Saludos para todos los foristas.
Retomo aquí el tema iniciado en
http://www.forocristiano.com/ultimatebb.cgi?ubb=get_topic&f=12&t=003045
y continuado en
http://www.forocristiano.com/ultimatebb.cgi?ubb=get_topic&f=12&t=003133
Enviado por Aníbal, 14 de enero de 2001
(Comentario de Jetonius:
Empezando por el final, no creo haber sido “duro” al corregir su expresión, que decía algo diametralmente opuesto a lo deseado. Desde el momento en que todas las religiones se proponen establecer un vínculo con lo trascendente, no es de extrañar que existan analogías.
Lo de que “solo el prejuicio y la predisposición interesada en contra del feligrés puede dar lugar a pensar que la religión propia es distinta y singular, diferenciada de las demás” me parece en sí mismo una manifestación de prejuicio (no sé si de “predisposición interesada” . El hecho de que existan múltiples respuestas a una misma inquietud no demuestra lógicamente que todas las dichas respuestas sean equivalentes, o que todas sean incorrectas. Siendo diferentes , cabe la posibilidad de que todas estén equivocadas, o de que al menos una sea correcta. )
Usted no hace mas que acusarme de hacer tabla rasa de todas las religiones. Pero, ¡mire por donde! ahora acaba de caer en lo mismo de lo que me acusa cuando dice que desde el momento en que todas las religiones se proponen establecer un vínculo con lo trascendente. , no es de extrañar que existan analogías porque esa afirmación es, de suyo, radicalmente falsa e impropia de quien se dice un conocedor a fondo del mundo de las religiones.
(Jetonius)
Lo de la “tabla rasa” supongo que se refiere a mis observaciones acerca de sus injustificadas generalizaciones. No creo haber afirmado en ninguna parte ser un conocedor a fondo del “mundo de las religiones”; lo más parecido que he dicho es que he estudiado el tema por dos décadas, por lo que esto pueda valer. La generalización que hice es inherente a la naturaleza de la religión.
(Aníbal)
La idea de transcendencia es una idea griega (Platon la formuló en Fedon donde empezó a defender la idea de la inmortalidad del alma) y es ajena por completo a la escatología semita. No todas las religiones buscan un vínculo con lo transcendente porque no todas las religiones comparten el supuesto de un mundo sobrenatural trascendente. Las ideas-eje de la apocalíptica: resurrección de los muertos, llegada del Reino de Dios en la Tierra, etc excluyen por definición el dualismo cuerpo-alma y la idea de transcendencia.
(Jetonius)
Cuando hablé de “establecer un vínculo con lo trascendente” lo hice en el sentido general del término (de origen latino y no griego) de aquello que está más allá, que no es accesible a la experiencia ordinaria, o, como lo llama Otto, lo numinoso. Cito a continuación algunas obras y diccionarios con los que usted podrá concordar o no, pero que de hecho refutan su audaz aserto de que mi afirmación es “radicalmente falsa”.
“Religión ... En su uso latino original (religio) , Cicerón la definió como el otorgamiento del honor, respeto y reverencia apropiados a lo divino... Es útil comenzar con esta definición más estrecha de religión como la creencia en Dios o dioses, juntamente con los resultados prácticos de tal creencia como se expresan en la adoración, el ritual, una visión particular del mundo y de la naturaleza y destino del hombre, y la forma en que alguien debe vivir su vida cotidiana.
Sinclair B. Ferguson, David F. Wright (Eds.), New Dictionary of Theology. Downers Grove: InterVarsity Press, 1988, p. 575.
“Aquello de lo que hablamos y queremos dar idea o, mejor dicho, hacer palpable en el sentimiento, vive en todas las religiones como su fondo y médula; sin ello no serían éstas, en modo alguno, tales religiones.”
Ludwig Otto, Lo santo, 2ª Edición. Trad. Fernando Vela. Madrid: Revista de Occidente, 1965, p. 17; cursivas en el original.
