JESUCRISTO NO RESUCITÓ: LOS PROPIOS EVANGELIOS LO DEMUESTRAN

1 Noviembre 2000
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En efecto, un análisis, aun somero, de los pasajes que nos hablan de la resurrección de Jesús comienza a sembrar las dudas sobre su fiabilidad. Es extraño, por de pronto, visto con los ojos de un historiador que examina los textos desde fuera, que el Nuevo Testamento no intente en ninguna parte discutir el tema de cómo es la naturaleza de esta resurrección, ni describa tampoco el hecho en ninguna parte, a pesar de que sí se pinta la ascensión a los cielos, la transfiguración sobre el monte Tabor e incluso otras resurrecciones, como la de la hija de Jairo (en Mc 5,36 ss), la del hijo de la viuda de Nain (Lc 7,11-17) o la más famosa de Lázaro en Jn 11.

A estas extrañezas se añaden otras.

Detengámonos brevemente, sin ser exhaustivos ni siquiera aquí, en el comienzo de las narraciones en el evangelista más antiguo, para observar tan sólo el inicio de un desarrollo que lleva a múltiples senderos divergentes. Marcos comienza mencionando la visita a la tumba de tres mujeres, de las que ofrece explícitamente sus nombres, que se trasladan allí para ungir el cuerpo de Jesús. Este motivo es en sí ya absolutamente inverosímil en un contexto judío, dada la repugnancia judía por tumbas y muertos que hacen impuro a quien los toca. Y más extraña se hace aún esta historia si recordamos que sólo dos capítulos antes (14,3-9) Marcos ha relatado la anécdota de la unción en Betania. El evangelista nos dice que Jesús interpreta este hecho como una unción anticipatoria para el caso de su muerte (María, "se adelantó a perfumar mi cuerpo para el embalsamamiento", dice). Por tanto, toda unción posterior es superflua. Mateo, que tiene como una de sus fuentes al evangelio de Marcos, cae en la cuenta de ello y evita el problema haciendo que las mujeres (por cierto sólo dos, no tres) vayan a la tumba sin ningún propósito de unción, sólo por una mera visita, para recordar al difunto, y Juan evita todo problema haciendo que la unción de Jesús fuera ejecutada por Nicodemo en el momento de su muerte.

En cuanto al tema de la tumba vacía, mientras Marcos nos pinta a las tres mujeres cavilando sobre quién les abrirá la tumba (¡extraño problema: si iban con propósitos verdaderos de unción debían tener resuelto esa cuestión previamente!), tumba que de hecho al llegar se encuentran abierta. Mateo, por el contrario, nos dice que la tumba se abre milagrosamente delante de ellas. El motivo del cambio parece claro, si la tumba se abre ante ojos de las mujeres, no antes, ningún enemigo podrá decir que el cuerpo de Jesús ha sido robado por sus discípulos. Según Mateo, un ángel proclama la resurrección de Jesús y éste, resucitado, en 28,9-10 simplemente repite, en una aparición en Galilea, el mensaje del ángel. Mateo parece desconocer por completo otras apariciones. En Juan, por el contrario, el ángel de la tumba aparece duplicado y mudo: es Jesús quien se dedica por sí mismo a ofrecer pruebas de su resurrección. Lo mismo en Lucas, quien también aumenta sobre Mateo la actividad y las palabras de Jesús tras su resurrección (recordemos, por ejemplo, la aparición a los discípulos de Emaús en 245, 3-35).

Si dirigimos nuestros ojos al relato de Lucas, observamos que éste sigue a Marcos en el tema de la visita de las mujeres a la tumba, pero las féminas son ya bastante más de tres. Lucas está de acuerdo con Juan en que son dos ángeles, y no uno como en Mateo, los que se hallan al lado de la tumba. Pero en 24, 22 Lucas lleva la contraria a Juan, y a Mateo, afirmando que ninguna de esas mujeres vio al Maestro resucitado al lado de la tumba (cf. 24,1-12). Quizás lo más llamativo en Lucas sea el que, según su relato, todas las apariciones del Resucitado tienen lugar en Jerusalén y ninguna en Galilea, mientras que si leemos a Marcos, esas apariciones son todas en Galilea y ninguna en Jerusalén, etc., etc. No es necesario seguir. Con lo dicho ya ven en qué se basan las críticas antiguas y modernas sobre los relatos de la resurrección de Jesús. Yo les recomiendo que tomen un lápiz y se construyan una sinopsis de los hechos en torno a la resurrección leyendo cuidadosamente los relatos de los cuatro evangelios, el comienzo de los Hechos de los apóstoles y el cap. 15 de la 1ª Epístola a los corintios. Verán cómo es absolutamente imposible trazar un cuadro en el que las piezas casen entre sí. Incluso caerán en la cuenta de que la fecha y circunstancias de algo tan conexo con la resurrección como la ascensión a los cielos es oscura. Según el final del Evangelio de Lucas, la ascensión tiene lugar en Betania, como ya dije, el mismo día de la resurrección (24, 50 y ss). Por el contrario, según los Hechos de los Apóstoles, tiene lugar en Jerusalén cuarenta días después (1,9).

