Bueno, en qué quedamos, ¿ Viene o no viene Jesucristo, antes o después de que el Anticristo llegue ?
La esperanza del creyente no es el anticristo, leemos:
Isa_60:21 Y tu pueblo, todos ellos serán justos,
para siempre heredarán la tierra; renuevos de mi plantío, obra de mis manos, para glorificarme.
Esta referencia bíblica nos habla de un pueblo terrenal y si nos fijamos bien la manera cómo finaliza este versículo, nos revela el propósito de glorificar a Cristo en el Milenio como Rey de reyes y Señor de señores.
El fracaso de Israel al rechazar a su Rey y crucificarlo, está cimentado en la soberbia del orgullo judío.
Para ellos, el capítulo 53 de Isaías es un completo misterio.
Y mucho menos aquellas profecías que hablan de su Mesías ingresando a Jerusalén montado en un pollino (Zac.9:9).
La Humildad del Señor en el contexto de la Creación (Col.1:15-19), dónde ni siquiera los ángeles conocían que el Hijo de Dios había sido su Creador, es la misma Humildad que contemplamos en su encarnación.
Aquel que se cubre de luz, como de vestidura. Aquel que extiende los cielos como una cortina (Sal.104) lo contemplamos naciendo en un pesebre.
El mismo dijo que no tenía siquiera dónde recostar su cabeza (Mt.8:20).
A el lo mataron, es verdad, pero esa muerte no se va a quedar así, ni sus asesinos impunes.
En el anticipado Consejo de Dios, aquella muerte fue transformada en una bendición para nosotros los gentiles, leemos:
Rom_10:20 E Isaías dice resueltamente:
Fui hallado de los que no me buscaban;
Me manifesté a los que no preguntaban por mí.
Efe_2:12 En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.
Efe 2:13 Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.
Adoramos un Cristo rechazado por Israel y las naciones gentiles.
Dios nos ha sentado en lugares celestiales en compañía de su Hijo:
Efe_2:6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,
El anticristo es terrenal, para engañar a los que rechazaron a Cristo, Israel y las naciones.
La cédula que nos ha dado Cristo no pertenece a la tierra, leemos:
Flp_3:20 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;
Y si nos fijamos bien, en este pasaje se nos dice claramente cuál es nuestra Esperanza, leemos:
"ESPERAMOS AL SALVADOR, AL SEÑOR JESUCRISTO"
Para que se cumpla esta promesa:
Efe_2:6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,
Es necesario que el Señor venga y nos rescate antes de la ira venidera. Tal como está escrito aquí:
1Ts 1:10 y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.
"ESPERAMOS DE LOS CIELOS A SU HIJO"
El Señor viene a llevarnos consigo, en el arrebatamiento de la Iglesia (1Ts.4:17) para sentarnos junto a él en el cielo y de este modo librarnos de los juicios que vendrán sobre los moradores de la tierra.
La ira venidera es para la descendencia espiritual de los que rechazaron y mataron al Mesías Rey de Israel.
NOSOTROS ESPERAMOS DE LOS CIELOS A SU HIJO QUE NOS LIBRA DE LA IRA VENIDERA.
2Ti_4:8 Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
UNA CORONA DE JUSTICIA A TODOS LOS QUE AMAN SU VENIDA.
Una persona como Patricio Céspedes, LuisAlberto42, y otros semejantes a ellos, que esperan al anticristo primero, no aman la venida del Señor.
Tienen otro espíritu que no es el de Cristo, y por lo tanto, no pertenecen a su Iglesia.
Rom_8:9 Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.
Y SI ALGUNO NO TIENE EL ESPÍRITU DE CRISTO, NO ES DE ÉL.
Ellos no aman su venida, ellos esperan al anticristo primero.
Considera las Escrituras presentadas y que el Señor te dé entendimiento en todo.
Que el Señor prospere su Palabra.