“La religión ha estado presente en todo nivel de la sociedad humana desde los tiempos más tempranos. Pero ¿qué es exactamente? El Oxford English Dictionary define la religión como “el reconocimiento de un poder controlador sobrehumano, y especialmente de un dios personal, que tiene derecho a recibir obediencia”. La creencia en un dios o dioses se halla en la mayoría de las religiones, pero diferentes poderes sobrehumanos se reverencian a menudo, particularmente aquellos vinculados con los muertos.”
Geoffrey Parrinder (Editor), World Religions. From Ancient History to the Present. New York: Facts on File Publications, 1971, p. 9.
“Religión: ...f. Conjunto de creencias, mitos o dogmas acerca de la divinidad, y de prácticas rituales para darle culto...
Transcendental o trascendental: adj. ... Fíl. Dícese de lo que sobrepasa los límites de la ciencia experimental.”
Diccionario Ilustrado Océano de la Lengua Española. Barcelona: Océano Grupo Editorial, 1994.
“Religión: n 1. creencia en la vida del espíritu y usualmente en uno o más dioses, especialmente la creencia de que él o ellos hicieron el mundo y pueden controlarlo. 2 [C] un sistema particular de esta creencia y la adoración, comportamiento, etc. conectado con él...”
Trascendental: adj. Que va más alla del conocimiento, entendimiento y experiencia humanas; imposible de descubrir o de entender por la experiencia práctica o la razón.”
Longman Dictionary of Contemporary English , New Edition. Harlow: Longman, 1987.
“Religión: n. ... 2 (1) : el servicio y adoración de Dios o lo sobrenatural (2) el compromiso y o devoción a la fe u observancia religiosa...
Trascendente (1598). Adj. ... 1. A. que excede los límites usuales: sobrepasante b: que se extiende o reposa más allá de los límites de la experiencia ordinaria c: en filosofía kantiana: que está más allá de los límites de toda posible experiencia y conocimiento 2: que está más allá de la comprensión 3. Que trasciende el universo o la existencia material.”
Merriam – Webster Collegiate Dictionary, 10th Edition. Springfield: Merriam-Webster, Inc. , 1993.
(Aníbal)
El mundo de lo mítico o de lo religioso no se adecua a nuestros parámetros sobre la verdad y el error entre otras cosas porque las religiones no se presentan como métodos de conocimiento sino como medios de salvación. Sus conexiones con la realidad misma vienen dadas, por tanto, por la estructura misma del mito, al punto de modelar la propia percepción del sujeto. Los hombres no eligen sus religiones ni tampoco deciden, entre un abanico de posibles propuestas, cual es la mas adecuada a la realidad o la mas correcta. El proceso es, mas bien, el inverso, son las religiones mismas las que marcan a los hombres las pautas de su elección, conducta y sentido de su existencia.
(Jetonius)
En este caso debe usted definir lo que denomina sus “parámetros de verdad y error”. Lo que sigue son verdades a medias. Si bien las religiones se encaminan a “la salvación” (término este que es entendido muy diversamente) dicha salvación presupone normalmente cierto conocimiento como condición necesaria. En cuanto a si los hombres eligen o no su religión, de nuevo hay algo de verdad en lo que dice, pero no puede ser toda la historia desde el momento en que existe un fenómeno denominado “conversión”.
(Aníbal)
(Comentario de Jetonius:
Cuando se comparan sistemas de creencias y ética, no es correcto inferir que son iguales solamente sobre la base de unas pocas comparaciones. Como mínimo debería considerarse
1) Su concepción de lo trascendente o de la realidad final.
2) Su concepción del hombre
3) Su concepción de la salvación, liberación o lo que sea que el hombre necesita para realizar su destino más alto
4) Los presupuestos y la consistencia interna de su ética. .
Cuando se comparan sistemas de creencias y ética lo primero que se debe hacer es estudiar sus analogías y diferencias (es decir, compararlos en sentido estricto) y como el debate que inicié trataba sobre Jesucristo a la luz de la mitología comparada, lo que mas interesaba destacar eran sus similitudes. De acuerdo con que no existe identidad absoluta entre unos y otros sistemas. Cada cual ha tenido su propia historia y cada cual se ha amoldado a sus propias necesidades. Y, dentro de este punto del cristianismo considero que, mas que de cristianismos, de los que correspondería hablar es de “cristianismos”.
