Para Catalá
Para Catalá
Saludos Catalá, que nuestro Señor y Dios Jesucristo le bendiga.
He leido con atención la respuesta que usted aporta a mí último comentario. La verdad me parece que a sus ojos, usted es una persona muy iluminada, tan iluminada que puede comprender el significado "oculto de las palabras", pues como usted dice: "La gramática nunca será una buena herramienta para comprender la Biblia, si no hay una voluntad de entendimiento, de querer apreciar el sentimiento que tenía el que nos habla a través de la Biblia, y no de las simples palabras".. Permítame decirle que aún en la lógica de los niños, la que usted dice poseer, se entiende que es necesario conocer el significado de cada una de las palabras de un mensaje para poder entenderlo, sean habladas o escritas, lo que un mensaje dice, eso dice, lo aceptemos o no, creemos en el mensaje o lo rechazamos. El espíritu (significado-intención-etc) de un escrito nunca se alejará del valor de las palabras que lo conforman (a no ser que usted crea que la Biblia es un documento encriptado, y que por lo visto solo usted tiene el código para descifrar "el mensaje general" oculto). El conjunto de lo que usted llama "simples palabras" se convierte en un mensaje, que refleja el espíritu-deseo-comunicación de su autor, y sucede que cuando un receptor no comprende el significado de una o varias de "las simples palabras" es imposible para él entender bien dicho mensaje (sea oral o escrito), le es imposible su adecuada comprensión, por lo que no es extraño termine extraviado en el entendimiento del mismo.
El análisis que usted presenta del texto es muy deficiente, pues todo lo que escribe carece de todo fundamento y seriedad. Permítame recordarle sus palabras:
"Con toda seguridad, la vista de Tomás estaría fija en Jesús cuando dijo esas palabras, no la bajaría al suelo, ni miraría al cielo tampoco, como yo mismo lo haría ante la presencia de un amigo a quien yo creía muerto, pero esas palabras no son dirigidas a Jesús, no es eso lo que Tomás sentía en su corazón, y por eso Jesús no le contradice".
En primer lugar Sr. Catalá aquí no se discute lo que usted haría, estamos hablando de un texto que se explica en función de cada una de las "simples palabras" que lo componen. Las palabras de Tomás están dirigidas a Jesús, y no lo digo porque "así es como yo lo haría" o porque "así es como me da la gana", lo digo porque así está escrito. Le pregunto estimado Catalá: ¿Lo que usted haría se impone a las "simples palabras" que tiene el texto y que lo explican?
Sin lugar a dudas, para usted la imposición de lo que le da la gana es superior a lo que usted llama "sencillas palabras". Repito es imposible comprender "¡lo que Tomás sentía en su corazón!" si uno ignora el valor de tan siquiera una de las palabras (en este caso el CI "auto" "a él"). Entre la escritura explícita y clara del apóstol Juan (testigo ocular) y su "comprensión" del texto existe una gran contradicción.
Usted afirma con ¡mucha propiedad! que "La gramática nunca será una buena herramienta para comprender la Biblia, si no hay una voluntad de entendimiento, de querer apreciar el sentimiento que tenía el que nos habla a través de la Biblia, y no de las simples palabras". Si esto fuera cierto, entonces Jesús mismo se habría equivocado al decir: "Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley,...". Como usted podrá ver, es imposible tener "una voluntad de entendimiento, de querer apreciar el sentimiento que tenía el autor de la Biblia" si ignoramos el valor propio de cada palabra, sean jotas, tildes, puntos, signos de admiración, etc.
Es imposible estimado Catalá "tener una voluntad de entendimiento y un genuino deseo por apreciar el sentimiento del autor de la Bilblia" si uno le da un valor secundario a las "simples palabras", y ni que decir si uno premeditamente las ignora.
