas ante la estatua del santo de su devoción, decía:
-" La oscuridad más peligrosa no es la de la noche, sino la que invade el alma cuando se apaga la luz del discernimiento"-
Puedes estar en medio de una misa, conforme a tu rutina religiosa, escuchando a una persona ensotanada hablando de las virtudes de un santo o de una santa, en referencia a personas que no existen en la biblia, sino en sus extensos registros de personas ascendidas a sus altares, y sin embargo, estar caminando como un ciego en la penumbra de tu religión idolátrica.
La falta de discernimiento espiritual no es solamente el fruto de un engaño sino una herida mortal que termina eliminando por completo el resplandor de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.
Y aun así, viven llenos de orgullo con sus altares, sus santos, sus ostias, y sus suntuosas catedrales construidas para honrar la criatura en lugar del Creador.
No es extraño entonces, que, en cada pueblo, en cada ciudad, existan estos templos dedicados a distintas deidades como:
Iglesia de S/A de Padua
Iglesia de la Virgen de Coromoto
Iglesia de la Virgen de Guadalupe, etcétera, etcétera.
Sin la luz de Cristo, estas dedicaciones que aparenta ser muy piadosas, se convierten en verdaderas trampas idolátricas que cazan el alma del ingenuo católico romanista sin discernimiento espiritual.
El resultado de esta ceguera espiritual es devastador.