la autentincidad de la biblia. si el papa no vale tapoco la biblia!!

Re: la autentincidad de la biblia. si el papa no vale tapoco la biblia!!

hola.

reydavid dice; son cortinas de humo que hogan a cualquiera verdad.!! :Investiga :Wizard:

si con los dogmas del concilio de constantinopla viste cortinas de humo, con
el de nicea te puedes ahogar.!!


Magisterio del C.E II de Nicea



VII ecuménico (contra los iconoclastas)

Definición sobre las sagradas imágenes y la tradición

SESION VII

[I. Definición.] ...Entrando, como si dijéramos, por el camino real, siguiendo la enseñanza divinamente inspirada de nuestros Santos Padres, y la tradición de la Iglesia Católica pues reconocemos que ella pertenece al Espíritu Santo, que en ella habita, definimos con toda exactitud y cuidado que de modo semejante a la imagen de la preciosa y vivificante cruz han de exponerse las sagradas y santas imágenes, tanto las pintadas como las de mosaico y de otra materia conveniente, en las santas iglesias de Dios, en los sagrados vasos y ornamentos, en las paredes y cuadros, en las casas y caminos, las de nuestro Señor y Dios y Salvador Jesucristo, de la Inmaculada Señora nuestra la santa Madre de Dios, de los preciosos ángeles y de todos los varones santos y venerables. Porque cuanto con más frecuencia son contemplados por medio de su representación en la imagen, tanto más se mueven los que éstas miran al recuerdo y deseo de los originales y a tributarles el saludo y adoración de honor, no ciertamente la latría verdadera que según nuestra fe sólo conviene a la naturaleza divina; sino que como se hace con la figura de la preciosa y vivificante cruz, con los evangelios y con los demás objetos sagrados de culto, se las honre con la ofrenda de incienso y de luces, como fue piadosa costumbre de los antiguos. "Porque el honor de la imagen, se dirige al original", y el que adora una imagen, adora a la persona en ella representada.

[II. Prueba.] Porque de esta manera se mantiene la enseñanza de nuestros santos Padres, o sea, la tradición de la Iglesia Católica, que ha recibido el Evangelio de un confín a otro de la tierra; de esta manera seguimos a Pablo, que habló en Cristo [2 Cor. 2,17], y al divino colegio de los Apóstoles y a la santidad de los Padres, manteniendo las tradiciones [2 Thess. 2, 14] que hemos recibido; de esta manera cantamos proféticamente a la Iglesia los himnos de victoria: Alégrate sobremanera, hija de Sión; da pregones, hija de Jerusalén; recréate y regocíjate de todo tu corazón: El Señor ha quitado de alrededor de ti todas las iniquidades de sus contrarios; redimida estás de manos de tus enemigos. El señor rey en medio de ti: no verás ya más males, y la paz sobre ti por tiempo perpetuo [Soph. 3, 14 s; LXX].

[III. Sanción.] Así, pues, quienes se atrevan a pensar o enseñar de otra manera; o bien a desechar, siguiendo a los sacrílegos herejes, las tradiciones de la Iglesia, e inventar novedades, o rechazar alguna de las cosas consagradas a la Iglesia: el Evangelio, o la figura de la cruz, o la pintura de una imagen, o una santa reliquia de un mártir; o bien a excogitar torcida y astutamente con miras a trastornar algo de las legitimas tradiciones de la Iglesia Católica; a emplear, además, en usos profanos los sagrados vasos o los santos monasterios; si son obispos o clérigos, ordenamos que sean depuestos; si monjes o laicos, que sean separados de la comunión.

De las sagradas elecciones

SESION VII

Toda elección de un obispo, presbítero o diácono hecha por los principes, quede anulada, según el canon [Can. apost. 30] que dice: "Si algún obispo, valiéndose de los príncipes seculares, se apodera por su medio de la Iglesia, sea depuesto y excomulgado, y lo mismo todos los que comunican con él. Porque es necesario que quien haya de ser elevado al episcopado, sea elegido por los obispos, como fue determinado por los Santos Padres de Nicea en el canon que dice [Can. 4]: "Conviene sobremanera que el obispo sea establecido por todos los obispos de la provincia. Mas si esto fuera difícil, ora por la apremiante necesidad o por lo largo del camino, reúnanse necesariamente tres y todos los ausentes den su aquiescencia por medio de cartas y entonces se le impongan las manos; mas la validez de todo lo hecho ha de atribuirse en cada provincia al metropolitano".

De las imágenes, de la humanidad de Cristo, de la tradición

Nosotros recibimos las sagradas imágenes; nosotros sometemos al anatema a los que no piensan así...

Si alguno no confiesa a Cristo nuestro Dios circunscrito según la humanidad, sea anatema...

Si alguno rechaza toda tradición eclesiástica, escrita o no escrita, sea anatema

PUES ES ALGO QUE DEVEMOS TENER EN CUENTA ESTOS DOGMAS NO SON DE AHORA SON LOS PRIMERO PRECIDIDOS POR LOS PRIMERO PADRES DE LA SANTA IGLESIA CATOLICA APOSTOLICA, NADA TIENEN QUE VER CON EL PAPA JUAN PABLO SEGUNDO.

ESPEROTOMEN CONCIENCIA TODOS LOS HERNMANOS.
Jesus es el camino, la verdad, y la vida eterna.
 
Re: la autentincidad de la biblia. si el papa no vale tapoco la biblia!!

reydavid dice;maria sigue siendo virjen pues su unico hijo es Jesus asi lo demuestra la escritura y los supuestos hijos la biblia los define como hermanos de Jesus nunca como los hijos de maria.


SERVANDO:
Perdona mi ignorancia sobre el tema reyDavid; pero me siento obligado a preguntarte:
¿María sigue siendo virgen? Independientemente de como interprete cada quien lo dicho en La Bendita Palabra de Dios sobre los hermanos de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo ¿crees tu que eso justifica el dicho de la iglesia católica de que a Myriam se le considere siempre virgen?

Aún mas; Yo no recuerdo haber leído que Myriam haya tenido a su hijo por medio del Espíritu Santo. Me explico: Todos los que hemos leído un poco y hemos creído en fe, sabemos que Jesucristo fue engendrado por medio del Espíritu Santo; Pero NO LO TUVO por medio del Espiritu Santo, ahora si esto fue así: yo no recuerdo haber leído sobre esto. (Por eso te digo que perdones mi ignorancia)

¿que otra opción queda para decir que maría sige siendo virgen? ¿acaso se le practicó una cesárea? ¡No lo creo!

Lo que si recuerdo es que segun los judíos "en aquellos tiempos" se consideraba una maldición de parte de Dios para todas las mujeres que no tenían hijos y para todas las mujeres que teniendo un hijo al pasar cierto tiempo y no tener mas se les consideraba mujeres caídas de la gracia de Dios. Es por esto y por lo dicho en la Bendita Palabra de Dios que creemos que Myriam tuvo mas hijos.

Dice la Bendita Palabra de Dios en Salmo 127:3-5ª : He aquí, herencia de Dios son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre. Como saetas en mano del valiente, así son los hijos habidos en la juventud. Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos.

Pero con respecto a este tema talvez pueda ayudarnos nuestro hermano Yitzik.

Ahora bien; si tuvo o no mas hijos, ¿que importancia tiene? si La Palabra dice en Proverbios 8:34: Bienaventurado el hombre que me escucha (No dice que escucha a Myriam) velando a mis puertas cada día, aguardando a los postes
de mis puertas. Y podría citar muchos mas versículos Biblicos al respecto.

No te ofendas. Particularmente creo que Myriam como la madre de nuestro Señor Jesús tiene un buen lugar en el cielo debido a la gran misericordia de Dios.

También me veo obligado a preguntarte:
¿un versículo aislado y mal interpretado (Las bodas de caná) es suficiente para basar nuestra fe? ¡Tampoco lo creo!

Y aún mas; antes de que vienira Nuestro Señor Jesús como hombre, de que existiera Myriam, José y los hermanos de Jesús: ¿a quién se le daba toda honra, gloria y alabanza? ¿Qué no era a Dios? ¿Por qué entonces alegar sobre la autoridad de Myriam (que no existe) y de su virginidad (que tampoco existe) y de los santos (que solo existen en la imaginación de la mayoría de los católicos?)

En el amor de Dios: cree la Palabra de Dios y no la de los hombres.

SERVANDO.
 
Re: la autentincidad de la biblia. si el papa no vale tapoco la biblia!!

Los Orígenes del Papado


I.—La doctrina ortodoxa sobre la naturaleza y el origen del Papado.—La Verdad de la historia.—La primacia del obispo de Roma en los primeros siglos; sus causas, sus caracteres y sus limites.—Ejemplos diversos: San Cipriano y Esteban de Roma; los obispos de Africa y Zosimo; la cuestion de los 'I'res Capítulos.—Frecuencia de los cismas con Roma.

II.—Los textos patristicos confirman los hechos; ejemplos.— Independencia de los antiguos concilios respecto a Roma.—El escandalo de Liberio y el de Honorio 1.—Silencio de San Agustin, de San Vicente de Lerins, de los heresiologos, de Isidoro de Sevilla y del Areopagita sobre la primacía del Papa.—Vacilación dcl obispo de Roma para reclamarla.

III.Causas que establecen la "primacia ae honor" del Papa y preparan su `'primacia de jurisdicción".—La evolución gubernamenta1 de la Iglesia parece tener por terming la monarquia.—La complicidad de los textos evangelicos.— Las primeras apelaciones hechas por el Papa.

IV.—Los fundamentos históricos de la fortuna del Papa, son de orden politico.—La tutela bizantina, el peligro lombardo, la tutela franca, la anarquia romana, la tutela alemana.—La teoría del Santo Imperio romano germánico.—Provecho que saca el Papa de todo eso.

V.—Constitución de la doctrina pontifical.—Las falsedades juridicas.—Las falsas decretales, su importancia.—Como se continuan y se perfeccionan: Graciano, Martin de Tropau, etc.—Obra jurídica y no teológica.

VI.—El aspecto politico de la doctrina: la soberania temporal del Papa.—Propaganda de los monjes en su favor.—Acción en el mismo sentido de diversas causas exteriores; la lucha del Sacerdocio y del Imperio; la Cruzada.- Sus consecuencias intelectuales.

I
En nuestros días, los teólogos católicos profesan, en lo concerniente a los origenes del Papado, una doctrina que puede llamarse de fe y de la que no debe apartarse todo aquel que quiera mantenerse en la ortodoxia. Consiste esta en que el propio Cristo determinó el lugar y la funcion del Pontifice en la economia de su Iglesia. En consecuencia, los derechos y privilegios del Papa no deben nada a la evolución histórica de esta Iglesia, como tampoco a ninguna circunstancia favorable que los haya afianzado o desarrollado; estaban en San Pedro, implícitos sin duda, pero en su totalidad. Y, para decirlo todo, San Pedro y sus sucesores dc los primeros siglos no ignoraban que los poseian. Creyeron conveniente no ejercerlos todos desde el principio, y, en efecto, subordinaron su accion a las circunstancias; no se los ha visto intervenir mas que en las ocasiones en que era util mantener intacto el deposito de la fe y de las costumbres, o salvaguardar la unidad. Se inspiraban en oportunas consideraciones humanas. Esperaban que los espíritus estuvieran preparados para recibir la plenitud de la verdad, para comprender todo el derecho. Entre tanto, no menos que ellos mismos, la Iglesia, en general, y los obispos mas importantes en particular, jamas desconocieron su poder supremo. La verdad histórica difiere sensiblemente de esta teoría tendenciosa.

Que Cristo no quiso fundar la Iglesia católica, apostólica y romana es una verdad tan incontestable que es inutil demostrarla; por tanto, casi no tiene objeto demostrar que San Pedro no se creyó Papa, como tampoco lo tiene establecer que hizo falta mucho tiempo -siglos- para que sus sucesores se dieran cuenta de que podían serlo. El Papado es una creación de los hombres, constituida poco a poco, en el curso de la vida de la Iglesia. por la logica de evolución y por accidentes históricos.

Seguramente, las pretensiones del obispo de Roma a la dirección de la Iglesia no datan del siglo XI. Mucho antes, había adquirido en la jerararquia una preponderancia decisiva; pero esta solo podía ser imperfecta. precaria y como elemental mientras no estuviera autenticada por una doctrina generalmente admitida y ampliamente establecida sobre principios y textos.

Ahora bien. a quienquiera que lea los documentos e interprete los hechos sin opinión preconeebida, le será evidente que, durante el tiempo que precedió a la caida del imperio romano, tal doctrina no existe, ni siquiera en Roma. Nadie, en el seno de 1a Iglesia, se muestra dispuesto, en el transcurso de esos cuatro o cinco primeros siglos de su existencia, a reconocer al obispo de la Ciudad el derecho de mandar a los demas obispos, sus hermanos y sus iguales. El título de Papa, cuyo uso terminó por estableccr y consagrar la aplicación exclusiva que se hace de él, no pertcnece a aquclla época: todos los obispos, padres de sus ovejas, tienen fundamento para reclamarlo. Hasta el episcopado de Celestino I (422-432), el obispo de Roma se lo da a sus colegas y no se lo atribuye. Fue hacia el siglo VII cuando el sentido actual del término se precisó y se fijó en Occidente y fue en el Siglo VIII cuando Juan Vll se puso por vez primera (705) la tiara coronada.

Sin embargo, dos consideraciones decisivas habian colocado al obispo de Roma en una situacion eclesiástica excepcional y prácticamente única desde los primeros tiempos del episcopado. Primero, porque gobernaba la comunidad de la capital y, a los ojos de los romanos de todo el Imperio, esta circunstancia le asegurabaa un prestigio singular. Ademas el número y la riqueza de su grey le permitieron practicar desde temprano y muy ampliamente, en beneficio de otras Iglesias, a veces lejanas, el deber de la caridad fraternal. Asi, desde el comienzo del siglo II, Ignacio, obispo de Antioquia, elogiaba a la Iglesia romana por ser "presidenta de la caridad". Se dice que los que pagan bien son apreciados siempre.

Por otra parte, como no habia autoridad directiva efectivamente instalada en el presente a la cabeza de la Iglesia de Cristo, los fieles, en sus apremios y sus dificultades, invocaban una autoridad moral del pasado, la de los Apóstoles: la tradición apostólica era mirada en todas partes como la regla invariable e infalible de la fe y de las costumbres. Pero esa tradición no estaba escrita y se pensaba que residia, por asi decirlo, en la persona de los obispos instalados en las sedes aposóolicas, en aquellos que gobernaban las comunidades "plantadas", deciase, por los Apostoles y en los que se creía quc la intcgridad de la doctrina apostólica se conservaba como un depósito precioso. Hacia una de las sedes apostólicas se volvia toda Iglesia cuando se veia perturbada por alguna discusión tocante a la fe o la disciplina. El obispo de Roma se sentaba, segun opinion general, en la cátedra de San Pedro, príncipe dc los Apóstoles; regía una Iglesia en la que vivía igualmente la memoria de San Pablo. ¿Con la tumba de los dos cabezas de la "fraternidad" primitiva, acaso la comunidad romana no conservaba, en un grado aun más eminente que las demás comunidades apostólicas, la pureza de la tradicion saludable? Agreguemos que solo en Occidente la Iglesia de Roma poseía la calidad apostólica.

Un pasaje de San Ireneo aclara este punto de vista. La verdad, dice, yace en la tradición de los Apostoles, que conservan los obispos instituidos por ellos y que el autor podría enumerar; pero como la lista seria un poco extensa se contentará con oponer a los herejes la fe de una sola Iglesia apostólica, la fundada por los dos gloriosos Apóstoles Pedro y Pablo. San Ireneo no quiere decir por cierto que la fe de Roma sea mejor que la de cualquier otra Iglesia que hubiera conservado intacto el depósito de la tradición apostólica, sino sólo que está seguro de que ella, por lo menos, lo ha conservado y que con toda confianza se le puede tener fe. Esto es lo que piensan, en el curso de los primeros siglos, la mayor parte de los obispos; por ello consideran de buen grado, no el poder de Pedro sino la fe de Pedro, arraigada en su Iglesia, como el principio de la ortodoxia y de la unidad necesaria. Por eso también, cuando no llegan a entenderse, se vuelven con frecuencia hacia el obispo romano para pedirle la Opinión que decida la diferencia. Sin embargo, esta opinión no tiene en manera alguna fuerza de ley; nunca se creen obligados a plegarse a ella.

Así, pues, desde los primeros siglos nadie en la Iglesia rehusaba al obispo de Roma la deferencia ni el respeto; nadie desdeñaba oír su parecer en los casos embarazosos; nadie negaba que sus opiniones tuvieran peso en toda circunstancia y fueran dignas de tenerse en cuenta; pero nadie tampoco, y este es el punto esencial, las tomaba como decisiones de autoridad; nadie las aceptaba sin examen ni discusión; y sucedía a menudo que no las aceptaran, aun después de haberlas solicitado.

Incontestablemente, en diversas ocasiones el obispo de Roma habla en un tono que podría ilusionamos fácilmente e inclinarnos a confundir el deber fraternal de ayuda de conseJo, que cumplía frecuentemente, con un derecho de decidir, que no poseía en absoluto. Un examen atento prueba siempre, en este caso, que los aires de autoridad que se da provienen de que habla y obra con un sínodo dc obispos y en su nombre, o de que su opinión se presenta como la del episcopado de Occidente, del cual, de hecho, es evidentemente el primado, mucho antes inclusive de que alguna organización oficial lo reconozca como tal. Jamás, y no me cansaré de repetirlo, las Iglesias se pliegan a su sentir por obligación de obediencia; lo ponderan cuidadosamente y no lo adoptan sino cuando les parece bueno. Para establecer esta verdad en la historia concreta, recordaré algunos acontecimientos ocurridos en los seis primeros siglos.

