Tú mismo aquí te “disparas” a los pies y ni cuenta te das. Citas un texto por citarlo sin razonar en lo que dice. ¿Qué dice el texto que citas? Que en el que “no persevera en la doctrina de Cristo” dice que no tiene ¿A quién? ¡A Dios! (me imagino que el Padre Jehová, no otro Dios) y luego sigue diciendo que el que “persevera” en esta doctrina que enseñó Cristo, el que la siga al pie de la letra, “tiene al Padre y al Hijo”. ¿En qué sentido los tienen? Pues en el reconocimiento de lo que cada quien dijo acerca de sí mismo. El Padre dijo ser el Dios del Hijo y fue el que lo envió y, por el otro lado, el Hijo mismo aceptó su designación de Hijo porque en realidad lo era y siempre enseñó e hizo de conformidad con lo que una criatura de Dios a su servicio haría. La unidad entre ambos nada tiene que ver con que sean el mismo y único Dios. La unidad, evidentemente, racionalmente es en cuanto a propósito. Todo siervo de Dios que es fiel hasta la muerte es UNO con Dios, así sea un simple humano y mortal. Por lo tanto, este texto no te sirve para enseñar los incoherentes razonamientos que empleas para refutar una de las principales verdades del cristianismo apostólico.
Volvemos de nuevo a la repetición innecesaria Natanael. ¿A qué doctrina se refiere el apóstol Juan? ¡Pues a la doctrina de que el Hijo es el Hijo y el Padre es el Padre: DOS SERES INDEPENDIENTES uno del otro. El Padre mayor que el Hijo y el Hijo menor que el Padre. El Hijo es el mensajero y siervo de Dios y el Padre es el Dios y creador del Hijo. Esta es la doctrina, no en la que tú te deleitas. El Padre recibe la ADORACION EXCLUSIVA como Dios TODOPODEROSO que es. El Hijo, al sujetarse al Padre y al orarle estaba aceptando su papel dentro del propósito de Aquél por cuya causa vino a la existencia también.
¿Y qué según tú dice este texto? Lo mismo que aquí bien aceptas pero sigues sin entender nada de lo que lees. Juan enseña aquí lo que dijo Jesús aceptando que Él venía de Dios Padre porque realmente lo conoce y lo había visto. Esto no dice otra cosa que la que allí intentas falsear.
¿Y qué dijiste tú, que semejante y certera declaración de Jesús era para enseñar que Él era SU PADRE? Porque allí él mismo se está identificando (si lo interpretamos como pretendes, de manera literal) como el mismo Padre, cosa que no es posible y que él mismo niega de principio a fin durante su ministerio terrestre. Eso lo que significa es lo que cualquier persona desprejuiciada y sin doctrinas preconcebidas “acuñadas” y “oficialmente configuradas” en el Concilio de Nicea por Constantino, lo contrario de lo que según tú dijo: “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre”, no significa otra cosa que hacer referencia a que no hacía falta “ver” a Dios para creer entonces en Él. Viendo a Jesús y oyéndole era como estar viendo a Dios de manera figurada por la exacta representación como Vocero y Mesías y Profeta, que Jesús era al ser enviado por su Padre Dios. No significa otra cosa.
Por supuesto que cuando vemos al Hijo vemos al Padre y viceversa. Esto es elemental en toda relación con Dios. Sin embargo, en cada ser humano que visitamos en sus hogares para hablarles de las Buenas Nuevas y de la esperanza de vida que les llevamos, lo vemos también en cada uno de esos rostros por el que Cristo murió y se sacrificó. De hecho, la obra mundial que realizamos en más de 250 países e islas del mar desde hace más de 100 años obedece, significa, que creemos en todo lo que dijo el Mesías Jesús, el Señor Hijo de Dios que indicó que sus verdaderos seguidores seguirían sus huellas de predicar el evangelio buscando las ovejas perdidas, pero no estacionados, atrincherados el algún “bunker” para que sean las ovejas quienes busquen a los pastores. Para variar, ustedes hacen exactamente lo contrario de lo que su “Cristo de sus amores” dijo que debía hacerse. Hasta en esto le han fallado y, lo que es más, hasta justifican el no predicar ni ir a “golpear puertas” para hallar a esas ovejitas desparramadas que religiosos fundamentalistas y energúmenos de capirote han dejado trasquiladas y abandonadas por el mundo. Por lo tanto, la obra de satán no es hablar del Hijo la verdad y lo que él mismo enseñó. Nosotros no decimos nada de lo que él no dijo. El dijo ser el Hijo de Dios. Punto. Eso es la única verdad. Agregarle todos esos inventos que ustedes le endilgan, que no era el Hijo, sino que era el Padre, pero que tampoco era el Padre sino que era Dios, porque los tres son “tres dioses (personas) en uno solo, es una de las patrañas y de las mentiras que mantiene engañado al mundo entero por siglos de incomprensión e intolerancia religiosa; porque Cristo nunca siquiera insinuó como enseñanza medular de su labor terrenal que él era Dios ni el Padre, sino su Hijo y dependiente en TODO de la gloria de su Creador.