Es claro, por tanto, que los fundamentos en los que se basa la doctrina sobre la resurrección en cada evangelio son diferentes, y que la creencia de la Iglesia primitiva sobre el hecho de la resurrección no dependía de una doctrina o de unos hechos uniformes. Lo que importa es que creían firmemente en ella y sobre ella fundamentaban toda su fe. Esto es lo único que se puede obtener desde el punto de vista del análisis externo de los textos que hasta hoy nos ofrece la tradición.
 
O sea, que según tu, los miles de cristianos que murieron en el s I en los circos romanos o masacrados no tenían una causa verdadera.

Que estaban dando sus vidas por algo que era solo un "cuento" o una "tradición".

Que los que aseguraron ver al Cristo resucitado, fueron "sobornados"
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y además eran tan imbéciles que además perdieron su vida a causa de Cristo.

Que los historiadores contemporaneos como Flavio Josefo y otros, eran una especie de "periodistas" que bebían de una fuente tipo "Agencia Efe" y que a su vez, la agencia informativa era corrupta
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Sabe pues :

Que Cristo resucitado, y vivo hoy, ha cambiado mi vida y la de millones de personas que le han entregado el timón de sus vidas.


No busques respuestas filosóficas y argumentos antibiblicos para eludir tu responsabilidad; depende de tu decisión, hoy, aquí en la tierra, de lo que decidas con respecto a Jesucristo; así será tu destino eterno; piénsalo.


¿Estás evadiendo tu respuesta ante Dios?


¿Y vosotros quien creeis que soy yo? (Jesús)


De lo que respondas a esta pregunta, dependerá tu destino eterno. No lo digo yo, es Palabra de Dios; deja de buscar excusas humanas.


Dios te ama y te busca; Él vino al mundo para darte la vida, ¿aceptarás Su regalo?

Maripaz

------------------
Para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios(1ª Cor. 2:5)
 
<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>Originalmente enviado por Maripaz:
O sea, que según tu, los miles de cristianos que murieron en el s I en los circos romanos o masacrados no tenían una causa verdadera.

Que estaban dando sus vidas por algo que era solo un "cuento" o una "tradición".

Que los que aseguraron ver al Cristo resucitado, fueron "sobornados"
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y además eran tan imbéciles que además perdieron su vida a causa de Cristo.

Que los historiadores contemporaneos como Flavio Josefo y otros, eran una especie de "periodistas" que bebían de una fuente tipo "Agencia Efe" y que a su vez, la agencia informativa era corrupta
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Sabe pues :

Que Cristo resucitado, y vivo hoy, ha cambiado mi vida y la de millones de personas que le han entregado el timón de sus vidas.


No busques respuestas filosóficas y argumentos antibiblicos para eludir tu responsabilidad; depende de tu decisión, hoy, aquí en la tierra, de lo que decidas con respecto a Jesucristo; así será tu destino eterno; piénsalo.


¿Estás evadiendo tu respuesta ante Dios?


¿Y vosotros quien creeis que soy yo? (Jesús)


De lo que respondas a esta pregunta, dependerá tu destino eterno. No lo digo yo, es Palabra de Dios; deja de buscar excusas humanas.


Dios te ama y te busca; Él vino al mundo para darte la vida, ¿aceptarás Su regalo?

Maripaz

[/quote]

¿Tú te crees que la causa cristiana es la única de la historia que ha dejado mátires tras de si? ¿Tú crees que los muertos por una causa dan fe de la justeza y certeza de esa causa? ¿Fueron mártires para ti o no lo fueron las brujas quemadas en las hogueras cristianas de puritanos, luteranos, calvinistas y católicos durante los siglos XVI y XVII? ¿Su cruel muerte atestigua la certeza y justeza de la causa de la brujería?

¿Cuántos movimientos políticos han dado mártires en nuestra época? La causa del socialismo ha dado muchos mártires, la causa de la democracia también, la del comunismo, la del anarquismo ...