Sus palabras en anteriores aportes no concuerdan con su actitud, pues en repetidas ocaciones usted ha confesado no ser un conocedor de gramática, pero ahora resulta que usted, por simple ¡lógica infantil!, es capaz de entender sin "complicaciones" el mensaje escrito en la Biblia, y hasta se atreve a decir que los traductores de la Biblia también se equivocan, pues para usted es evidente que no han entendido los textos que ellos mismos han traducido (¡que enorme presunción!, los cita para contradecirme pero también los desacredita). Los traductores son personas que sin lugar a dudas tienen mucho mayor capacidad que usted y este servidor en lo que a gramática y comprensión de lectura se refiere (estamos hablando de personas que dominan y conocen varios idiomas), si usted por alguna razón cree que esto no es así entonces desacredita las Biblias que usted lee . ¿Cree usted que sería conveniente utilizar los servicios de un traductor aún comprobando que es incapaz de comprender lo que traduce?, ¿será de fiar su traducción? Espero que sea honesto con usted mismo a la hora decontestarse estas preguntas.
Es muy lamentable que para usted "su comprensión del mensaje" tenga mayor valor que las palabras mismas. Esto no es así, su postura es inadmisible aún para un niño. La gramática y la lógica no van de la mano con "su método de comprensión", que usted mismo ha descrito (y desacreditado) como carente de fundamentos gramaticales. En realidad esto no me sorpende, pues su creencia en Jesucristo (por no decir más) evidencia que usted no le da el valor propio a las "simples palabras", para usted Dios no significa Dios si se refiere a Jesucristo, y si por alguna remota razón usted llegase a comprender que en efecto un texto declara que Jesucristo es Dios Verdadero usted simplemente desecha el texto como fraudulento, basándose únicamente en su "comprensión del mensaje general de la biblia". En vista de lo que le digo, este servidor se pregunta si usted no habrá desconocido el valor de algunas "simples palabras" a la hora de formular su "mensaje general de la Biblia". ¿Me equivocaré en esto respecto de usted?
Creo que debe ser sincero con usted mismo, si se engaña a sí mismo solo usted pierde (esto se lo digo por sus declaraciones). Ninguna persona en este mundo puede comprender un mensaje si ignora el valor propio de las "simples palabras" que lo conforman. Es por esto Sr. Catalá que este servidor le recomienda revise su postura con total sinceridad, con toda franqueza le digo que por sus palabras dudo mucho de su "comprensión del mensaje general de la biblia", para mí es evidente que usted ha ignorado premeditadamente muchas jotas, tildes, comas y puntos, por no decir palabras, oraciones, párrafos y libros enteros de la Biblia, únicamente porque no concuerdan con lo que usted vagamente ¡comprendió! como "mensaje general de la biblia". Considero justo que usted se pregunte: ¿Será que los textos que no se ajustan a mi entendimento me enseñan que me he equivocado en mis conclusiones?, (¿o es que usted no puede equivocarse?); ¿por qué razón creo que mi parecer es mucho más fiable que el de muchos autores bíblicos?, (¿no será que usted se ha equivocado?). ¿Por qué yo creo que los traductores bíblicos de capacidad demostrada se equivocan en su comprensión de lectura, y yo, como he confesado anteriormente, a pesar de no tener grandes conocimientos gramaticales, si he podido comprender el mensaje de Dios? (La respuesta es evidente, espero sea sincero con usted mismo y responda con la verdad por su propio bien). Lo que falta es que usted concluya que es "inspirado por el Espíritu Santo" a la hora de seleccionar los pasajes "auténticos", y que Dios mismo le indica cuales son "fraudulentos", aún sobre el valor de algunas "sencillas palabras" (O como dijo anteriormente usted, la idea de esto le seduce).
