¿JESUS DIJO QUE ERA DIOS?

Re: ¿JESUS DIJO QUE ERA DIOS?

Mentira no lo has leído, si lo hubieses leído, creerías, porque son las palabras de Dios. O si lo leiste no lo entiende porque no oraste, y no fue con verdadera intesiòn lo tuyo fue mas por satisfacer tu ambiciòn mundanal, y en vista de eso el señor no da la perla a los cerdos entiende.

En esos libros hay citas textuales tomadas supuestamente de las escrituras, pero muchas de ellas están modificadas para acomodarlas al credo de la iglesia mormona... otro detalle considerar a Jesucristo como YHWH el DIOS de los judíos...

Jesucristo mismo le responde a los judíos y les dice que el DIOS de ellos es su PADRE...

¿Acaso Jesucristo es su propio Padre?


Jua 8:54 Respondió Jesús: Si yo me glorifico a mí mismo, mi gloria nada es; mi Padre es el que me glorifica, el que vosotros decís que es vuestro Dios.
 
Re: ¿JESUS DIJO QUE ERA DIOS?

A FIRMAMOS, basados en la autoridad de las Santas Escrituras, que antes de nacer en la carne,
existía con el Padre el Ser conocido entre los hombres como Jesús de Nazaret, y como Jesús el Cristo
entre todos los que reconocen su divinidad; y que en el estado preexistente fue escogido y ordenado
para ser el único Salvador y Redentor de la raza humana. La preexistencia, como elemento esencial de
la preordinación, queda indicada y comprendida en ésta; de modo que las Escrituras que tratan un
asunto guardan afinidad con el otro. Por consiguiente, en esta presentación no se intentará segregar la
evidencia, en lo que respecta a su aplicación particular, ya sea a la preexistencia de Cristo o a su
preordinación.
Juan el Teólogo vio en visión algunas de las escenas que se desarrollaron en el mundo de los
espíritus mucho antes del principio de la historia humana. Presenció la lucha y contienda entre la
lealtad y la rebelión, las huestes que defendían la rectitud dirigidas por Miguel el arcángel, y las.
fuerzas rebeldes acaudilladas por Satanás, también llamado el diablo, la serpiente y el dragón.
Leemos: "Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón;
y luchaba el dragón y sus ángeles."
En esta lucha entre las huestes incorpóreas, los partidos no estaban divididos en bandos iguales;
Satanás reunió en torno de su estandarte solamente a la tercera parte de los hijos de Dios, simbolizados
por las "estrellas del cielo". La mayoría luchó al lado de Miguel, o por lo menos se abstuvo de
oponerse activamente, y de este modo realizaron el propósito de su "primer estado"; mientras que los
ángeles que se aliaron con Satanás "no guardaron su dignidad", y por tanto, se privaron a sí mismos
del derecho de las gloriosas posibilidades de una condición avanzada o sea el "segundo estado" La
victoria fue de Miguel y sus ángeles; y Satanás o Lucifer, que hasta entonces había sido un "hijo de la
mañana", fue expulsado del cielo; sí, "fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él".
El profeta Isaías, a quien se habían revelado estos sucesos trascendentales cerca de ocho siglos antes
de la época en que Juan los escribió, lamenta con sentimiento inspirado la caída de un personaje tan
importante, y cita como causa, su ambición egoísta: "¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la
mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón:
Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio
me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.
Mas tú derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo."
En la causa de la gran contienda, es decir, las condiciones que condujeron a este conflicto en los
cielos, se hallará justificación para citar estos pasajes de las Escrituras en relación con el asunto que
estamos considerando. Es evidente, según las palabras de Isaías, que Lucifer ocupaba ya una posición
exaltada, y que intentó engrandecerse a sí mismo sin tomar en consideración los derechos o albedrío
de otros. El asunto, expresado en palabras que no admiten equivocación, se halla en una revelación
dada a Moisés, y repetida por conducto del primer profeta de la dispensación actual: "Y yo, Dios el
Señor le hablé a Moisés diciendo: Ese Satanás, a quien tú has mandado en el nombre de mi Unigénito,
es el mismo que existió desde el principio; y vino ante mí, diciendo: Heme aquí, envíame. Seré tu hijo
y rescataré a todo el género humano, de modo que no se perderá una sola alma, y de seguro lo haré;
dame, pues, tu honra. Mas he aquí, mi Hijo Amado, aquel que fue mi Amado y mi Electo desde el
principio, me dijo: Padre, hágase tu voluntad, y sea tuya la gloria para siempre. Pues por motivo de
que Satanás se rebeló contra mí, e intentó destruir el albedrío del hombre que yo, Dios el Señor, le
había dado, y también quería que le diera mi propio poder, hice que fuera echado por el poder de mi
Unigénito; y llegó a ser Satanás, sí, aun el diablo, el padre de todas las mentiras, para engañar y cegar
a los hombres, aun a cuantos no escucharen mi voz, llevándolos cautivos según la voluntad de él."
De este modo nos es mostrado que antes de ser puesto el hombre sobre la tierra, no sabemos
 
Re: ¿JESUS DIJO QUE ERA DIOS?