Y para seguir, ¿Cuántos mártires han creado los cristianos entre los mismos cristianos? Dos bandos que reivindicaban a Cristo por igual se mataron entre sí a lo largo de la Historia en la defensa de la ortodoxia, de la herejía, etc.

Dejaré de hacer preguntas. Las referencias de Flavio Josefo fueron interpolaciones cristianas muy posteriores. El cristianismo ha tenido mas de dos mil años para manipular textos y documentos históricos a su gusto, pero no lo ha conseguido del todo. Ahí están las lagunas, las incongruencias y las contradicciones.

Lo que Cristo a significado en tu vida para ti lo ha significado para otros otros dioses anteriores y posteriores igual de eficientes. Eso tampoco prueba nada.
 
Sr. Jorge Torres:

Visto con ojos prácticos, el sentido común me dice que sería bastante extraño que se hubiere entrado en detalles sobre la naturaleza de la resurrección, siendo que esto es absolutamente innecesario a los fines que Dios persigue en Su Palabra, que no es satisfacer nuestra curiosidad, sino testificar de un hecho trascendental para la regeneración de la raza humana: La victoria de Jesucristo sobre la muerte. Lo único importante de la resurrección es que fue corpórea, y eso si está registrado. El resto de los detalles es algo que de ser relatado, creo que quedaría lejos de toda comprensión humana.

En cuanto a la cultura judía, no existía tal repugnancia por las tumbas y muertos. El hecho de que la Ley declare inmundo a quien tocase un muerto, no significa que nadie los quisiera tocar, por el contrario, como se tocaban en su sepultura, la Ley tuvo algo que decir al respecto.
El historiador Alfred Edersheim, en “Life and Times of Jesus the Messiah”, Vol II, pag. 318-319, da estos detalles de las costumbres de sepultura de los judíos:
“... En tales cavernas, o sepulcros labrados en lar roca, se colocaban los cuerpos, habiendo sido ungidos con muchas especias, con mitro, áloes, y, en un período posterior, con hisopo, aceite de rosas y agua de rosas. El cuerpo era vestido y, en un período posterior, envuelto, si era posible, en las ropas usadas en las cuales se había guardado originalmente un Rollo de la Ley...”.

No es para nada extraña el intento de unción del cuerpo del Señor en la tumba, porque por más que Él mismo haya expresado que la unción en Betania era Su unción para la tumba, la costumbre de aquellos días era la de ungir el cuerpo de personas ya fallecidas, y de hecho así lo hicieron, pero no ellas, sino José de Arimatea y Nicodemo.
Fíjese que Mateo NO dice que sólo dos mujeres fueron al sepulcro. Sino que menciona a dos de ellas. Tampoco dice que NO iban a ungirle, sino que simplemente no menciona el tema.
Marcos menciona tres mujeres, y Lucas menciona otras más. No hay contradicción aquí, el lenguaje de los Evangelios es aditivo, cada evangelio añade información para formar el cuadro final.
Tanto José de Arimatea como Nicodemo eran discípulos secretos del Señor. Estas mujeres ni se enteraron de que el cuerpo del Señor había sido ungido y se dispusieron a hacerlos ellas, por supuesto, sin llegar a concretarlo.

En cuanto al tema de la tumba vacía, estas angustiadas mujeres querían ungir el cuerpo del Señor, y el problema de la piedra recién se les vino a la mente en el momento justo antes de estar frente a ella:
“...pero cuando miraron, vieron removida la piedra....) (Mr. 16:4)
Esta frase indica que en el momento justo antes de establecer contacto visual con la tumba, ellas se hacen el planteamiento de la piedra, no antes de dirigirse hacia allí.

Nuevamente Ud. deduce equivocadamente que porque Mateo no menciona algo es porque lo desconoce.
Mateo relata la aparición del ángel que está sentado sobre la piedra. Juan nos relata la aparición de otros dos ángeles DENTRO del sepulcro.

¿Donde dice el evangelio de Lucas que las mujeres NO vieron al Señor? Nuevamente Ud. saca deducciones de lo que NO está escrito, para afirmar algo como si estuviese escrito allí. Lo que Lucas dice es que no hallaron su cuerpo, NO dice que posteriormente a la aparición de los ángeles no vieran al Señor.

Estos relatos son relatos complementarios. Si Ud. cree que los Evangelistas no habrían podido escribir cuatro historias concordantes de los hechos de la resurrección, se verá atribuyéndoles una ingenuidad que resulta mas difícil de creer que cualquier otra cosa.
Ellos narraron cuatro relatos complementarios, según lo que el Espíritu Santo les dio que hablasen. Si Ud. los toma así, los hechos tomarán sentido, y es perfectamente posible trazar un bosquejo de los hechos de la resurrección y ascensión del Señor Jesucristo.

