LA CONVERSIÓN DE RECAREDO DEL ARRIANISMO AL CATOLICISMO Y EL SACRIFICIO DE SERVET.

Cristo es mi salvador

Leyenda del foro
5 Octubre 2022
2.908
1.185
En este foro se habla mucho del arrianismo como herejía porque se oponía a la iglesia católica que defendía el dogma de fe de la trinidad aprobado en Constantinopla en el año 381.

El primer rey visigodo en Hispania, Leovigildo, reaccionó a la rebelión de su primer hijo Hermenegildo, convocando un sínodo de obispos arrianos en Toledo en el año 580. En este sínodo se dispuso que los católicos que quisieran ser arrianos no necesitarían volver a bautizarse.

Para atraer a obispos y personas influyentes católicas hacia el arrianismo, Leovigildo organizó coloquios.

Debido al fracaso de estas medidas, Leovigildo comenzó una persecución contra los católicos.

La conversión al catolicismo del rey Recaredo, segundo hijo de Leovigildo, se produjo en el año 587 durante el III Concilio de Toledo celebrado en el año 589 y tras él la nobleza goda del reino visigodo de Toledo.

Recaredo, abjuró del arrianismo y se convirtió al catolicismo, con lo que llevó a cabo la unificación religiosa entre visigodos e hispanorromanos, a la que aspiraba su padre de forma inversa y quien, al parecer y paradójicamente, le aconsejó esta vía, quedando así sellada la unidad espiritual y territorial del Reino Visigodo de Hispania.

Los hispanos consiguieron que los invasores renunciaran a su condición de cristianos que solamente adoraban al Padre y que abrazaran el dogma que contemplaba a tres personas que cada una era Dios y que sin trinidad el cristianismo carecía de sentido.

A partir del año 580 el catolicismo monopolizó el cristianismo hasta el Cisma de Oriente.


Miguel Servet fue uno de los primeros pensadores cristianos de los tiempos modernos que abogó por el derecho de cada individuo a seguir su propia conciencia y expresar sus propias convicciones. Fue el primero en expresar la idea de que era un crimen perseguir y matar por la ideas ». Irónicamente, estas ideas no impidieron que él mismo fuera quemado dos veces en la hoguera por sus argumentos: la primera de forma simbólica por parte de la Inquisición francesa, y la segunda ya con su cuerpo presente y a fuego lento, el 27 de octubre de 1553.


Servet sacrificó su vida para demostrar al mundo que la trinidad era un invento católico, pero dicho invento sigue triunfando en el siglo XXI.
 
Si Servet hubiera tenido la verdad hubiera triunfado, pero no fue así.