cuánto tiempo antes, Cristo y Satanás, junto con las huestes de los hijos espirituales de Dios, existían
como individuos inteligentes, facultados con el poder y la oportunidad para escoger el camino que
quisieran seguir y obedecer. En ese gran concurso de inteligencias espirituales, se presentó e
indudablemente se discutió el plan del Padre por medio del cual sus hijos avanzarían a su segundo
estado. Fue tan inmensamente gloriosa esta oportunidad, puesta al alcance de los espíritus que habrían
de tener el privilegio de tomar cuerpos en la tierra, que las multitudes celestiales prorrumpieron en
cantos y se regocijaron.
Fue rechazado el plan compulsivo de Satanás, mediante el cual todos serían conducidos sin daño
durante el curso de su vida terrenal, privados de la libertad de obrar y de la facultad para escoger,
restringidos a tal grado que se verían obligados a hacer lo bueno, a fin de que no se perdiera una sola
alma; y se aceptó la humilde oferta de Jesús el Primogénito, de encarnar y vivir entre los hombres
como su Ejemplo y Maestro, observando la santidad del albedrío del hombre, pero al mismo tiempo
enseñándole a emplear debidamente esa herencia divina. Esta decisión causó la guerra que resultó en
la derrota de Satanás y sus ángeles, los cuales fueron echados fuera y privados de los infinitos
privilegios consiguientes al segundo estado, o sea el terrenal.
En ese augusto concilio de los ángeles y los Dioses, tomó parte prominente el Ser que más tarde
nació en la carne como Jesús, hijo de María, y allí fue ordenado por el Padre para ser el Salvador del
género humano. En cuanto a tiempo, empleando este término con referencia a toda la existencia
pasada, esto es lo primero que sabemos acerca del Primogénito entre los hijos de Dios; y para nosotros
los que leemos, señala el principio de la historia escrita de Jesús el Cristo.
Aun cuando los escritos del Antiguo Testamento abundan en promesas referentes a la realidad del
advenimiento del Cristo en la carne, son menos explícitos en cuanto a su existencia antes de tomar
cuerpo. Mientras los hijos de Israel vivían debajo de la ley, sin la preparación necesaria para recibir el
evangelio, el Mesías era para ellos uno que habría de nacer del linaje de Abraham y de David,
facultado para librarlos de sus cargas personales y nacionales, así como para vencer a sus enemigos. El
pueblo en general, si acaso era capaz de formarse un concepto, apenas percibía vagamente la realidad
de la posición del Mesías como el Hijo elegido de Dios, un Ser de poder y gloria preexistentes que fue
con el Padre desde el principio; y aunque se concedió una revelación de la gran verdad a los profetas
especialmente comisionados con las autoridades y privilegios del Santo Sacerdocio, éstos lo
transmitieron al pueblo en términos de imágenes y parábolas, más bien que en palabras claras y
directas. Sin embargo, el testimonio de los evangelistas y apóstoles, el testimonio del propio Cristo
mientras estuvo en la carne y las revelaciones dadas en la dispensación actual suplen esta escasez de
evidencias en las Escrituras.
En las primeras líneas del Evangelio escrito por Juan el Teólogo, leemos: "En el principio era el
Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las
cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho ... Y aquel Verbo fue
hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de
gracia y de verdad."
El pasaje es sencillo, preciso y sin ambigüedad. Podemos razonablemente aplicar a la frase "En el
principio" el mismo significado comprendido en las primeras palabras del libro del Génesis; y este
significado debe indicar un tiempo anterior al estado más remoto de la existencia humana sobre la
tierra. Definitivamente se afirma que el Verbo es Jesucristo, el cual estuvo con el Padre en ese
principio, y que El mismo se hallaba investido con los poderes y categoría de Dios, y que vino al
mundo y habitó entre los hombres. Hallamos corroboradas estas declaraciones mediante la revelación
concedida a Moisés, en la cual le fue permitido ver muchas de las creaciones de Dios y escuchar la
voz del Padre hablar de las cosas que habían sido hechas: "Y las he creado por la palabra de mi poder,
que es mi Hijo Unigénito, lleno de gracia y de verdad."
Juan el Teólogo afirma repetidas veces la preexistencia del Cristo y el hecho de su autoridad y
poder en el estado anterior al terrenal. Igual cosa afirman los testimonios de los apóstoles Pablo y Pedro. Instruyendo a los santos acerca de la base de su fe, este último apóstol puso de relieve el hecho
de que no podían obtener su redención por medio de cosas corruptibles ni por la observancia exterior
de requisitos tradicionales, sino más bien "con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin
mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado
en los postreros tiempos por amor de vosotros."
Aún más impresionantes y a la vez más verdaderamente concluyentes son los testimonios
personales del Salvador respecto de su propia vida preexistente y de la misión entre los hombres para
la cual El había sido designado. Nadie que acepte a Jesús como el Mesías puede rechazar lógicamente
estas evidencias de su naturaleza eterna. En una ocasión en que los judíos disputaban en la sinagoga
entre sí y murmuraban porque no podían entender correctamente la doctrina concerniente al propio
Jesús, particularmente en lo que tocaba a su relación con el Padre, El les dijo: "Porque he descendido
del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió." Entonces, continuando la
lección basada en el contraste del maná, con el cual sus padres fueron alimentados en el desierto, y el
pan de vida que El ofrecía, añadió: "Yo soy el pan vivo que descendió del cielo"; y declaró además:
"Me envió el Padre viviente". Muchos de los discípulos fueron incapaces de entender sus enseñanzas;
y al quejarse ellos, les preguntó: "¿Esto os ofende? ¿Pues qué, si viereis al Hijo del Hombre subir
adonde estaba primero?"
A ciertos judíos inicuos que, envueltos en el manto del orgullo racial, se jactaban de haber
descendido del linaje de Abraham y querían excusar sus pecados empleando sin derecho el nombre del
gran patriarca, nuestro Señor les proclamó su propia preeminencia en estos términos: "De cierto, de
cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy."
Más adelante se explicará el significado completo de esta aseveración; basta por lo pronto
considerar este pasaje como una afirmación clara de que nuestro Señor sobrepujaba a Abraham en
antigüedad y supremacía. Pero en vista de que el nacimiento de éste había antecedido al de Cristo por
más de diecinueve siglos, esta antigüedad debió referirse a una existencia anterior a la terrenal.
Al aproximarse la hora de su traición, en la última entrevista que tuvo con los apóstoles antes de
su experiencia angustiosa en el Getsemaní, Jesús los consoló, diciendo: "Pues el Padre mismo os ama,
porque vosotros me habéis amado y habéis creído que yo salí de Dios. Salí del Padre, y he venido al
mundo; otra vez dejo el mundo, y voy al Padre." Además, en el curso de su efusiva oración por
aquellos que habían sido fíeles a su testimonio de su Mesiazgo, dirigió al Padre esta solemne
invocación: "Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a
quien has enviado. Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese.
Ahora pues, Padre, glorifícame tú para contigo con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo
fuese."
El Libro de Mormón asimismo presenta evidencia explícita de la preexistencia de Cristo y su
misión preordinada. No podemos citar sino una de las muchas evidencias que en ese tomo se hallan.
Un profeta antiguo, llamado en la historia el hermano de Jared, recurrió al Señor en una ocasión con
una súplica especial: "Y le dijo el Señor: ¿Creerás las palabras que te voy a declarar? Y él le
respondió: Sí, Señor, sé que hablas la verdad, porque eres Dios de verdad, y no puedes mentir. Y
cuando hubo pronunciado estas palabras, he aquí el Señor se le mostró y dijo: Porque sabes estas
cosas, eres redimido de la caída; por tanto, eres traído de nuevo a mi presencia, y por esta razón me
manifiesto a ti. He aquí, yo soy el que fui preparado desde la fundación del mundo para redimir a mi
pueblo. He aquí, soy Jesucristo. Soy el Padre y el Hijo. En mí tendrá luz eternamente todo el género
humano, sí, cuantos creyeren en mi nombre; y llegarán a ser mis hijos y mis hijas. Y nunca me he
mostrado a los hombres que he creado, porque jamás ha creído en mí el hombre, como tú lo has hecho.
¿Ves cómo has sido creado a mi propia imagen? Sí, en el principio todos los hombres fueron creados a
mi propia imagen. He aquí, este cuerpo que ves ahora es el cuerpo de mi Espíritu; y he creado al
hombre a semejanza del cuerpo de mi Espíritu; y así como me aparezco a ti en el espíritu, apareceré a
mi pueblo en la carne."

Los hechos principales que guardan relación directa con el tema en consideración, y de los cuales
testifican los pasajes citados, son: Que el Cristo se manifestó a sí mismo mientras se hallaba todavía
en su estado preexistente; y que declaró haber sido escogido desde la fundación del mundo para ser el
Redentor.
Las revelaciones dadas por conducto de los profetas de Dios en la dispensación actual contienen
abundante evidencia del nombramiento y ordenación de Cristo en el mundo primordial; y puede
ofrecerse como testimonio el texto completo de las Escrituras contenidas en Doctrinas y Convenios.
Los siguientes ejemplos vienen particularmente al caso. En una comunicación dada a José Smith el
profeta, en mayo de 1833, el Señor se proclamó a sí mismo como el que había venido previamente del
Padre al mundo, y de quien Juan había dado testimonio como el Verbo; y se reitera la verdad solemne
de que El, Jesucristo, "era en el principio, antes que el mundo fuese"; y además, que era el Redentor
"que vino al mundo, porque el mundo fue hecho por él, y en él estaba la vida y la luz del hombre". Por
otra parte, se hace referencia a El como el "Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad, aun el
Espíritu de verdad, que vino y moró en la carne". En esta misma revelación, el Señor dijo: "Y ahora,
de cierto, de cierto os digo, yo estuve en el principio con el Padre, y soy el Primogénito." En una
ocasión anterior, como lo testifica el profeta moderno, él y uno de sus compañeros en el sacerdocio
fueron iluminados por el Espíritu, de modo que pudieron ver y entender las cosas de Dios, "aquellas
cosas que existieron desde el principio, antes que el mundo fuese. Cosas que el Padre decretó por
medio de su Unigénito Hijo, quien fue en el -seno del Padre, aun desde el principio; de quien damos
testimonio; y el testimonio que damos es la plenitud del evangelio de Jesucristo, el cual es el Hijo, a
quien vimos y con quien conversamos en la visión celestial."
El testimonio de las Escrituras grabadas en ambos hemisferios, el de las historias antiguas así
como modernas, las declaraciones inspiradas de profetas y apóstoles, y las palabras del Señor mismo
proclaman al unísono la preexistencia de Cristo y su ordenación como el Salvador y el Redentor del
género humano desde el principio: sí, aun antes de la fundación del mundo.
 