Sobre el texto de Juan 20, usted menciona que los traductores ni si quiera se plantearon la posibilidad de la duda en este texto porque previamente estaban convencidos de la divinidad de Jesucristo, esto es una suposición suya, que en base a la evidencia gramatical expuesta por este servidor y que usted refuta con tanta osadía (porque lo hace sin buenos conocimientos) es totalmente errónea, se lo digo con bases certificadas, no porque ¡a mí me parece y ya!. Si usted de verdad se considera discípulo de Cristo, y está convencido de que la verdad es la que nos hace libres, tomará en serio la explicación gramatical del texto de Juan que le ofrecí (examínela con alguien que entienda). Quiero decirle a usted que en el texto griego los signos de admiración que usted considera como fundamentales para interpretar correctamente la oración no vienen. Aún así, de todos modos, tenga o no los signos de admiración, sea o no una exclamación (aunque definitivamente el original griego en este texto no tiene la palabra "exclamó"), la "exclamación" (para complacerle a usted) de Tomás no deja de ser una oración copulativa, es una oración atributiva cuya función es describir las cualidades del sujeto. Si usted no quiere aceptar esto, es únicamente porque le da la gana, sin ningún fundamento (cuando menos pregunte a un conocedor).
A pesar de su terquedad le pondré otro ejemplo que viene en las Escrituras, un texto en el que Jesús claramente hace una exclamación y curiosamente los traductores bíblicos no insertan los signos de admiración.
Biblia Reina Valera:
27:46 Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
Nueva Versión Internacional (NVI)
46 Como a las tres de la tarde*, Jesús gritó con fuerza: --Elí, Elí,* ¿lama sabactani? (que significa: 'Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?')*
La Biblia de las Américas (LBLA)
46Y alrededor de la hora novena, Jesús exclamó a gran voz, diciendo: ELI, ELI, ¿LEMA SABACTANI? Esto es: DIOS MIO, DIOS MIO, ¿POR QUE ME HAS ABANDONADO?
Como podrá usted ver, el uso de algunos signos en las traducciones depende de sí el traductor lo considera o no necesario (dependiendo de las reglas de la lengua que estén vigentes). Es probable que un filologo, a la hora de leer estos últimos versículos recomiende el uso de los signos de admiración, pues es regla ortográfica vigente. No obstante, el significado de estos textos sigue siendo el mismo, no cambia, tenga o no los signos de admiración. Por cierto que este texto de Mateo está escrito en caso vocativo, forma común en la gramática griega para hacer una invocación o una exclamación, muy diferente del texto de Juan 20 que es una oración atributiva.
Volviendo al texto de Juan 20, y en vista del ejemplo de Mateo, le quiero hacer ver que la ausencia o presencia de dichos signos en la oración no influyen sobre su significado (especificamente en estos dos casos, Jn 20 y Mt 27). También sigo sosteniendo con toda propiedad lo que dije, esta es una oración atributiva, y el complemento indirecto* (en el griego) "a él" (le) (griego "auto") indican que Señor mío y Dios mío es un atributo del sujeto en la oración subordinada, y que el sujeto es indicado por el CI* de la oración principal, es decir Jesucristo, a quien sin lugar a dudas Tomás habla. Espero de todo corazón que usted no vea a las palabras que le dan significado al texto como "sencillas palabras" que pueden ser sacrificadas para "comprender mejor la verdad".
Por otro lado me agrada mucho el pasaje de Isaías que usted añade a su comentario:
(Isaías 46:8-9)
8 »Recuerden esto, rebeldes;
piénsenlo bien, ¡fíjenlo en su *mente!
9 Recuerden las cosas pasadas, aquellas de antaño;
yo soy Dios, y no hay ningún otro,
yo soy Dios, y no hay nadie igual a mí.
Totalmente de acuerdo con el Espíritu Santo que dice por boca de Isaías que no existe ningún otro Dios, y que no existe nadie igual a Dios. Amén.
Y con el mismo gusto que disfruto del texto de Isaías propuesto por usted, de la misma forma me deleito con el siguiente texto, también inspirado por el Espíritu Santo y hablado por boca del mismo profeta: (espero que no esté en la lista de versículos que usted ha desechado)
9:1 Mas no habrá siempre oscuridad para la que está ahora en angustia, tal como la aflicción que le vino en el tiempo que livianamente tocaron la primera vez a la tierra de Zabulón y a la tierra de Neftalí; pues al fin llenará de gloria el camino del mar, de aquel lado del Jordán, en Galilea de los gentiles.
