¡Qué, ahora eres intercesor del pueblo de ISRAEL! ¡Esa no me la sabía, increíble! ¿Ya no es Jesús el INTERCESOR entre los hombres y DIOS? ¿Ahora eres tú? ¡Reconchachanfe!
¿Y la predicación de "casa en casa, de aldea en aldea y de ciudad en ciudad", y las obras propias del arrepentimiento? Porque Pablo, aconsejando al joven Timoteo fue claro y contundente: "Solemnemente te encargo delante de Dios y de Cristo Jesús, que está destinado a juzgar a los vivos y a los muertos, y por su manifestación y su reino: predica la palabra, ocúpate en ello urgentemente en tiempo favorable, en tiempo dificultoso; censura, corrige, exhorta, con toda gran paciencia y [arte de] enseñar. Porque habrá un período en que no soportarán la enseñanza saludable, sino que, de acuerdo con sus propios deseos, acumularán para sí mismos maestros para que les regalen los oídos; y apartarán sus oídos de la verdad, puesto que serán desviados a cuentos falsos. Tú, sin embargo, mantén tu juicio en todas las cosas, sufre el mal, haz [la] obra de evangelizador, efectúa tu ministerio plenamente".
Porque hasta donde yo entiendo, hasta los "inicuos" son a veces cabeza, no de 2, sino de 3, 4 o 5 familias al mismo tiempo y ¿Eso qué? Esas no son las obras que el Señor necesita de nosotros. La obra principal del "SEÑOR VERDADERO", el Hijo de Jehová nuestro Dios era el REINO DE DIOS y, ese REINO, es el que hay que PREDICARLO ENTRE LAS NACIONES como los "machos y valientes", no escondidos o refugiados en algún búnker en los que se "parapetean" muy cómodos y "vociferan" a las cándidas ovejitas ignorantes que entran a esos recintos, diciéndoles "palabras histriónicas con gran emoción" con las que trasquilan su espíritu y las destazan "vivas", mientras escuchan la sarta de tonteras con las que ustedes las envenenan y, de paso, contra los TJ para que no nos "abran las puertas", para que estas "Gloriosas Buenas Nuevas del Reino", no resplandezca a través de ellas.
Ustedes son los que, con sus confusas enseñanzas, estorban la verdadera Palabra de ese Señor que dicen ADORAN de la manera equivocada; a ese SEÑOR que les indicó claramente a quién DEBÍAN ADORAR y que para nada le hacen caso; por el contrario, lo defraudan, lo ningunean, lo insultan, le gritan mentiroso y embustero (con su forma de actuar) porque claro, ¡Sus labios lo ALABAN y con los dientes lo "BENDICEN", pero su CORAZÓN, el que debería ser el principal centro de su atención, está totalmente alejado de Él. Es por eso que él mismo prefiguró a los millones de miembros de esa clase que le dirán, al final del tiempo: "Señor, todo lo hicimos EN TU NOMBRE, EXPULSAMOS DEMONIOS EN TU NOMBRE y en TU NOMBRE TAMBIÉN ejecutamos MILAGROS Y GRANDES COSAS. Una sola respuesta del Señor será suficiente para desnudar esa falsa postura y esa falsa adoración "DE LABIOS ÚNICAMENTE", cuando, enfático y enérgico les RESPONDERÁ: ¡Apártense de mí, obreros del mal, que nunca LOS CONOCÍ!