En el siglo III, las Iglesias africanas acostumbraban rebautizar a los herejes que pedían ceñirse de nuevo a la ortodoxia; la Iglesia de Roma, al contrario, sostenía que el bautismo, por ser administrado con la intención de hacer un cristiano. valia por sí mismo, cualquiera que fuera la indignidad del ministro que lo confería y la incorrección de su doctrina, y que, por consiguiente, su reiteración era contraria a la verdadera disciplina. Esta tesis era lógica y de buen sentido y prevaleció; hasta se ha generalizado justamente aplicándola más tarde a todos los sacramentos; pero, en aquel tiempo, los africanos se aferraban a su uso y, cuando Esteban de Roma intentó hacérselos abandonar, se resistieron. En esta ocasión, hubo un intercambio de cartas muy vivas entre el Papa y el obispo de Cartago, San Cipriano, al que apoyaba todo el episcopado de la provincia y que reivindicaba altivamente la independencia de cada obispo. Por otra parte, Esteban no discutía ese principio y no combatía en su adversario más que una aplicación que juzgaba errónea; rechazó a Cipriano de su comunión, como Cipriano hubiera podido rechazarlo de la suya, si lo hubiera creído oportuno, pero los africanos no cedieron. Nadie los censuró por ello y hasta recibieron la vehemente aprobación de Firmiliano de Cesarea en Capadocia. En la carta en que se las manifestaba podían leerse estas frases:

:"En cuanto a mí, estoy justamente indignado ante la tan evidente y manifiesta locura de Esteban. Él, que se vanagloría tanto de su sede episcopal y pretende ser el sucesor de Pedro, sobre el que se pusieron los fundamentos de la Iglesia, he aquí que introduce muchas otras piedras y constru ye con nuevas expensas numerosas Iglesias, cuando pretende quitar autoridad a nuestro bautismo. Porque las Iglesias que lo dan representan ciertamente la mayorí.a. . . Y él no comprende que oculta y, en cierta manera, anula la verdad de la piedra cristiana, pues que traiciona y abandona así la unidad."

No es, pues, por la autoridad de Esteban, sino por el sentir de la mayoría como debe reglarse la unidad de creencia de la Iglesia. Las cosas terminaron por arreglarse, durante la época del sucesor de Esteban, gracias a una transacción que dejaba a cada cual en su opinión. Por tanto, en el siglo III, el obispo de Roma no tenía el derecho reconocido de reglar la doctrina. En cl siglo V, un asunto, iniciado igualmente en África, nos lleva a una comprobación análoga respecto a la disciplina. No obstante, un concilio efectuado en Sárdica (Sofía), en 343, parecía haber concedido al Papa el derecho de recibir las apelaciones, por lo menos las de los obispos descontentos por las condenas pronunciadas contra ellos por el sínodo de su provincia, y también el derecho de designar los jueces de apelación entre los ohispos de una provincia vecina y el de decidir, en óltima instancia, por sí mismo, en caso de desacuerdo persistente;4 pero es muy probable que sólo se tratara de una medida de circunstancias, tomada en favor del Papa Julio únicamente y para salir de dificultades inextricables. En todo caso ni los africanos, ni los orientales consideraron que se tratara de un privilegio duradero y general ante el cual debieran inclinarse. He aquí lo que pasó en África.

Un clérigo de la diócesis de Sicca, llamado Apiario, había sido depuesto por su obispo por varias faltas graves a sus deberes. Apeló de la sentencia ante el obispo de Roma, Zósimo (417-418) indudablemente no porque lo creyese el jefe de derecho de toda la cristiandad, sino porque su opinión, en razón de la importancia de su Iglesia podía, si era contraria a la sentencia de deposición, servir eficazmente para hacerla reformar. Zósimo se pronunció en favor de Apiarío. Casi en seguida, un concilio provincial se reunio en Cartago, en 418, y advirtió al Papa que, conforme a los cánones, es decir, a las reglas fijadas por la tradición de la Iglesia y consagradas por los concilios, las apelaciones deberían ser presentadas primero ante las sedes vecinas de aquella cuya decisión se discutiera; luego, en caso necesario, ante la asamblea de todos los obispos de la provincia. En consecuencia, todo aquel que llevara su apelación "allende el mar" (entendamos, a Roma), quedaría excluido de la comunion de África. Zósimo insistió, envió legados, invoco supuestos cánones del concilio de Nicea. cuya inexistencia demostró una investigación africana y que probablemente no eran otros que los cánones de Sárdica, de los que acabamos de hablar; sólo consiguió que los africanos se aferraran a su posición, y, como la disputa no terminó después de su muerte, un nuevo concilio de Cartago efectuado en 424 escribió a su segundo sucesor, Celestino, una carta muy firme, rechazando definitivamente sus pretensiones, en nombre de los uisos eclesiásticos y de las decisiones del auténtico concilio de Nicea. y lo invitaba a no renovarlas. ¿Es que por casualidad, -interrogaba irónicamente- el concilio, el Espíritu Santo reservaba sus luces para una sola persona y se las negaba a una gran asamblea de obispos?

No menos característico, en lo concerniente a la autoridad general del Papa, es el asunto llamado de los Tres Capítulos, cuyo héroe fue el Papa Vigilio (537-555), en el siglo VI. Tres teólogos de la edad precedente, el ilustre Teodoro de Mopsueste, Teodoreto de Ciro e Ibas de Edesa, eran considerados en Oriente como herejes nestorianos, es decir, que se suponía que le negaban a la Virgen María la cualidad de Madre de Dios, reconociéndole sólo la de Madre de Cristo y que tendían a separar demasiado completamente la naturaleza divi-na y la naturaleza humana en la persona del Señor. El emperador Justiniano, por razones de política interna, los condenó en 543, pero como el concilio ecumenico de Calcedonia, en 451, había absuelto ya a dos de los inculpados, la decisión imperial no fue aceptada en Occidente y Vigilio declaró que los tres acusados eran perfectamente ortodoxos. Poco después, enviado él mismo a Constantinopla y sometido a la presión imperial, modificó su Opinión y aceptó la condena (548). Entonces, los obispos de Dalmacia, de Iliria, de Galia se levantaron contra él y rechazaron su sentencia; los de Africa, agregaron la excomunión a la censura. Finalmente, se vio forzado a cambiar de parecer una vez más y a rehabilitar a los tres teólogos.

Tales hechos no pueden negarse; se ha tratado de debilitar las conclusiones que imponen arguyendo una intención dc rebeldía contra la legítima autoridad del Papa, o, por lo menos, un desconocimiento transitorio de sus derechos. Por desgracia, se repiten con tanta frecuencia en el curso de los primeros siglos, que la excepción sería la regla. Los ejemplos característicos elegidos no son únicos, claro es, y pueden multiplicarse sin dificultad. Me limitaré, por ahora, a recordar que desde la muerte de Constantino hasta el fin de la querella de las imágenes 5, o sea, desde el año 337 hasta el 843, en el espacio de 506 años, hay cisma probado entre las Iglesias orientales y Roma durante 248 años ¡casi la mitad del tiempo! El desacuerdo se repartió en siete crisis de duración desigual, siendo la más corta de once años y de sesenta y uno la más prlongada Es forzoso creer que estos orientales trataban muy ligeramente la pretendida primacía de jurisdicción del Papa y se complacían en vivir en la incorrección disciplinaria. De todos modos, cada vez que rompieron la comunión con Roma, o que Roma los excomulgó, fue porque no quisieron abandonar su manera de ver tal cuestión de fe o de disciplina.

Y no se trata sólo de los orientales. Cuando el Papa Pelagio 1, sucesor de Vigilio, aprueba las decisiones del quinto concilio ecuménico (el de Constantinopla, en 553), condenando los Tres Capítulos, las Iglesias de Africa no ceden sino ante la violencia imperial, y las de Aquileya, Istria Liguria, Milán y Toscana se separan de Roma ¡El cisma de Aquileya duró hasta el 700!

Además, si fuese necesario, la historia de las grandes querellas dogmáticas de los siglos tv, v y VI acabaría de probar que no existe todavía a la cabeza de la Iglesia ninguna autoridad directriz universalmente reconocida; la del obispo de Roma, aunque de hecho se ejerza a menudo eficazmente, sigue siendo aún totalmente de orden práctico.

4 La autenticidad de esos cánones de' Sárdica ha sido debatida y no está todavía fuera de discusión; sin embargo, parece probable.

5 Grave conflicto que se desenvuelve en dos crisis principales, en la Iglesia de Oriente, en los siglos VIII y IX, entre los partidarios del empleo de imágenes en el culto y la ornamentación de las iglesias y los sostenedores de la estricta prohibición bíblica


Fuente: puertasdebabel
 
Re: la autentincidad de la biblia. si el papa no vale tapoco la biblia!!

rey de paz:

Contestarás alguna vez que es lo que ocurrió con el papa Vigilio en en II Concilio de Constantinopla???

No se.... pero todo el mundo va a pensar que no tienes respuesta... :peepwallA

Shalom!!! :gluur:
 
Re: la autentincidad de la biblia. si el papa no vale tapoco la biblia!!

hola.

toni, mi pregunta es;¿tienes tu encuenta los dogmas definidos en este concilio
IIde constantinopla?
ami no me interesa si el papa Vigillio fue excomulgado. o No.

cuales de estos concilios tienen ustedes en cuenta como dogmas de la santa Iglesia.

contestame si este dogama de maria siempre viegen madre de Dios, fue unos de los puntos aclarados enel concilio IIde constantinopla

espero se tome un capuccino con canela, para poder resolver la pregunta. :Food5:

Jesus es el camino, la verdad, y la vida eterna.
 
Re: la autentincidad de la biblia. si el papa no vale tapoco la biblia!!

Estimado reydavid, ¿realmente entiendes lo que copias y crees lo que aqui copias?

"Porque el honor de la imagen, se dirige al original", y el que adora una imagen, adora a la persona en ella representada.

Lo dire despcio para qaeu te caiga la teja respecto a la SESION VII

[I. Definición.]

"El que adora una imagen"...

¡ entonces si que siempre si es adorar....parece mentira estando tan claramente escrito, pero algunos de tus correligionarios lo niegan. Dicen que ellos no adoran ninguna imagen...que esto si que esto no, en una larga linea de contradicciones.


"adora a la persona en ella representada"

Vamos, adoran a san Martin de Porres, a Martin caballero, y todo el santoral, solo depende donde se postre el incauto papista "de a pie".

Ha eso si, una maldicion mas al puro estilo romano al que no haga o crea esto...

Que cosas.
 
Re: la autentincidad de la biblia. si el papa no vale tapoco la biblia!!

reydavid dijo:
hola.

toni, mi pregunta es;¿tienes tu encuenta los dogmas definidos en este concilio
IIde constantinopla?
ami no me interesa si el papa Vigillio fue excomulgado. o No.

Toni dice: Fuíste tu el que tragiste por estos lares que el papa Vigilio presidió ese concilio, yo te demostré que no, en cuantas mentiras has creído???

cuales de estos concilios tienen ustedes en cuenta como dogmas de la santa Iglesia.

Toni dice: Contaditos con los dedos de la mano de un manco, talvez el credo niceno haciendo puntualizaciones podría aceptarlo...

contestame si este dogama de maria siempre viegen madre de Dios, fue unos de los puntos aclarados enel concilio IIde constantinopla

Toni dice: Que sea todo lo viegen que quiera, eso no lo voy a discutir , fijate...

espero se tome un capuccino con canela, para poder resolver la pregunta. :Food5:

Toni dice: Me dormí a pierna suelta y te prometo que ni siquiera me acordé del tema... en cambio para ti debe ser duro ver que gran parte de lo que te han enseñado es mentira, luego a la tarde seguiremos tirando del hilo, comprobaremos si sigues a Dios o a los hombres...

Shalom!!!
 
Re: la autentincidad de la biblia. si el papa no vale tapoco la biblia!!

hola.

OSO, ustedes siempre tirandole la papa caliente a roma y al papa, pero no se si no lee, o no quiere ver la verdad de los hechos. usted me dice que nosotros los catolicos maldecimos a los que no toman en cuenta los dogmas que a nosotros se nos enseña. error, eso es mentira, esos dogmas fueron decididos dentro los primeros concilios que ni siquiera los papas que tanto odian estubieron precentes siendo que ellos solo mandaban a sus reprecentantes, y sino me cree preguntale a toni, que a leido acerca de estos concilios.unicamente yo los he puesto ahi para que vean muchos hermanos que nunca siquiera han escuchado o leido lo que los primeros padres de la Iglesia, hicieron para defender el evangelio de Cristo, y que mejor que ellos pues despues de los apostoles ellos se encargaron de llevar el evangelio que llego hasta nosotros. de no ver tomado medidas al repecto ni tu ni yo nunca nos hubieramos enterado de la verdad, como la savemos hoy. aunque ustedes no siguen las tradiciones de la Iglesia lo mas importante esque ya conocen a Cristo y el los conoce a ustedes.

hablando a cerca de la sola escriptura, eso no se conocio hasta despues del separamiento de martin lutero, prueva de ello son las cartas en que pablo exortaba a las Iglesias a creer en Cristo, pues tu saves que los apostoles enseñaron el evagelio de lo que escucharon directamente de Cristo y esos se llama tradicion de la Iglesia. otra de las cosas es que ustedes estan encontra de lo que Juan dijo; muchas otras cosas hizo Jesus que no estan escritas porque si se escribieran una por una no cabrian en todos los libros del mundo.

entonces de donde solo escrptura?

un abraso en Cristo.

Jesus es el camino, la verdad, y la vida eterna.
 
Re: la autentincidad de la biblia. si el papa no vale tapoco la biblia!!

hola.

toni.veo que no toman encuenta a la Iglesia ni en los primeros concilios ni en los ultimos. pero veo que si toman muy encuenta la herencia queles dejo lutero. increible pero cierto las cosas que se ven. :Eye_anim:
 
Re: la autentincidad de la biblia. si el papa no vale tapoco la biblia!!

Sobre el tema del epigrafe veo que se defiende la la iglesia catolica por ser la unica verdadera que Cristo fundo hace 2000 años y que es unica, y se nos acusa a los evangelicos de estar divididos... Pues si, pero ustedes tambien estan divididos aunque se quieran olvidar, estan los catolicos apostolicos ortodoxos, que bastante difieren de los romanistas, y a pesar de seguir tambien tradiciones de hombres, no hacen tantos inventos de doctrinas... Hubo un cisma por alla hace mucho y se separaron... ambos dicen venir desde la iglesia del primer siglo y acusa al otro de estar desviado... Sin embargo ello nos ayuda a entender muchos de los dogmas catolicorromanos fueron inventos posteriores, puestos que no estan reconocidos en la ortodoxia oriental,
* como ser la infabilidad papal, el cargo anticristiano de "vicario de Cristo".

* El trato de Maria de forma exagerada, como inmaculada, y asunta. Erroneamente si enseñan que por ser la persona cercana al Salvador debe ser llamada Madre de Dios e intercesora pero no lo exageran con lo de mediatriz.
* El celibato, que los mismos romanistas coinciden que en tiempos pasados no era una practica obligatoria y afortunadamente los sacerdotes ortodoxos correctamente contraen matrimonio y no se andan quemando.
Eso demuestra que si en el primer mileno (o casi )antes del cisma no existian todos esos dogmas y la historia demuestra que fueron un invento de Roma...
Por cierto, si es cierto que tenemos que creer a la iglesia que esta hace 2000 años y la reforma es una mentira, a cual hemos de ir, a la romanista o a la ortodoxa? y por que? Si ambas dicen ser verdaderas y venir desde los tiempos de Cristo???

Simple... En vez de seguir a los hombres debemos obedecer a Dios y creo que su Santo Espiritu nos guiara a toda verdad si nos humillamos a Dios en alma y espiritu... Amen
 
Re: la autentincidad de la biblia. si el papa no vale tapoco la biblia!!

reydavid dijo:
hola.

toni.veo que no toman encuenta a la Iglesia ni en los primeros concilios ni en los ultimos. pero veo que si toman muy encuenta la herencia queles dejo lutero. increible pero cierto las cosas que se ven. :Eye_anim:


Solo espero que no te tomaras la noche de vigilia....

vigilia (l.; doble etim. vela)

1 f. Acción de estar en vela.
2 Falta de sueño o dificultad de dormirse.
3 Trabajo intelectual, esp. el que se ejecuta de noche: el libro es el fruto de sus vigilias.
4 f. vela, trasnochada, velación, velada.
5. insomnio, agripnia. (med.) ahipnosis. (med.)

(www.diccionarios.com)

Vigilio: alguien o algo que te puede quitar el sueño.... ;)

(Dissionario der toni)

Shalom!!!
 
Re: la autentincidad de la biblia. si el papa no vale tapoco la biblia!!

hola.

stwilly, saludos en Cristo.

mi hermano te dire que los ortodoxos Catolicos, y Catolicos romanos no diferimos mucho y si tiemes razon que tambien ellos son de los primeros Catolicos y guardad, muy bien los siete primeros concilios.

este tema es para toni tambien. no se duerma y lealo bien toni. :llorando:


Que es la

Iglesia Ortodoxa?

*

------------------------------------------------------------------------



"Me hallan los que madrugando me buscan" (Prov. 8:17)


Usted quizás haya oído mencionar a la Iglesia Ortodoxa. ¿Qué es esta Iglesia?


Hace ya casi dos mil años, Jesucristo, el Hijo de Dios, vino a la tierra y fundó la Iglesia, a través de sus Apóstoles y discípulos, para la salvación de la humanidad. Las enseñanzas de los Apóstoles y la Iglesia se esparcieron en los siguientes años. Las iglesias que fueron fundadas por los Apóstoles pertenecen a los cinco Patriarcados de Roma, Constantinopla, Alejandría, Antioquía y Jerusalén. Todas estas iglesias estaban unidas en la fe, la liturgia y la participación en los sacramentos. Después fundadas las de Sinaí, Rusia, Grecia, Yugoslavia, Rumania y. muchas más.