9:2 El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos.
9:3 Multiplicaste la gente, y aumentaste la alegría. Se alegrarán delante de ti como se alegran en la siega, como se gozan cuando reparten despojos.
9:4 Porque tú quebraste su pesado yugo, y la vara de su hombro, y el cetro de su opresor, como en el día de Madián.
9:5 Porque todo calzado que lleva el guerrero en el tumulto de la batalla, y todo manto revolcado en sangre, serán quemados, pasto del fuego.
9:6 Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
9:7 Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.
Este niño de quien dice Jehová "su nombre será Dios Fuerte" es de quien habla el apóstol Juan, el Verbo que en el principio estaba con Dios y que era Dios se hizo carne, el unigénito Dios que estaba en el seno del Padre, es el único que puede dar a conocer al Dios Verdadero, pues siendo Dios tiene la capacidad para revelar al Padre, para el hombre la única forma existente para conocer a Dios es caminar al lado de Emmanuel (Dios con nosotros).
Para terminar estimado Catalá, haré mención sobre su célebre frase:
"Los arboles impiden ver el bosque"
Este proverbio suyo trae a mi memoria las palabras de Cristo:
¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo? ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.
Estimado Josep, antes de que pueda arrancar el árbol que los adoradores de Jesucristo tenemos en frente de nuestros ojos y que según usted nos impide ver "el bosque", es necesario que tale "el bosque" que está en frente suyo, pues le impide ver la luz y gloria de Dios. Mientras esto no suceda será imposible para usted ser un instrumento útil en las manos de nuestro Señor y Dios Jesucristo.
Espero de todo corazón estimado Catalá que razone sobre lo que le he escrito, por favor no se apresure a contestar y medite bien en las preguntas que le hago en este documento.
Atentamente, Alejandro.
1 Juan
2:22 ¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo.
2:23 Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre.
2:24 Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre.
2:25 Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna.
Para Catalá
Saludos Catalá, que nuestro Señor y Dios Jesucristo le bendiga.
He leido con atención la respuesta que usted aporta a mí último comentario. La verdad me parece que a sus ojos, usted es una persona muy iluminada, tan iluminada que puede comprender el significado "oculto de las palabras", pues como usted dice: "La gramática nunca será una buena herramienta para comprender la Biblia, si no hay una voluntad de entendimiento, de querer apreciar el sentimiento que tenía el que nos habla a través de la Biblia, y no de las simples palabras".. Permítame decirle que aún en la lógica de los niños, la que usted dice poseer, se entiende que es necesario conocer el significado de cada una de las palabras de un mensaje para poder entenderlo, sean habladas o escritas, lo que un mensaje dice, eso dice, lo aceptemos o no, creemos en el mensaje o lo rechazamos. El espíritu (significado-intención-etc) de un escrito nunca se alejará del valor de las palabras que lo conforman (a no ser que usted crea que la Biblia es un documento encriptado, y que por lo visto solo usted tiene el código para descifrar "el mensaje general" oculto). El conjunto de lo que usted llama "simples palabras" se convierte en un mensaje, que refleja el espíritu-deseo-comunicación de su autor, y sucede que cuando un receptor no comprende el significado de una o varias de "las simples palabras" es imposible para él entender bien dicho mensaje (sea oral o escrito), le es imposible su adecuada comprensión, por lo que no es extraño termine extraviado en el entendimiento del mismo.
El análisis que usted presenta del texto es muy deficiente, pues todo lo que escribe carece de todo fundamento y seriedad. Permítame recordarle sus palabras:
"Con toda seguridad, la vista de Tomás estaría fija en Jesús cuando dijo esas palabras, no la bajaría al suelo, ni miraría al cielo tampoco, como yo mismo lo haría ante la presencia de un amigo a quien yo creía muerto, pero esas palabras no son dirigidas a Jesús, no es eso lo que Tomás sentía en su corazón, y por eso Jesús no le contradice".