Re: ¿JESUS DIJO QUE ERA DIOS?

En esos libros hay citas textuales tomadas supuestamente de las escrituras, pero muchas de ellas están modificadas para acomodarlas al credo de la iglesia mormona... otro detalle considerar a Jesucristo como YHWH el DIOS de los judíos...

Jesucristo mismo le responde a los judíos y les dice que el DIOS de ellos es su PADRE...

¿Acaso Jesucristo es su propio Padre?

si son modificado te retos a que leeas todas las citas aceptas? deja de boconear, porque sabes que estas acabado su falsa se les acabo.


Jua 8:54 Respondió Jesús: Si yo me glorifico a mí mismo, mi gloria nada es; mi Padre es el que me glorifica, el que vosotros decís que es vuestro Dios.
 
Re: ¿JESUS DIJO QUE ERA DIOS?

...Pues fíjense que atomyx sí nos trae un embutido de tres "Dioses".

Su diosologia se reduce a comportarse como los copianderos de la WT, y no trae más refutación que el desprecio.

Ni pa' qué levantarle las enaguas; él solito acabará reventado como un tomate podrido... y más tarde que temprano mostrará su verdadera intención.


Oye apareciste que andabas haciendo, buscando la mentira mas barata o que?
 
Re: ¿JESUS DIJO QUE ERA DIOS?

Son modificado te retos a que leeas todas las citas aceptas? deja de boconear, porque sabes que estas acabado su falsa se les acabo.

El otro se esconde y sale nada mas a decir gafedades.
 
Re: ¿JESUS DIJO QUE ERA DIOS?

¿Acaso Jesucristo es su propio Padre?

Ya te lo explique NO, ¿No lees y hablas, porque eres así?
 
Re: ¿JESUS DIJO QUE ERA DIOS?

Tienes algo mas que decir amigo alguna otra apostasía?
 
Re: ¿JESUS DIJO QUE ERA DIOS?

Para empezar la iglesia es la gente que va al templo...

Segundo el templo de DIOS somos cada uno de nosotros...

Como puedo dejar mi cuerpo si yo soy miembro de la iglesia y soy el templo...

1Co 3:16 ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
1Co 3:17 Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.
1Co 3:18 Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio.

1Co 6:19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?

La Iglesia verdadera de nuestro Señor
es la organización formal y oficial de creyentes que han tomado sobre sí el nombre de
Cristo por bautismo, conviniendo así servir a Dios y guardar sus mandamientos. (D&C
10:67-69; 18:20-25.) Es literalmente el reino de Dios sobre la tierra (D&C 65; 84:34;
136:41) y como tal, sus asuntos son manejados por apóstoles, profetas y otros
administradores legales llamados por Cristo el Rey. (1 Cor. 12:2729.) Es la
congregación o asamblea de santos que han abandonado el mundo al aceptar el
evangelio, una sociedad formal de personas convertidas y no la desorganizada extravagancia
espiritual que el sectarismo llama Iglesia.
La Iglesia fue primeramente organizada sobre la tierra en la época de Adán, siendo
su primer presidente ese gran patriarca, el sumo sacerdote presidiendo sobre el reino de
Dios sobre la tierra. La tan común noción sectaria de que el día de Pentecostés fue el
nacimiento de la Iglesia Cristiana, es una falsa herejía. Cada vez que el evangelio ha
estado sobre la tierra, ha sido enseñado y administrado en y a través de la Iglesia de
Cristo. La Iglesia o reino organizada por nuestro Señor y sus ministros apostólicos en el
meridiano de los tiempos, fue una Iglesia restaurada.
Con la llegada de la gran apostasía la Iglesia primitiva se perdió, y las varias iglesias
y sociedades que han surgido desde entonces no mantienen ninguna similitud particular
con la original. Esta realidad es francamente aceptada por teólogos imparciales dentro y
fuera de la Iglesia.
Un eminente autor escribió: "A medida que Dios permite que el hombre dañe, en su
beneficio, la perfección de sus designios y mientras el hombre ha corrompido la doctrina
y quebrado la unidad de la Iglesia, no podemos esperar que la Iglesia de la Santa
Escritura, exista en su perfección sobre la tierra. No se la puede hallar así perfecta, ni en
los fragmentos recogidos por la cristiandad, y menos aún en cualquiera de esos
fragmentos; aunque es posible que algunas de esas partes pueden acercarse, en cierto
modo, al ideal apostólico y de las escrituras que existía antes de que el pecado, herejía y
cisma hayan tenido tiempo suficiente como para desarrollarse y hacer su obra." (Smith's
Bible Dictionary Vol. 1 pág. 458.)
Siempre ha sido común referirse a la Iglesia como el reino; Mateo habla de esta
manera muchas veces (Mat, 13:24.) Pero el término Iglesia, propiamente dicho, ha sido
también usado siempre, aunque posiblemente más en algunas épocas que en otras. Por
ejemplo, "la iglesia, en los días antiguos,' decidió llamar al Sacerdocio Mayor con el
nombre de Melquisedec (D.&C.107:3-4.)
Unos 600 años antes de Cristo Nefi habló de "los hermanos de la Iglesia" (1 Ne.
4:26), aunque en el Antiguo Testamento, tal como tenemos actualmente ese documento,
no se encuentra la palabra Iglesia.
Mateo es el único autor de los evangelios, en cuyos escritos se ha preservado el
término iglesia y aparece más de cien veces más en el Nuevo Testamento. Se lo halla
unas doscientos treinta veces en el Libro de Mormón, siendo ciento noventa y una veces
mencionado entre los 600 años antes de Cristo y 34 después de Cristo y el resto están en
el período después del ministerio del Señor resucitado entre los nefitas. La Doctrina y
Convenios contienen unas quinientas referencias a la Iglesia o iglesias.
Los que se unen a la Iglesia verdadera y guardan sus convenios, ganan salvación en
el reino celestial de Dios. (D&C 10:55, 69.) En la Iglesia verdadera habrá apóstoles, profetas,
enseñanzas de doctrina, revelación, visiones, milagros, curaciones, ministerio de
ángeles y todos los dones del Espíritu (Mar. 16:1420; 1 Cr. 12; 13; 14; 3 Ne. 27; Morm.
8; 9; Moro. 7; 8; D&C 46.) Donde se hallen estas cosas, estará la Iglesia verdadera;
donde no se encuentren estas cosas, allí no se encuentra la Iglesia verdadera.
IGLESIA ABOMINABLE.
Ver IGLESIA DEL DIABLO.
IGLESIA DE CRISTO.
Ver CRISTO, IGLESIA, IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS
ULTIMOS DIAS, MORMONES. En el nombre formal de la Iglesia siempre ha sido
usado uno o más de los nombres de Cristo. La revelación en la que se ordenaba al
Profeta organizar la Iglesia en esta dispensación la llama la Iglesia de Cristo (D&C
20:1.)
Se encuentran usos semejantes en el Libro de Mormón. (Mosíah 18:17; 3 Ne.26:21;
4 Ne. 26, 29; Moro. 6:4.) Sin embargo, con el tiempo, al dar el Señor revelaciones línea
sobre línea, precepto por precepto, el nombre oficial y formal de la Iglesia fue especificada
y es, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días. (D&C 115:3-
4.)
IGLESIA DE ENOC.
Ver EXALTACION, IGLESIA DEL PRIMOGENITO, SERES TRASLADADOS.
Todos los habitantes de Sión - siendo devotos miembros de la Iglesia del Señor, con
Enoc a su cabeza- fueron trasladados y llevados al cielo. Recibieron su vocación y
elección segura y se les aseguró su afiliación a la Iglesia del Primogénito con una
herencia de exaltación en los mundos eternos. Los que fueron favorecidos de esta
manera estuvieron, por supuesto, con Cristo en su resurrección. (D&C 133:54-56.) Son
llamados "la asamblea general e Iglesia de Enoc" (D&C 76:67,) y los que ganen la
exaltación se unirán a ellos.
 
