LOS RECLAMOS DE ESTAS DOS AVES DE RAPIÑA
Claro que viene al caso, porque estoy ilustrando este axioma:
UNA PERSONA RELIGIOSA, PERO IRREDENTA, Y SU MENOSPRECIO A CRISTO
Hay un pasaje muy instructivo en las Sagradas Escrituras, que nos enseña como la moralidad más elevada, en una persona religiosa, pero irredenta, puede fortalecer su ego, de tal forma, que pierde todo respeto y obediencia a la Persona Bendita del Señor Jesucristo, Creador de todo cuanto existe, y por lo tanto, el Todopoderoso de Ap.1:7-8. Leamos:
"La vida de todo hombre no regenerado, sea que esté marcada por el vicio más burdo o por la moral más elevada, es "conforme al espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia".
Efe 2:1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,
Efe 2:2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia,
Efe 2:3 entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.
"EGOS SOBERBIOS, Y ALTIVOS EN CONTRA DE CRISTO"
POR EL VICIO MAS BURDO
Este borracho, ya anciano, con su botella de miche, menosprecia a Cristo y lo reemplaza por San Miguel Arcángel.
POR LA MORAL MÁS ELEVADA
Saulo de Tarso, asesino y perseguidor de los creyentes en Cristo, tenía un testimonio ante los ojos de los hombres, y de él mismo, COMO irreprensible, leemos:
Flp 3:6 en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible.
Pero cuando creyó al Señor, todo su ego, toda su soberbia, se vino al piso:
Flp 3:5 circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo;
Flp 3:6 en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible.
Flp 3:7 Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo.
Flp 3:8 Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo,
Flp 3:9 y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe;
Aves del cielo, los invito a conocer la Fe de Cristo, para que se conviertan en ovejas de su prado.
Claro que viene al caso, porque estoy ilustrando este axioma:
UNA PERSONA RELIGIOSA, PERO IRREDENTA, Y SU MENOSPRECIO A CRISTO
Hay un pasaje muy instructivo en las Sagradas Escrituras, que nos enseña como la moralidad más elevada, en una persona religiosa, pero irredenta, puede fortalecer su ego, de tal forma, que pierde todo respeto y obediencia a la Persona Bendita del Señor Jesucristo, Creador de todo cuanto existe, y por lo tanto, el Todopoderoso de Ap.1:7-8. Leamos:
"La vida de todo hombre no regenerado, sea que esté marcada por el vicio más burdo o por la moral más elevada, es "conforme al espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia".
Efe 2:1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,
Efe 2:2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia,
Efe 2:3 entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.
"EGOS SOBERBIOS, Y ALTIVOS EN CONTRA DE CRISTO"
POR EL VICIO MAS BURDO
Este borracho, ya anciano, con su botella de miche, menosprecia a Cristo y lo reemplaza por San Miguel Arcángel.
POR LA MORAL MÁS ELEVADA
Saulo de Tarso, asesino y perseguidor de los creyentes en Cristo, tenía un testimonio ante los ojos de los hombres, y de él mismo, COMO irreprensible, leemos:
Flp 3:6 en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible.
Pero cuando creyó al Señor, todo su ego, toda su soberbia, se vino al piso:
Flp 3:5 circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo;
Flp 3:6 en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible.
Flp 3:7 Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo.
Flp 3:8 Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo,
Flp 3:9 y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe;
Aves del cielo, los invito a conocer la Fe de Cristo, para que se conviertan en ovejas de su prado.