En primer lugar Sr. Catalá aquí no se discute lo que usted haría, estamos hablando de un texto que se explica en función de cada una de las "simples palabras" que lo componen. Las palabras de Tomás están dirigidas a Jesús, y no lo digo porque "así es como yo lo haría" o porque "así es como me da la gana", lo digo porque así está escrito. Le pregunto estimado Catalá: ¿Lo que usted haría se impone a las "simples palabras" que tiene el texto y que lo explican?
Sin lugar a dudas, para usted la imposición de lo que le da la gana es superior a lo que usted llama "sencillas palabras". Repito es imposible comprender "¡lo que Tomás sentía en su corazón!" si uno ignora el valor de tan siquiera una de las palabras (en este caso el CI "auto" "a él"). Entre la escritura explícita y clara del apóstol Juan (testigo ocular) y su "comprensión" del texto existe una gran contradicción.
Usted afirma con ¡mucha propiedad! que "La gramática nunca será una buena herramienta para comprender la Biblia, si no hay una voluntad de entendimiento, de querer apreciar el sentimiento que tenía el que nos habla a través de la Biblia, y no de las simples palabras". Si esto fuera cierto, entonces Jesús mismo se habría equivocado al decir: "Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley,...". Como usted podrá ver, es imposible tener "una voluntad de entendimiento, de querer apreciar el sentimiento que tenía el autor de la Biblia" si ignoramos el valor propio de cada palabra, sean jotas, tildes, puntos, signos de admiración, etc.
Es imposible estimado Catalá "tener una voluntad de entendimiento y un genuino deseo por apreciar el sentimiento del autor de la Bilblia" si uno le da un valor secundario a las "simples palabras", y ni que decir si uno premeditamente las ignora.
Sus palabras en anteriores aportes no concuerdan con su actitud, pues en repetidas ocaciones usted ha confesado no ser un conocedor de gramática, pero ahora resulta que usted, por simple ¡lógica infantil!, es capaz de entender sin "complicaciones" el mensaje escrito en la Biblia, y hasta se atreve a decir que los traductores de la Biblia también se equivocan, pues para usted es evidente que no han entendido los textos que ellos mismos han traducido (¡que enorme presunción!, los cita para contradecirme pero también los desacredita). Los traductores son personas que sin lugar a dudas tienen mucho mayor capacidad que usted y este servidor en lo que a gramática y comprensión de lectura se refiere (estamos hablando de personas que dominan y conocen varios idiomas), si usted por alguna razón cree que esto no es así entonces desacredita las Biblias que usted lee . ¿Cree usted que sería conveniente utilizar los servicios de un traductor aún comprobando que es incapaz de comprender lo que traduce?, ¿será de fiar su traducción? Espero que sea honesto con usted mismo a la hora decontestarse estas preguntas.
Es muy lamentable que para usted "su comprensión del mensaje" tenga mayor valor que las palabras mismas. Esto no es así, su postura es inadmisible aún para un niño. La gramática y la lógica no van de la mano con "su método de comprensión", que usted mismo ha descrito (y desacreditado) como carente de fundamentos gramaticales. En realidad esto no me sorpende, pues su creencia en Jesucristo (por no decir más) evidencia que usted no le da el valor propio a las "simples palabras", para usted Dios no significa Dios si se refiere a Jesucristo, y si por alguna remota razón usted llegase a comprender que en efecto un texto declara que Jesucristo es Dios Verdadero usted simplemente desecha el texto como fraudulento, basándose únicamente en su "comprensión del mensaje general de la biblia". En vista de lo que le digo, este servidor se pregunta si usted no habrá desconocido el valor de algunas "simples palabras" a la hora de formular su "mensaje general de la Biblia". ¿Me equivocaré en esto respecto de usted?