(Jetonius)
Noto que, aunque reconoce a regañadientes que existen diferencias, se obstina en pasarlas por alto mediante un reconocimiento de carácter general. De los puntos de comparación que sugerí, parece que nada tiene que decir. En cuanto a que le interesaba destacar las semejanzaas, desde luego esto corresponde a su visión general del debate como una discusión parcializada y no abierta, donde se dice solamente lo que conviene y se omite cuidadosamente todo cuanto vaya en contra de la hipótesis que se desea defender. Su enfoque podrá ser materialista, pero ciertamente no es científico.
(Aníbal)
Muchas son y han sido las religiones soteriológicas de índole milenarista o apocalíptica. Judaísmo, cristianismo y zoroastrismo pudieran ser las mas significativas. Lo cual implica una cosa, que todas y cada un de las religiones han sido modeladas por el contorno social y cultural que les ha dado origen, que reproducen fielmente las esperanzas y expectativas sociales que reflejan. Diferimos radicalmente en el enfoque metodológico. Usted propone abordar el asunto valiéndose de una metodología sesgada, aislando el objeto de estudio del contorno histórico, geográfico, social, económico y político del que surge que es, a fin de cuentas, el que da origen a todos los postulados que ha indicado: 1) Su concepción de lo trascendente o de la realidad final. 2) Su concepción del hombre. 3) Su concepción de la salvación, liberación o lo que sea que el hombre necesita para realizar su destino más alto 4) Los presupuestos y la consistencia interna de su ética.
(Jetonius)
Los puntos que sugerí pueden estudiarse rectamente incorporando en el análisis los aspectos culturales (sociales, históricos, geográficos) que puedan haber influido en las correspondientes concepciones. Lo uno no quita lo otro ni lo suplanta.
(Aníbal)
Obviamente, solo puedo abordarlo desde el método materialista. Usted, en cambio, considera que una de esas prácticas religiosas, la cristiana concretamente, ha venido sola como caída del cielo. Diferimos radicalmente en el método y en el enfoque, pues es imposible comprender la concepción de los transcendente o de la realidad final de una época aislándolo de esa época, su concepción de la salvación o liberación abstrayéndolo del contorno histórico y socio-político, su concepción del hombre o su ética misma no es comprensible si no entendemos su estructura social.
(Jetonius)
Disculpe, pero debiera explicar mejor qué entiende por “método materialista”. A mi entender, el materialismo del que usted hace gala es una posición filosófica, no un método en sí mismo. Yo no niego las influencias que usted menciona; es usted el que se obstina en desconocer lo distintivo del cristianismo.
(Aníbal)
El mesianismo judío es incomprensible si se abstrae de la historia del pueblo hebreo, el sincretismo católico, objeto de tantas críticas en este foro, resulta ininteligible si se separa de la historia del cristianismo, el purismo evangélico de los protestantes solo se puede concebir en el contexto histórico, económico, social y político de la era de la reforma y la contrarreforma (Max Weber escribió al respecto un ensayo muy interesante llamado “La Ética protestante y el espíritu del capitalismo” , las esperanzas apocalípticas depositadas por albigenses y anabaptistas solo pueden estudiarse en el contorno histórico, social, político y económico de los grupos sociales que abrazaron esas creencias.
(Jetonius)
Aunque cada uno de estos puntos puede tornarse objeto de mayor profundización, no tengo objeciones a estos comentarios, por las razones que antes expuse.
(Aníbal)
(Comentario de Jetonius:
La regla de oro (o su forma negativa, la “regla de plata” es formulada no solamente por estos filósofos, sino también por el hinduismo, el budismo, el confucianismo, el taoísmo, el zoroastrismo y el judaísmo intertestamentario.
