Bueno, no lo está negando porque de eso no se trata compañero y es precisamente lo que no logras entender a cabalidad. Veamos primero qué requisitos fundamentales se necesitan para llegar a ser eso que tú dices eres: HIJO DE DIOS:
1. Hay que ser humano primero, criatura de Dios. (ESTE REQUISITO SÍ LO CUMPLES)
2. Hay que aceptar el sacrificio redentor de Jesús. (Este no lo cumples del todo. Para empezar no crees que Jesús sea realmente Hijo de Dios).
3. Hay que vivir de conformidad con lo que Jesús enseñó. (Este tampoco lo cumples. Enseñas todo lo contrario de lo que SÍ enseñó).
4. Hay que ser fieles “hasta la muerte” para heredar la corona de la vida. (Tampoco lo cumples, para ti, con ser HIJO DE DIOS es suficiente).
5. Dios mismo determinará nuestras “calificaciones” y nos “pagará” de conformidad con nuestros “puntos acumulados”. (Digamos que sí a este)
6. Entonces recibiremos el “TÍTULO OFICIAL” de ser realmente los “HIJOS DE DIOS”. (Tampoco crees esto).
7. ¡SÓLO HASTA ENTONCES, NO ANTES! (Tampoco este).
Pablo desea ser un hijo fiel de Dios y por eso dijo lo que dijo de “correr con aguante la carrera para obtener el premio” ¿Cuál premio? ¡Pues el poder llegar a “graduarse” como un “verdadero hijo de Dios”. Si él se consideraba “hijo de Dios” lo era porque a él se le mostró misericordia y aceptaba esa idea y, a diario, se esforzaba como se esfuerza un corredor en una competencia para llegar a la meta. Al principio cuando aceptamos al Señor TODOS somos corredores pero los que llegan a la meta no son todos ni tampoco son todos los que ganan el premio. Es a esto que me he estado refiriendo pero al parecer tú lo que deseas es contradecir por defecto todo cuanto decimos de conformidad con las Escrituras. El NEGAR SER HIJO DE DIOS no es en el sentido “perverso” que pretendes enfocarlo con inusitada ignorancia de la verdadera enseñanza de la Biblia, como si tuvieras razón. A ti lo que te gusta es discutir por discutir sin ningún provecho espiritual en mira. Cristo mismo tuvo que “correr con aguante la carrera, cuyos pasos nos dejó para que lo imitáramos de igual forma. Cristo fue UNGIDO y declarado HIJO DE DIOS POR ESPÍRITU, una vez que llegó a la meta siendo FIEL a AQUÉL QUE LO HIZO TAL. La Gloria dada a Cristo para llegar a ser el futuro gobernante de la Tierra fue dada DESPUÉS DE RESUCITAR VICTORIOSO, NO ANTES; una vez que fue liberado de los “dolores de la muerte” cuando por ella fue retenido de manera injusta.
Aunque contemplo que lo que te orilla a “despotricar” como todos por aquí de los “líderes de la torre” pretendiendo derribarnos las bases de nuestra teología, nada más ridícula pose que al parecer es el mejor argumento del que adolecen hasta el hartazgo. Demuestra primero que los míos son errores y luego emite tu juicio adverso. No has demostrado que lo son; lo has negado, eso sí, pero con decir NO a un argumento no se prueba su inefectividad y el error no se descubre. Tú dices que somos “HIJOS DE DIOS” cuando aceptamos al “Señor” y yo te digo que no lo SOMOS hasta que nos PROBEMOS DIGNOS DE SERLO. ¿Qué dice la Biblia? Que nosotros tenemos la razón y tú no. Porque la lógica más elemental te indica que si sabes con certeza que ERES UN HIJO DE DIOS es porque ya “estás fuera de la perdición” y no tendrías que “correr con aguante ninguna carrera por la vida”. De eso se trata pero te empeñas en contradecir; lo tuyo es negar por defecto lo que no es música para tus oídos. Y en cuanto al texto que citas de Pablo, citas lo que te conviene y manipulas y expones sólo el “pedacito” en donde al parecer te da la razón, pero si citas todo el contexto de lo que intentas pervertir, entenderás de qué venía hablando Pablo. Observa de lo que venía hablando y estudia realmente la enseñanza detrás de lo que Pablo está realmente diciendo, que lo destaco subrayándolo: “Así pues, hermanos, no nos vemos obligados a la carne, para vivir de acuerdo con la carne; porque si ustedes viven de acuerdo con la carne, de seguro morirán; pero si por el espíritu hacen morir las prácticas del cuerpo, vivirán. Porque todos los que son conducidos por el espíritu de Dios, estos son los hijos de Dios. (COMO LO QUE SE ESPERA, como CORREDORES DE LA CARRERA) Porque ustedes no recibieron un espíritu de esclavitud que ocasione temor de nuevo, sino que recibieron un espíritu de adopción como hijos, espíritu por el cual clamamos: “¡Abba, Padre!”. (ES EVIDENTE AQUÍ QUE ES UNA OPCIÓN DE ADOPCIÓN, NO UN SELLO DEFINITIVO; EL SELLO VENDRÁ DESPUÉS) El espíritu mismo da testimonio con nuestro espíritu de que somos hijos de Dios. (AQUÍ TU TEXTO SACADO DE CONTEXTO. Observa nada más lo que Pablo GENERALIZA en el sentido de que es el ESPÍRITU DE DIOS LO QUE NOS MANTIENE INFORMADOS DE NUESTRO LLAMAMIENTO COMO TALES, y mientras SEAMOS FIELES LO SOMOS EN UN SENTIDO GENERAL, NO ABSOLUTO). Pues, si somos hijos, también somos herederos: herederos por cierto de Dios, pero coherederos con Cristo (UNA COSA LLEVA A LA OTRA), con tal que suframos juntamente para que también seamos glorificados juntamente”. (Pablo aquí claramente se está refiriendo a la CLASE UNGIDA que va a GOBERNAR EN EL CIELO CON JESÚS). Claro, no pretendo que entiendas esto de los GOBERNANTES y los GOBERNADOS. Eso es otro tema.