Creo que debe ser sincero con usted mismo, si se engaña a sí mismo solo usted pierde (esto se lo digo por sus declaraciones). Ninguna persona en este mundo puede comprender un mensaje si ignora el valor propio de las "simples palabras" que lo conforman. Es por esto Sr. Catalá que este servidor le recomienda revise su postura con total sinceridad, con toda franqueza le digo que por sus palabras dudo mucho de su "comprensión del mensaje general de la biblia", para mí es evidente que usted ha ignorado premeditadamente muchas jotas, tildes, comas y puntos, por no decir palabras, oraciones, párrafos y libros enteros de la Biblia, únicamente porque no concuerdan con lo que usted vagamente ¡comprendió! como "mensaje general de la biblia". Considero justo que usted se pregunte: ¿Será que los textos que no se ajustan a mi entendimento me enseñan que me he equivocado en mis conclusiones?, (¿o es que usted no puede equivocarse?); ¿por qué razón creo que mi parecer es mucho más fiable que el de muchos autores bíblicos?, (¿no será que usted se ha equivocado?). ¿Por qué yo creo que los traductores bíblicos de capacidad demostrada se equivocan en su comprensión de lectura, y yo, como he confesado anteriormente, a pesar de no tener grandes conocimientos gramaticales, si he podido comprender el mensaje de Dios? (La respuesta es evidente, espero sea sincero con usted mismo y responda con la verdad por su propio bien). Lo que falta es que usted concluya que es "inspirado por el Espíritu Santo" a la hora de seleccionar los pasajes "auténticos", y que Dios mismo le indica cuales son "fraudulentos", aún sobre el valor de algunas "sencillas palabras" (O como dijo anteriormente usted, la idea de esto le seduce).
Sobre el texto de Juan 20, usted menciona que los traductores ni si quiera se plantearon la posibilidad de la duda en este texto porque previamente estaban convencidos de la divinidad de Jesucristo, esto es una suposición suya, que en base a la evidencia gramatical expuesta por este servidor y que usted refuta con tanta osadía (porque lo hace sin buenos conocimientos) es totalmente errónea, se lo digo con bases certificadas, no porque ¡a mí me parece y ya!. Si usted de verdad se considera discípulo de Cristo, y está convencido de que la verdad es la que nos hace libres, tomará en serio la explicación gramatical del texto de Juan que le ofrecí (examínela con alguien que entienda). Quiero decirle a usted que en el texto griego los signos de admiración que usted considera como fundamentales para interpretar correctamente la oración no vienen. Aún así, de todos modos, tenga o no los signos de admiración, sea o no una exclamación (aunque definitivamente el original griego en este texto no tiene la palabra "exclamó"), la "exclamación" (para complacerle a usted) de Tomás no deja de ser una oración copulativa, es una oración atributiva cuya función es describir las cualidades del sujeto. Si usted no quiere aceptar esto, es únicamente porque le da la gana, sin ningún fundamento (cuando menos pregunte a un conocedor).
A pesar de su terquedad le pondré otro ejemplo que viene en las Escrituras, un texto en el que Jesús claramente hace una exclamación y curiosamente los traductores bíblicos no insertan los signos de admiración.
Biblia Reina Valera:
27:46 Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
Nueva Versión Internacional (NVI)
46 Como a las tres de la tarde*, Jesús gritó con fuerza: --Elí, Elí,* ¿lama sabactani? (que significa: 'Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?')*
La Biblia de las Américas (LBLA)
46Y alrededor de la hora novena, Jesús exclamó a gran voz, diciendo: ELI, ELI, ¿LEMA SABACTANI? Esto es: DIOS MIO, DIOS MIO, ¿POR QUE ME HAS ABANDONADO?
Como podrá usted ver, el uso de algunos signos en las traducciones depende de sí el traductor lo considera o no necesario (dependiendo de las reglas de la lengua que estén vigentes). Es probable que un filologo, a la hora de leer estos últimos versículos recomiende el uso de los signos de admiración, pues es regla ortográfica vigente. No obstante, el significado de estos textos sigue siendo el mismo, no cambia, tenga o no los signos de admiración. Por cierto que este texto de Mateo está escrito en caso vocativo, forma común en la gramática griega para hacer una invocación o una exclamación, muy diferente del texto de Juan 20 que es una oración atributiva.