Lo de que “es imposible” que tales cosas hayan sido comprendidas antes de la encarnación de Cristo es su propia afirmación. Debería estudiar un poco la doctrina bíblica de la revelación, en particular el concepto de “gracia común” que se desprende de Romanos 2. La Biblia enseña que los hombres tienen conciencia del bien y del mal. Precisamente esto es lo que las enseñanzas mencionadas reflejan. .
Si otros mundos, otras religiones y otras culturas han llegado a esas mismas conclusiones éticas y religiosas por vías distintas a la cristiana ... ¿Porqué, entonces, esa obsesión por llevar la salvación y la buena nueva a todos los confines de la Tierra, por convertir a los paganos a la fe cristiana? Y, por otra parte, si la doctrina de Cristo ya había sido formulada antes de su venida en virtud de la “gracia común” ... ¿Para que vino entonces Cristo, si el trabajo ya estaba hecho unos cuantos siglos antes? ¿Qué “novedad” tenía que aportar si los pitagóricos y los socráticos ya se le habían adelantado? ¿Con qué derecho se llama “doctrina cristiana” a esas máximas taumatúrgicas, éticas y morales que habían enseñado otros hombres antes de Cristo como Confucio, Sexto, Pitágoras, Buda, etc?
(Jetonius)
Dos observaciones aquí. En primer lugar, que las coincidencias en algunos aspectos no constituyen de por sí sistemas éticos idénticos. Pero esto es accesorio. Lo más importante es lo que usted soslaya, lo cual para mí evidencia su desconocimiento de la naturaleza del cristianismo. La fe cristiana no es un sistema de ética –aunque lo incluye- ni de liturgia –aunque la tenga-, sino ante todo la proclamación de que en la persona de Jesús de Nazaret, el Cristo, Dios llevó a cabo su propósito de salvación. No es la aceptación de un sistema, ni el establecimiento de un código de normas, sino la fe –entendida como confianza y entrega plenas- en la persona de Jesucristo. El es el reino de Dios, él es nuestra justicia y él es nuestra esperanza. Quien así no lo cree, podrá profesar y aún intentar seguir la ética que se deriva de sus enseñanzas, sin por ello ser cristiano.
Bendiciones en Cristo,
Jetonius
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Enviado por Aníbal, 14 de enero de 2001
(Comentario de Jetonius:
Empezando por el final, no creo haber sido “duro” al corregir su expresión, que decía algo diametralmente opuesto a lo deseado. Desde el momento en que todas las religiones se proponen establecer un vínculo con lo trascendente, no es de extrañar que existan analogías.
Lo de que “solo el prejuicio y la predisposición interesada en contra del feligrés puede dar lugar a pensar que la religión propia es distinta y singular, diferenciada de las demás” me parece en sí mismo una manifestación de prejuicio (no sé si de “predisposición interesada” . El hecho de que existan múltiples respuestas a una misma inquietud no demuestra lógicamente que todas las dichas respuestas sean equivalentes, o que todas sean incorrectas. Siendo diferentes , cabe la posibilidad de que todas estén equivocadas, o de que al menos una sea correcta. )
Usted no hace mas que acusarme de hacer tabla rasa de todas las religiones. Pero, ¡mire por donde! ahora acaba de caer en lo mismo de lo que me acusa cuando dice que desde el momento en que todas las religiones se proponen establecer un vínculo con lo trascendente. , no es de extrañar que existan analogías porque esa afirmación es, de suyo, radicalmente falsa e impropia de quien se dice un conocedor a fondo del mundo de las religiones.
(Jetonius)
Lo de la “tabla rasa” supongo que se refiere a mis observaciones acerca de sus injustificadas generalizaciones. No creo haber afirmado en ninguna parte ser un conocedor a fondo del “mundo de las religiones”; lo más parecido que he dicho es que he estudiado el tema por dos décadas, por lo que esto pueda valer. La generalización que hice es inherente a la naturaleza de la religión.