Otro textito favorito de los que se alimentan de tonteras y ni siquiera tienen sus facultades de entendimiento adecuadas para interpretar lo que allí el Señor quiso transmitirnos también.
Acepto y comprendo que el espíritu de JEHOVÁ NUESTRO DIOS no es ni tu Dios ni el espíritu que proviene de él porque ese ni lo aceptas ni lo conoces, menos lo recibes. Tú recibes el “espíritu” del mundo y de sus lobos rapaces que deambulan por el mundo sembrando la confusión y la incomprensión entre las personas. Para tu información, ese espíritu que niegas como si no fuera el ESPÍRITU SANTO DE JEHOVA como la Fuente de ese espíritu santo, pues comprendo que es lo que te tiene en esa nebulosa espiritual en la que te deleitas, creyendo ver “mariposas” cuando ni siquiera existen los capullos.
El espíritu del que nosotros hablamos, el del Padre (porque el Padre es la Fuente de ese espíritu santo, no es el Hijo). El Hijo, Jesús, es el MEDIO que el Padre utiliza para enviar su ESPÍRITU SANTO porque es el Padre de Jesús quien envía el espíritu por medio de su Hijo. Juan 14:26 es claro y revelador, allí dice el propio Jesús (pero el verdadero, el bíblico): “Mas el ayudante, el espíritu santo, que el Padre enviará en mi nombre, ese les enseñará todas las cosas y les hará recordar todas las cosas que les he dicho.” ¿Claro no? Por lo tanto no inventes que todo ya está inventado y dicho. El ESPÍRITU DE JEHOVÁ (el Padre de Jesús) es el que debemos recibir. Pero se recibe dicho espíritu por MEDIO DE JESÚS, pero proviene del Padre como su Fuente inagotable de ese poder inigualable. Por lo tanto, ese “ESPÍRITU DE LA VERDAD” es el mismo ESPÍRITU SANTO y, se le llama “de la verdad” porque revela la verdad al hombre que lo acepta, ¿Y cuál verdad es esa que revela? Que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios mediante el cual JEHOVÁ EL PADRE se complace enviarlo por medio de su UNIGÉNITO HIJO. Esto es Palabra de Dios.
A ver si entiendes este otro que citas “orgulloso” para probar no sé qué a tu favor. Si leyeras bien y entendieras mejor, la cita que utilizas ahora se te viene encima. ¿Acaso no lo ves Natanael? ¿Por qué resistes al espíritu santo de esta forma tan incongruente? Dice que ese ESPÍRITU QUE PROVIENE DEL PADRE glorificará a Jesús y nos lo dará a saber porque también pertenece a Él (a Jesús) el espíritu de la verdad que el Padre tuvo a bien que morara en Cristo Jesús. Siempre manteniendo a dos seres distintos unidos bajo el mismo espíritu y bajo el mismo propósito. El UNO (el Padre) porque es el DIOS TODOPODEROSO, con el Hijo del PADRE, porque es el Hijo de su amor en quien el Padre le ha complacido hacerlo Rey y Señor sobre toda la creación.
El que el espíritu de la Verdad glorifique a Cristo no significa, ni es sinónimo, de que Cristo no sea creación de Dios. Una criatura de Dios puede ser ensalzada si a Dios le da la gana hacerlo. El hecho que sea “criatura” como dices, no significa que entonces Dios no pueda NI GLORIFICARLA, NI DARLE HONRA, NI ENCUMBRARLA NI HACERLA REY O SACERDOTE. Esto queda patente por lo que ustedes mismos dicen acerca de que TODOS los hombres irán al cielo y serán GLORIFICADOS y convertidos a ESPÍRITU como los ángeles. ¿Acaso esos que van a ser glorificados no son criaturas? Por lo tanto, tu argumento no vale. Si Cristo es GLORIFICADO es porque es una creación de Dios, porque nadie que SEA DIOS puede glorificarse como si no lo fuese. Esto es sentido común y lógica elemental.