Volviendo al texto de Juan 20, y en vista del ejemplo de Mateo, le quiero hacer ver que la ausencia o presencia de dichos signos en la oración no influyen sobre su significado (especificamente en estos dos casos, Jn 20 y Mt 27). También sigo sosteniendo con toda propiedad lo que dije, esta es una oración atributiva, y el complemento indirecto* (en el griego) "a él" (le) (griego "auto") indican que Señor mío y Dios mío es un atributo del sujeto en la oración subordinada, y que el sujeto es indicado por el CI* de la oración principal, es decir Jesucristo, a quien sin lugar a dudas Tomás habla. Espero de todo corazón que usted no vea a las palabras que le dan significado al texto como "sencillas palabras" que pueden ser sacrificadas para "comprender mejor la verdad".
Por otro lado me agrada mucho el pasaje de Isaías que usted añade a su comentario:
(Isaías 46:8-9)
8 »Recuerden esto, rebeldes;
piénsenlo bien, ¡fíjenlo en su *mente!
9 Recuerden las cosas pasadas, aquellas de antaño;
yo soy Dios, y no hay ningún otro,
yo soy Dios, y no hay nadie igual a mí.
Totalmente de acuerdo con el Espíritu Santo que dice por boca de Isaías que no existe ningún otro Dios, y que no existe nadie igual a Dios. Amén.
Y con el mismo gusto que disfruto del texto de Isaías propuesto por usted, de la misma forma me deleito con el siguiente texto, también inspirado por el Espíritu Santo y hablado por boca del mismo profeta: (espero que no esté en la lista de versículos que usted ha desechado)
9:1 Mas no habrá siempre oscuridad para la que está ahora en angustia, tal como la aflicción que le vino en el tiempo que livianamente tocaron la primera vez a la tierra de Zabulón y a la tierra de Neftalí; pues al fin llenará de gloria el camino del mar, de aquel lado del Jordán, en Galilea de los gentiles.
9:2 El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos.
9:3 Multiplicaste la gente, y aumentaste la alegría. Se alegrarán delante de ti como se alegran en la siega, como se gozan cuando reparten despojos.
9:4 Porque tú quebraste su pesado yugo, y la vara de su hombro, y el cetro de su opresor, como en el día de Madián.
9:5 Porque todo calzado que lleva el guerrero en el tumulto de la batalla, y todo manto revolcado en sangre, serán quemados, pasto del fuego.
9:6 Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
9:7 Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.
Este niño de quien dice Jehová "su nombre será Dios Fuerte" es de quien habla el apóstol Juan, el Verbo que en el principio estaba con Dios y que era Dios se hizo carne, el unigénito Dios que estaba en el seno del Padre, es el único que puede dar a conocer al Dios Verdadero, pues siendo Dios tiene la capacidad para revelar al Padre, para el hombre la única forma existente para conocer a Dios es caminar al lado de Emmanuel (Dios con nosotros).
Para terminar estimado Catalá, haré mención sobre su célebre frase:
"Los arboles impiden ver el bosque"
Este proverbio suyo trae a mi memoria las palabras de Cristo:
¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo? ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.
Estimado Josep, antes de que pueda arrancar el árbol que los adoradores de Jesucristo tenemos en frente de nuestros ojos y que según usted nos impide ver "el bosque", es necesario que tale "el bosque" que está en frente suyo, pues le impide ver la luz y gloria de Dios. Mientras esto no suceda será imposible para usted ser un instrumento útil en las manos de nuestro Señor y Dios Jesucristo.
Espero de todo corazón estimado Catalá que razone sobre lo que le he escrito, por favor no se apresure a contestar y medite bien en las preguntas que le hago en este documento.
Atentamente, Alejandro.
1 Juan
2:22 ¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo.
2:23 Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre.
2:24 Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre.
2:25 Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna.