El cuerpo de Jesús fue raptado por los ángeles, lo llevaron a un lugar desconocido, y allí lo destruyeron para que no se hicieran reliquias de él; la técnica utilizada fue acelerar el tiempo de descomposición hasta que no quedó nada; ni los huesos. Así se explica en la quinta revelación de época. Y a mi me parece de lo más lógico que así lo hicieran. Y claro, cabe suponer que, esto los ángeles lo hicieron porque dios padre se lo ordenó. O incluso el mismo Jesús antes de venir a la Tierra.
LA DOCTRINA DEL ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA
- Autor Natanael1
- Fecha de inicio
Este orate saca cosas del baúl de su padre (Jn.8:44) para venir a sembrar confusión en el foro.
Un asunto fue el cuerpo de Moisés (Jud.1:9), descendencia de Adán.
Y otra muy distinta el cuerpo del Hijo de Dios creado por el Espíritu Santo en el vientre de María.
Lo contemplamos en su resurrección:
Luc 24:39 Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo.
La ardilla nuevamente ha estado comiendo nueces tóxicas, envenenadas, del árbol de la ciencia del mal.
Otro ignorante con ansias de notoriedad. Yo ya sabía donde me metía. No me pilla de sorpresa. Solo que ahora ya no nos podéis quemar en la hoguera, que si no... Pero el juez nos espera. No temáis. No se yo de que baúl sacas tu tus cosas, pero lo puedo imaginar...un empacho de Biblia sin digerir.
Tranquilo ya me voy, no voy a gastar mi valioso tiempo con mentes cerradas y corazones duros. Que dios te ilumine.
Todo irresponsable se esconde detrás de su propia cobardía.
Esta herejía la trajiste tú:
Y Cristo mismo te demuestra que estás equivocado, aquí:
Luc 24:39 Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo.
Y en lugar de darle gracias a Cristo por su corrección, sigues empecinado en que los cuerpos no resucitan.
Y apelas al estúpido argumento de salir corriendo, como está escrito:
"Huye el impío sin que nadie lo persigua"
En lugar de dar la cara y agradecer al Señor su corrección.