Re: ¿JESUS DIJO QUE ERA DIOS?

...Pues fíjense que atomyx sí nos trae un embutido de tres "Dioses".

Su diosologia se reduce a comportarse como los copianderos de la WT, y no trae más refutación que el desprecio.

Ni pa' qué levantarle las enaguas; él solito acabará reventado como un tomate podrido... y más tarde que temprano mostrará su verdadera intención.

¡Hey! todavia estoy esperando el arsenal que me prometiste.
 
Re: ¿JESUS DIJO QUE ERA DIOS?

JUAN TESTIFICA DE LA PERSONALIDAD DE DIOS
Esto también concuerda con lo que se ha escrito respecto de la ocasión en que Jesús fue bautizado por Juan:
Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él.
Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia. (Mateo 3:16-17.)
Aquí se menciona a cada uno de los tres miembros de la Trinidad distinta y separadamente: (1) Jesús, que salía del agua; (2) el Espíritu Santo, que descendía como paloma; (3) la voz del Padre desde los cielos, que expresaba su amor y aprobación de su Hijo Amado. ¿Cómo será posible que uno crea que estos tres son una misma persona sin cuerpo ni forma?

Esto tambien es invento mio jajajajajajaja
 
Re: ¿JESUS DIJO QUE ERA DIOS?

Siguiendo con la moda del copy paste...

Biblia – Lo que nosotros pensamos no es lo que Dios pienza: Isa. 55:8-9
LDM – Escribieron lo que ellos pensaban era sagrado: 1 Nefi 19:6

Biblia – El nombre de el Señor es Jesus: Mateo 1:21
LDM – El nombre de el Señor es Cristo: 2 Nefi 10:3

Biblia – Toda verdad es revelada en la Biblia: 2 Timoteo 3:16-17, Judas 3, Juan 14:26, 16:13
LDM – No todo ha sido revelado en la Biblia: 2 Nefi 29:9-10

Biblia – El nombre del Señor anunciado por primera vez a Maria aproximadamente en el año 1 AC.: Lucas 1:31, Mateo 1:21
LDM – El nombre del Señor anunciado en el año 124 AC.; mas de 120 años antes que en la Biblia: Mosiah 3:8

Biblia – Todos un dia moriremos: Hebreos 9:27
LDM – 3 hombres no moriran hasta que regrese el Señor: 3 Nefi 28:4, 7

Biblia – Los apostoles fueron inspirados para escribir el Nuevo Testamento sin error: Juan 14:26, 15:26-27, 2 Pedro 1:21, Galatas 1:11-12
LDM – Escrito deacuerdo a la idea de hombres con errores: Mormon 9:31-33

Biblia – La fe viene por el oir la palabra de Dios: Romanos10:17
LDM – La fe viene por apariciones de angeles: Moroni 7:36-38

Biblia – Jesus asendio al cielo para regresar hasta el dia del Jucio y todo ojo lo vera: Hechos 1:11, Apocalipsis 1:7
LDM – Despues de su asenzo, Jesus regreso a America visto por solo unos cuantos: 3 Nefi 10:18-19

El libro del mormón descalifica a la biblia como palabra inspirada por DIOS.
 
Re: ¿JESUS DIJO QUE ERA DIOS?

Un niño de 8 años entiende esto, vamos a ver que interpretación aposta le vas a dar, que experimento van hacer con eso.
 
Re: ¿JESUS DIJO QUE ERA DIOS?

Siguiendo con la moda del copy paste...

Biblia – Lo que nosotros pensamos no es lo que Dios pienza: Isa. 55:8-9
LDM – Escribieron lo que ellos pensaban era sagrado: 1 Nefi 19:6

Biblia – El nombre de el Señor es Jesus: Mateo 1:21
LDM – El nombre de el Señor es Cristo: 2 Nefi 10:3

Biblia – Toda verdad es revelada en la Biblia: 2 Timoteo 3:16-17, Judas 3, Juan 14:26, 16:13
LDM – No todo ha sido revelado en la Biblia: 2 Nefi 29:9-10

Biblia – El nombre del Señor anunciado por primera vez a Maria aproximadamente en el año 1 AC.: Lucas 1:31, Mateo 1:21
LDM – El nombre del Señor anunciado en el año 124 AC.; mas de 120 años antes que en la Biblia: Mosiah 3:8

Biblia – Todos un dia moriremos: Hebreos 9:27
LDM – 3 hombres no moriran hasta que regrese el Señor: 3 Nefi 28:4, 7

Biblia – Los apostoles fueron inspirados para escribir el Nuevo Testamento sin error: Juan 14:26, 15:26-27, 2 Pedro 1:21, Galatas 1:11-12
LDM – Escrito deacuerdo a la idea de hombres con errores: Mormon 9:31-33

Biblia – La fe viene por el oir la palabra de Dios: Romanos10:17
LDM – La fe viene por apariciones de angeles: Moroni 7:36-38

Biblia – Jesus asendio al cielo para regresar hasta el dia del Jucio y todo ojo lo vera: Hechos 1:11, Apocalipsis 1:7
LDM – Despues de su asenzo, Jesus regreso a America visto por solo unos cuantos: 3 Nefi 10:18-19

El libro del mormón descalifica a la biblia como palabra inspirada por DIOS.

jajajajja de donde sacaste eso me das lastima jajajajajjaja
 
Re: ¿JESUS DIJO QUE ERA DIOS?

jajajajja de donde sacaste eso me das lastima jajajajajjaja

A ver comencemos por el principio...

Los mormones creen que las familias son eternas? si o no?
 
Re: ¿JESUS DIJO QUE ERA DIOS?

Creo que usted todavía no tiene un entendimiento de los dos registros. Creo
que tendremos que hacerle un diagrama. Los arqueólogos nos dicen que definitivamente existía
gente viviendo sobre este continente antes, durante y después del tiempo del ministerio Cristo.§
Ahora que hemos establecido este hecho definitivamente, podemos continuar; estableceremos
que los escritores en el Continente Oriental, en donde la Biblia fue escrita, no tenían
conocimiento de que existía otra raza en este, el Continente Americano. Leemos en Hechos 2:5
que en el día del Pentecostés “Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas
las naciones bajo el cielo.” Sabemos que no había ninguno de sus representantes en este
Continente en aquel tiempo, de otro modo, habría sido registrado. Pablo escribió en Colosenses
1:23 “Si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del
evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo; del
cual yo Pablo fui hecho ministro.” Efesios 3:8 nos informa que Pablo fue enviado a “…anunciar
entre los gentiles el evangelio…” y sin embargo no tenemos ningún registro de visita alguna al
pueblo de este continente en ninguno de sus escritos—entonces sabemos que él escribió del
mundo que él conocía—el cual tenía que haber sido el mundo Antiguo sobre el otro continente.
Cristo se refirió a sus ovejas en el Nuevo Mundo en Juan 10:14-16 cuando Él dijo, “Yo soy el
buen pastor; y conozco a mis ovejas, y las mías me conocen, así como el Padre me conoce, y yo
conozco al Padre, y pongo mi vida por las ovejas. También tengo otras ovejas que no son de este
redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor.” Cuando Él se
refirió a las otras ovejas, no podría haberse referido a los gentiles, porque Cristo dijo en Mateo
15:42 “No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.” Y también en Mateo 12:21
cuando Él declaró, “Y en su nombre esperarán los gentiles.”

