Buenos días salmito. Un abrazote a la distancia.
Como siempre tú tan respetuoso y educado, haciendo comparaciones dignas de una mente que intenta recrearse en las “palabras de verdad” del Señor Jesús dirigidas a todos los hombres y respaldadas por una vida de perfección en unión con la Fuente más Sagrada del Universo: Jehová Dios.
Esta comparación que nos presentas como tu “tesis” principal para demostrarnos que Jesús en realidad tenía que ser igual en todo a nosotros, obviamente no lo podía hacer desde su naturaleza “Divina” como Hijo de Dios desde los cielos porque no hubiera sido efectivo el sacrificio ni su equivalencia entre la vida de “Adán” y su propia “Vida”; ambos, hombres perfectos y verdaderos.
Lo que yo veo incorrecto de tu comparación es que la enfocas únicamente desde un punto de vista y es, precisamente, el punto de vista que el propio Señor Jesús no nos presentó como la “verdad” de su misión en la Tierra.
El hecho que dejara “su motoneta” en el Cielo y “actuara” como hombre y no como Dios verdadero (aún siéndolo), no es como debería entenderse su “Misión Divina” por la recuperación de la vida de los humanos. En efecto, Él no estaba actuando cuando dijo ser lo que era: HIJO DE DIOS, no DIOS HIJO, NI JEHOVA EL PADRE. Decir algo que Él nunca dijo ser, es lo que establece la diferencia. Yo puedo entender que alguien de noble linaje se haga pasar por un menesteroso pobretón y así actúe para llevar a cabo un plan determinado. Pero en esta comparación hay un problema mayor. Si para pasar desapercibido y “convencer” a los humanos de su protagonismo en las mismas condiciones para “igualar” requisitos tuvo que mentir diciendo que no era ALGUIEN que en verdad SI ERA, eso es como afirmar que él, para infiltrarse de “incógnito” entre los humanos tuvo que echar garra de la mentira sin ninguna necesidad. Y digo sin ninguna necesidad porque hasta a sus más íntimos seguidores siempre les dijo la verdad de su “Real Linaje” y nunca, nunca, pero ni empleando toda la imaginación que pudiéramos extraer de nuestra mente, dijo ser el mismo SER que lo había enviado. Él, como Hijo de la Divinidad Mayor del Universo, era también de real linaje y era el “reflejo exacto del Padre” y como tal; es decir, como HIJO DEL PADRE, tenía todo el derecho a la herencia especial de la que fue objeto y podía ser el enviado Real para cumplir una misión Real, pero sin mentir ni suplantar la identidad de nadie. De haberlo hecho como ustedes lo cuentan es como decirle que fue un Gran Estafador y Ladrón por apropiarse de lo que por derecho no le correspondía. Esto hubiera sido faltar a su fidelidad de Hijo, pretendiendo una Gloria que no le pertenecía: LA GLORIA DE SU MISMO PADRE. Esto no es bíblico y no está en la Biblia.
Ustedes lo que están haciendo es, en cierta manera, acusándole de haber “suplantado una identidad”, diciendo que era alguien que no era; de mentiroso, porque a pesar de haber dejado plasmado de forma clarísima que era el HIJO DE DIOS, ustedes dicen que no, que no era HIJO, SINO DIOS MISMO.
En cuanto al otro ejemplo del millonario es lo mismo. Tú nos relatas que si uno algún día quisiera experimentar qué se siente ser pobre y para ello “fingimos” una vida que no es la nuestra; bueno, eso es comprensible para llegar a saber qué se siente estando en el zapato de un pobre, sin serlo. De hecho, ha habido películas con este tipo de historias. Pero lo que siempre se pretende esconder es la “posición” de quien ahora finge ser otra persona (cualquiera, sin suplantar la identidad de nadie) de muy escasos recursos. Sigo siendo yo (el millonario hijo de un Padre millonario también) pero me voy de incógnito como HIJO, no como EL PADRE, que es lo mismo que estás contando en tu ejemplo y allí está la diferencia.
Además, Jesús nunca negó su “Real Linaje”. Siempre dijo la verdad; y su verdad fue que era el HIJO DE DIOS, SUJETO A DIOS, OBEDIENTE A DIOS, ENVIADO POR DIOS, VIVÍA POR DIOS, y QUE VOLVERÍA A DIOS. ¡Nunca!... pero ¡Nunca! Dijo ser ¡JEHOVA DIOS!