(Aníbal)
La idea de transcendencia es una idea griega (Platon la formuló en Fedon donde empezó a defender la idea de la inmortalidad del alma) y es ajena por completo a la escatología semita. No todas las religiones buscan un vínculo con lo transcendente porque no todas las religiones comparten el supuesto de un mundo sobrenatural trascendente. Las ideas-eje de la apocalíptica: resurrección de los muertos, llegada del Reino de Dios en la Tierra, etc excluyen por definición el dualismo cuerpo-alma y la idea de transcendencia.
(Jetonius)
Cuando hablé de “establecer un vínculo con lo trascendente” lo hice en el sentido general del término (de origen latino y no griego) de aquello que está más allá, que no es accesible a la experiencia ordinaria, o, como lo llama Otto, lo numinoso. Cito a continuación algunas obras y diccionarios con los que usted podrá concordar o no, pero que de hecho refutan su audaz aserto de que mi afirmación es “radicalmente falsa”.
“Religión ... En su uso latino original (religio) , Cicerón la definió como el otorgamiento del honor, respeto y reverencia apropiados a lo divino... Es útil comenzar con esta definición más estrecha de religión como la creencia en Dios o dioses, juntamente con los resultados prácticos de tal creencia como se expresan en la adoración, el ritual, una visión particular del mundo y de la naturaleza y destino del hombre, y la forma en que alguien debe vivir su vida cotidiana.
Sinclair B. Ferguson, David F. Wright (Eds.), New Dictionary of Theology. Downers Grove: InterVarsity Press, 1988, p. 575.
“Aquello de lo que hablamos y queremos dar idea o, mejor dicho, hacer palpable en el sentimiento, vive en todas las religiones como su fondo y médula; sin ello no serían éstas, en modo alguno, tales religiones.”
Ludwig Otto, Lo santo, 2ª Edición. Trad. Fernando Vela. Madrid: Revista de Occidente, 1965, p. 17; cursivas en el original.
“La religión ha estado presente en todo nivel de la sociedad humana desde los tiempos más tempranos. Pero ¿qué es exactamente? El Oxford English Dictionary define la religión como “el reconocimiento de un poder controlador sobrehumano, y especialmente de un dios personal, que tiene derecho a recibir obediencia”. La creencia en un dios o dioses se halla en la mayoría de las religiones, pero diferentes poderes sobrehumanos se reverencian a menudo, particularmente aquellos vinculados con los muertos.”
Geoffrey Parrinder (Editor), World Religions. From Ancient History to the Present. New York: Facts on File Publications, 1971, p. 9.
“Religión: ...f. Conjunto de creencias, mitos o dogmas acerca de la divinidad, y de prácticas rituales para darle culto...
Transcendental o trascendental: adj. ... Fíl. Dícese de lo que sobrepasa los límites de la ciencia experimental.”
Diccionario Ilustrado Océano de la Lengua Española. Barcelona: Océano Grupo Editorial, 1994.
“Religión: n 1. creencia en la vida del espíritu y usualmente en uno o más dioses, especialmente la creencia de que él o ellos hicieron el mundo y pueden controlarlo. 2 [C] un sistema particular de esta creencia y la adoración, comportamiento, etc. conectado con él...”
Trascendental: adj. Que va más alla del conocimiento, entendimiento y experiencia humanas; imposible de descubrir o de entender por la experiencia práctica o la razón.”
Longman Dictionary of Contemporary English , New Edition. Harlow: Longman, 1987.
“Religión: n. ... 2 (1) : el servicio y adoración de Dios o lo sobrenatural (2) el compromiso y o devoción a la fe u observancia religiosa...
Trascendente (1598). Adj. ... 1. A. que excede los límites usuales: sobrepasante b: que se extiende o reposa más allá de los límites de la experiencia ordinaria c: en filosofía kantiana: que está más allá de los límites de toda posible experiencia y conocimiento 2: que está más allá de la comprensión 3. Que trasciende el universo o la existencia material.”
Merriam – Webster Collegiate Dictionary, 10th Edition. Springfield: Merriam-Webster, Inc. , 1993.