Claro, todo eso que el PADRE TIENE con respecto a su propósito de cumplir todo en Cristo es también de su Hijo. ¿Y esto qué prueba? Nosotros no negamos esto que dicen las Escrituras. Todo lo que el Padre tiene es del Hijo porque el Padre estuvo de acuerdo en que así fuese. Nota la diferencia. No es que el Hijo se propuso que el Padre lo GLORIFICARA y obligó al Padre para que lo hiciera. Fue el Padre quien decidió darle una mayor Gloria por el amor que el Hijo le tuvo hasta el límite de estar dispuesto a morir por los pecados de la humanidad. Tal acción le valió al Hijo la plenitud de la bondad de Dios y por cuyo acto de amor el Padre le glorificó con una GLORIA y un NOMBRE más grandioso incluso que el de los ángeles. ¿Y por qué crees que Cristo heredó un NOMBRE mayor que el de CRIATURAS DE DIOS? ¿Por qué era Dios? ¡No, por el contrario, porque no lo era! Si hubiera sido DIOS antes de venir, al resucitar se hubiera convertido de nuevo en DIOS HIJO, pues hubiera recuperado simplemente el NOMBRE DE DIOS sin necesidad que se le comparara con el de los ÁNGELES. No tiene sentido tal comparación si Cristo es Dios. Allí está la prueba que el escritor de Hebreos 1:4 nos transmite con gran elocuencia y que ninguno de ustedes ha dado respuesta satisfactoria. Resulta que tras su ensalzamiento hereda (SOLO ENTONCES) un mejor nombre que el de los ángeles. Si hubiera sido Dios esto no se hubiera dicho jamás; hubiera sido una herejía y un atropello a la Divinidad del propio Jesús.
Esto no es cierto. La palabra “TODO” aquí no es absoluta, sino relativa dentro del entorno de su aplicación. Es decir, “TODO” es todo aquello (siempre significa lo mismo) pero dentro de ciertas limitaciones para lo que TODO tiene aplicación. Cristo nunca solicitó la GLORIA DEL PROPIO PADRE. Si él mismo le oraba, lo adoraba, fue su mensajero, su Mesías, su Cristo, su Hijo, si en todo le hizo caso y simplemente fue un instrumento en las manos de Dios (como de hecho fue lo que sucedió), ese TODO no incluía la GLORIA DE SU PADRE. Cristo sabía sus propios límites y, cuando oró en una oportunidad por eso lo llamó “Señor del Cielo y de la Tierra” a quien alababa públicamente. Cristo mismo reconoció la Omnipotencia de su Creador y Dios y se sujetó voluntariamente a la jefatura de alguien que era, en todo sentido, MAYOR QUE ÉL. Esto es Palabra de Dios y lo que Él enseñó.
Y
Ya esto es invento tuyo. JESÚS NUNCA DIJO SER DIOS. Y si no lo dijo es porque NO LO ERA. Lo que sí DIJO SER FUE QUE ERA EL HIJO de DIOS. ¡Muy diferente! ¿Acaso no ves la diferencia entre una cosa y la otra! Que ustedes crean que al decir HIJO era lo mismo que decir EL PADRE DIOS, pues allá ustedes. Si así lo entienden, tan al revés de lo que es claro, pues con razón están como están.
Ya eso es tu propia responsabilidad y Dios no obliga a nadie a escuchar el mensaje verdadero de su Hijo y de sus enseñanzas sencillas que nos transmitió cuando estuvo en la Tierra. Tú darás cuenta a Dios a su debido tiempo y es ante él que te inclinarás cuando sea expuesta la verdad que pregonamos al mundo.
1. Decimos del Hijo lo que él mismo dijo que debíamos creer.
2. Cristo dijo ser el Hijo de Dios y Dios era su propio Padre. Hasta donde las neuronas me dan, todo Hijo proviene de un Padre y si venimos de un Padre, pues somos engendrados por nuestros Padres y, en cierto sentido, nuestros padres son nuestros “creadores”. En el nivel de Dios quien es Absoluto y Único, pues el hecho de que Cristo haya dicho que era su HIJO es porque Dios fue su Creador. No hay vuelta de hoja. Cualquier lógica elemental que el mismo Dios nos dio llegaría a las mismas conclusiones.
3. Nosotros no rechazamos la Doctrina del Cristo. Cristo nunca enseñó que él era Dios. Lo que ustedes creen que enseñó es el invento de interpretar que lo “dio a entender”. Una cosa es darlo a entender utilizando analogías, comparaciones, parábolas y simbolismos y otra, muy diferente, es que se haya comportado como si fuera Dios. Cristo siempre dijo que él era inferior a su Dios. Por reconocer sumisión al Padre no se estaba humillando, no se le estaba calumniando ni rebajando. Ni más ni menos es la verdad de lo que dijo. ¿Qué vergüenza hay en decir lo mismo dijo acerca de sí mismo? ¿Por qué ustedes no aceptan que Él dijo ser el Hijo de Dios?
4. Que tú consideres como “libraco” nuestra traducción de la Biblia es tu criterio, tu opinión, tu perspectiva. Eso me tiene sin cuidado.
5. Esto es otro tema. Traes a colación algo que te enorgullece y según tú, estamos sacrificando nuestros hijos a ese dios pagano como si fuera cierto solo porque lo digas. Eres un repetidor compulsivo de lo que lees de páginas de enemigos de la red. La realidad es otra mi estimado. Otra totalmente diferente. Sin embargo, no voy a entrar en detalles de lo que ni siquiera vas a comprender. Es como gastar “pólvora en zopilotes”.