Estas iglesias, independientes en su administración, están en completa unión una con otra, con una excepción, la de Roma, que se separó de las otras en 1054, y desde entonces ha añadido nuevos dogmas. En materias de fe, doctrina, tradición, liturgias y servicios, estas otras iglesias son exactamente iguales.

No obstante, considerando el idioma diferente de cada una de estas iglesias, se encuentran en comunión y juntas constituyen y se llaman la Iglesia Ortodoxa (ortos = lo correcto, doxa = doctrina, culto).

Las enseñanzas de la Iglesia se derivan de dos fuentes (que en realidad son una): Las Santas Escrituras y la Santa Tradición. Como dice el Evangelio según San Juan: "Y hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, las cuales si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir" (Juan 21:25).

Estas "otras cosas" fueron transmitidas oralmente por los Apóstoles y han llegado a nosotros en la Sagrada Tradición. La fe y la doctrina de la Iglesia Ortodoxa se encuentran en las Escrituras (la parte escrita de la Tradición, selecta de entre muchos libros por la Iglesia), los Decretos de los Concilios Ecuménicos (los que han sido aceptados por toda la Iglesia), y en los escritos de los Padres de la Iglesia.

Creemos que el Señor Jesucristo es verdaderamente Dios, el Salvador, e Hijo engendrado de la misma esencia que el Padre antes de todos los siglos; y también verdaderamente Hombre, igual a nosotros en todo, menos en el pecado. Creemos que por nuestra salvación El nació de una virgen, a quien llamamos Deípara (la que dio a luz a Dios). (S. Lucas 1,43). Creemos que el Espíritu Santo procede del Padre (S. Juan 15:26), quien es el único origen de la Trinidad. (Decir que el Espíritu Santo procede también del Hijo sería introducir dos orígenes en la Trinidad y romper la Unidad de Dios. Los Tres son Uno porque tanto el Hijo como el Espíritu tienen su origen en el Padre, uno engendrado y el otro procediendo).

Los cristianos ortodoxos adoramos a Dios en Trinidad (S. Mateo 28:19) y honramos a los Santos, pidiendo su intercesión ante Dios. (Prov. 15:29; Núm. 11:2). Entre los Santos el lugar principal es de la Deípara, pues a través de Ella Dios vino a nosotros (S. Lucas 1:48). De acuerdo al Séptimo Concilio Ecuménico (año 787), veneramos los íconos, no por sí mismos, sino como representaciones de Cristo y los Santos. (Si Dios tomó forma física, se le puede representar físicamente).

Reconocemos siete "Misterios" o sacramentos. El Bautismo y la Crismación son los medios de entrar en la Iglesia. Sin morir el hombre antiguo y ponerse el nuevo en el Bautismo no podemos heredar el Reino de Dios. En la Eucaristía participamos del verdadero Cuerpo y Sangre de Cristo, para la remisión de los pecados y la vida eterna. En la Confesión Cristo nos da, a través del confesor, el perdón de nuestros pecados.

Al pecar, ofendemos no sólo a Dios, sino también a la Iglesia, el Cuerpo de Cristo, del cual somos miembros. Por lo tanto tenemos que pedir perdón ante un ministro de la Iglesia. Estos tres sacramentos son esenciales para la vida espiritual y la deificación de todo cristiano. Por la imposición de manos de un obispo, la Gracia Divina desciende sobre el que es ordenado y lo capacita para ser sacerdote y repartir esta Gracia, que es participación en la vida misma de Dios.

El hombre no puede participar en la esencia de Dios, pero según San Gregorio Pálamas, puede participar en las "energías" o manifestaciones externas de Dios, que son parte de Dios, como los rayos del sol son parte del sol. Esto no se considera posible en el Occidente Cristiano, donde lo mayor que puede esperar el cristiano es la "salvación," después de purgar sus faltas. La Iglesia Ortodoxa en sus miembros espera "deificación," verdadera unión con Dios, un proceso dinámico y gradual que dura toda la vida y no sólo se decide al morir. A través del sacramento de la Ordenación, la Iglesia Ortodoxa ha tenido sucesión apostólica sin interrupción desde el día de Pentecostés. La Gracia Divina santifica la unión de dos seres en el matrimonio, como Cristo bendijo la boda en Caná por su presencia y su primer milagro. Las dolencias del cuerpo y alma son curadas por el sacramento de la Santa Unción.

Estas son, brevemente, algunas de las características de la Iglesia Ortodoxa. Es unica porque Nuestro Señor fundó sólo una Iglesia. Es santa por estar unida a su Unica Cabeza, Jesucristo, y por la operación del Espíritu Santo. Es católica porque no conoce límites de lugar o tiempo. Es Apostólica porque fue fundada por los Apóstoles y mantiene sin cambio sus enseñanzas, escritas y orales. Y es Ortodoxa porque cree y enseña lo correcto.

La Iglesia Ortodoxa admite que hombres casados sean ordenados sacerdotes, sin imponer arbitrariamente el celibato sacerdotal. El que un hombre tenga vocación al sacerdocio no quiere decir que necesariamente Dios le dé vocación al celibato también. La Iglesia Ortodoxa admite en ciertos casos el divorcio y segundas nupcias. Lo ideal es que el matrimonio dure hasta la muerte, pero los cónyuges son humanos y la Iglesia, aunque condena el divorcio comprende que somos débiles e imperfectos y no se ciega al imponer la ley. Los hijos son el fruto del amor de los padres y no se deben evitar a no ser por una razón grave.

La Iglesia Ortodoxa, madre y no tirana, deja que cada pareja tome la decisión, después de consultar con su padre espiritual.

Esta es la Iglesia Ortodoxa, fiel a su Fundador y transmitiendo su mensaje al mundo por veinte siglos sin añadir ni quitar.

bueno, espero tomen conciencia y aver cuando se unen a la Iglesia de Cristo.

un abraso en Cristo.

Jesus es el camino, la verdad, y la vida eterna.
 
Re: la autentincidad de la biblia. si el papa no vale tapoco la biblia!!

rey de paz:

Me quedo un ratillo vigilando por si contestas algo sobre quien presidió el II concilio de Constantinopla, luego a ....
schlafer.gif
 
Re: la autentincidad de la biblia. si el papa no vale tapoco la biblia!!

hola.


Concilio Ecuménico II de Constantinopla



Este concilio, segundo de Constantinopla, se convocó como para solucionar discrepancias y atraer a los descarriados monofisitas de los cuales se formaron muchas fracciones, sobre todo en el Medio Oriente y Norte de Africa. El gran interesado en la unión fue el emperador Justiniano. Después de interminables divisiones y discusiones se reunió el concilio y promulgó sus decretos.

Reunido por el emperador Justiniano, por ausencia del papa Vigilio. Contra los Tres Capítulos. Condenó los escritos de Teodoro de Mopsuestia y de Teodoro de Ciro contra San Cirilo y el Concilio de Efeso

PERGUNTO TOMAS ENCUENTA ESTOS DOGMAS DECRETADOS EN ESTE CONCILIO? O TIENE CASO SEGUIR HABLANDO DE LO QUE NO CONOCES.POR LO VISTO NO TOMAS EN CUENTA ESTOS DOGMAS DECRETADOS POR LA IGLESIA DE CRISTO.

UN SALUDO EN CRISTO.

Jesus es el camino, la verdad, y al vida eterna.
 
Re: la autentincidad de la biblia. si el papa no vale tapoco la biblia!!

reydavid dijo:
hola.


Concilio Ecuménico II de Constantinopla



Este concilio, segundo de Constantinopla, se convocó como para solucionar discrepancias y atraer a los descarriados monofisitas de los cuales se formaron muchas fracciones, sobre todo en el Medio Oriente y Norte de Africa. El gran interesado en la unión fue el emperador Justiniano. Después de interminables divisiones y discusiones se reunió el concilio y promulgó sus decretos.

Reunido por el emperador Justiniano, por ausencia del papa Vigilio. Contra los Tres Capítulos. Condenó los escritos de Teodoro de Mopsuestia y de Teodoro de Ciro contra San Cirilo y el Concilio de Efeso

PERGUNTO TOMAS ENCUENTA ESTOS DOGMAS DECRETADOS EN ESTE CONCILIO? O TIENE CASO SEGUIR HABLANDO DE LO QUE NO CONOCES.POR LO VISTO NO TOMAS EN CUENTA ESTOS DOGMAS DECRETADOS POR LA IGLESIA DE CRISTO.

UN SALUDO EN CRISTO.

Jesus es el camino, la verdad, y al vida eterna.

rey de paz:

En la pagina anterior dijiste que ese concilio fué convocado por Virgilio.... en que quedamos???

Has investigado si en por esas fechas ese papa fué excomulgado??? te repito una y otra vez, no vallas a las güeps romanistas, investiga por ti mismo. ;)
 
Re: la autentincidad de la biblia. si el papa no vale tapoco la biblia!!

<TABLE width=746 border=1><TBODY><TR><TD width="77%">
DOCTRINAS CATÓLICAS Y SU CORRESPONDENCIA BÍBLICA
La Palabra de Dios
¿solo La Biblia... o también la Tradición de la Iglesia?
por Daniel Sapia
(Los textos del Catecismo Católico se escribirán en AZUL, los textos Bíblicos en ROJO)
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<CENTER><TABLE width="76%" border=1><TBODY><TR><TD align=middle width="51%">CLICK

</TD><TD align=middle width="49%" bgColor=#c0c0c0></TD></TR></TBODY></TABLE></CENTER>​
</TD></TR><TR><TD width="100%" colSpan=2>
¿Cuál es la verdadera y completa Palabra de Dios?
¿Donde se contiene el mensaje autorizado e inspirado por Dios hacia la humanidad?
¿Es la Biblia suficiente o debe complementarse con Tradiciones y Costumbres?
¿Puedo yo entender a Dios, leyendo La Biblia, o necesito la interpretación de la Iglesia?

No es "casualidad" que este sea el primer tema a desarrollar.

Es básico saber cuál es la verdadera fuente de toda doctrina Divina.
No podríamos decir qué quiere Dios de nosotros, sino fundamentamos el origen del mensaje.
Debemos estar 100% seguros que es Dios quien nos habla; sino, corremos el riesgo de seguir caminos inciertos.


La Iglesia Católica afirma

La Iglesia Católica Romana reconoce que la Palabra de Dios está contenida fielmente en las Sagradas Escrituras.

"Dios es el autor de la Sagrada Escritura." N° 105
...y afirma que aunque fue escrita por hombres, es palabra inspirada por Dios.
"Dios ha inspirado a los autores humanos de los Libros Sagrados. " N°106
Además, claramente sostiene que Dios dejó escrito SOLO LO QUE QUISO, ni más ni menos. La misma Iglesia Católica afirma que NI LE FALTÓ DECIR, NI LE SOBRÓ.
"En la composición de los libros sagrados, Dios se valió de hombres elegidos, que usaban de todas sus facultades y talentos; de este modo, obrando Dios en ellos y por ellos, como verdaderos autores, pusieron por escrito todo y solo lo que Dios quería" (DV 11)." N°106
Pregunta: ¿si los libros enseñan la Palabra de Dios sólidamente, fielmente y sin error, hace falta agregarles algo?
"...los libros sagrados enseñan sólidamente, fielmente y sin error la Verdad que Dios hizo consignar en dichos libros para salvación nuestra" (DV 11)." N° 107

Hasta aquí hemos visto, haciendo referencia SOLO al Catecismo Católico, que La Biblia no solo es la Palabra de Dios, sino que en ella se contiene el mensaje COMPLETO de Dios a la humanidad.
Veremos a continuación qué dice la misma Biblia respecto de Su mensaje.


La Biblia dice

"Muchos otros milagros hizo también Jesús en presencia de sus discípulos, que no están escritos en este libro. Pero éstos se han escrito con el fin de que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y para que, creyendo, tengáis vida eterna, en virtud de su nombre." (Juan 20:30-31)


Este pasaje bíblico es muchas veces utilizado por nuestros amigos católicos (inclusive sacerdotes en sus sitios de apologética), que sostienen que al haber tantos hechos que Jesús realizó y "no fueron escritos" (texto similar leemos en Juan 21,25), indicaría que todas esas cosas no escritas (suponiéndolas necesarias de decir), contendrían muchas de las Tradiciones que la iglesia Católica fomenta como "parte de la enseñanza".
En principio, si Dios Padre hubiera considerado relevantes estos "hechos no escritos", habiendo escrito 66 libros, hubiera escrito todos los libros necesarios para incluirlos. ¿Cuál era la necesidad de dejar Su Palabra incompleta? ¿No decimos que es perfecta? ¿podría serlo si estuviera incompleta?
"Pero éstos se han escrito con el fin de que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios..."


Aquí, con esta simple frase, comienza a derrumbarse toda la justificación Católica sobre la necesidad de mantener la tradición oral. Claramente el Apóstol dice que todo lo que se escribió, se hizo con el fin de atestiguar, demostrar, revelar, que Jesús es el Cristo, que Jesús es el Hijo del Dios Altísimo, que Jesús es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Nada falta decir, nada falta escribir para demostrarlo, para comprobarlo. NADA FALTA AGREGAR para que quien lo lea tenga acabado testimonio del poder de Jesucristo y de su autoridad, recibida de Dios Padre.


"...y para que, creyendo, tengáis vida eterna, en virtud de su nombre."


Todo lo que el ser humano necesita para recomponer su relación con Dios Padre, es CREER EN JESUCRISTO, creer que es el Enviado de Dios, el Mesías, el Cristo, Y TODO LO QUE NECESITAMOS SABER PARA CREERLO ESTA ESCRITO EN LA BIBLIA. No necesitamos ninguna otra información, venga de donde venga y tenga la fuente que tenga.


Contundente el texto bíblico... ¿no es así?

El pasaje precedente fue escrito por el apóstol Juan. Leeremos a continuación otro pasaje, esta vez del apóstol Pablo hacia Timoteo, que reafirma, de una forma que no deja lugar a dudas, lo que acabamos de exponer:
"...y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra." (2° Timoteo 3:15-17)
Sencillamente hermoso. ¡Que simples son las Palabras de Dios, en contraste con el laberinto doctrinal de la iglesia Católica Romana!
Entre tantas afirmaciones reveladoras, leemos que Las Sagradas Escrituras tienen la suficiente información para instruirte en el camino de fe que te conduce a la Salvación eterna por Cristo Jesús. "... las cuales te pueden hacer sabio para la salvación.." No dice que necesites de "otras informaciones", de "Tradiciones o costumbres", de agregados "post-Escriturales" (Ni hablar si esas Tradiciones contradicen expresamente a lo escrito.)

La Tradición

Ahora bien, ¿Cómo define la iglesia Católica qué es la Tradición? ¿Qué argumenta para darle validez, al punto de igualar (y a veces hasta superar) la Palabra de Dios?

"Tradición", definición: Etim.: Latín traditio, entregar, de tradere
Literalmente, la tradición es la enseñanza que se comunica de una generación a otra. Tradición, con "T" mayúscula se refiere a la Palabra revelada por Dios que se transmite en la Iglesia. La Sagrada Tradición, mas técnicamente, se refiere, dentro de la revelación, a aquella parte que no está contenida en la Sagrada Escritura porque no se escribió hasta mas tarde. El depósito de la fe, de la revelación, está compuesto por las Sagradas Escrituras (Biblia) y la Tradición Apostólica.
(texto extraído del sitio web de Las Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María)
Según lo que acabamos de leer, la Palabra de Dios, La Biblia, no es perfecta, ya que no está completa. Esta condición (completa) la consigue cuando se le "agrega" la Sagrada Tradición. (No obstante, la misma Biblia y el Catecismo Católico, dicen lo contrario). ¿Qué derecho los asiste para sostener tal afirmación?
En este texto del Catecismo, la iglesia Católica vuelve a afirmar que La Biblia no es perfecta:
"De ahí que la Iglesia, a la cual está confiada la transmisión y la interpretación de la Revelación "no saca exclusivamente de la Escritura la certeza de todo lo revelado, Y así se han de recibir y respetar con el mismo espíritu de devoción (DV 9)"
N° 82
¿Cómo puede ser que en el Catecismo N° 106 la iglesia Católica afirma que la Escritura es el mensaje COMPLETO de Dios ("Pusieron por escrito TODO lo que Dios quería", o sea, si no está escrito es porque Dios consideró que no era necesario...") y que en N° 82 diga que parte de lo revelado lo saca de otro lado distinto de las Sagradas Escrituras. ¿con que fin?
Como si esto fuera poco, veremos una afirmación que se contradice con N° 107
Recordemos antes: "...los libros sagrados enseñan sólidamente, fielmente y sin error la Verdad que Dios hizo consignar en dichos libros para salvación nuestra" (DV 11)." N° 107
Aquí decíamos que La Biblia enseña sólidamente, fielmente y sin error (o sea por sí misma y solo a través de ella, ya que es sólida, fiel y certera), las Verdades para Salvación.
Pues bien, el siguiente texto nos dice que con La Biblia sola, la Sagrada Escritura sola, no alcanza.
Que si La Biblia no es complementada (¿no era perfecta?), no puede subsistir (no tiene valor)

"La Tradición, La Escritura, y el Magisterio de la Iglesia, según el plan prudente de Dios, están unidos y obligados, de modo que ninguno puede subsistir sin los otros; los tres, cada uno según su carácter, y bajo la acción del único Espíritu Santo, contribuyen eficazmente a la salvación de las almas." (DV 10,3)
N° 95
Aquí comenzamos a ver como sutilmente se "agregan" conceptos ajenos totalmente a la Palabra de Dios. Afirman que La Tradición forma parte de una "TERNA" que contribuye a la Salvación de las almas. Sencillamente, una blasfemia.
El tema de la Salvación, por lo trascendental, será tratado por separado.


Qué dicen los Apologistas

Los apologistas católicos
se aferran al único pasaje de la Escritura que, de alguna manera, puede interpretarse como que las Tradiciones son valoradas como parte del Evangelio:

"Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad, a lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo. Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina [tradiciones] que habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra." (2° Tesalonicenses 2:13-16)
Esta argumentación la encontramos en muchas páginas de apologética católica, entre ellas en el sitio web de Las Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María (entre tantos otros).

Personalmente me ha tocado participar en conversaciones de tono apologéticas con un Sacerdote católico, residente en la ciudad de Roma, estudiante de exégesis bíblica e intérprete de hebreo y griego, que también posee la mencionada argumentación en su página titulada "Una pregunta a un hermano evangélico serio" y en la que habla de la validez de las Tradiciones en el mensaje del Evangelio de Salvación.
Transcribo el planteo del sacerdote apologista y posteriormente, aceptando "su pregunta", adjunto la respuesta enviada por este "hermano evangélico".


Dijo el Sacerdote:
<CENTER><TABLE width="90%" bgColor=#ffffff border=1><TBODY><TR><TD width="80%">

"... ¿Que debe hacer un creyente del siglo XX al leer 2 Tesalonicenses 2:13-15?
"...así pues, hermanos, manteneos firmes y conservad las tradiciones que habéis aprendido de nosotros, de viva voz o por carta."
¿Basado en qué principio debo decir ahora que aquello que se enseñó "de viva voz" hay que olvidarlo y quedarse solo con lo que se entrego "por carta"?
¿No se dio cuenta San Pablo de lo "peligroso" que era decir que había que obedecer las tradiciones orales…?

Los católicos, por su parte, siguen manteniendo que hay que conservar ambas doctrinas, la que fue entregada por carta y la que fue entregada oralmente por los pastores de la Iglesia; "ambas" doctrinas que son una misma doctrina comunicada por distintos canales, pero que se complementan, se perfeccionan [1], se explican mutuamente. Así era en el comienzo y ellos no ven porqué ahora deban limitar la enseñanza a lo que quedo escrito. Si Dios así lo enseñase, por ejemplo a través de alguno de los Apóstoles, entonces habría que aceptarlo con gusto. Pero, como dijimos, no existe ningún motivo que nos permita pensar razonablemente que ahora debemos dejar de prestar atención a la Tradición oral."
(parte del desarrollo apologético del sacerdote católico en "una pregunta a un hermano evangélico serio")

[1] Pregunta para el Sacerdote: ¿Si hacen falta las Tradiciones para perfeccionar la Doctrina Bíblica, significa que las Sagradas Escrituras son imperfectas? ¿se atrevería a repetir esta afirmación, cuando le llegue el momento, ante el Trono de la Gracia?


</TD></TR></TBODY></TABLE></CENTER>​

Respuesta de un "hermano evangélico" (una porción, ya que se enviaron 12 hojas)
<CENTER><TABLE width="90%" bgColor=#ffffff border=1><TBODY><TR><TD width="100%">

"...Otra de sus afirmaciones
[del sacerdote] es que “La Tradición (con mayúsculas) de la Iglesia tiene su origen en Jesucristo y los Apóstoles.”Si esto es así, me gustaría que de forma sencilla me explique porqué motivo tanto Jesucristo como los Apóstoles “caen” en reiteradas CONTRADICCIONES entre lo escrito y lo transmitido de viva voz."

"Yo, creyente del siglo XX, leyendo 2° Tesalonicenses 2:14, “...así pues, hermanos, manteneos firmes y conservad las tradiciones que habéis aprendido de nosotros, de viva voz o por carta..”, interpreto que, o bien el apóstol Pablo estaba LOCO porque escribía UNA COSA y verbalmente contaba OTRA, o bien las tradiciones de las que habla el Apóstol Pablo NO SON LAS TRADICIONES QUE MENCIONA LA IGLESIA CATÓLICA.
"

"Además, ¿cómo pudo haber Dios omitido dejar escrito en su Palabra, cosas tan básicas e importantes que participan en "Su" (supuesto) Plan de Salvación? ¿Confiaría en hombres (imperfectos, pecadores, débiles, ninguno justo) para que de viva voz transmitan detalles no escritos (¿olvidados en la imprenta?) de la columna vertebral de Su Mensaje? Si a Dios le costó la vida de Su propio Hijo.. ¿no se aseguraría del más mínimo detalle para poder sacar mayor "rédito" de su sacrificio? ¿Dios se olvidó de decirnos que si Jesús no nos podía atender porque estaba muy ocupado, María podía interceder por nosotros? ¿Dios se olvidó? ... ¿ O NUNCA LO CONSIDERÓ..?

</TD></TR></TBODY></TABLE></CENTER>​

La Tradición oral: un expediente temporario

Mientras el Nuevo Testamento estaba en proceso de escribirse, obviamente hubo un tiempo cuando la iglesia primitiva dependía de las enseñanzas orales de los apóstoles. No obstante, tenemos muchas razones para creer que, no importa cuál haya sido la enseñanza que el Espíritu Santo inspiraba que era destinada para todos los creyentes a lo largo de la historia, habrían sido registradas por escrito. Esto es cierto por las razones ya delineadas:
1) No había tradición verbal que se había pasado desde los tiempos del Antiguo Testamento desde Moisés, David, Samuel y todos los demás para que fuese enseñada a Israel, por lo tanto, ¿por qué la habría para la iglesia?
2) Cristo condenó toda la tradición verbal desarrollada por los rabinos porque pervertía la Palabra de Dios escrita, por lo tanto, ¿por qué querría él que la iglesia tuviera la misma influencia corruptora?
3) Es imposible rastrear la tradición verbal hasta su origen, ni estar seguro de su exactitud.
4) Es inevitable que la enseñanza verbal se tergiverse en el proceso de transmisión de una generación a la siguiente.
5) No todo lo que Pablo o los otros apóstoles dijeron estaba al nivel de Escritura y era para los creyentes de todas las épocas, y la única forma de descubrir la diferencia sería poner las enseñanzas permanentes por escrito.
Los apóstoles mismos indican cuáles son las enseñanzas verbales que debían ponerse por escrito en forma permanente. Tenemos dicha evidencia en los escritos de Pablo. En 1° Corintios 11:23 él declara que está presentando por escrito lo que previamente les había enseñado verbalmente: "lo que también os he enseñado [anteriormente]". En 2° Tesalonicenses 2:5 Pablo declara la misma cosa:
"¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto?". Les estaba dando a ellos (y a nosotros) por escrito lo que les había previamente dicho verbalmente; y al mismo tiempo estaba elaborando sobre ello y proveyendo más entendimiento. La misma cosa es cierto de la tradición a la cual se refiere en 2° Tesalonicenses 3:6. De nuevo señala:"... cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto [la misma cosa verbalmente] ... (v. 10). Pedro dice lo mismo: "También yo procuraré con diligencia que después de mi partida vosotros podáis en todo momento tener memoria de estas cosas" (2° Pedro 1: 15). En otras palabras, puso por escrito lo que antes les había enseñado verbalmente a fin de que no se lo olvidaran o tergiversaran después de su muerte.


Pablo estaba profundamente preocupado por la falsa doctrina. Gran parte de sus escritos fueron para corregir herejías. Les advirtió a los ancianos de Efeso- "Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos" (Hechos 20:29-30).

Sería irrazonable, entonces, imaginar que Pablo no pondría por escrito todo lo que el Espíritu Santo le había inspirado que enseñara. Si los hombres pervertirían aun la verdad escrita, cuánto más fácil sería que pervirtieran la verbal, a medida que las memorias fallaran y vinieran nuevas generaciones que jamás habían oído la enseñanza original.

(Dave Hunt - "A Woman Rides the Beast" - Harvest House Publishers - 1994 - Pag. 530 y 531)

¿Son las Sagradas Escrituras, La Biblia, la Palabra de Dios, completa y suficiente como para transmitir fiel y acabadamente Su Plan de Salvación?

"Toda palabra de Dios es limpia; Él es escudo a los que en él esperan. No añadas a sus palabras, para que no te reprenda, y seas hallado mentiroso".
(Proverbios 30:5-6)

<HR>
Resumiendo:
según Dios en Su Palabra, La Biblia
: La Escritura es REVELACIÓN perfecta y completa.
según la iglesia Católica Romana: La Escritura es incompleta y necesita de la Tradición.

<HR>
Bien, ya hemos demostrado, basándonos en el Catecismo Católico y en la misma Biblia, que el mensaje necesario, todo el mensaje, se encuentra escrito en La Biblia, la Sagrada Escritura. Nada falta agregar, nada falta incluir, nada falta completar. Con esto damos por respondido y fundamentado, mas allá de lo que se pretenda dar a entender, cual es la ÚNICA Palabra de Dios, La Santa Biblia.
La primer divergencia está claramente dilucidada, no solo tomando como fundamento la propia Palabra de Dios, sino el mismo Catecismo Católico. Aunque aquí no se acaba el problema, porque la Iglesia Católica, afirma que nadie por sí mismo puede interpretar la Sagrada Escritura, que no podemos por nosotros mismos "entender" que quiere decirnos Dios, sino que esa función le fue entregada a la propia Iglesia Católica. Ella, por medio de los obispos, es la única autorizada a interpretar la Palabra de Dios, La Biblia:
"El oficio de interpretar auténticamente la palabra de Dios, oral o escrita, ha sido encomendado sólo al Magisterio vivo de la Iglesia, el cual lo ejercita en nombre de Jesucristo, es decir, a los obispos en comunión con el sucesor de Pedro, el obispo de Roma" N° 85
"Todo lo dicho sobre la interpretación de la Escritura queda sometido al juicio definitivo de la Iglesia, que recibió de Dios el encargo y el oficio de conservar e interpretar la Palabra de Dios" N° 119
La Iglesia Católica, a través de sus obispos, dice tener la autoridad para interpretar La Sagrada Escritura y proponerle a los fieles EN QUÉ DEBEN CREER (canal abierto para agregar tradiciones no bíblicas):
"El Magisterio no está por encima de la palabra de Dios, sino a su servicio, para enseñar puramente lo transmitido, pues por mandato divino y con la asistencia del Espíritu Santo, lo escucha devotamente, lo custodia celosamente, lo explica fielmente (¿?); y de este único depósito de la fe saca todo lo que propone como revelado por Dios para ser creído" (DV 10)." N° 86
No solo la Iglesia Católica se siente con derecho a decir en qué debemos creer, sino que dice tener la autoridad (otorgada supuestamente por Cristo), de OBLIGAR a los fieles a creer en ello.
"El Magisterio de la Iglesia ejerce plenamente la autoridad que tiene de Cristo cuando define dogmas, es decir, cuando propone, de una forma que obliga al pueblo cristiano a una adhesión irrevocable de fe, verdades contenidas en la Revelación Divina, o también cuando propone de manera definitiva verdades que tienen con ellas un vínculo necesario." N° 88

Veamos que dice La Biblia respecto de su discernimiento:

“Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. “ (Juan 14:26)
"Os he escrito esto sobre los que os engañan. Pero la unción que vosotros recibisteis de Él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe, así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en Él." (1ª Juan 2:26-27)

“Si me amáis, guardad mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros” (Juan 14:15-17)

“Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.” (Juan 16:13-14)

“Cuando os trajeren a las sinagogas, y ante los magistrados y las autoridades, no os preocupéis por cómo o qué habréis de responder, o qué habréis de decir; porque el Espíritu Santo os enseñará en la misma hora lo que debáis decir (Lucas 12:11-12)

"Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre, que está en los cielos" (Mateo 17:17)

Un ejemplo hermosísimamente contundente de la capacitación a través del Espíritu Santo es el caso del Apóstol Pablo:
"Mas os hago saber hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre; pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo." (Gal 1:11-12)


<HR>
Resumiendo:
según Dios en Su Palabra, La Biblia
: El discernimiento de La Escritura lo da el Espíritu Santo.
según la iglesia Católica Romana: La Escritura puede ser interpretada solo por el Magisterio de la iglesia Católica Romana, la cual dice a sus devotos qué deben creer. Así se ha de recibir y respetar. Aceptar sin cuestionar.

<HR>
"Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas mandamientos de hombres. Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres". (Marcos 7:7-8)
"Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo". (Colosenses 2:8)
"Y al que puede confirmaros según mi evangelio y la predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos, pero que ha sido manifestado ahora, y que por las Escrituras de los profetas, según el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las gentes para que obedezcan a la fe, al único y sabio Dios, sea gloria mediante Jesucristo para siempre. Amén" (Romanos 16:25-27)

"¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yodigo?(Los dos cimientos - Lucas 6:46-49)

Como dijo el Señor...
"... ESCRITO ESTÁ...!"

Que Dios te bendiga
Daniel Sapia


</TD></TR></TBODY></TABLE>

<SUB>Daniel Sapia - "Conoceréis la Verdad"
Apologética Cristiana - ® 2000-2001
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<SUB>http://www.conocereislaverdad.org
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Re: la autentincidad de la biblia. si el papa no vale tapoco la biblia!!

hola.

toni, no creo tu fria solides a cerca si los tomas en cuenta o no.
pues recuerda que los concilios son convocados por el obpo de roma, y son reunidos una garn cantidad de sacerdotes y obispos como en el vaticanoII participaron ortodoxos y protestantes si es que no lo sabias por lo tanto es la Iglesia quien tiene un valor importante en estos concilios.No un hombre como es el caso de los hermanos separados .

un cordial saludo. :Food5: cafecito por que por aqui esta muy frio.
 
Re: la autentincidad de la biblia. si el papa no vale tapoco la biblia!!

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PAPAS QUE CAYERON EN HEREJÍA<o:p></o:p>

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Extraído de “Catolicismo Romano: Orígenes y desarrollo (Tomo I). José Grau. EEE<o:p></o:p>

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5 - La claudicación de Liberio, obispo de Roma.<o:p></o:p>

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Las molestias del exilio sentaron mal a Liberio. La firme­za de sus primeros momentos se desvaneció y consintió en fir­mar textos de muy dudosa ortodoxia. Hilario de Poitiers y otros exilados lo denunciaron como apóstata.<o:p></o:p>

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La doctrina católica-romana, tal como expuso el concilio Vaticano 1 da a entender que el obispo de Roma, como sucesor de San Pedro está exento de toda sospecha de error; no pue­de equivocarse en cuestiones de fe. La historia, sin embargo, desmiente tales pretensiones. Y el caso de Liberio es de los más significativos. Que no se diga que Liberio (352-366) erró en una cuestión secundaria y que no intentó dar su opinión ex~cathedra. El problema que se ventilaba era uno de los más impor­tantes y trascendentales para la fe de la Cristiandad. Y, preci­samente en el momento más crítico de la controversia arria­na, cuando parecía que ésta iba a imponerse a todo el mundo, Liberio abandonó la causa de Atanasio y la verdad que éste defendía.<o:p></o:p>

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Las evidencias de esta apostasía son numerosas. Seguire­mos el orden de W. Shaw Kerr (12).<o:p></o:p>

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1) Atanasio mismo da testimonio de esta apostasía de Liberio en dos de sus escritos (13). Al principio se mantuvo firme, pero el miedo acabó venciéndole.<o:p></o:p>

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2) También Jeronimo relata dos veces esta apostasía (14).<o:p></o:p>

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3) San Hilario de Poitiers, en su obra Contra Constantium Imperatorem, se dirige al emperador con estas palabras: «¡Oh, hombre inicuo! No se cuando fue mayor tu impiedad, si cuando lo depusiste (a Liberio) o cuando lo hiciste volver (a su sede romana, después de haber claudicado)» (15).<o:p></o:p>

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4) El cuarto testigo es Hermias Sozomeno, quien escri­bió su historia eclesiástica cua'ndo todavía no habían transcu­rrido cien años. Cuenta Sozomeno que cuando Constancio esta­ba en Sirmium mandó que Liberio acudiera a su presencia. Ve-nido de su lugar de destierro, Liberio fue invitado por los obis­pos allí reunidos a que firmara un documento en el que se en­señaba que el Hijo no es de la misma sustancia («hontusion>) que el Padre. Al mismo tiempo Liberio dio su consentimiento a una fórmula de fe semi-arriana. Y esto lo relata Sozomeno de fuentes de primera mano que se hallaban a su disposi­ción (16).<o:p></o:p>

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5) De otras fuentes llegan más testimonios: Faustino y Marcelino presentaron un Libellus Precum a los emperadores el año 383. En el prefacio leemos que dos años después del exilio de Liberio, Constancio visitó Roma y el pueblo le pre­guntó por Liberio. El emperador respondió: «Tendréis a Libe­rio y volverá mejor que cuando partió>. De esta manera alu­dió el emperador al consentimiento de Liberio mediante el cual estrechó las manos de la perfidia (manus perfidiae dederat)(17)<o:p></o:p>

6) Pero, sobre todo, tenemos las cartas del mismo Li­berio escritas a los enemigos del credo niceno:<o:p></o:p>

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"Yo no defiendo a Atanasio... Habiendo sabido... que lo condenasteis justamente, inmediatamente - di mi con­formidad a vuestra sentencia... De manera que habiendo sido Atanasio expulsado de La comunión de todos nosc­tros... Os ruego que obráis conjuntamente para que pue­da ser librado de este exilio y pueda volver a la sede que me fue confiada por Dios" (18).<o:p></o:p>

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En otra carta, dirigida a los herejes e intrigantes Ursacio y Valens, dice claramente:<o:p></o:p>

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"Atanasio, quien fue obispo de la ciudad de Alejandría, fue condenado por mt y separado de la comunión de la Iglesia de Roma" (19).<o:p></o:p>

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Al citar estas cartas, Hilario de Poitiers no puede conte­ner su indignación:<o:p></o:p>

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"Esta es la perfidia arriana... A ti Liberio, digo; ana­tema. Y a todos tus cómplices" (20>.<o:p></o:p>

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6, La reacción pagana.<o:p></o:p>

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A Constancio sucedió Juliano, el apóstata (361-363) el cual soñaba en una restauración del paganismo. Por consiguiente, trató 'de debilitar el cristianismo en todos los campos. Noper­siguió a los cristianos, pero buscó ridiculizarlos por todos los medios separarlos de la vida pública, el gobierno o la ense­ñanza. ro, a quien perjudicaron más las medidas del nuevo emperador fue a los arrianos, los únicos que ocupaban pues­tos importantes desde el mandato de Constancio. La cristiandad ortodoxa hacia bastante tiempo que se había habituado al exilio; el golpe de Juliano no fue, pues, tan duro. Y en un sen­tido favoreció a la misma verdad del Evangelio. La reacción que provocó en contra de los nuevos postulados paganos puso to­davía más de manifiesto las afinidades del arrianismo con el paganismo. En todos sentidos, ayudó a la causa de Nicea. Mu­chos acabaron de aprender entonces que el Evangelio es revelación, no filosofia .<o:p></o:p>

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La política de Juliano estableció plena tolerancia para todas las religiones y sectas. Hizo volver a los obispos exilados, pero como la mayoría de sus iglesias habian sido ocupadas por otros, la confusión episcopal aumentó. Esto, precisamente,era lo que buscaba Juliano. Dijo que no era asunto suyo meterse en las cuestiones eclesiásticas. Tal principio que en cual­quier otro hubiera revelado un justo sentido de la tolerancia, supremacía romana. Oriente fue traído gradualmente a la or­todoxia graciás a los trabajos de Atanasio y, sobre todo, del sínodo de Alejandría de 362.Mal podía la sede romana vindi­car derechos o imponer criterios después de la apostasía de Liberio! El que Julio y el sínodo romano que vio la causa de Atanasio dictaminaran correctamente años atrás no disminuye cl hecho de la posterior claudicación de Liberio. En el siglo IV, por otra parte, esto no extrañaba a nadie.<o:p></o:p>

¿Dónde se hallaba la verdadera Iglesia en estos años? Mayormente en el exilio- Cuando la tierra pareció que iba a volverse arriana, como comentó Jerónimo, y cuando el obispo de Roma no supo mantener la fe como otros obispos más va­lientes la mantuvieron, la verdad del Evangelio se encontraba entre éstos, dispersados por las fronteras limítrofes del Impe­rio, en los desiertos, en el exilio, pero no en la corte imperial ni en las grandes sedes de Roma o de Oriente. Significativa lección que no debiera olvidarse.<o:p></o:p>

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7. Atanasio y Roma.<o:p></o:p>

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Atanasio fue un escritor prolífico; esto se debió en parte a la lucha que sostuvo toda su vida en contra de la herejía arriana. Mas, en ninguno de sus escritos aparece ni una sqla vez ninguna referencia a Roma como sede infalible de la verdad. Pasó algunos de sus muchos años de exilio en Roma. Sin embargo, será en vano que busquemos en sus cartas, sus trata­dos teológicos, sus sermones, étc., cualquier alusión a ningu­na autoridad constituida divinamente para definir con criterio supremo las controversias religiosas. Atanasio apela a la Escri­tura, a los antiguos padres, a los concilios y, sobre todo, a Nicea, pero nunca al juicio infalible del obispo de Roma. Es imposible que no hubiese utilizado el argumento del Papado infalible, si en su tiempo tal institución -con su dogma corres­pondiente- hubiese existido. Y máxime, teniendo en cuenta que Julio y el sínodo romano que éste convocó fallaron en su favor.<o:p></o:p>

La actitud de Atanasio con respecto a Roma puede ser es­tudiada con claridad diáfana en el momento en que Liberio apostató y cesó de apoyarlo. Fue lamentable, y Atanasio lo sintió mucho, pero, en el fondo, no fue más que la deserción cobarde de uno de los obispos más importantes de la Cristian­dad. No le cogió por sorpresa. De la misma manera que todos los prelados estaban expuestos al error y a la herejía, el obis­po podía caer también; no era ninguna excepción.<o:p></o:p>

Para Atanasio “Liberio era uno de los obispos de las ilustres ciudades cabezas de las grandes Iglesias”(22) . Pero no sabia que uno de estos obispos fuese Vicario de Cristo en la tierra. ¿Puede justificarse esta ignorancia en el más grande hombre de Iglesia de su tiempo? Si, se justifica por el simple hecho de que nadie entonces sabía nada de ningún vicario de esta clase.<o:p></o:p>

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Respecto a Liberio, dice Atanasio: «No soporté hasta el fin los sufrimientos del exilio, siendo consciente de la conspiración que se fraguaba en mi contra» (23). «Después de estar arrestado dos años> Liberio cedió y por temor a las amenazas de muerte fue inducido a suscribir» (24). Su caída se debió al miedo y contrasta con los fieles «que han evitado la herejía como si se tratara de una serpiente» (25).<o:p></o:p>

Atanasio no sólo era ignorante del magisterio infalible del obispo romano, sino también de su supremacía y jurisdic­ción. Ni cuando fue condenado por el sínodo arriano de Tiro, ni en sus sucesivos destierros, apeló nunca a la soberana ju­risdicción de Roma. En contra del sínodo de Tiro recurrió al emperador. El concilio de obispos egipcios que se reunieron en Alejandría en 339, proclamó inocente a Atanasio sin aludir para nada a la opinión del obispo de Roma. Pudo, con todo, haberse dicho que el obispo de la que entonces era la segunda de las Iglesias no debía ser depuesto sin consultar con el obis­po de la primera sede. Tal fue la protesta de Julio. Pero los padres de Alejandría del 339 ni siquiera mencionan este peque ño detalle en su larga carta sinodal remitida a los «obispos de la Iglesia Católica en todas partes». El comentario de Atanasio al concilio de Roma ue vindicó su ortodoxia es significativo:<o:p></o:p>

"Así escribió el concilio de Roma por medio de Julio, obispo de Roma>' (26).<o:p></o:p>

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La decisión de Roma no zanjó la cuestión. Por esto, los emperadores convocaron el concilio de Sárdica en 344, presi­dido por Osio de Córdoba (27>. El concilio se puso del lado de Atanasio y confirmó «la decisión de nuestro hermano y colega Julio como justa> (28). Aquí, el concilio obró con toda autori­dad, exaltando a Atanasio y excomulgando a otros. Julio es­cribió a Alejandría, congratulándose por la restauración de su obispo, el cual «fue declarado inocente, no sólo por ini sino por la voz de todo el concilio» (29).<o:p></o:p>

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Se deduce de estos datos que Atanasio, al defender su postura ante la Iglesia universal apeló a la Escritura y al dic­tamen de las asambleas episcopales, pero nunca a ningún obispo particular como si fuera el supremo Juez de los cristianos. Nos explica que su causa fue vindicada primero «en mi propio país por una asamblea de casi cien obispos; por segunda vez en Roma cuando, como consecuencia de las cartas de Eusebio (de Nicomedia) tanto ellos como nosotros fuimos convocados y más de cincuenta obispos se reunieron; y una tercera vez en el gran concilio de Sárdica celebrado por orden de los empe­radores Constancio y Constante». Prosigue explicándonos como el veredicto en su favor fue dado por trescientos obispos pro­cedentes de muchos países que él enumera. Los obispos de Italia, en esta lista, ocupan el yeinticuatro lugar, la lista toda­vía enumera hasta treinta y seis, siendo los británicos los últi­mos (30). Una y otra vez ésta es su defensa: «Las decisiones de tan emtnentes obispos", "obispos de las ilustres ciudades cabezas de las grandes Iglesias", "Si alguno desea informarse de mi caso y la falsedad de los partídarios de Eusebio, que lea lo que está escrito sobre mí, y que oiga los testimonios, no de uno o dos o tres, sino ese gran número de obispos" (31).<o:p></o:p>

Para Atanasio, los rumores de la apostasía de Osio cons­tituían una calamidad más grande que la de Liberio. Acusa a los arrianos de «no haber perdonado ni al gran confesor Osio, ni al obispo de Roma» (32). En tanto Osio estuvo firme, lo de­más no importaba, pues el prelado español era considerado « el padre de los obispos... presidente de los concilios cuyas cartas son esperadas en todas partes (33). Así hablaba Atanasio, no del obispo de Roma, sino del de Córdoba.<o:p></o:p>

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Según Gregorio Nacianceno, Atanasio es aquél a quien le fue confiada «la dirección de todo el mundo» (34). Si estos tí­tulos comenta W. Shaw Kerr- hubieran sido dados al obispo de Roma, ¡qué deducciones más equivocadas hubiesen sacado de los mismos los posteriores creadores de la idea papal! (35).<o:p></o:p>

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(12)W.Shaw K. Op. Cit p 126<o:p></o:p>

(13) Apología contra los arrianos, 89; Historia de los arrianos. 41<o:p></o:p>

(14) Ch ron. A. U., 354. P.L. 27:501: «In haeretican pTavitatem aub£­criben,». De Viris IUustribus, e. 97. P.L. 23:735.<o:p></o:p>

(15) C. XL P.L. 10:589.<o:p></o:p>

(16) HiatoTia Eclesiástica. IV, 15. P.C. 67:1152.<o:p></o:p>

Puller, Primitive Saints and the See of the Reme, p. 276.<o:p></o:p>

(17) PL. 13:81.<o:p></o:p>

<18) St. Hilar. Fragmenta, VI. PL- 10:689, 690.<o:p></o:p>

<19) Ibid. PL. 10:693.<o:p></o:p>

(20) Ibid, P.L. 10:691.<o:p></o:p>

Resulta pueril querer discutir la autenticidad de estas Cartas. Eminen­tes historia dorea católicorromanos las han aceptado siempre: eruditos Como Natalia, Alexander, Tillemont, Fleurv, flupin, Moblar, Newmsn, etc.<o:p></o:p>

El mismo Hefele admite que Liherio renuncié al término ahomusiosa y que firmó la confesión de Sinnium (History of the Councils, vol II, p. 245), Este ea, a fin de cuentas, el punto central. Y esta' históricamente demostrado.<o:p></o:p>

Los escritores católico-romanos del pasado no vacilaban en sacar a luz el pacado de Liberio. «Hasta el si210 XVI, la caída dc Liberio fue un hecho aceptado como evento histórico indiscutido... En el martirologio de Ado, (14 de agosto) se pone en boca de Eusebio que «Liberio, Papa, había expresado su conformidad con la perfidia arrianaa, palabras que se re­piten en otros martirologios medievales y que estaban antiguamente en los Breviarios romanos, de donde fueron sacadas en el siglo XVI» (Denny, Papa-liam, p. 390)<o:p></o:p>

Baronio explica que el pueblo de Roma se enojo porque babia tan torpemente (turpiter) consentido a Constancio... Se sostenía que Liberio, por causa de su comunión con los herejes -manifestada por las cartas ca-critas por ¿1 mismo referente al compromiso contraído con los arrianos fue enteramente excluido de la comunión católica,.. Por esta razón fue en­teramente excluido del oficio pontificio... El execrable contagio de su loca com~ni6n con los arrianos> (A nalca, A.D., 357, 56:57).<o:p></o:p>

El cardenal Newman. en un libro publicado en 1895, escribe sobre «la escandalosa caída de Liberiq... «esta miserable apostasía.,, El papa un renegado (The Arians 1895, PP. 319, 332, 352)<o:p></o:p>

(22) Atanasio “Apología contra los arrianos”, 89<o:p></o:p>

(23) Ibid.<o:p></o:p>

(24) Atanasio, Historia de los arrianos, 4.<o:p></o:p>

(25) Ibid.<o:p></o:p>

(26) Atanasio. Apología, 36. W. Shaw Kerr. comenta: «Monseñor Ba­tiffol encuentra la actitud de Atanasio con respecto a Roma y esta carta de Julio difícil de explicar. Cita las palabras de Ituchesne: «AtanaSio, de-puesto por el Concilio de Tiro, no parece ten«r idea de que una apelaci6n a Roma hubiese podido ayudarle». Eacribe que la verdad es que en esa fe-cha no había precedente conocido de ningún obispo oriental, condenado por un sínodo oriental, que hubiera recurrido a Roma (Cathedro Pethr£ PP. ~7> 218, 223, 224). Batiffol escribe: «Ea de notar que cl papa Julio no vindica abiertamente el privilegio de una pnmacía peculiar a su sede... La ocasión era favorable para exaltar la autoridad excepcional del obispa que presidía la Iglesia de Roma, pero el papa Julio no se aprovechó de aquella ocasión. Incluso puso alguna insistencia en el hecho de que, aunque escribía él, la respuesta era la de su concilio» (Ibid., p. 225). W. Shaw Kerr. op. cit. PP. 123, 124.<o:p></o:p>

Julio no podía adelantarse a su época. Sin embargo, aprovechó la ocasión para exaltar no su rango episcopal, pero sí su sede. aunque dentro da los límites y las circunstancias de su tiempo. Lo cierto es que. tampoco éL aunque era obispo de Roma, tenía la menor idea de la infalibilidad y jurir dicción universal que los modernos defensores del Papado dicen haber po­seido todos los pontífices romanos.<o:p></o:p>

<27> Atanasio, Historio de los arrianos,<o:p></o:p>

<28) Atanasio, Apología, 37.<o:p></o:p>

(29) Ibid., 52.<o:p></o:p>

(30)Ibid., 1.<o:p></o:p>

(31)Ibid., 89,90.<o:p></o:p>

(32)Atanasio, Apoloar for flight, 9.<o:p></o:p>

(33)Atanasio. Historio de los arrianos, 42.<o:p></o:p>

(34)Oratio XXI. 7. P.G. 35:1088.<o:p></o:p>

(35) W, Shaw Kerr, op. cit. PP. 124-125.<o:p></o:p>

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Hasta aquí la historia de Liberio, continuará con Zósimo, Vigilio y Honorio.<o:p></o:p>

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Estimados coforistas:
He aquí algunas precisiones, limitadas solamente a los casos planteados por Maripaz y refutados por Luis Fernando.
Podemos traer algunos otros deslices papales a colación si lo desean.


Bendiciones en Cristo,
Jetonius
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A. El caso de Liberio, que terminó firmando una confesión de fe arriana y condenando a San Atanasio

Luego de las decisiones de Nicea, la cuestión arriana no quedó definitivamente zanjada, ni mucho menos. Cuando los arrianos ganaron las simpatías del nuevo emperador, Constancio, quien presionó a los obispos ortodoxos de Occidente para que condenasen a Atanasio, obispo de Alejandría y campeón de la fe nicena. La mayoría de los obispos claudicaron, y Liberio, obispo de Roma (352-366), quien se resistía a condenar a Atanasio sin escucharle primero, fue como muchos otros deportado a Asia.

Tras dos años de exilio, Liberio finalmente claudicó y suscribió una confesión de fe que, si bien era ambigua, era aceptable a los arrianos. La fórmula que Liberio firmó era una redactada por los obispos de la corte, la misma que el anciano Osio, obispo de Córdoba y antes consejero de Constantino, había sido obligado suscribir.

Lo que no resultó ambigua fue su condena de Atanasio. Liberio les escribió a los arrianos como sus “amadísimos hermanos” y se disculpó por haber defendido a Atanasio, sobre la base de que su predecesor, Julio, así lo había hecho. Decía: “Yo no defiendo a Atanasio... habiendo sabido cuando le plugo a Dios, que lo habéis condenado justamente, asentí a vuestra sentencia. Así que, habiendo sido Atanasio expulsado de la comunión de todos nosotros, de manera tal que no voy siquiera a recibir sus cartas, digo que estoy muy en paz y concordia con todos vosotros, y con todos los obispos orientales en las provincias. Pero para que sepáis mejor que en esta carta hablo en la verdadera fe lo mismo que mi común señor y hermano, Demófilo, quien fue tan bueno de conceder mostrarme vuestro credo católico, el cual en Sirmia fue por muchos de nuestros hermanos considerado, establecido y recibido por todos los presentes: esto recibí con mente bien dispuesta, sin contradecir nada. A esto le doy mi asentimiento; esto es lo que sigo; esto es sostenido por mí... Os ruego que obréis conjuntamente para que pueda ser librado de este exilio y pueda volver a la sede que me fue confiada por Dios.”

Testigos de la defección de Liberio son el propio Atanasio, Hilario de Poitiers, Jerónimo, Hermias Sozomeno, Faustino y Marcelino.

Atanasio menciona la resistencia inicial de Liberio (quien “era consciente de la conspiración formada contra nosotros”) y su claudicación después de dos años de exilio (Apología contra los arrianos, 89). En otra parte (Historia de los arrianos, 41) dice: “Así se esforzaron [los conspiradores arrianos] al principio para corromper la Iglesia de los romanos, deseando introducir la impiedad en ella así como en otras. Pero Liberio, después de haber estado en el exilio dos años, cedió, y por miedo a la amenaza de muerte suscribió. Aún así, esto sólo muestra la conducta violenta, y el odio de Liberio contra la herejía, y su apoyo de Atanasio, mientras se le permitió ejercitar una libre elección.”
Evidentemente Liberio no estaba hecho de la misma madera que algunos de sus antecesores y obispos contemporáneos, capaces de enfrentar el martirio por causa de su fe.


Jerónimo, en su Vidas de Varones Ilustres (97), dice: “Fortunatiano, africano de nacimiento, obispo de Aquilia durante el reino de Constancio, ... , es detestado porque, cuando Liberio obispo de Roma fue exiliado por la fe, fue inducido por la insistencia de Fortunatiano a suscribir la herejía.”

Sozomeno en su Historia de la Iglesia (IV,15) dice que Liberio había escrito una confesión de fe ortodoxa que fue aprobada “partcialmente”. “Pues cuando Eudoxio y sus partidarios en Antioquía, quienes favorecían la herejía de Aecio, recibieron la carta de Osio, circularon el informe de que Liberio había renunciado al término ‘consubstancial’ y había admitido que el Hijo es disimilar con el Padre. Luego de que estas sanciones habían sido hechas por los obispos occidentales, el emperador permitió a Liberio retornar a Roma.”