Notará en Juan 10:16 que las ovejas a las que Cristo se estaba refiriendo
“oirían su voz” y los gentiles nunca oyeron su voz. Incidentalmente, Hechos 1:8 también verifica
que lo “último de la tierra” con lo cual ellos estaban familiarizados era solamente su propio
continente, y ellos cumplieron con ese mandamiento de Cristo. Caifás profetizando acerca de la
futura misión de Cristo, dijo concerniente a Juan 10:16, “ni penséis que nos conviene que un
hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca. Esto no lo dijo por sí mismo, sino
que como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación; y
NO SOLAMENTE POR LA NACIÓN, sino también para congregar en uno a los hijos de Dios
que estaban dispersos.”μ Ahora, como usted puede ver, hemos indicado que había otras ovejas,
las cuales vivían en este continente y los Apóstoles no tenían los medios suficientes para predicar
la palabra de Dios en el otro lado del océano. Por lo tanto ellos tenían sus propios profetas,
porque Dios, siendo justo, revelaría su palabra a todos los pueblos justos, en especial a naciones enteras. Sus profetas tuvieron grandes revelaciones, y muchas profecías en cuanto a grandiosos
acontecimientos concernientes al nacimiento de Cristo, porque Él viviría entre otro pueblo. Por lo
tanto, ellos sabían que su nombre sería Jesucristo, así que ellos tomaron sobre sí el nombre de
“Cristianos.” Cuando Lucas escribió que ellos fueron llamados Cristianos por “primera” vez en
Antioquía, fue de acuerdo con su propio conocimiento, porque él había dicho antes que Cristo
dijo a los discípulos que ellos predicarían “hasta lo último de la tierra” y en el día de Pentecostés
la gente reunida era “de todas las naciones bajo el cielo.” Así que por lo tanto, para el
conocimiento y entendimiento de Lucas ellos fueron los “primeros” Cristianos en Antioquía. Esa
fue la primera vez en el Continente Oriental que la gente de ese hemisferio era llamada por ese
nombre—pero ese no era el caso sobre este Continente, tal y como lo hemos demostrado. La
gente sobre el Continente Americano, siendo una nación más justa, aprendieron muchos años
antes del nacimiento del Salvador que su nombre sería Jesucristo. Por tanto, 147 años antes de Su
nacimiento, ellos le pusieron Su nombre a la Iglesia. Ellos se mantuvieron guiados bajo la Ley
Antigua o de Moisés hasta que Cristo les visitó en el año 34 d.C. Cuando Él se les apareció y les
enseñó sus principios, hicieron a un lado la ley de Moisés y empezaron a vivir la ley mayor del
evangelio. Él escogió Doce Apóstoles en este continente—e hizo cosas milagrosas delante de este
pueblo. Por lo tanto, hemos demostrado que no es una contradicción—sino solamente una falta
de entendimiento y conocimiento, debido a que la incapacidad de comunicación impidió que los
escritores del Nuevo Testamento supieran de los eventos que se desarrollaban en este continente.
Ahora, si usted esta tratando de decir que los Apóstoles sabían de esta gente, entonces tendría que
explicar como es que los Apóstoles vinieron hasta aquí para predicarles el evangelio, o como es
que esta gente viajó hasta allá el día de Pentecostes.

Te felicito haces muy bien el ridículo.
 
Re: ¿JESUS DIJO QUE ERA DIOS?

A ver comencemos por el principio...

Los mormones creen que las familias son eternas? si o no?

Es verdad organizaciónverdadera de la familia es de naturaleza patriarcal, formada según la organización
existente en los cielos (Efe. 3:15); siempre consiste de un esposo y una esposa que han
entrado en el nuevo y sempiterno convenio del matrimonio; y si la pareja así unida es
bendecida con hijos, ellos también forman parte de la familia.
Adán y Eva establecieron un modelo apropiado para todos sus descendientes. Como
marido y mujer, casados por Dios mismo mientras estaban aún en el jardín de Edén(Gén.
2:22-25), llegaron a ser la primera familia - una familia eterna, pues no había muerte.
Entonces vino la caída, comenzó la mortalidad, les dio el poder de la procreación y
Adán y Eva agregaron hijos a su familia. Ellos y sus hijos que vivieron en la verdad se
han ido a la inmortalidad y gloria y ahora, como seres resucitados, juntos padres e hijos,
forman una familia eterna en la gloria celestial. Lo mismo ocurre con Abraham, Isaac y
Jacob, y con los fieles santos que estuvieron con Cristo en su resurrección. (D. Y C.
132:29-37.)
Las familias eternas tuvieron su comienzo en el matrimonio celestial aquí, sobre la
tierra. Sus miembros fieles continúan en unidad familiar en la eternidad, en el más alto
cielo del mundo celestial donde tienen aumento eterno. (D. Y C. 131:1-4; 132:16-32.)
Esas familias eternas gozan de paz perfecta y de total investidura de buenas gracias. Al
obedecer las leyes del evangelio (que son leyes celestiales), las familias Santos de los
Ultimos Días comienzan a gozar aquí y ahora gran parte de esa paz, gozo, amor y
caridad que serán disfrutadas en su totalidad en la unidad familiar exaltada.
Es también habitual hablar de los descendientes de un ancestro común como
miembros de una familia; por ejemplo, los descendientes de Joseph F. Smith, a través de
todas sus generaciones forman su familia. De la misma manera hay una familia de
Abraham, y una de Israel. La Iglesia misma, compuesta por los remanentes de Israel, es
una familia. Y al igual que con las familias individuales, los miembros fieles de estos
grandes grupos patriarcales, continuarán como miembros de estas grandes familias
patriarcales en la eternidad.
 
Re: ¿JESUS DIJO QUE ERA DIOS?

A QUI TIENES TU FE
Al enseñar los principios y las leyes concernientes a la fe, José Smith dividió
su presentación en tres encabezados: 1. "Fe - qué es"; 2. "El objetivo en el que se apoya"
y 3. "Los efectos que emanan de ella."
Como definición el Profeta enseñó que la fe es "el primer principio de la religión
revelada, y el fundamento de toda rectitud." Después de citar la afirmación de Pablo "Es
pues, la fe, la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve" (Hebreos
11:1), dijo; "De aquí aprendemos que la fe es la seguridad que tienen los hombres de la
existencia de cosas que no han visto, y del principio de acción en todos los seres
inteligentes."
Continuando con su análisis el Profeta afirmó: "La fe es . . .la causa motriz de toda
acción en . . .los seres inteligentes." Y siendo que la fe es el móvil de toda acción en
cosas temporales, lo es también en lo espiritual .... Pero la fe no solamente es un
principio de acción sino también de poder en todos los seres inteligentes, tanto en la
tierra como en el cielo. La fe entonces, es el primer gran principio regulador que tiene
poder, dominio y autoridad sobre todas las cosas; existen por ella, son defendidas por
ella, por ella son cambiadas o permanecen, agradables a la voluntad de Dios. Sin fe no
hay poder y sin poder no puede haber creación ni existencia . . . Como definiría usted la
fe en su sentido ilimitado? Es el gran primer principio regulador que tiene poder,
dominio y autoridad sobre todas las cosas." (Discursos sobre la Fe, pág. 1-8.)fe está
basada en la verdad y está precedida por el conocimiento. Hasta que una persona gana
un conocimiento de la verdad, no puede tener fe. Alma dijo: "Fe no es tener un
conocimiento perfecto de las cosas; de modo que si tenéis fe, tenéis esperanza en cosas
que no se ven, y que son verdaderas." (Alma 32:21; Eter 12:6.) Entonces fe es esperanza
en lo que no se ve y es verdadero, y por lo tanto puede entrar en el corazón del hombre
solamente después que haya recibido la verdad.
La fe en la vida y salvación se centran en Cristo. No hay salvación en ese principio
general de fe solamente, esa causa motriz de acción que hace que el granjero siembre la
semilla con la esperanza de que producirá grano. Sino que hay una fe para salvación
cuando Cristo es el foco en que se centra la esperanza.