(Aníbal)
El mundo de lo mítico o de lo religioso no se adecua a nuestros parámetros sobre la verdad y el error entre otras cosas porque las religiones no se presentan como métodos de conocimiento sino como medios de salvación. Sus conexiones con la realidad misma vienen dadas, por tanto, por la estructura misma del mito, al punto de modelar la propia percepción del sujeto. Los hombres no eligen sus religiones ni tampoco deciden, entre un abanico de posibles propuestas, cual es la mas adecuada a la realidad o la mas correcta. El proceso es, mas bien, el inverso, son las religiones mismas las que marcan a los hombres las pautas de su elección, conducta y sentido de su existencia.
(Jetonius)
En este caso debe usted definir lo que denomina sus “parámetros de verdad y error”. Lo que sigue son verdades a medias. Si bien las religiones se encaminan a “la salvación” (término este que es entendido muy diversamente) dicha salvación presupone normalmente cierto conocimiento como condición necesaria. En cuanto a si los hombres eligen o no su religión, de nuevo hay algo de verdad en lo que dice, pero no puede ser toda la historia desde el momento en que existe un fenómeno denominado “conversión”.
(Aníbal)
(Comentario de Jetonius:
Cuando se comparan sistemas de creencias y ética, no es correcto inferir que son iguales solamente sobre la base de unas pocas comparaciones. Como mínimo debería considerarse
1) Su concepción de lo trascendente o de la realidad final.
2) Su concepción del hombre
3) Su concepción de la salvación, liberación o lo que sea que el hombre necesita para realizar su destino más alto
4) Los presupuestos y la consistencia interna de su ética. .
Cuando se comparan sistemas de creencias y ética lo primero que se debe hacer es estudiar sus analogías y diferencias (es decir, compararlos en sentido estricto) y como el debate que inicié trataba sobre Jesucristo a la luz de la mitología comparada, lo que mas interesaba destacar eran sus similitudes. De acuerdo con que no existe identidad absoluta entre unos y otros sistemas. Cada cual ha tenido su propia historia y cada cual se ha amoldado a sus propias necesidades. Y, dentro de este punto del cristianismo considero que, mas que de cristianismos, de los que correspondería hablar es de “cristianismos”.
(Jetonius)
Noto que, aunque reconoce a regañadientes que existen diferencias, se obstina en pasarlas por alto mediante un reconocimiento de carácter general. De los puntos de comparación que sugerí, parece que nada tiene que decir. En cuanto a que le interesaba destacar las semejanzaas, desde luego esto corresponde a su visión general del debate como una discusión parcializada y no abierta, donde se dice solamente lo que conviene y se omite cuidadosamente todo cuanto vaya en contra de la hipótesis que se desea defender. Su enfoque podrá ser materialista, pero ciertamente no es científico.
(Aníbal)
Muchas son y han sido las religiones soteriológicas de índole milenarista o apocalíptica. Judaísmo, cristianismo y zoroastrismo pudieran ser las mas significativas. Lo cual implica una cosa, que todas y cada un de las religiones han sido modeladas por el contorno social y cultural que les ha dado origen, que reproducen fielmente las esperanzas y expectativas sociales que reflejan. Diferimos radicalmente en el enfoque metodológico. Usted propone abordar el asunto valiéndose de una metodología sesgada, aislando el objeto de estudio del contorno histórico, geográfico, social, económico y político del que surge que es, a fin de cuentas, el que da origen a todos los postulados que ha indicado: 1) Su concepción de lo trascendente o de la realidad final. 2) Su concepción del hombre. 3) Su concepción de la salvación, liberación o lo que sea que el hombre necesita para realizar su destino más alto 4) Los presupuestos y la consistencia interna de su ética.
(Jetonius)
Los puntos que sugerí pueden estudiarse rectamente incorporando en el análisis los aspectos culturales (sociales, históricos, geográficos) que puedan haber influido en las correspondientes concepciones. Lo uno no quita lo otro ni lo suplanta.
