Re: ¿JESUS DIJO QUE ERA DIOS?
La herejía aparece más antes en el registro histórico, y está mejor documentada, que lo que la Iglesia vino a llamar ortodoxia”. Este alarmante reconocimiento de que el mundo religioso reemplazó la enseñanza original con una nueva y diferente ortodoxia no ha pasado inadvertido por otros observadores del escenario cristiano. Por ejemplo, el escritor Judío, Pinchas Lapide, en su diálogo con el erudito Protestante, Jurgen Moltmann, sobre la doctrina Trinitaria, señala que: “Cualquiera que conozca el desarrollo de la historia del dogma sabe que la imagen que tenían de Dios la Iglesia primitiva era unitaria (una única Persona Divina), y sólo en el segundo siglo vino gradualmente, y en contra de la doctrina de la subordinación, a convertirse en binitaria”.
Para los Padres de la Iglesia tales como Justino Mártir, Ireneo, y Tertuliano, Jesús está subordinado al Padre en todo, y Orígenes vaciló en dirigir su oración a Cristo, porque como él escribió, ésta debía ser dirigida correctamente al Padre solamente. La figura completa que surge de la historia es casi como una progresión aritmética: “En el primer siglo Dios es aún monoteísta en una buena forma Judía. En el segundo siglo Dios se convierte dos en uno; a partir del tercer siglo el único Dios se convierte gradualmente en triple.
Lapide habla de las guerras sangrientas intra-religiosas cristianas del cuarto y quinto siglos, cuando miles sobre miles de cristianos masacraron a otros cristianos por causa de la Trinidad.” ¿Cómo fue resuelta la trágica disputa? Un hombre, el emperador Constantino, cambió el curso de la historia cristiana. El fue el primero en provocar una combinación de cristianismo, paganismo, y el Estado bajo la sombra del Imperio Romano. Como señala Johnson, Constantino sin duda compartió la opinión prevaleciente de que todas las religiones deberían ser respetadas en conciliación de sus varias deidades nacionales. El también nota que Constantino: En Constantino, el soldado profesional, el cristianismo había abrazado a un campeón poco común. El fue el más poderoso gobernante secular de cualquier siglo para ser contado siempre entre los héroes de la Iglesia. Sería correcto preguntarse cuán cerca su vida era análoga a la del fundador del Cristianismo genuino y sin mácula, quien porta el título de “Príncipe de paz.” Fue Constantino quien por edicto oficial llevó al cristianismo a la creencia en la división formal de la Deidad en dos –Dios el Padre y Dios el Hijo– Quedó como tarea de una generación posterior el traer al cristianismo a la creencia en un Dios Triuno.
La herejía aparece más antes en el registro histórico, y está mejor documentada, que lo que la Iglesia vino a llamar ortodoxia”. Este alarmante reconocimiento de que el mundo religioso reemplazó la enseñanza original con una nueva y diferente ortodoxia no ha pasado inadvertido por otros observadores del escenario cristiano. Por ejemplo, el escritor Judío, Pinchas Lapide, en su diálogo con el erudito Protestante, Jurgen Moltmann, sobre la doctrina Trinitaria, señala que: “Cualquiera que conozca el desarrollo de la historia del dogma sabe que la imagen que tenían de Dios la Iglesia primitiva era unitaria (una única Persona Divina), y sólo en el segundo siglo vino gradualmente, y en contra de la doctrina de la subordinación, a convertirse en binitaria”.
Para los Padres de la Iglesia tales como Justino Mártir, Ireneo, y Tertuliano, Jesús está subordinado al Padre en todo, y Orígenes vaciló en dirigir su oración a Cristo, porque como él escribió, ésta debía ser dirigida correctamente al Padre solamente. La figura completa que surge de la historia es casi como una progresión aritmética: “En el primer siglo Dios es aún monoteísta en una buena forma Judía. En el segundo siglo Dios se convierte dos en uno; a partir del tercer siglo el único Dios se convierte gradualmente en triple.
Lapide habla de las guerras sangrientas intra-religiosas cristianas del cuarto y quinto siglos, cuando miles sobre miles de cristianos masacraron a otros cristianos por causa de la Trinidad.” ¿Cómo fue resuelta la trágica disputa? Un hombre, el emperador Constantino, cambió el curso de la historia cristiana. El fue el primero en provocar una combinación de cristianismo, paganismo, y el Estado bajo la sombra del Imperio Romano. Como señala Johnson, Constantino sin duda compartió la opinión prevaleciente de que todas las religiones deberían ser respetadas en conciliación de sus varias deidades nacionales. El también nota que Constantino: En Constantino, el soldado profesional, el cristianismo había abrazado a un campeón poco común. El fue el más poderoso gobernante secular de cualquier siglo para ser contado siempre entre los héroes de la Iglesia. Sería correcto preguntarse cuán cerca su vida era análoga a la del fundador del Cristianismo genuino y sin mácula, quien porta el título de “Príncipe de paz.” Fue Constantino quien por edicto oficial llevó al cristianismo a la creencia en la división formal de la Deidad en dos –Dios el Padre y Dios el Hijo– Quedó como tarea de una generación posterior el traer al cristianismo a la creencia en un Dios Triuno.