De acuerdo con esto el Profeta enseñó que "hay tres cosas necesarias para que
cualquier ser racional pueda ejercer fe en Dios para vida y salvación": Estos son: 1. "La
idea de que realmente existe."; 2. "Una idea correcta de su carácter, perfecciones y
atributos"; y 3. "Un conocimiento de que el curso de vida que se persigue está de
acuerdo con su voluntad:" De esto resulta que un conocimiento del verdadero Dios
viviente es el comienzo de la fe para vida y salvación. "porque la fe no se puede centrar
en un ser de cuya existencia no tenemos idea, porque la idea de su existencia es, en
primera instancia, esencial para ejercitar la fe en él." (Discursos Sobre la Fe, pág. 33.)
Así, la creencia en un dios falso no puede engendrar fe en el pecho humano.
Si una persona cree que un ídolo es dios, o que la Deidad es un poder o esencia que
llena la inmensidad del espacio, o si tiene cualquier otro concepto falso, se detiene a sí
mismo en obtener fe, porque la fe es una esperanza de lo que no se ve, pero que es
verdadero. La fe y la verdad no pueden ir separadas; si hay fe, fe salvadora, fe para vida
y salvación, fe que lleva al mundo celestial, primero debe haber verdad.
No solamente un conocimiento verdadero de Dios es una condición anterior ala
adquisición de esa fe, sino que la fe puede ser ejercida solamente por los que se ajustan a
los principios de verdad que vienen de lo que verdaderamente existe. Por ejemplo, el
Profeta dando un discurso sobre el gran plan de redención y de los sacrificios ofrecidos
como tipo o modelo del sacrificio expiatorio de nuestro Señor, explicó que el sacrificio
de Abel fue aceptado porque cumplía los requisitos. Luego dijo: "Caín ofreció del fruto
de la tierra y no fue aceptado porque no pudo hacerlo con fe, no pudo haber tenido fe,
mejor dicho, no podía ejercer una fe que se opusiera al plan celestial . . . En vista de que
se instituyó el sacrificio como tipo o modelo mediante el cual el hombre habría de discernir
el gran sacrificio que Dios había preparado, era imposible ejercer la fe en un
sacrificio contrario porque la redención no se logró de esa manera ni se instituyó la
expiación según ese orden; por lo tanto, Caín no pudo haber tenido fe; y lo que no se
hace por la fe, es pecado." (Enseñanzas, pág. 63.) Basados en este principio nadie puede
ejercer la fe, fe salvadora, fe que lleva a la vida y salvación, fe en el bautismo de los
recién nacidos o en cualquier ordenanza que no se ajusta a la verdad revelada, porque no
se puede ejercer una fe "contraria al plan celestial.
El Profeta resume el carácter de Dios en seis encabezados: 1. "Fue Dios antes de que
el mundo fuese creado, y es el mismo Dios después que fuera creado"; 2. "Es misericordioso
y bondadoso, lento para el enojo, abundante en benevolencia, y . . .ha sido de esa
manera de eternidad en eternidad"; 3. "No cambia, ni hay cambio en él y . ...su curso es
un giro eterno"; 4. Es un Dios de verdad y no puede mentir"; 5. "No hace acepción de
personas"; y 6. "El es amor." (Discursos Sobre La Fe, pág. 39.) Y cualquier idea que los
hombres puedan tener respecto a estas características deben ser verdaderas de acuerdo
con la fe.
En cuanto a los atributos de Dios, el Profeta dijo: 'La verdadera razón por la que el
Dios del cielo creó a la familia humana conociendo sus atributos, era que a través de
ideas sobre la existencia de sus atributos, pudieran tener fe en él y a través del ejercicio
de esa fe, pudieran obtener la vida eterna; porque si no tuvieran idea de la existencia de
los atributos de Dios, la mente de los hombres no podrían tener el poder para ejercer la
fe como para mantenerse hasta lograr la vida eterna. El Dios del cielo, comprendiendo
perfectamente la constitución de la naturaleza humana y la debilidad de los hombres, sabía
qué cosas eran necesarias revelar, y cuáles ideas debían ser plantadas en sus mentes
para que pudieran ejercer fe en él para llegar a la vida eterna:' Los atributos de Dios son:
Conocimiento; Fe o Poder; Justicia; Juicio; Misericordia y Verdad. (Instrucción sobre la
Fe, pág. 42-49.)
En cuanto a las perfecciones de Dios, "Lo que queremos decir por perfección es, la
perfección que pertenece a todos los atributos de su naturaleza." (Discursos Sobre la Fe,
pág. 50.) Es decir que la perfección de Dios consiste en que posee todo conocimiento,
todo poder, toda verdad, y la plenitud de todas las cosas buenas. (D. Y C. 93:6-34.)
De acuerdo con esto, si una persona acepta la falsa herejía de que Dios está
progresando o aumentando en alguno de estos atributos, es decir que no los posee ahora
en su totalidad y perfección, pone una barra atravesando el camino que lleva a una
medida total de fe. Por ejemplo, "Sin el conocimiento de todas las cosas," tal como lo
expresa el Profeta, "Dios no podría salvar a ninguna de sus criaturas, pues su
conocimiento de todas las cosas, desde el principio hasta el fin, es lo que le permite dar
esa comprensión a sus criaturas que los hace copartícipes de vida eterna; y si no fuera
por la idea que los hombres tienen en su mente de que Dios tiene todo conocimiento,
sería imposible para ellos ejercer la fe en él. (Discursos Sobre la Fe, pág. 44; Doctrina de
Salvación, vol. 1, pág. 1-16.) Obviamente, los que suponen que hay un poder o ser
mayor que Dios (un corolario necesario en la falsa noción de que Dios está ganando
nuevo conocimiento o verdad o mayor poder) no pueden tener una fe total en Dios,
porque siempre está la chance de que un nuevo conocimiento revierta el orden del
pasado o que un poder mayor rescinda los eternos decretos de Dios.
La fe es un don de Dios dado como recompensa por la rectitud personal. Se da
siempre que está presente la rectitud y mientras mayor sea la obediencia a las leyes de
Dios, mayor será la investidura de fe. Por eso el Profeta dice que para obtener fe, los
hombres deben ganar conocimiento "para que el curso de vida que persiguen esté de
acuerdo a la voluntad de Dios, para que puedan ejercer la fe en él hasta obtener vida y
salvación. Este conocimiento suministra un lugar importante en la religión revelada;
pues es por ella que los antiguos pudieron soportar verlo, a él que es invisible. El conocimiento,
por parte de cualquier persona, de que el curso de vida que está recorriendo está
de acuerdo con la voluntad de Dios, es esencial, pues le permite tener esa confianza en
Dios sin la cual ninguna persona puede obtener la vida eterna. Esta fue la razón que
permitió a los antiguos santos soportar todas sus aflicciones y persecuciones, y aceptar
gozosamente el daño de sus pertenencias, sabiendo (no solamente creyendo) que tenían
una recompensa permanente." (Discursos Sobre la Fe, pág. 57; Hebreos 10:34.)
Los milagros, señales, el conocimiento de Dios y su divinidad y cualquier cosa buena
concebible -todas son efectos de la fe; todas surgen porque la fe se ha convertido en la
fuerza que gobierna la vida de los santos. Donde no existen estas cosas, no existe la fe.
En las palabras de Moroni, la razón por la que Dios "cesa de obrar milagros entre los hijos
de los hombres es porque ellos caen en la incredulidad, y se apartan de la vía recta y
desconocen al Dios en quien debían poner su confianza. He aquí, os digo que quien crea
en Cristo, sin dudar en nada, cuanto pida al Padre en el nombre de Cristo, le será
concedido; y esta promesa es para todos, aun hasta los extremos de la tierra. Porque he
aquí, así dijo Jesucristo, el Hijo de Dios, a sus discípulos, a oídos de la multitud; Id por
todo el mundo, y predicad el evangelio a toda criatura; y el que creyere y fuere
bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado; y estas señales seguirán a
los que crean: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; alzarán
serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no los dañará; pondrán sus manos sobre los
enfermos y sanarán; y a quien crea en mi nombre, sin dudar en nada, yo le confirmaré
todas mis palabras, aun hasta los extremos de la tierra." (Morm. 9:20-25; Marcos
16:15-20.)
Mormón enseñó igual: "De modo que por el ministerio de ángeles y por toda palabra
que salía de la boca de Dios, empezaron los hombres a ejercitar la fe en Cristo; y así, por
medio de la fe, recogieron toda cosa buena; y así fue hasta la venida de Cristo. Y
después que vino, los hombres también fueron salvos por la fe en su nombre; y por la fe
llegaron a ser hijos de Dios. Y tan cierto es que Cristo vive como que habló estas
palabras a nuestros padres diciendo: Cuánta cosa le pidáis al Padre en mi nombre, que
sea buena, creyendo con fe que recibiréis, he aquí os será concedida." Entonces Mormón
dice que Cristo "reclama a todos los que tienen fe en él; y los que tienen fe en él se
allegarán a toda cosa buena.",
Luego, después de mostrar que los milagros y la ministración de ángeles son parte
eterna del evangelio de Cristo, pregunta: "Han cesado los ángeles de aparecer a los hijos
de los hombres? o ¿les ha retenido él la potestad del Espíritu Santo? o ¿lo hará, mientras
dure el tiempo, o exista la tierra, o haya en el mundo un hombre a quien salvar? He aquí,
os digo que no; porque es por la fe que se obran milagros; y es por la fe que aparecen
ángeles y ejercen su ministerio a favor de los hombres; por tanto si han cesado estas
cosas ¡ay de los hijos de los hombres, porque es a causa de la incredulidad, y todo es
inútil! Porque según las palabras de Cristo, ningún hombre :puede ser salvo a menos que
tenga fe en su nombre; por tanto, si estas cosas han cesado, la fe también ha cesado; y
terrible es la condición del hombre... porque si no tenéis fe en él, entonces no sois dignos
de ser contados entre el pueblo de su iglesia." (Moro. 7:25-39.)
"Cuando llega la fe," dice el Profeta, "trae a todos sus siervos con ella -apóstoles,
profetas, evangelistas, pastores, maestros, dones, sabiduría, conocimiento, milagros,
sanidades, lenguas, interpretación de lenguas, etc. Todos ellos aparecen cuando aparece
la fe sobre la tierra, y desaparece cuando desaparece la fe de la tierra; pues son éstos los
efectos de la fe, siempre lo han sido y siempre lo serán. Pues donde hay fe, habrá
también conocimiento de Dios y todas las cosas relativas a ese conocimiento -
revelaciones, visiones y sueños, así como también todas las cosas necesarias para que el
que tenga fe pueda perfeccionarse y obtener la salvación; pues Dios debe cambiar, de
otra manera la fe permanecería con él. Y quien la posea, obtendrá a través de ella, todo
el conocimiento y sabiduría necesarios, hasta conocer a Dios y a Jesucristo a quien él ha
enviado - y conocerlos es vida eterna." (Discursos Sobre La Fe, pág. 70-71. )
Y "Por no haber fe, faltan también los frutos. No ha habido hombres, desde el
principio del mundo, que hayan tenido fe sin algo que la acompañe. Los antiguos solían
apagar la violencia del fuego, libraban del filo de la espada, las mujeres recibían a sus
muertos, etc. Por la fe se hicieron los mundos. El hombre que no tiene ninguno de los
dones, no tiene fe; y se está engañando a si mismo si cree que la tiene. Ha faltado la fe
no solo entre los paganos, sino también entre la cristiandad, de modo que no ha habido
lenguas, sanidades, profecía, profetas, apóstoles, ni ninguno de los dones y bendiciones."
(Enseñanzas, pág. 330.)
"Los milagros son frutos de la fe," dijo el Profeta en otra ocasión. "La fe viene al
escuchar la palabra de Dios. Si un hombre no tiene suficiente fe para hacer una cosa,
puede tener fe para hacer otra; si no puede mover montañas, puede curar enfermos.
Donde hay fe habrá frutos; todos los dones y poderes que fueron enviados del cielo,
fueron dados a los que tuvieron fe. (Historia ele la Iglesia, vol. 5, pág. 355.) Mostrando
que los milagros y las señales siguen a la fe y no la preceden, Moroni dijo: "La fe es las
cosas que se esperan y que no se ven; por tanto, no contendáis porque no veis, porque no
recibís ningún testimonio sino hasta después de la prueba de vuestra fe. Porque fue por
la fe que Cristo se manifestó a nuestros padres, después que él hubo resucitado de los
muertos; y no se manifestó a ellos sino hasta después que tuvieron fe en él; por
consiguiente, fue indispensable que algunos tuvieran fe en él, puesto que no se mostró al
mundo.
Pero por motivo de la fe de los hombres, el se ha manifestado al mundo, y ha
glorificado el nombre del Padre, y preparado un medio por el cual otros pueden ser
partícipes del don celestial, para que puedan tener esperanza en las cosas que no han
visto. Por lo tanto, vosotros también podéis tener esperanza, y participar del don, si tan
solo tenéis fe. He aquí, fue por la fe que los de la antigüedad fueron llamados según el
santo orden de Dios. Por lo tanto, la ley de Moisés se dio por la fe. Mas en el don de su
Hijo, Dios ha preparado un camino más excelente; y es por la fe que se ha cumplido.
Porque si no hay fe entre los hijos de los hombres, Dios no puede hacer ningún milagro
entre ellos; por tanto, no se mostró sino hasta después de su fe. . . y en ningún tiempo ha
obrado alguien milagros sino hasta después de su fe; por tanto, primero creyeron en el
Hijo de Dios." (Eter 12:6-18; Heb. 11.)
Para ganar fe, los hombres primero deben tener conocimiento; entonces, a medida en
que aumenta su fe, alcanzan un estado donde la misma es suplantada por el conocimiento
perfecto; y en cualquier estado en el cual se ha ganado un conocimiento perfecto
"la fe queda inactiva." (Alma 32:21-34.) Por ejemplo, un hombre llega por primera vez a
saber la naturaleza y tipo de ser que es Cristo, y por lo tanto puede tener fe en él. Como
resultado logra más conocimiento sobre Cristo por efecto de la fe y por revelación del Espíritu Santo. Este conocimiento y esta fe aumentan, se suplementan la una a la otra
hasta que por el poder de la fe, se rasga el velo, el hombre ve a Cristo y logra un
conocimiento perfecto de El. Entonces, tal como lo expresó Alma "en esta cosa" su "fe
queda inactiva" (Alma 32:34,) aunque en otras cosas su fe puede no haber llegado a ser
un conocimiento perfecto.
El Hermano de Jared fue uno que siguió este curso hasta que vio al Señor. Tal como
lo explicó Moroni: "Y debido al conocimiento de este hombre, no se le pudo impedir
que viera dentro del velo; y vio el dedo de Jesús, y cuando vio, cayó de temor, porque
sabía que era el dedo del Señor; y para él dejó de ser fe, porque supo sin ninguna duda.
Por lo que, teniendo este conocimiento perfecto de Dios, fue imposible impedirle ver
dentro del velo; por lo tanto vio a Jesús, y por él fue ministrado." En realidad, "El Señor
no podía ocultarle nada, porque sabía que el Señor podía mostrarle todas las cosas."
(Eter 3:19-26.)
"Y hubo muchos cuya fe era tan fuerte, aun antes de la venida de Cristo, que no se
les pudo impedir penetrar el velo, sino que realmente vieron por sus propios ojos las
cosas que habían visto con el ojo de la fe; y se regocijaron." (Eter 12:19.) Hoy, al igual
que en la antigüedad, la fe tiene el mismo efecto. Dijo el Profeta: "Todo élder tiene el
privilegio de hablar de las cosas de Dios; y si todos pudiésemos lograr ser de un corazón
y ánimo, con fe perfecta, el velo bien pudiera partirse hoy o la semana entrante o
cualquier otro tiempo." (Enseñanzas, pág. 3; D. Y C.93:1.)




