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Para comenzar le diré a usted que el rabí de Galilea excluye del Reino de Dios a los que no son judíos y jamás se propuso crear una Iglesia, ni particular, ni mucho menos universal.
Veamos este pasaje del evangelio de Marcos:
"Cuando se quedo solo le preguntaron los que estaban en torno suyo con los doce acerca de las parábolas; y El les dijo: a vosotros os ha sido dado a conocer el misterio del reino de Dios, pero a los que están fuera, todo se les anuncia en parábolas, de modo que los que miran, miren pero no vean y los que oyen oigan pero no entiendan. No sea que se conviertan y se les perdone" (Mc. 4: 10-12)
Explicaré la cita, fíjese usted muy bien: "a los que están fuera" se les habla en parábolas. Esos que "están fuera" son los gentiles, los no judíos que desconocían las doctrinas rabínicas y que atraídos por la fama y milagros de Jesús le seguían como moscas. Jesús era un nacionalista yahavista y según él no vino a predicar a los incircuncisos como tú o como yo, ya que Jesús les despreciaba en el fondo de su corazón pues les llama "cerdos" y "perros".
Jesús da instrucciones a sus discípulos de cómo deben proceder en la difusión de su doctrina, les dice:
"No vayáis a los gentiles ni penetréis en ciudad de samaritanos. Id más bien a las ovejas perdidas de la casa de Israel" (Mt. 10: 5-7)
"No deis las cosas santas a perros ni arrojéis vuestras perlas a puercos, no sea que las pisoteen con sus pies y revolviéndose os destrocen". (Mt. 7: 6)
¿Ya te está quedando claro el pasaje de Marcos?: "los que miran, miren pero no vean y los que oyen oigan pero no entiendan, no sea que se conviertan y se les perdone". El versículo es bastante claro: Jesús no quería que los gentiles entendieran el cristianismo, no sea que se conviertan pues ignorantes de la Ley Mosaica acabarían por pervertir la doctrina judeo-cristiana "pisoteandola con sus pies", como finalmente aconteció.
¿Todavía dudas de lo que te digo?
El caso de la mujer cananea (sirofenicia) es más que elocuente. Una pobre mujer iba detrás de Jesús rogando por la salud de su hija. Él se hacía el remolón y fingía que no escuchaba:
"Ten piedad de mi Señor, Hijo de David; mi hija es malamente atormentada por el demonio. Pero él no contestaba palabra. Los discípulos se le acercaron y le rogaron, diciendo: Despídela pues viene gritando detrás de nosotros. El respondió y dijo: No he sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Más ella, acercándose, se postró ante Él diciendo: ¡Señor socórreme! Contestó él y dijo: No es bueno tomar el pan de los hijos y arrojarlo a los perrillos. Más ella dijo. Cierto, Señor, pero también los perrillos comen las migajas que caen de la mesa de sus señores"(Mat. 15: 22-27).
La historia tuvo un buen final al ser curada la perrilla hija de su canina madre.
El naciente cristianismo fue concebido por un judío para el pueblo judío.
Pronto vendría Pablo a darle una dimensión universal.
Galeno Zalán
Monterrey, capital del Nuevo Reino de León, México
Para comenzar le diré a usted que el rabí de Galilea excluye del Reino de Dios a los que no son judíos y jamás se propuso crear una Iglesia, ni particular, ni mucho menos universal.
Veamos este pasaje del evangelio de Marcos:
"Cuando se quedo solo le preguntaron los que estaban en torno suyo con los doce acerca de las parábolas; y El les dijo: a vosotros os ha sido dado a conocer el misterio del reino de Dios, pero a los que están fuera, todo se les anuncia en parábolas, de modo que los que miran, miren pero no vean y los que oyen oigan pero no entiendan. No sea que se conviertan y se les perdone" (Mc. 4: 10-12)
Explicaré la cita, fíjese usted muy bien: "a los que están fuera" se les habla en parábolas. Esos que "están fuera" son los gentiles, los no judíos que desconocían las doctrinas rabínicas y que atraídos por la fama y milagros de Jesús le seguían como moscas. Jesús era un nacionalista yahavista y según él no vino a predicar a los incircuncisos como tú o como yo, ya que Jesús les despreciaba en el fondo de su corazón pues les llama "cerdos" y "perros".
Jesús da instrucciones a sus discípulos de cómo deben proceder en la difusión de su doctrina, les dice:
"No vayáis a los gentiles ni penetréis en ciudad de samaritanos. Id más bien a las ovejas perdidas de la casa de Israel" (Mt. 10: 5-7)
"No deis las cosas santas a perros ni arrojéis vuestras perlas a puercos, no sea que las pisoteen con sus pies y revolviéndose os destrocen". (Mt. 7: 6)
¿Ya te está quedando claro el pasaje de Marcos?: "los que miran, miren pero no vean y los que oyen oigan pero no entiendan, no sea que se conviertan y se les perdone". El versículo es bastante claro: Jesús no quería que los gentiles entendieran el cristianismo, no sea que se conviertan pues ignorantes de la Ley Mosaica acabarían por pervertir la doctrina judeo-cristiana "pisoteandola con sus pies", como finalmente aconteció.
¿Todavía dudas de lo que te digo?
El caso de la mujer cananea (sirofenicia) es más que elocuente. Una pobre mujer iba detrás de Jesús rogando por la salud de su hija. Él se hacía el remolón y fingía que no escuchaba:
"Ten piedad de mi Señor, Hijo de David; mi hija es malamente atormentada por el demonio. Pero él no contestaba palabra. Los discípulos se le acercaron y le rogaron, diciendo: Despídela pues viene gritando detrás de nosotros. El respondió y dijo: No he sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Más ella, acercándose, se postró ante Él diciendo: ¡Señor socórreme! Contestó él y dijo: No es bueno tomar el pan de los hijos y arrojarlo a los perrillos. Más ella dijo. Cierto, Señor, pero también los perrillos comen las migajas que caen de la mesa de sus señores"(Mat. 15: 22-27).
La historia tuvo un buen final al ser curada la perrilla hija de su canina madre.
El naciente cristianismo fue concebido por un judío para el pueblo judío.
Pronto vendría Pablo a darle una dimensión universal.
Galeno Zalán
Monterrey, capital del Nuevo Reino de León, México