Faustino y Marcelino presentaron a los emperadores un librito en 383, en el que se contaba que dos años después de haber sido exiliado Liberio, Constancio visitó Roma. Cuando la gente le preguntó por Liberio, el emperador respondió que volvería, y mejor que cuando había partido. “De esta manera”, dicen los autores, “aludió el emperador al consentimiento de Liberio, mediante el cual estrechó las manos de la perfidia.”

Hilario de Poitiers, quien transcribe la carta de Liberio citada antes, interrumpe la transcripción con palabras muy severas: “Esta es la infidelidad arriana”, “anatema, te digo, Liberio y tus cómplices”, “de nuevo, por tercera vez, anatema al prevaricador Liberio.” Escribiendo a Constancio en 360, dice Hilario: “No sé si cometiste mayor impiedad cuando lo exiliaste [a Liberio] que cuando lo restauraste.”

La defección de Liberio era reconocida por los martirologios y breviarios romanos, hasta que en el siglo XVI –supongo que al calor de la controversia religiosa- fueron quitados. En uno de ellos se dice “Liberio, papa, había expresado su conformidad con la perfidia arriana.” Lo mismo reconoce Baronio en sus Anales (56:57).

Tomando en cuenta todos los datos, parece correcto afirmar que Liberio no era arriano en su corazón. Esto no lo exonera del hecho de haber suscripto el arrianismo y la condenación a Atanasio con tal de recuperar su sede. En otras palabras, aceptó lo que sabía que era injusto y erróneo , y lo comunicó oficialmente a los obispos orientales, para poder retornar a Roma, como efectivamente lo hizo. En esta compleja situación histórica, lo menos que puede decirse del obispo de Roma es que hizo un papel muy pobre y no defendió la ortodoxia nicena, que hubo de ser sostenida contra viento y marea por el obispo de Alejandría, Atanasio.

B. El caso de Zósimo, un “supremo maestro” que no sabía distinguir un documento pelagiano de uno ortodoxo, y que desconocía tanto los cánones de Nicea (que confundió con los de Sardis) como los límites de su propia autoridad, y hubo de ser enseñado por los obispos africanos.

Traduzco lo siguiente de la Catholic Encyclopedia:
“No mucho después de la elección de Zósimo el pelagiano Celestio , quien había sido condenado por el papa precedente , Inocencio I, vino a Roma para justificarse ante el nuevo papa, habiendo sido expulsado de Constantinopla. En el verano de 417, Zósimo realizó una reunión con la clerecía romana en la basílica de San Clemente, ante la cual compareció Celestio. Las proposiciones redactadas por el diácono Paulino de Milán, por causa de las cuales Celestio había sido condenado en Cartago en 411, fueron dispuestas ante él. Celestio se rehusó a condenar tales proposiciones, declarando al mismo tiempo en general que él aceptaba la doctrina expuesta en las cartas del papa Inocente y haciendo una confesión de fe que fue aprobada. El papa fue ganado por la conducta astutamente calculada de Celestio, y dijo que no estaba seguro de si el hereje había realmente mantenido la doctrina falsa rechazada por Inocente, y por tanto consideraba demasiado apresurada la acción de los obispos africanos contra Celestio. Escribió de inmediato en este sentido a los obispos de la provincia africana, y convocó a quienes tuviesen algo que decir contra Celestio para que compareciesen en Roma dentro de los dos meses. Poco después de esto, Zósimo recibió de Pelagio también una confesión de fe artificiosamente expresada, junto con un tratado del heresiarca sobre el libre albedrío. El papa reunió un nuevo sínodo de la clerecía romana, ante la cual ambos escritos fueron leídos. Las expresiones hábilmente escogidas de Pelagio ocultaban el contenido herético; la asamblea sostuvo que las afirmaciones eran ortodoxas, y Zósimo les escribió de nuevo a los obispos africanos defendiendo a Pelagio y reprobando a sus acusadores, entre los cuales se hallaban los obispos galos Hero y lázaro. El arzobispo Aurelio de Cartago rápidamente convocó un sínodo, el cual le envió a Zósimo una carta en la que se probaba que el papa había sido engañado por los herejes. En su respuesta, Zósimo declaró que no había determinado nada en forma definitiva, y que no deseaba establecer nada sin consultar a los obispos africanos. Luego de la nueva carta sinodal del concilio africano, del 1 de mayo de 418, al papa, y luego de las medidas tomadas en contra de los pelagianos por el emperador Honorio, Zósimo reconoció el verdadero carácter de los herejes. Ahora publicó su “Tractoria”, en el cual eran condenados el pelagianismo y sus autores. Así, finalmente, el ocupante de la Sede Apostólica en el momento exacto mantuvo con toda autoridad el dogma tradicional de la Iglesia, y protegió la verdad de la Iglesia contra el error.
“Poco después de esto, Zósimo se involucró en una disputa con los obispos africanos con respecto al derecho de apelación a la sede romana de clérigos que habían sido excomulgados por sus obispos. Cuando el sacerdote Apiario de Sica había sido excomulgado a causa de sus delitos, apeló directamente al papa, sin consideración por el curso regular de la apelación en África, que estaba exactamente prescrito. El papa aceptó la apelación de inmediato, y envió al África legados con cartas para investigar el asunto. Un procedimiento más sabio hubiese sido referir primero a Apiario al curso ordinario de apelación en la misma África. A continuación, Zósimo cometió el error añadido de basar su acción en un supuesto canon del Concilio de Nicea [ecuménico], que era en realidad un canon del Concilio de Sárdica [local]. En los manuscritos romanos, los cánones de Sárdica seguían a los de Nicea inmediatamente, sin un tpitulo independiente, en tanto que los manuscritos africanos contenían únicamente los cánones genuinos de Nicea, de modo que el canon al que apeló Zósimo no se hallaba en las copias africanas de los cánones nicenos. Así surgió un serio desacuerdo acerca de esta apelación, que se prolongó después de la muerte de Zósimo.”
J.P. Kirsch, Pope St. Zosimus (Catholic Encyclopedia , vol. XV).



Es probablemente un hecho afortunado para la Iglesia de Roma que el obispado de Zósimo (417-418) haya durado tan poco, pues de lo contrario es posible que hubiera cometido todavía más errores.

Aunque el autor del artículo citado pretende exonerar a Zósimo y presentarle como el guardián de la ortodoxia que “en el momento exacto mantuvo con toda autoridad el dogma tradicional de la Iglesia, y protegió la verdad de la Iglesia contra el error”, los hechos que él mismo narra son bien diferentes.

El titular de la sede romana examinó cuidadosamente lo expuesto por Celestio y Pelagio, y llegó a la conclusión de que ambos eran ortodoxos. Se ve que el Espíritu Santo no le asistió para distinguir la verdad del error. Como consecuencia de su evaluación, corrigió la condenación pronunciada por el obispo romano anterior (lo que muestra que en esta época los papas no se sentían aún obligados por las enseñanzas y decisiones de sus predecesores, que podían ser anuladas si era necesario) , censuró gravemente a los obispos galicanos acusadores –a los que calificó de maliciosos y turbulentos y pretendió excomulgar- , aconsejó paternalmente a los obispos africanos para que no se apresurasen a creer lo malo de su prójimo, y dijo que hubiera deseado que los africanos hubiesen podido oír las exposiciones de Celestio y Pelagio, a quienes llamó hombres de ortodoxia perfecta (absolutae fidei).

A pesar de la decisión del obispo romano, los obispos africanos se mantuvieron en su posición y reafirmaron la condenación de los errores pelagianos. Fue solamente frente a la firmeza de los africanos y a la condenación y destierro de Pelagio por la autoridad imperial (que vaticinaba un negro futuro para sus defensores) que Zósimo publicó su condenación de los pelagianos y sus escritos. Lo hizo muy tarde para defender la ortodoxia, que ya había sido reivindicada por los obispos de la Galia y del África, y apenas a tiempo para salvar su propio pellejo de la acusación de herejía.

Así que, si Zósimo no era pelagiano, al menos se tragó la carnada pelagiana con anzuelo y plomada, se atrevió a amonestar a los obispos que defendían la ortodoxia, y reaccionó en el instante final. Por cierto, un papel muy triste para un pastor y maestro supremo.
Y si bien el problema del pelagianismo fue mucho más grave, la nueva controversia sostenida con los africanos a propósito de las apelaciones, lo muestra al pobre Zósimo como muy poco avezado también en cuestiones de disciplina eclesiástica, otra área en la cual se enseña hoy que las decisiones de los papas son inapelables.


El Código de Derecho Canónico vigente establece:

“El Romano Pontífice es juez supremo para todo el orbe católico, y dicta sentencia o personalmente, o mediante los tribunales ordinarios de la Sede Apostólica, o por jueces en los cuales delega.” (# 1442)
“No cabe apelación: 1º contra la sentencia del mismo Sumo Pontífice o de la Signatura Apostólica...” (# 1629).
“No cabe apelación ni recurso contra una sentencia o un decreto del Romano Pontífice.” (# 333, § 3).
“Por razón del Primado del Romano Pontífice, cualquier fiel puede llevar o introducir ante la Santa Sede una causa, tanto conteciosa como penal, en cualquiera instancia del juicio y cualquiera que sea el estado en el que se encuentre el litigio.” (# 1417.1).


Parece que los obispos africanos del siglo V no estaban enterados de estas leyes .


C. El caso de Vigilio, un papa en extremo vacilante, muy poco apto para ser maestro supremo de la cristiandad.

A pesar de las definiciones de Calcedonia, el monofisitismo (doctrina de una única naturaleza divino-humana en Cristo) distaba de estar vencido. Mientras que las iglesias de Occidente se aferraban a lo proclamado por Calcedonia, el emperador Justiniano favorecía la herejía monofisita.

En esta situación el obispo de Roma, Vigilio, puesto allí por el mismo emperador, se hallaba en una incómoda posición. Aunque intentó resistir los decretos imperiales, una visita obligada a la corte bizantina hizo que , en 548, en el documento Iudicatum, suscribiese la condenación imperial de los escritos de tres teólogos antioquenos (detestados por los monofisitas) : Teodoro de Mopsuestia , Teodoreto de Ciro e Ibas de Edesa. Al mismo tiempo que hacía esto, intentaba sostener las decisiones de Calcedonia.

Aparentemente Vigilio deseaba quedar bien con ambas partes. Sin embargo, los obispos occidentales no estaban dispuestos a tolerar semejante actitud. Fue considerado un violador de la ortodoxia, y se lo tuvo por hereje en las Galias, Dalmacia, Iliria y en el África, donde en 550 fue excomulgado por un sínodo.

Ante esta reacción, Vigilio anuló su propio escrito y sugirió convocar un concilio general en el cual hubiese igual representación de los obispos occidentales que de los orientales. Esto le malquistó con el emperador y con los obispos orientales. Como respuesta a las pretensiones del obispo romano, Justiniano convocó a un concilio ecuménico, el II de Constantinopla de 553, del cual el papa quedó excluido. El Concilio le acusó de nestorianismo. Vigilio fue desterrado, y su nombre borrado de los registros y documentos oficiales.

Por tercera o cuarta vez, luego de seis meses de exilio, el desafortunado obispo romano cambió nuevamente de opinión y aceptó las resoluciones del II Concilio de Constantinopla. En una carta que dirigió al patriarca Eutiquio de Constantinopla, confesaba haber sido un instrumento en manos de Satán, pero había sido finalmente iluminado por Dios. Luego de esta capitulación, le fue permitido regresar a Roma, cosa que nunca llegó a hacer porque falleció en el camino.

De Vigilio puede decirse con justa razón que sus contemporáneos, primero de Occidente y luego de Oriente, le tuvieron por hereje . Sus marchas y contramarchas en el terreno doctrinal lo tornaban en extremo inepto como maestro y pastor supremo de la cristiandad (idea que, sospecho, le hubiera resultado entonces por igual de ridícula a los obispos de Oriente como a los de Occidente).


D. El caso del papa Honorio, cuya condenación como hereje permaneció en el breviario romano hasta el siglo XVIII , cuando fue piadosamente omitido.

Honorio sucedió a Bonifacio V, fue obispo de Roma entre octubre-noviembre de 625 y el 12 de octubre de 638. La condenación de Honorio por el III Concilio de Constantinopla muestra cabalmente de que el obispo de Roma estaba sujeto a la misma disciplina que los demás obispos, y que podía ser disciplinado si erraba como maestro y pastor. La Iglesia antigua no conoce nada de la actual doctrina de la infalibilidad sancionada por Roma hace poco más de un siglo.

El contexto histórico es el de la herejía monotelita, que enseñaba la existencia de una sola voluntad en Cristo, lo que tendía a minimizar la naturaleza humana de nuestro Señor como antes lo habían hecho los monofisitas.

El emperador Heraclio deseaba conciliar a los monofisitas con los ortodoxos, y una fórmula que parecía adecuada para ambos bandos le fue remitida a Sergio, patriarca de Constantinopla. A su vez Sergio le envió a Honorio de Roma una carta dogmática, solicitando su opinión.

Honorio aceptó la fórmula de compromiso entre monofisismo y ortodoxia (“Estas cosas predicará vuestra fraternidad con vosotros, así como nosotros las predicamos juntamente con vos”, dijo a Sergio). Lo que es peor, en lugar de “una energía” como los griegos, Honorio expresó: “También confesamos una sola voluntad de nuestro Señor Jesucristo” (ver Denzinger 251). La enseñanza de Honorio dio origen a la formulación del monotelismo (una voluntad).

Frente al hecho de que como obispo de Roma, consultado formalmente por el obispo de Constantinopla, confirmó a éste en su error en lugar de corregirlo, Honorio recibió de Sofronio, patriarca de Jerusalén, y de otros obispos, un documento que defendía la ortodoxia. Como respuesta, Honorio escribió una segunda carta a Sergio, donde ratificaba y ampliaba lo dicho; la carta concluía:

“y estas cosas hemos decidido manifestar a vuestra muy santa fraternidad para que, estableciendo esta confesión, podamos mostrarnos como de una misma mente con vuestra santidad, estando claramente de acuerdo en un mismo espíritu, con una misma enseñanza de la fe ... Y hemos escrito a nuestros colegas y hermanos, Ciro y Sofronio, para que no persistan en la nueva expresión de una o dos energías.”

Los defensores de la infalibilidad papal han empleado sin éxito diversas tácticas para soslayar la condenación de Honorio: a partir de la época de Torquemada, se cuestionaron las actas del Concilio que condenó a Honorio; posteriormente, al fracasar esto, se quiso reinterpretar lo dicho por Honorio para tomarlo en sentido ortodoxo (supongo que por esta razón su declaración se publica en el Denzinger). Otra artimaña de valor histórico fue tomar la enseñanza de Honorio como la opinión de un teólogo privado. Al respecto dice John Chapman, autor del artículo sobre Honorio en la Catholic Encyclopedia: “La carta [de Honorio] no puede ser tenida como privada, pues es una respuesta oficial a una consulta formal.”

Sin embargo, Chapman a su vez recurre a otro subterfugio, a saber, que la carta supuestamente no define ni condena nada, ni se presenta como vinculante para todos los cristianos, por lo cual no puede considerársela “ex cathedra” según la moderna definición del Concilio Vaticano I (1870). De hecho, Honorio suscribe plenamente, con toda su autoridad, a lo dicho por Sergio, y para más agrega la confesión de “una sola voluntad”.
Más allá de las sutilezas, la cuestión es que por muchos siglos nadie puso en duda que Honorio fuese hereje.


Chapman dice de Honorio que “Su mayor notoriedad le ha venido por el hecho de que fue condenado como hereje por el sexto concilio ecuménico (680).”...
“ En la Sesión 13ª del 28 de marzo, las dos cartas de Sergio fueron condenadas, y el concilio añadió: «A aquellos cuyos impíos dogmas execramos, juzgamos que sus nombres también sean expulsados de la santa Iglesia de Dios ... Y además de estos decidimos que Honorio también, quien fue papa de la antigua Roma, sea con ellos expulsado de la santa Iglesia de Dios, y anatematizado con ellos, porque hemos hallado en su carta a Sergio que siguió la opinión de éste en todo, y confirmó sus dogmas impíos». Estas últimas palabras son suficientemente verdaderas, y, si Sergio había de ser condenado, Honorio no podía ser rescatado. Los legados [papales] no objetaron su condenación.”
... “La condenación del papa Honorio fue retenida en las lecciones del Breviario para el 28 de junio (San León II) hasta el siglo XVIII ...”


(John Chapman, Pope Honorius I. Catholic Encyclopedia, vol. VII; negritas añadidas).

El Concilio dirigió una carta al entonces obispo de Roma, Agatón, en la cual se incluía a Honorio entre los que “erraron en la fe”.
En el Edicto imperial que otorgaba fuerza legal a las decisiones conciliares, se mencionaba como anatematizado a “Honorio, que fue papa de la antigua Roma, quien en todas las cosas promovió y cooperó y confirmó la herejía.”
La condenación de Honorio fue renovada por los Concilios II de Nicea (787) y IV de Constantinopla (869-870).
Aún antes del Concilio Ecuménico citado, un importante sínodo de Letrán en 649, presidido por un sucesor de Honorio, Martín (649-655) condenó a cualquiera que confesase una sola voluntad y operación en Cristo, lo cual de hecho incluía a Honorio, aunque quizá por vergüenza, su nombre no aparecía en la lista.
El papa León II (682-683), sucesor de Agatón, reiteró la condenación de Honorio. En una carta al emperador dice del papa hereje que Honorio “no santificó esta apostólica Iglesia con la enseñanza de la tradición apostólica sino que con profana traición trastornó su fe inmaculada”. En otra parte lo coloca junto a otros herejes como Arrio, Apolinar, Nestorio y Eutiques.
Durante varios siglos, el Liber Diurnus, que contenía los juramentos que cada obispo de Roma debía prestar, incluía un anatema contra “Honorio, que encendió el fuego de las afirmaciones impías.” Este anatema fue pronunciado por cerca de cincuenta papas que prestaron juramento en el lapso mencionado.



