Hola RDAL,
Pero deja que te diga una cosa, y es que Dios no te hizo para ser homosexual, sino para reflejar la gloria de su Amado.
Estás viviendo la mentira que tu cuerpo, tu mente, y tu alma quiere vivir. Ahí está el "quid" de la cuestión. Sencillamente no hace falta ser un lumbreras para saber que ahora te sientes "mejor que nunca."
Antes, aunque fuera de una forma "religiosa", digamos, había personas que te decían que aquello era pecado, etc.. Por eso, claro, te sentías "mal". Es como al niño que no le dejan que haga algo que es perjudicial para él. Evidentemente, se siente "mal", porque no hace lo que a él le apetece.
Ahora has creído esta mentira tuya acerca de ti mismo, e incluso has aprendido a vivir con ella. Me parece bien. Nunca mejor dicho, "es tu vida."
Tú sabrás lo que quieres o no quieres hacer con ella.
Pero esta mentira acerca de ti mismo no se inició en Dios, ni es de Él. Se inició en ti, sólo en ti.
Así que nunca, jamás, le pidas a Él razones y sazones por la mentira que estás viviendo y creyendo, porque la naturaleza de la mentira es que es algo falso, no es una realidad. No pongas a Dios delante para justificar tu mentira.
Es TODA tuya.
No es de Él.
Vívela, "disfrútala", pero no tengas la desfachatez de decir que ahora te sientes mejor con Dios suponiendo que ese sentimiento proviene de su aprobación.
Te escribe de gran pecador al que también el que Nunca Duerme le descubre grandes mentiras, día a día. Ruego porque Él haga lo mismo contigo, y arroje luz sobre tu desobediente forma de vivir.
Samuel de Roa
PD: se agradece tu escrito.
Pero deja que te diga una cosa, y es que Dios no te hizo para ser homosexual, sino para reflejar la gloria de su Amado.
Estás viviendo la mentira que tu cuerpo, tu mente, y tu alma quiere vivir. Ahí está el "quid" de la cuestión. Sencillamente no hace falta ser un lumbreras para saber que ahora te sientes "mejor que nunca."
Antes, aunque fuera de una forma "religiosa", digamos, había personas que te decían que aquello era pecado, etc.. Por eso, claro, te sentías "mal". Es como al niño que no le dejan que haga algo que es perjudicial para él. Evidentemente, se siente "mal", porque no hace lo que a él le apetece.
Ahora has creído esta mentira tuya acerca de ti mismo, e incluso has aprendido a vivir con ella. Me parece bien. Nunca mejor dicho, "es tu vida."
Tú sabrás lo que quieres o no quieres hacer con ella.
Pero esta mentira acerca de ti mismo no se inició en Dios, ni es de Él. Se inició en ti, sólo en ti.
Así que nunca, jamás, le pidas a Él razones y sazones por la mentira que estás viviendo y creyendo, porque la naturaleza de la mentira es que es algo falso, no es una realidad. No pongas a Dios delante para justificar tu mentira.
Es TODA tuya.
No es de Él.
Vívela, "disfrútala", pero no tengas la desfachatez de decir que ahora te sientes mejor con Dios suponiendo que ese sentimiento proviene de su aprobación.
Te escribe de gran pecador al que también el que Nunca Duerme le descubre grandes mentiras, día a día. Ruego porque Él haga lo mismo contigo, y arroje luz sobre tu desobediente forma de vivir.
Samuel de Roa
PD: se agradece tu escrito.