Ud. mismo afirma equivocadamente que los cristianos falsearon los escritos de Flavio Josefo para que concordaran con sus creencias, y acepta sin ningún problema que en los relatos de los Evangelios no habrían hecho lo mismo, sino que los habrían dejado discordantes entre si. Esto no tiene sentido. Es atribuir a los cristianos una ingenuidad imposible de creer.

Sus argumentos se basan principalmente en la supuesta discordancia entre los Evangelios.
A esto tengo que decir que es muy ingenuo pretender que el objetivo de los Evangelios era presentar cuatro historias exactamente iguales. Por el contrario, los cuatro Evangelios son las cuatro caras de la historia, y deben analizarse por adición buscando el entrelazamiento de los hechos. Es posible obtener una trama perfectamente lógica de los eventos, y le invito a que lo haga, y si no, demuéstreme que no puede lograrse. Pero vayamos de un tema por vez.

Roman.
 
Jorge,

ya que has "comprobado" que Jesús no resucitó, muérete tranquilo que ahí no más quedarás por la eternidad, unos huesos inservibles para ser echados a la basura.

Déjanos a nosotros los "estúpidos" cristianos que seguimos creyendo en la resurreción del Creador de la Vida. Nosotros miraremos tus cenizas inservibles que ni para abono servirán porque se trata de las cenizas de un desagradecido que niega la SOBERANIA DEL SOBERANO.

Jorge, abre la PALABRA DE DIOS, arrodíllate y pídele a Dios que te cambie ese corazón de piedra que tienes por uno que verdaderamente te ayude a comprender la maravillosa revelación divina.
 
Cajiga, no hay peor ciego que el que no quiere ver.

La teología moderna ha tomado debida conciencia de este cúmulo de contradicciones bíblicas y no ha tenido mas opción que la de negar la historicidad de la resurrección de Cristo. No somos los escépticos los únicos que lo negamos, tal y como afirmas. Por ejemplo, el teólogo E. Hirsch comentaba con ironía en 1940 (en su obra, Die Auferstehungeshichten und der christliche Glaube) que todavía hay teólogos que afirman que el hecho de la "resurrección de Jesús es el acontecimiento mejor atestiguado de la historia universal", aunque -añade- no es así. Nadie puede dudar de que los testimonios de la creencia firmísima de la resurrección de Jesús son muy abundantes en el Nuevo Testamento y que la fundación de la iglesia cristiana se basa indefectiblemente en la creencia en ella. Todo el Nuevo Testamento es el documento de esta fe y el desarrollo teológico completo de las implicaciones de la creencia en esta resurrección de Jesús. Pero una cosa es esta firmísima convicción, y otra los argumentos en los que se apoyan no presenten fisuras a veces imposibles de subsanar.

Las vidas modernas y críticas de Jesús, empezando por la famosa de David E Strauss o la E. Renan, niegan naturalmente toda historicidad a este hecho de la resurrección de Jesús y lo interpretan como una leyenda. Pero pasado también el furor de las "vidas" ultracríticas de Jesús, el hecho de la resurrección ha entrado implícitamente en el reino de lo histórico, al no promoverse en su torno una discusión enconada. Hasta hace poco. Recientemente se ha planteado en la iglesia protestante, y en la católica, una discusión seria sobre la historicidad de la resurreccion de Jesús con unos resultados claramente negativos. En el campo católico ha sido el ilustre exegeta Mary-Henry Bois-Mard quien en su libro ¿Podemos seguir hablando todavía de la resurrección? apuesta por una intelección más bien simbólica de la resurrección de Jesús, pero a la vez real. Jesús vive en la comunidad y su mensaje garantiza la persistencia en la vida del cristiano después de la muerte. En el campo protestante la crítica a la historicidad de la resurrección de Jesús ha sido mucho más nítida.