(Aníbal)
Obviamente, solo puedo abordarlo desde el método materialista. Usted, en cambio, considera que una de esas prácticas religiosas, la cristiana concretamente, ha venido sola como caída del cielo. Diferimos radicalmente en el método y en el enfoque, pues es imposible comprender la concepción de los transcendente o de la realidad final de una época aislándolo de esa época, su concepción de la salvación o liberación abstrayéndolo del contorno histórico y socio-político, su concepción del hombre o su ética misma no es comprensible si no entendemos su estructura social.
(Jetonius)
Disculpe, pero debiera explicar mejor qué entiende por “método materialista”. A mi entender, el materialismo del que usted hace gala es una posición filosófica, no un método en sí mismo. Yo no niego las influencias que usted menciona; es usted el que se obstina en desconocer lo distintivo del cristianismo.
(Aníbal)
El mesianismo judío es incomprensible si se abstrae de la historia del pueblo hebreo, el sincretismo católico, objeto de tantas críticas en este foro, resulta ininteligible si se separa de la historia del cristianismo, el purismo evangélico de los protestantes solo se puede concebir en el contexto histórico, económico, social y político de la era de la reforma y la contrarreforma (Max Weber escribió al respecto un ensayo muy interesante llamado “La Ética protestante y el espíritu del capitalismo” , las esperanzas apocalípticas depositadas por albigenses y anabaptistas solo pueden estudiarse en el contorno histórico, social, político y económico de los grupos sociales que abrazaron esas creencias.
(Jetonius)
Aunque cada uno de estos puntos puede tornarse objeto de mayor profundización, no tengo objeciones a estos comentarios, por las razones que antes expuse.
(Aníbal)
(Comentario de Jetonius:
La regla de oro (o su forma negativa, la “regla de plata” es formulada no solamente por estos filósofos, sino también por el hinduismo, el budismo, el confucianismo, el taoísmo, el zoroastrismo y el judaísmo intertestamentario.
Lo de que “es imposible” que tales cosas hayan sido comprendidas antes de la encarnación de Cristo es su propia afirmación. Debería estudiar un poco la doctrina bíblica de la revelación, en particular el concepto de “gracia común” que se desprende de Romanos 2. La Biblia enseña que los hombres tienen conciencia del bien y del mal. Precisamente esto es lo que las enseñanzas mencionadas reflejan. .
Si otros mundos, otras religiones y otras culturas han llegado a esas mismas conclusiones éticas y religiosas por vías distintas a la cristiana ... ¿Porqué, entonces, esa obsesión por llevar la salvación y la buena nueva a todos los confines de la Tierra, por convertir a los paganos a la fe cristiana? Y, por otra parte, si la doctrina de Cristo ya había sido formulada antes de su venida en virtud de la “gracia común” ... ¿Para que vino entonces Cristo, si el trabajo ya estaba hecho unos cuantos siglos antes? ¿Qué “novedad” tenía que aportar si los pitagóricos y los socráticos ya se le habían adelantado? ¿Con qué derecho se llama “doctrina cristiana” a esas máximas taumatúrgicas, éticas y morales que habían enseñado otros hombres antes de Cristo como Confucio, Sexto, Pitágoras, Buda, etc?
(Jetonius)
Dos observaciones aquí. En primer lugar, que las coincidencias en algunos aspectos no constituyen de por sí sistemas éticos idénticos. Pero esto es accesorio. Lo más importante es lo que usted soslaya, lo cual para mí evidencia su desconocimiento de la naturaleza del cristianismo. La fe cristiana no es un sistema de ética –aunque lo incluye- ni de liturgia –aunque la tenga-, sino ante todo la proclamación de que en la persona de Jesús de Nazaret, el Cristo, Dios llevó a cabo su propósito de salvación. No es la aceptación de un sistema, ni el establecimiento de un código de normas, sino la fe –entendida como confianza y entrega plenas- en la persona de Jesucristo. El es el reino de Dios, él es nuestra justicia y él es nuestra esperanza. Quien así no lo cree, podrá profesar y aún intentar seguir la ética que se deriva de sus enseñanzas, sin por ello ser cristiano.
Bendiciones en Cristo,
Jetonius
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