Honorio fue tenido por hereje durante siglos, y tal opinión generalizada, sostenida aún por decenas de sus sucesores, solamente ha sido cuestionada por su efecto pulverizador sobre la doctrina de la infalibilidad papal.

Que un obispo de Roma cayese en la herejía era una cosa poco frecuente, además de una gran desgracia; pero a nadie, ni siquiera a los propios obispos de Roma, se le pasaba por la cabeza que fuese imposible.

En definitiva, la historia muestra que la solución romanista para las diferencias en la interpretación de las Escrituras no es válida. La Iglesia hubiese admitido el arrianismo si hubiera capitulado con Liberio; hubiese afirmado el pelagianismo si los africanos no hubieran corregido a Zósimo; estaría aún vacilante si siguiese a Vigilio; y sería monotelita si de Honorio hubiese dependido.

Como lo expresa muy bien George Salmon:

“Cuando se sugirió que podríamos contentarnos con la guía de las Sagradas Escrituras, los abogados del romanismo han replicado que aunque la Biblia pueda ser infalible no es una guía infalible; es decir, no protege a quienes la siguen del peligro de errar. Ciertamente ahora podemos decir otro tanto del papa . Que sea infalible, si queréis; que sea en su corazón de la más admirable ortodoxia, aún así no es un guía infalible si por sus afirmaciones públicas lleva al error al pueblo cristiano. Es indisputable que ha habido casos en que el pueblo cristiano hubiese errado si seguía la guía del obispo de Roma. Aún si fuese posible demostrar que ningún obispo de Roma jamás albergó sentimientos que no fuesen de la más rígida ortodoxia, quedaría demostrado que el papa no es una guía infalible.
Podemos señalar caso tras caso en el cual se le ha otorgado autoridad papal a decisiones que sabemos erróneas, y en cada caso puede hacerse algún intento ingenioso para mostrar que la decisión errónea no compromete el atributo de la infalibilidad; pero tarde o temprano los hombres deben despertar para ver que el resultado de todos estos pedidos de excepción es que, mientras esperaban un guía que siempre los dirigiese correctamente, ellos tienen en su lugar un guía que siempre puede hallar alguna excusa plausible para cada vez que los extravía.”
(The Infallibility of the Church, pp. 441-442, vi; negritas añadidas).


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Re: la autentincidad de la biblia. si el papa no vale tapoco la biblia!!

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¿ Quién Interpreta la Palabra de Dios ?
por Daniel Sapia
(Los textos del Catecismo Católico se escribirán en AZUL, los textos Bíblicos en ROJO)
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</TD></TR><TR><TD width=736 colSpan=2 height=19>
La Palabra de Dios es muy clara al respecto. El apóstol Pedro dice que nadie puede interpretar las Escrituras con su sola "voluntad humana", sino que debe ser asistido por Quien las inspiró en los santos escritores: el Espíritu Santo de Dios.
"Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día amanezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones. Pero ante todo entended que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo." (2ª Pedro 1:19-21)
La misma Escritura revela que el Espíritu Santo asistirá a los hijos de Dios en la capacitación y discernimiento de Su Palabra.
"el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros." (Juan 14:17)
"Os he dicho estas cosas estando con vosotros.<SUP> </SUP>Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho." (Juan 14:25-26)
"Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad.." (Juan 16:12-13)
"Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual." (1° Corintios 2:10-13)
"Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu.." (1° Pedro 1:22)
"Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él." (1° Juan 2:23)
"Y el Espíritu es el que da testimonio; porque el Espíritu es la verdad." (1° Juan 5:6)

sin embargo...
La Iglesia Católica afirma que...
... solo ella, puntualmente a través de su Magisterio de obispos, es la única autorizada para interpretar lo que la Biblia dice y que nadie puede entender otra cosa sin saberse fuera de la voluntad de Dios.
Dicho de otra manera, la Iglesia Católica Romana enseña que SOLO ELLA está capacitada y autorizada para interpretar la Palabra de Dios, las Sagradas Escrituras, interpretación que debe ser obedecida obligatoriamente para quienes deseen formar parte de ella.
"El oficio de interpretar auténticamente la Palabra de Dios ha sido confiado únicamente al Magisterio de la Iglesia, al Papa y a los obispos en comunión con él." CIC Nº100
"El oficio de interpretar auténticamente la palabra de Dios, oral o escritura, ha sido encomendado sólo al Magisterio vivo de la Iglesia, el cual lo ejercita en nombre de Jesucristo" (DV 10), es decir, a los obispos en comunión con el sucesor de Pedro, el obispo de Roma." CIC Nº85
"El Magisterio no está por encima de la palabra de Dios, sino a su servicio, para enseñar puramente lo transmitido, pues por mandato divino y con la asistencia del Espíritu Santo, lo escucha devotamente, lo custodia celosamente, lo explica fielmente; y de este único depósito de la fe saca todo lo que propone como revelado por Dios para ser creído" (DV 10)." CIC Nº86

¿ Modificando la interpretación "infalible" ?
Un caso comprobable de la total falibilidad de interpretación de las Escrituras por parte de la Iglesia Católica Romana y su Magisterio ( por consiguiente la inexactitud de lo enseñado en el Catecismo N° 86 y 137), es el texto de Génesis 3:15. Dice la palabra de Dios
"Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar." (RVA60)
"Haré que tú y la mujer sean enemigas, lo mismo que tu descendencia y su descendencia. Su descendencia te aplastará la cabeza, y tú le morderás el talón." (Interdenominacional Dios Habla Hoy)
"Yo pondré enemistades entre ti y la mujer, y entre tu raza y la descendencia suya: ella quebrantará tu cabeza*, y andarás acechando a su calcañar." (La Biblia de Oro - Católica - Terranova Editores) *He aquí la primera evidente promesa del Mesías, esto es, de un salvador. Es el primer anuncio de salvación o protoevangelio. Esta mujer es María y su descendiente es Cristo. El hijo de la mujer, Jesucristo, hijo de Dios, quebrantará tu cabeza. (esta aclaración está en el original)
"Enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu linaje y su linaje: él te pisará la cabeza mientras acechas tú su calcañar." (Biblia de Jerusalén - Católica - CELAM)
"Pongo perpetua enemistad entre ti y la mujer y entre tu linaje y el suyo; este te aplastará la cabeza. Y tú le acecharás el calcañal." (Biblia Nacar Colunga - Católica)
En este texto de la Escritura, tanto en las traducciones protestantes o católicas, podemos leer que la cabeza de la serpiente será aplastada por la descendencia (simiente) de la mujer, prefigurando a Jesucristo. Por otro lado, la "mujer" mencionada en Génesis 3:15 ha sido entendida por la Iglesia Católica como la prefiguración de la virgen María, cosa con la cual no concuerdan muchos otros exégetas y teólogos, quienes opinan que esta "mujer" se refiere al pueblo de Israel, de donde nacería el Mesías. Varios son los motivos de esta segunda interpretación de la mujer (que daremos en otro estudio). La motivación católica de ver a María como la "mujer" de Génesis 3:15, responde a la base de que si la simiente es Jesucristo, entonces la mujer que la engendra no puede ser otra que María (conformándose con la -conveniente para sus intereses- interpretación textual).
Esta interpretación textual "cae de maravillas" para ensalzar la imagen de María, elevándola al nivel de semi-diosa (aunque se afanen en negar esta molesta definición). La santísima virgen María, la Inmaculada, la Siempre Virgen, la Llena de Gracia y la asunta en cuerpo, gracias a Génesis 3:15 es también la Co-Redentora junto con Jesucristo, ya que "Satanás y su simiente estarán enemistados con la Mujer (María) y su Simiente (Jesucristo)".

Nace la interpretación errónea
Veremos el texto bíblico y su correspondiente comentario de la siguiente traducción católica:
La Sagrada Biblia de la familia católica

Con introducción del Monseñor Taracón. Texto de la edición impresa en 1884 traducida de la Vulgata Latina al español por el Ilmo. Don Félix T. Amat. Nihil Obstat: El Censor, Joan Guiteras Vilanova. Barcelona, 23/11/1983. Imprimatur: Ramón Dauval. Obispo Auxiliar y Vicario General. Barcelona, 23/11/1983. (página 11)
"Yo pondré enemistades entre ti y la mujer, y entre tu raza y la descendencia suya: ella quebrantará tu cabeza (1), y andarás acechando su calcañar." (Gn. 3:15)
(1) (Esta nota es del original) He aquí la primera evidente promesa del Mesías, esto es, de un Salvador. El hebreo en vez de ipsa de la Vulgata tiene ipse, con relación al descendiente de la mujer, pero siempre el sentido viene a ser el mismo (?). Esta mujer es María, así como el descendiente de ella es Christo. El hijo de la mujer, Jesu-Christo, hijo de Dios, quebrantará tu cabeza. O bien (?): Una mujer quebrantará tu cabeza: aquella que llena de gracia dará a luz al Hijo de Dios.
Aquí vemos como, en base a una traducción errónea del hebreo (idioma original del Antiguo Testamento) al latín de la Vulgata (Biblia oficial de la Iglesia Católica Romana desde el siglo V y la que hasta hace poco sirvió como base a todas las traducciones católicas [1] ), este pasaje fue mal interpretado por generaciones y generaciones de católicos. El artículo referente a "la descendencia" debía ser neutro (esta) y no femenino (ella). Si bien la "Biblia de Oro", citada precedentemente, traduce también la palabra como "ella", aclara con una llamada al pie el sentido de referencia hacia la simiente y no hacia la mujer.
[1] La "Vulgata Latina", traducción que interpreta erróneamente el texto de Génesis 3:15 (entre otros) fue definida como la Biblia oficial de la Iglesia Católica en el concilio de Trento, declarando hereje a todo aquel que contradiga lo expresado allí.


Concilio de Trento
Sesión IV - 8 de Abril de 1546

Decreto sobre las Escrituras Canónicas
Si alguno, pues, no reconociere por sagrados y canónicos estos libros, enteros, con todas sus partes, como ha sido costumbre leerlos en la Iglesia católica, y se hallan en la antigua versión latina llamada Vulgata; y despreciare a sabiendas y con ánimo deliberado las mencionadas tradiciones, sea excomulgado. Queden, pues, todos entendidos del orden y método con que después de haber establecido la confesión de fe, ha de proceder el sagrado Concilio, y de que testimonios y auxilios se ha de servir principalmente para comprobar los dogmas y restablecer las costumbres en la Iglesia.

Decreto sobre la edición y uso de la Sagrada Escritura
Considerando además de esto el mismo sacrosanto Concilio, que se podrá seguir mucha utilidad a la Iglesia de Dios, si se declara qué edición de la sagrada Escritura se ha de tener por auténtica entre todas las ediciones latinas que corren; establece y declara, que se tenga por tal en las lecciones públicas, disputas, sermones y exposiciones, esta misma antigua edición Vulgata, aprobada en la Iglesia por el largo uso de tantos siglos; y que ninguno, por ningún pretexto, se atreva o presuma desecharla. Decreta además, con el fin de contener los ingenios insolentes, que ninguno fiado en su propia sabiduría, se atreva a interpretar la misma sagrada Escritura en cosas pertenecientes a la fe, y a las costumbres que miran a la propagación de la doctrina cristiana, violentando la sagrada Escritura para apoyar sus dictámenes, contra el sentido que le ha dado y da la santa madre Iglesia, a la que privativamente toca determinar el verdadero sentido, e interpretación de las sagradas letras; ni tampoco contra el unánime consentimiento de los santos Padres, aunque en ningún tiempo se hayan de dar a luz estas interpretaciones. Los Ordinarios declaren los contraventores, y castíguenlos con las penas establecidas por el derecho. Y queriendo también, como es justo, poner freno en esta parte a los impresores, que ya sin moderación alguna, y persuadidos a que les es permitido cuanto se les antoja, imprimen sin licencia de los superiores eclesiásticos la sagrada Escritura, notas sobre ella, y exposiciones indiferentemente de cualquiera autor, omitiendo muchas veces el lugar de la impresión, muchas fingiéndolo, y lo que es de mayor consecuencia, sin nombre de autor; y además de esto, tienen de venta sin discernimiento y temerariamente semejantes libros impresos en otras partes; decreta y establece, que en adelante se imprima con la mayor enmienda que sea posible la sagrada Escritura, principalmente esta misma antigua edición Vulgata; y que a nadie sea lícito imprimir ni procurar se imprima libro alguno de cosas sagradas, o pertenecientes a la religión, sin nombre de autor; ni venderlos en adelante, ni aun retenerlos en su casa, si primero no los examina y aprueba el Ordinario; so pena de excomunión, y de la multa establecida en el canon del último concilio de Letrán.



Ineffabilis Deus
Esta inicial interpretación errónea (en Génesis 3:15 como la "Mujer" que aplasta la cabeza de la serpiente) también se encuentra en documentos oficiales católicos, como lo es la encíclica "Ineffabilis Deus", pronunciada por el Papa Pío IX en 1854. El infalible Pontífice Romano dijo en esa oportunidad:
"Por consiguiente, así como Cristo, el mediador entre Dios y el hombre, asumió naturaleza humana, borró la escritura de decreto que nos era contrario, y lo clavó triunfalmente en la cruz, así también la santísima Virgen, unida a Él por un vínculo íntimo e indisoluble, estaba, con él y por medio de él, eternamente enemistada con la malvada serpiente, y triunfó completamente sobre ella, y así le aplastó la cabeza con su inmaculado pie." (Ineffabilis Deus)


Iconografía
Por supuesto, la representación de la virgen "aplastando la cabeza de la serpiente" no podía faltar en alguna de las imágenes de las "apariciones marianas".
<CENTER><TABLE width=710 border=1><TBODY><TR><TD width=135 bgColor=#ffffff>
fatimaserpiente1.jpg

</TD><TD width=232>
Imagen de la Virgen
expuesta en un folleto
de la Asociación Civil
"Fátima la Gran Esperanza"
que promociona la venta
de la "Medalla Milagrosa"

Aquí vemos representada la imagen de la "mujer" aplastando a la serpiente.

(a la derecha, imagen completa)
</TD><TD width=198 bgColor=#ffffff>

</TD><TD width=161 bgColor=#ffffff>
virgen_una_mas.gif

</TD></TR></TBODY></TABLE></CENTER>​
<HR width=400 color=#e4e4e4 noShade SIZE=1>
<CENTER><TABLE height=437 width=710 border=1><TBODY><TR><TD width=230 bgColor=#ffffff height=431>
En el texto que se adjunta se cuenta la "historia" de la medalla. Entre otras cosas dice:
"La Santísima Virgen María se le apareció a Santa Catalina Labouré y le mostró la medalla"

"...una medalla bendita,con el diseño aprobado por Nuestra Señora" (¿representando una imagen bíblicamente errónea?)

"La Medalla Milagrosa que usted recibirá no la idearon los hombres, sino que vino del cielo..." (?)

</TD><TD vAlign=center width=210 height=431>
Medalla Milagrosa
27 Noviembre 1830

Este diseño de medalla, "aprobado por la misma Virgen", muestra la serpiente bajo los pies de la mujer, errando el correcto sentido de Génesis 3:15
¿hubiera realmente pretendido la verdadera bienaventurada María apropiarse de los méritos que corresponden SOLO a Jesús?
No lo creo...
</TD><TD width=248 bgColor=#ffffff height=431>
fatimaserpiente5.jpg

fatimaserpiente6.jpg

</TD></TR></TBODY></TABLE></CENTER>​


Las preguntas que caen de maduras
- Si la Palabra de Dios nunca afirmó que "la mujer" de Génesis 3:15 era María de Nazareth ni mucho menos que sería esta mujer la que pisaría la cabeza de la serpiente SINO SU SIMIENTE, ¿Puede considerarse una manifestación divina la imagen de la Mujer pisando la serpiente?
- Si la aparición de "la Virgen" fuera realmente un milagro de Dios, ¿Podría verse de una manera DIFERENTE a como fue expresado en las Escrituras, inspiradas por el Espíritu Santo?
- Si esta representación de la aparición de la Virgen hubiera sido rechazada por la Iglesia de Roma por falsa, inexacta, falaz o ajena a la verdad, ¿porqué nunca fue censurada por la Congregación para la Doctrina de la Fe, del Cardenal Joseph Ratzinger?


No obstante, la teología (enseñanza) católica no varió
A pesar que las traducciones católicorromanas recientes han corregido el error (por ejemplo ver La Biblia de Jerusalén, citada arriba), la teología católicorromana sigue igual, sin la corrección.
Podemos corroborarlo, por ejemplo, en el sitio católico corazones.org, en el artículo "María Santísima: Co-redentora, Medianera de Todas las Gracias y Abogada." del Dr. Luis Bejar Fuentes

"Co-redentora en las Escrituras

Penetrando en las Escrituras está la revelación de Dios que involucraría, en su plan de redención, primero y antes que nada, la colaboración de dos personas: la "mujer" y su "linaje". Esto está revelado en el libro del Génesis: "Pondrá enemistad entre tú y la mujer, y entre tu linaje y su linaje: ella te aplastará la cabeza..."(comentario: obviamente el "ella" no se refiere a "su linaje", porque este es masculino)
(Gén 3:15), Este pasaje de la Escritura prefigura a María con su divino Hijo, en la promesa de la victoria sobre la serpiente. Revela la voluntad de Dios de que la "mujer" comparta el mismo "enemigo" (oposición absoluta), entre ella misma y la serpiente, al igual que lo hace su linaje", Jesucristo. Esta gran lucha y victoria sobre la serpiente prefigura el trabajo divino de la redención llevada a cabo por Jesucristo, con la íntima colaboración de la Madre del Redentor en este trabajo Salvífico."
fuente: http://www.corazones.org/maria/ensenanza/corredentora_teologia.htm



Una (pequeña pero no desechable) muestra de esto es la opinión de un católicorromano en un foro de discusión religiosa. En mi opinión, lejos de ser pequeño testimonio, es la muestra de lo que REAL Y VERDADERAMENTE creen (o les enseñan a) los fieles católicos HOY (más allá de que los eruditos, teólogos, maestros, catequistas y apologistas católicos digan que no es así). La realidad ES UNA, y es lo que se "palpa" día a día... La condición espiritual de los fieles no dependerá de lo que sus "maestros" supongan que la Iglesia enseña, sino por lo que estos fieles VERDADERAMENTE CREAN Y PROFESEN.
<CENTER><TABLE height=45 width=720 border=1><TBODY><TR><TD width="100%" bgColor=#ccffff height=1>(Nick:"Marsuar". Católico de Madrid (España). 23/01/2001)

</TD></TR><TR><TD width="100%" bgColor=#efefef height=53>"Que en el paraíso se le prometió a Eva que una mujer aplastaría la cabeza de Luzbel etc [es] otro hecho..."