Y, para que no te quepa la menor duda, Pablo aclara aún más el concepto de lo que significa ser HIJO DE DIOS, cuando escribió a los cristianos romanos, lo siguiente: “Por consiguiente, estimo que los sufrimientos de la época presente no son de ninguna importancia en comparación con la gloria que va a ser revelada en nosotros. Porque la expectación anhelante de la creación aguarda la revelación de los hijos de Dios. Porque la creación fue sujetada a futilidad, no de su propia voluntad, sino por aquel que la sujetó, sobre la base de la esperanza de que la creación misma también será libertada de la esclavitud a la corrupción y tendrá la gloriosa libertad de los hijos de Dios. Porque sabemos que toda la creación sigue gimiendo juntamente y estando en dolor juntamente hasta ahora. No solo eso, sino que también nosotros mismos los que tenemos las primicias, a saber, el espíritu, sí, nosotros mismos gemimos en nuestro interior, mientras aguardamos con intenso anhelo la adopción como hijos, el ser puestos en libertad de nuestros cuerpos por rescate”. (NOTA AQUÍ QUE PABLO ES CLARO; ¿POR QUÉ IBA A DECIR QUE ELLOS, SI YA ERAN HIJOS DE DIOS Y ESTABAN SALVOS, TENÍAN QUE AGUARDAR EL “INTENSO ANHELO” LA ADOPCIÓN COMO HIJOS? ¿NO QUE YA LO ERAN?) Continúa diciendo: “Porque fuimos salvados en [esta] esperanza; pero la esperanza que se ve no es esperanza, porque, cuando el hombre ve una cosa, ¿la espera? Pero si esperamos lo que no vemos, seguimos aguardándolo con aguante”. (Romanos 8:18-25). (SUBRAYO LA IDEA CENTRAL DE LA ENSEÑANZA DE PABLO RESPECTO A SI SOMOS YA, DEFINITIVAMENTE, HIJOS DE DIOS O NO, dentro del concepto correcto y definitivo, claro.
¿La perfección absoluta de ser qué Marcelinoc? No terminaste el concepto. Yo lo terminaré: “La perfección absoluta para ser llamado, REALMENTE, HIJO DE DIOS, pero cuando lleguemos a la META, no durante la CARRERA. Cuando recibimos el llamamiento, TODOS SOMOS CORREDORES DE LA CARRERA (hijos de Dios adoptivos en perspectiva latente, mientras se hagan los “trámites legales” que son los que nos darán la garantía de que ya fuimos ADOPTADOS COMO TALES), pero NO TODOS RECIBIMOS EL PREMIO (esta fue la ilustración de Pablo que espero no niegues). Por lo tanto, AL SER TODOS CORREDORES (HIJOS EN ELSENTIDO GENERALIZADO DEL TÉRMINO) pretendemos alcanzar la META o el PREMIO, unos para atender la llamada de ir HACIA ARRIBA (en el caso de los que gobernarán la Tierra) y los demás, para el PREMIO de heredar la vida eterna en el “Paraíso restaurado nuevamente en la Tierra”. (Mateo 5:5)
De considerarse HIJO DE DIOS a llegar a SERLO REALMENTE, es lo que Pablo claramente explicó pero al parecer tú lo contradices. Porque si Pablo realmente se consideraba HIJO DE DIOS (GRADUADO COMO PRETENDES ENSEÑAR CONTRARIO A SU ENSEÑANZA) ¿Por qué razón hace la aclaración pertinente diciendo que: “Hermanos, todavía no me considero como si [lo] hubiera asido”? ¿Qué parte de lo que dijo no logras asimilar? Porque su consejo fue claro y contundente: “sigamos andando ordenadamente en esta misma rutina”. Y, como exhortación final a su esperado protagonismo en el Reino Celestial, Pablo aclara aún más el concepto, cuando dice: “En cuanto a nosotros, nuestra ciudadanía existe en los cielos, lugar de donde también aguardamos con intenso anhelo a un salvador, el Señor Jesucristo, que amoldará de nuevo nuestro cuerpo humillado para que se conforme a su cuerpo glorioso, según la operación del poder que él tiene, hasta para sujetar todas las cosas a sí mismo”.
Ya te lo expliqué. Está pésimamente aplicado en tu propio caso. Lo contrario es la enseñanza que transmite. Si somos HIJOS DE DIOS es por la promesa para llegar a serlo, no que ya LO SEAMOS. No se es HIJO DE DIOS REALMENTE hasta tanto no RECIBAMOS EL PREMIO DE SER TALES. Mientras tanto somos “CORREDORES” (hijos de Dios, sí, claro, porque eso somos pero como aspirantes) siempre y cuando nos comportemos y enseñemos de conformidad con lo que ese “VERBO” enseñó mientras estuvo con nosotros. Para empezar, si enseñamos cosas contrarias por las que Él murió, desde allí, empezamos mal nuestra “carrera por la vida” y nos estamos declarando “enemigos del madero de tormento del Cristo”, por lo cual, ni te imagines que eres un HIJO DE DIOS porque el “VERBO” que has aceptado no es el mismo que nos presenta la Biblia, el “VERBO” (LA PALABRA) Hijo de Jehová nuestro Dios. Ustedes enseñan a un VERBO-DIOS que no es HIJO DE NADIE, QUE NO ES REDENTOR DE NADIE Y QUE NO ES DIOS DE NADIE.