 
Re: ¿JESUS DIJO QUE ERA DIOS?

Es verdad organización...

No sabes que Adán y Eva pecaron?

No sabes que Caín mató a Abel y ese fue su pecado?

Crees que están vivos?...

ellos están esperando el día del juicio como todos los que mueren...

Jesucristo es el único hombre que resucitó a vida eterna...

Y todos aquellos que han creído en la palabra de Jesucristo han pasado de muerte a vida, es decir aunque estén muertos viven...

Y todos los que creyeron a DIOS en el AATT también...

No sabes lo que dijo Jesucristo?

Mar 12:18 Entonces vinieron a él los saduceos, que dicen que no hay resurrección,(C) y le preguntaron, diciendo:
Mar 12:19 Maestro, Moisés nos escribió(D) que si el hermano de alguno muriere y dejare esposa, pero no dejare hijos, que su hermano se case con ella, y levante descendencia a su hermano.
Mar 12:20 Hubo siete hermanos; el primero tomó esposa, y murió sin dejar descendencia.
Mar 12:21 Y el segundo se casó con ella, y murió, y tampoco dejó descendencia; y el tercero, de la misma manera.
Mar 12:22 Y así los siete, y no dejaron descendencia; y después de todos murió también la mujer.
Mar 12:23 En la resurrección, pues, cuando resuciten, ¿de cuál de ellos será ella mujer, ya que los siete la tuvieron por mujer?
Mar 12:24 Entonces respondiendo Jesús, les dijo: ¿No erráis por esto, porque ignoráis las Escrituras, y el poder de Dios?
Mar 12:25 Porque cuando resuciten de los muertos, ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles que están en los cielos.
Mar 12:26 Pero respecto a que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés cómo le habló Dios en la zarza, diciendo: Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob?
Mar 12:27 Dios no es Dios de muertos, sino Dios de vivos; así que vosotros mucho erráis.
 
Re: ¿JESUS DIJO QUE ERA DIOS?

El 1 de enero de 2000, la Primera Presidencia y el Quórum de los Doce Apóstoles publicaron la declaración que aparece a continuación. Con el título “El Cristo Viviente”, esta declaración da testimonio del Señor Jesucristo y es un resumen de Su identidad y Su divina misión:
“Al conmemorar el nacimiento de Jesucristo hace dos milenios, manifestamos nuestro testimonio de la realidad de Su vida incomparable y de la virtud infinita de Su gran sacrificio expiatorio. Ninguna otra persona ha ejercido una influencia tan profunda sobre todos los que han vivido y los que aún vivirán sobre la tierra.
“Él fue el Gran Jehová del Antiguo Testamento y el Mesías del Nuevo Testamento. Bajo la dirección de Su Padre, Él fue el Creador de la tierra. ‘Todas las cosas por medio de él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho’ (Juan 1:3). Aun cuando fue sin pecado, fue bautizado para cumplir toda justicia. Él ‘anduvo haciendo bienes’ (Hechos 10:38) y, sin embargo, fue repudiado por ello. Su Evangelio fue un mensaje de paz y de buena voluntad. Él suplicó a todos que siguieran Su ejemplo. Recorrió los caminos de Palestina, sanando a los enfermos, haciendo que los ciegos vieran y levantando a los muertos. Enseñó las verdades de la eternidad, la realidad de nuestra existencia premortal, el propósito de nuestra vida en la tierra y el potencial de los hijos y de las hijas de Dios en la vida venidera.
“Instituyó la Santa Cena como recordatorio de Su gran sacrificio expiatorio. Fue arrestado y condenado por acusaciones falsas, se le declaró culpable para satisfacer a la multitud y se le sentenció a morir en la cruz del Calvario. Él dio Su vida para expiar los pecados de todo el género humano. La Suya fue una gran dádiva vicaria en favor de todos los que habitarían la tierra.
“Testificamos solemnemente que Su vida, que es fundamental para toda la historia de la humanidad, no comenzó en Belén ni concluyó en el Calvario. Él fue el Primogénito del Padre, el Hijo Unigénito en la carne, el Redentor del mundo.

“Se levantó del sepulcro para ser las ‘primicias de los que durmieron’ (1 Corintios 15:20). Como el Señor Resucitado, anduvo entre aquellos a los que había amado en vida. También ministró entre Sus ‘otras ovejas’ (Juan 10:16) en la antigua América. En el mundo moderno, Él y Su Padre aparecieron al joven José Smith, iniciando así la largamente prometida ‘dispensación del cumplimiento de los tiempos’ (Efesios 1:10).

“Del Cristo Viviente, el profeta José escribió: ‘Sus ojos eran como llama de fuego; el cabello de su cabeza era blanco como la nieve pura; su semblante brillaba más que el resplandor del sol; y su voz era como el estruendo de muchas aguas, sí, la voz de Jehová, que decía:

“ ‘Soy el primero y el último; soy el que vive, soy el que fue muerto; soy vuestro abogado ante el Padre’ (D. y C. 110:3–4).

“De Él, el Profeta también declaró: ‘Y ahora, después de los muchos testimonios que se han dado de él, éste es el testimonio, el último de todos, que nosotros damos de él: ¡Que vive!

“ ‘Porque lo vimos, sí, a la diestra de Dios; y oímos la voz testificar que él es el Unigénito del Padre;

“ ‘que por él, por medio de él y de él los mundos son y fueron creados, y sus habitantes son engendrados hijos e hijas para Dios’ (D. y C. 76:22–24).

“Declaramos en palabras de solemnidad que Su sacerdocio y Su Iglesia han sido restaurados sobre la tierra, ‘edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo’ (Efesios 2:20).

“Testificamos que algún día Él regresará a la tierra. ‘Entonces se manifestará la gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá’ (Isaías 40:5). Él regirá como Rey de reyes y reinará como Señor de señores, y toda rodilla se doblará, y toda lengua hablará en adoración ante Él. Todos nosotros compareceremos para ser juzgados por Él según nuestras obras y los deseos de nuestro corazón.

“Damos testimonio, en calidad de Sus apóstoles debidamente ordenados, de que Jesús es el Cristo Viviente, el inmortal Hijo de Dios. Él es el gran Rey Emanuel, que hoy está a la diestra de Su Padre. Él es la luz, la vida y la esperanza del mundo. Su camino es el sendero que lleva a la felicidad en esta vida y a la vida eterna en el mundo venidero. Gracias sean dadas a Dios por la dádiva incomparable de Su Hijo divino” (Liahona, abril de 2000, págs. 2–3)

Lastima que me voy, en la noche yo revisare los mensajes para ver que estupidez colocaron bye hasta luego.