Mis estimados
@Miniyo y
@JUAN*; Les estoy leyendo, y ambos mueven razón, aunque eso sí, tienen distinta visión, y es por ello que no logran entenderse debidamente. Y ambos se están dejando llevar por la carne, en un tema que es vital hablar en y desde el espíritu. Relájense, porque están entrando en conversación estéril, con juicios innecesarios, y descalificativos que bien podrían evitarse. Tengamos en cuenta que nadie conoce al Hijo, sino el Padre, y nadie conoce al Padre, sino aquellos que el Hijo se lo quiera revelar, y aún haciéndolo, aún siéndonos revelado, lo seguiremos viendo de modo imperfecto, pues no lo contemplaremos tal como es, hasta que no estemos en su presencia. Y aunque los dos creen defender la verdad, a la vez, los dos podrían estar equivocados en algunos aspectos que hoy creen que son verdaderos, pero que no. Solo es una sugerencia que les hago, una invitación personal a la reflexión, quedando en su libre albedrío el bien considerarla, o no. Pero tengan en claro que la carne les está ganando terreno en cada post, y se ve ya muy claro. La gracia y paz de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre, y la comunión del Espíritu Santo, sea en ambos.