Repito, la Escritura no deja dudas sobre la deidad de Jesús...
«...Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del.Cordero...»
Esta clase de sujeción establece que Jesús es Dios con el Padre.
Obedecer es un acto de voluntad, genio...
«Jesús entonces dijo a Pedro: Mete tu espada en la vaina; la copa que el Padre me ha dado, ¿no la he de beber?»
Al ser colgado en la cruz, Jesús cumplió el oráculo comunicado a los profetas: el EMANUEL entregó vida al morir para todos los que sean de Él y conserven Su testimonio.
¿El resultado? estar en el trono del Padre, ser adorado como Dios con Él, y cumplir el oráculo que dice: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre EMANUEL (que traducido es: Dios con nosotros) (Isaias 7:14).
El propósito de las tentaciones fue demostrar que Jesús no era un simple mortal: sabía bien de dónde había salido, Quien era en su forma de siervo, y a dónde volvería al resucitar.
Tu argumento no explica por qué el maligno se emperró desesperadamente en corromper a Jesús, SABIENDO que no se debía tentar a Dios, terminando en un estrepitoso fracaso.
«Jesús le dijo [al maligno]: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían»
«...Respondió Jesús: Si yo me glorifico a mí mismo, mi gloria nada es; mi Padre es el que me glorifica, el que vosotros decís que es vuestro Dios»
Dime algo, ¿qué has ganado en todos estos años? ¿Has logrado destruir el testimonio de Cristo?
Deberías darte por vencido.