</TD></TR></TBODY></TABLE></CENTER>​
<HR width=100 color=#ffffff SIZE=1>
<CENTER><TABLE height=89 width=720 border=1><TBODY><TR><TD width="100%" bgColor=#ffffcc height=4>(Nick:"Haaz". Evangélico de Costa Rica. 23/01/2001)

</TD></TR><TR><TD width="100%" bgColor=#efefef height=73>"Una pregunta, ¿qué Biblia estás leyendo? No encuentro ese "hecho" en ningún lado!! Si tienes el texto por ahí, y puedes ponerlo en el foro, sería bueno, porque no aparece en ninguna de las versiones que tengo!!"

</TD></TR></TBODY></TABLE></CENTER>​
<HR width=100 color=#ffffff SIZE=1>
<CENTER><TABLE height=159 width=720 border=1><TBODY><TR><TD width="100%" bgColor=#ccffff height=19>(Nick:"Marsuar". Católico de Madrid (España). 26/01/2001)

</TD></TR><TR><TD width="100%" bgColor=#efefef height=128>"Con mucho gusto respondo hermano Haaz: La Biblia que utilizo es una versión multimedia colombiana editada por Ediciones Terranova. Personalmente me gusta mas la que aquí llamamos de Jerusalén pero esta ultima no esta informatizada."

[font=Helvetica, Arial, Verdana]15. Yo pondré enemistades entre ti y la mujer, y entre tu raza y la descendencia suya: ella quebrantará tu cabeza*, y andarás acechando a su calcañar.[/font]

</TD></TR></TBODY></TABLE></CENTER>​
[font=Helvetica, Arial, Verdana](nota aclaratorio: la Biblia "informatizada" que utiliza el forista Marsuar es LA MISMA que he citado al principio de este estudio (La Biblia de Oro). Nótese en el aporte precedente, que luego de la palabra "cabeza" hay un asterisco ( * ). Este asterisco, que el forista NO LEYÓ, aclara el correcto sentido del texto. Es evidente que este católico madrileño se dejó llevar por la interpretación que le enseñaron en su parroquia..[/font]
<CENTER><TABLE height=291 width=720 border=1><TBODY><TR><TD width="100%" bgColor=#ffffcc height=19>(Nick:"Juan 8:32". Evangélico de Argentina. 28/01/2001)

</TD></TR><TR><TD width="100%" bgColor=#efefef height=260>

La cabeza de la serpiente (satanás) será pisada por la simiente de la mujer (Jesucristo), no por la mujer...

Dices que utilizas la Biblia de Jerusalén (Has dicho:"La Biblia que utilizo es una versión multimedia colombiana editada por Ediciones Terranova. Personalmente me gusta mas la que aquí llamamos de Jerusalén pero esta ultima no esta informatizada.") Según la traducción de dicha Biblia [de Jerusalén], El versículo de Génesis 3:15 dice:
"Enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu linaje y su linaje: él te pisará la cabeza mientras acechas tú su calcañar." (Génesis 3:15, Biblia de Jerusalén)
Espero que sirva para aclarar tu confusión.
Un abrazo


</TD></TR></TBODY></TABLE></CENTER>​
No se recibió respuesta del forista católico.

Fuente: http://forocristiano.com/ultimatebb.cgi?ubb=get_topic&f=12&t=003311

Si este amigo católico hubiera leído, no solo el asterisco (*) de su Biblia, sino también el nuevo Catecismo de su Iglesia (1992), notaría que está afirmando algo distinto a lo que hoy cree la teología católica:
"Tras la caída, el hombre no fue abandonado por Dios. Al contrario, Dios lo llama (cf. Gn 3,9) y le anuncia de modo misterioso la victoria sobre el mal y el levantamiento de su caída (cf. Gn 3,15). Este pasaje del Génesis ha sido llamado "Protoevangelio", por ser el primer anuncio del Mesías redentor, anuncio de un combate entre la serpiente y la Mujer, y de la victoria final de un descendiente de ésta." CIC N° 410
"A lo largo de toda la Antigua Alianza, la misión de María fue preparada por la misión de algunas santas mujeres. Al principio de todo está Eva: a pesar de su desobediencia, recibe la promesa de una descendencia que será vencedora del Maligno (cf. Gn 3,15)" CIC N° 489


Mas controversia : Apocalipsis 12,1
Por un lado, la Iglesia Católica ha entendido desde siempre, que "La Mujer" del texto de Apocalipsis 12 hacía clara referencia a la Virgen María:
"Una gran señal apareció en el cielo: una Mujer, vestida del sol, y con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza..." (Apocalipsis 12:1)
El apologista católico Pbro. Fernando Carballo, en su libro "Protestantismo y Biblia" (Ediciones Paulinas, 1955. Imprimatur de Antonio Rocca, Obispo Titular de Augusta), comienza cada capítulo con un texto bíblico referente al tema en debate. En la Lección VII (página 103), cuyo tema es "EL CULTO A MARÍA SANTÍSIMA Y A LOS SANTOS", el versículo emblema es Apocalipsis Cap 12 vers. 1° "Apareció en el cielo una señal grande: una mujer vestida de sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre la cabeza una corona de doce estrellas..."
Estas señales de "La Mujer" de Apocalipsis 12 fueron vistas como muy útiles para darle más fuerza a la idea del semi-endiosamiento de la "muy favorecida" (Lc 1:28) María de Nazareth, tergiversando así una realidad bíblica en pos de la invención católicorromana.
Esta interpretación (La Virgen María como "la Mujer" de Apocalipsis 12), como no podía ser de otra manera, fue representada en la iconografía católica...
<CENTER><TABLE height=246 width=716 border=1><TBODY><TR><TD width=706 bgColor=#efefef colSpan=6 height=29>
Nótese la corona de 12 estrellas y la (media)luna como base de la figura
</TD></TR><TR><TD width=115 height=205>
imagen_virgen.gif

</TD><TD width=125 height=205>

Nstra. Sra. del Milagro
Salta - Argentina

</TD><TD width=125 height=205>

Virgen de Caacupé
Corrientes - Argentina

</TD><TD width=112 height=205>

Nstra. Sra. de Luján
Bs. Aires - Argentina

</TD><TD width=104 height=205>

Virgen del Rocío
Catamarca - Argentina

</TD><TD width=95 height=205>

</TD></TR></TBODY></TABLE></CENTER>​


También fue expuesto por el Papa Paulo VI en comienzo de su exhortación apostólica "Signum Magnum" del 13 de mayo de 1967, día del 50° aniversario de la 1° aparición de Fátima:
"La gran señal que el apóstol San Juan vio en el Cielo: una Mujer envuelta por el sol (Apoc. 12,1), no sin fundamento lo interpreta la sagrada liturgia como refiriéndose a la beatísima Virgen María, Madre de todos los hombres por la gracia de Cristo Redentor".
y por el Papa Juan Pablo II en la Carta Encíclica "Redemptoris Mater" del 25/03/1987:
"Las palabras que Jesús pronuncia desde lo alto de la Cruz significan que la maternidad de su madre encuentra una «nueva» continuación en la Iglesia y a través de la Iglesia, simbolizada y representada por Juan. De este modo, la que como «llena de gracia» ha sido introducida en el misterio de Cristo para ser su Madre, es decir, la Santa Madre de Dios, por medio de la Iglesia permanece en aquel misterio como «la mujer» indicada por el libro del Génesis (3, 15) al comienzo y por el Apocalipsis (12, 1) al final de la historia de la salvación. Según el eterno designio de la Providencia la maternidad divina de María debe derramarse sobre la Iglesia, como indican algunas afirmaciones de la Tradición para las cuales la «maternidad» de María respecto de la Iglesia es el reflejo y la prolongación de su maternidad respecto del Hijo de Dios."
Y por el Catecismo de la Iglesia Católica:
"La victoria sobre el "príncipe de este mundo" (Jn 14, 30) se adquirió de una vez por todas en la Hora en que Jesús se entregó libremente a la muerte para darnos su Vida. Es el juicio de este mundo, y el príncipe de este mundo está "echado abajo" (Jn 12, 31; Ap 12, 11). "El se lanza en persecución de la Mujer" (cf Ap 12, 13-16), pero no consigue alcanzarla: la nueva Eva, "llena de gracia" del Espíritu Santo es preservada del pecado y de la corrupción de la muerte (Concepción inmaculada y Asunción de la santísima Madre de Dios, María, siempre virgen). "Entonces despechado contra la Mujer, se fue a hacer la guerra al resto de sus hijos" (Ap 12, 17). Por eso, el Espíritu y la Iglesia oran: "Ven, Señor Jesús" (Ap 22, 17. 20) ya que su Venida nos librará del Maligno." CIC N° 2853 (Ver también 501 y 1138)


Sin embargo, (sorprendentemente) la nueva teología católica enseña (correctamente) que esa Mujer representa al "Pueblo de Dios" y NO A LA VIRGEN MARÍA.
Dice la "Biblia de Jerusalén" (Traducción católica)
al presentar el Apocalipsis (página 1880 en la edición conmemorativa del CELAM):
"La Mujer, que simboliza la comunidad del Antiguo Testamento, pasa por una situación paradójica. El hijo que ha nacido de ella (Cristo) ha sufrido las asechanzas del Dragón, pero ha sido llevado al cielo (Resurrección-Ascensión)"
al presentar el Capítulo 12 (página 1891 en la edición conmemorativa del CELAM):
"Visión de la Mujer y el Dragón: Se entabla la lucha final. La Mujer (el pueblo de Dios) da a luz al Mesías, arrebatado definitivamente hasta Dios (en la Resurrección).."
Es de comprender la relación que tiene este texto con la "simiente de la Mujer" en Génesis 3:15. Por consiguiente "La Mujer cuya simiente vencerá a Satanás" no es la Virgen María, sino el Pueblo de Dios (Israel, de donde saldría el Mesías).

Dice "La Sagrada Biblia" (Traducción católica, mencionada más arriba) al presentar el capítulo 12 de Apocalipsis (página 1237):
"De la guerra del diablo y del Antechristo contra la Iglesia, simbolizada en una mujer misteriosa vestida de sol, que da a luz a un hijo, y es perseguida del dragón infernal."
Esta misma Biblia (católica) aclara para el versículo 5 de Apocalipsis 12:
"En esto parió un hijo varón, el cuál había de regir todas las naciones con cetro de hierro: y este hijo fue arrebatado para Dios y para su solio.* "
* Esta grande visión representa el estado de la iglesia en sus primeros años y en los siglos venideros.

Además, al final de la obra (pág. 1300), en la sección de "concordancia", si buscamos la palabra "Mujer", leemos: "El nombre de mujer es empleado en el Apocalipsis como símbolo, refiriéndose a la Iglesia, y también como personificación del pecado. (Ap.12:1; Zac.5:7; Ap.17)"
En lo personal, opino que la Mujer representa al Pueblo de Dios, Israel. No a la Iglesia, ya que no fue esta la que dio a luz a Cristo, sino que es Cristo quien fundó la Iglesia.



Ahora bien, debo reconocer que no queda muy clara la posición final de la Iglesia Católica respecto de "la mujer" de Apocalipsis 12. Mientras la devoción popular afirma, cree y sostiene que esa "mujer" representa a la Virgen María, de igual manera que lo da a entender el Catecismo N° 2853, por otro lado las traducciones católicas más populares en idioma español, LAS CUALES CONTIENEN IMPRIMATUR CATÓLICO (o sea, todo lo dicho es aprobado por la censura eclesiástica romana), afirma que la mencionada "mujer" representa al pueblo de Dios.
Si es así, ¿porqué la Iglesia de Roma no se ocupa de aclarar el verdadero sentido de la interpretación de Apocalipsis 12? ¿Acaso LE CONVIENE que la duda persista? ¿Le conviene que sus feligreses sigan creyendo la forzada interpretación de "la mujer" como la Virgen María?
Me animo a decir que no cabe la menor duda que así es. No imagino al Sumo Pontífice ORDENANDO desmitificar todas las IMÁGENES DE MARÍA ALREDEDOR DEL MUNDO REPRESENTADA CON UNA LUNA BAJO LOS PIES Y CON UNA CORONA DE 12 ESTRELLAS. Sería un TERREMOTO DE FE para el catolicismo. Por lo cual, la beneficiosa confusión continúa...
Leemos en un muy bien presentado sitio web católico:
"A través de los siglos muchos han interpretado esa visión como un símbolo de Israel o de la Iglesia. Pero después de las apariciones de la Santísima Virgen en las cuales Ella se ha presentado con dichas características, el enigma que representaba la visión ha dado paso a una certeza cada vez mayor: Esa mujer es María."
Esta página desarrolla sorprendentes argumentos que intentan sostener la veracidad de la interpretación de la Virgen María con "la mujer" de Apocalipsis 12. Esta gente, apartándose de lo que Dios dejó escrito en las Sagradas Escrituras, está lista para creer cualquier cosa. Da crédito a una "aparición" sencillamente porque esta "aparición" manifiesta lo que ellos quieren creer. Quien desee saber porqué el católico de número acepta esta creencia, invito a visitar esta página católica romana.

Resumiendo
EL Catecismo de la Iglesia Católica afirma:
"A los exegetas toca aplicar estas normas en su trabajo para ir penetrando y exponiendo el sentido de la Sagrada Escritura, de modo que con dicho estudio pueda madurar el juicio de la Iglesia. Todo lo dicho sobre la interpretación de la Escritura queda sometido al juicio definitivo de la Iglesia, que recibió de Dios el encargo y el oficio de conservar e interpretar la palabra de Dios" (DV 12,3)." CIC Nº119
Pero acabamos de ver que:
a) Génesis 3:15
La Iglesia Católica interpretó que quién aplastaría la cabeza de la serpiente sería la Mujer, y que en ese pasaje estaba siendo proféticamente mencionada la Virgen María. Lo afirmó en su traducción escrituraria base (la Vulgata Latina), lo estampó en la iconografía, y lo reafirmó mediante las encíclicas de sus Papas.
Posteriormente modificó la interpretación de este texto, reconociendo que quien vencería a Satanás (pisaría la cabeza de la serpiente) sería LA SIMIENTE de la Mujer. O sea, Jesús el Cristo. No obstante, la primitiva interpretación errónea sigue siendo, aún hoy, parte de la enseñanza parroquial.
b) Apocalipsis 12:1
La Iglesia Católica interpretó y enseñó que la Mujer de este texto era, ni más ni menos, que la Virgen María, representando en las imágenes de las diferentes devociones las señales con que el apóstol Juan "vio" a esta Mujer.
No obstante esta temprana interpretación, la misma Iglesia Católica, en la actualidad, entiende que la Mujer de Apocalipsis 12 es referencia clara del Pueblo de Dios.

¿Puede llamarse a esto "interpretación infalible?
¿Podría Dios haber fallado al encargar la interpretación a hombres que podían equivocarse?

¿cuántas otras interpretaciones estarán tan erradas como las que acabamos de mostrar? ¿Pedro como La Roca? ¿Salvación Perenne? ¿Salvación "merecida"? ¿Transubstanciación? ¿Adoración de Reliquias? ¿Confesión auricular? ¿Purgatorio? ¿Indulgencias? ¿Inmaculada Concepción? ¿Virginidad Perpetua? ¿Santo Rosario? ¿Oración a los Muertos? ¿Bautismo de recién nacidos? ¿genuflexión ante imágenes y estatuas? etc... etc...



Yo conozco al ÚNICO capaz de no equivocarse: El Espíritu Santo de Dios, habitante de Su Iglesia y de cada corazón regenerado espiritualmente en nueva criatura, ahora hija de Dios, SOLO por gracia, SOLO a través de la fe en la preciosa sangre del Cordero de Dios: JESUCRISTO, Rey de Reyes y Señor de señores.





Afirma el Catecismo de la Iglesia Católica romana
"La interpretación de las Escrituras inspiradas debe estar sobre todo atenta a lo que Dios quiere revelar por medio de los autores sagrados para nuestra salvación. Lo que viene del Espíritu sólo es plenamente percibido por la acción del Espíritu (Cf Orígenes, hom. in Ex. 4,5)." CIC Nº137

Me hubiera gustado preguntarle al Padre de la iglesia, Orígenes. ¿De quién vino, entonces, la interpretación de la mujer pisando la cabeza de la serpiente?


Bendiciones en Cristo

</TD></TR></TBODY></TABLE>

Daniel Sapia - "Conoceréis la Verdad"
Apologética Cristiana - ® 2000-2002
www.conocereislaverdad.org

 
Re: la autentincidad de la biblia. si el papa no vale tapoco la biblia!!

rey de paz:

Por lo menos has dado tu brazo a torcer y has reconocido que Vigilio ni convocó, ni presidió el II Concilio de Constantinopla... (vamos avanzando)

Ahora centremonos por un momento en el I Concilio de Constantinopla, sabes si fué algún representante occidental???

Shalom y felices sueños... :)