Efe-E-Pe
Círculos concéntricos
Cristo es después del Padre ...
¡Ni antes ni después!
En la adoración celestial, el Cordero, Jesús, es adorado como se adora a Dios, el Padre, estando en un solo y un mismo trono. Esta es la realidad eterna que no te gusta.
Ahora bien, si tú te encontrases frente al trono de Dios, y Él te ordena adorar a Jesús, ¿lo harías?
Para que te ame el Padre tienes que predicar el evangelio de su Hijo, no vale otro y después adorar al Padre.
Esto dice la Escritura:
"Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo, para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió"
Estás demasiado prejuiciado; no quieres comprender este testimonio que he expuesto siempre.