El primer libro de los que abordan específicamente el tema es el de W. Marxen, La resurrección de Jesús de Nazaret (Barcelona, Herder 1974), traducido al castellano con un prólogo ortodoxo para favorecer la lectura correcta del libro. Marxen se decanta claramente por una interpretación de la resurrección de Jesús como una pura visión de Pedro, o de las mujeres discipulas, sobre las que los demás seguidores de Jesús fundan su creencia como sobre un argumento de autoridad. "Debemos decir" -escribe- "que no conocemos a nadie de la comunidad primitiva que afirmara haber sido testigo de este acontecimiento de la resurrección. Y se puede afirmar que si hubiese existido un testigo, lo habríamos sabido. Se afirma, por tanto, algo sin presentar ningún testigo y, probablemente, sin poder presentarlo". La seguridad de la resurrección se basa "únicamente en la afirmación de otros de que a Simón le sobrevino una visión del Resucitado" (pp. 152-153). El segundo es el J. K. Elliot, Preguntas sobre los orígenes cristianos, de 1982, quien, tras un análisis somero, pero muy riguroso, de las narraciones evangélicas concluye que "la resurrección de Jesús fue un evento sólo en la mente de los seguidores de Jesús. No puede describirse como un hecho histórico" (p. 92).
El libro más reciente es el de G. Lüdemann, La resurrección de jesús. En esta obra, de amplia difusión en Alemania y en los lectores de lengua inglesa, se postula con absoluta claridad que no puede hablarse del hecho histórico de la resurrección, porque un análisis estricto de los textos no lo permite, y que las creencias cristianas, aunque firmes, no tiene más base que unas visiones de los seguidores de Jesús.

La base para una negación de la historicidad de la resurrección de Jesús se halla, por un lado, en el racionalismo moderno que no admite de ningún modo que una resurrección pueda ser un hecho que pertenezca al ámbito de la historia; como no puede repetirse y ser comprobado científicamente, una resurrección pertenece sólo al espacio de la fe. Y por otro, en que el análisis más elemental, pero critico, de las historias pascuales en la secuencia Mc, Mt, Lc Jn presenta tal cantidad de inconsistencias y contradicciones de unas con otras que hace imposible, primero, aceptar la historicidad del conjunto como si fuera un bloque compacto, y, segundo, admitir como histórico el relato particular de una de estas fuentes otorgándole la preferencia sobre las otras.

Por otra parte, el silencio de Pablo sobre la “tumba vacía” es enormemente significativo. O bien desconoce la tradición de los evangelistas o la rechaza abiertamente. En su primera Carta a los Corintios Pablo defiende apasionadamente la resurrección de Jesús. Pero su argumentación no descansa en la existencia en Jerusalén de una tumba vacía, hecho que muy poco le interesa dado que tuvo ocasión de contrastar. Pablo silencia el argumento de la “tumba vacía” para fundar sus argumentos en las cristofanías. El hecho de que no haya una sola versión testifical sobre la resurrección de Cristo nos pone de manifiesto que las narraciones fueron inventadas en contextos espaciales y temporales muy distintos y que fueron acogidos de forma muy poco crítica e inteligente por los compiladores evangélicos.
 
<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>Originalmente enviado por Ezequiel Romero:
Jorge,

ya que has "comprobado" que Jesús no resucitó, muérete tranquilo que ahí no más quedarás por la eternidad, unos huesos inservibles para ser echados a la basura.

Déjanos a nosotros los "estúpidos" cristianos que seguimos creyendo en la resurreción del Creador de la Vida. Nosotros miraremos tus cenizas inservibles que ni para abono servirán porque se trata de las cenizas de un desagradecido que niega la SOBERANIA DEL SOBERANO.

Jorge, abre la PALABRA DE DIOS, arrodíllate y pídele a Dios que te cambie ese corazón de piedra que tienes por uno que verdaderamente te ayude a comprender la maravillosa revelación divina.
[/quote]

No te preocupes, Ezequiel, que, creas en lo que creas, ambos iremos a parar al mismo sitio. El que Jesucristo no haya resucitado y esté su cadáver no se donde no va a cambiar la historia. Seguirá habiendo ilusos que quieran creer en lo que creen porque se sienten mas a gusto creyendo en eso que no creyendo.

¿Que tengo corazón de piedra? En absoluto. Mi corazón se compone, como el tuyo, de dos aurículas y dos ventrículos. Son muchas las cosas maravillosas de este mundo, pero la ceguera a la verdad y a la razón no me parece una de ellas.
 
Amigo:

¿Ha leído alguna vez en cuatro diferentes periódicos un mismo evento? ¿Dicen todo lo mismo? ¿Verdad que no? Unos son más extensos y unos hacen énfasis en ciertas partes del evento y sus personajes. Pues bien: los 4 evangelios son 4 formas de ver los sucesos ocurridos durante el ministerio de Cristo.

De los evangelistas, sólo dos eran discípulos del Maestro Jesús: Mateo y Juan. Lucas era discípulo de Pablo y Marcos de Pedro. Lucas escribió su evangelio luego de una gran obra de investigación.

No es de esperarse que los cuatro estén de acuerdo en todo, ya que estas obras fueron escritas varios años después de la resurrección de Cristo.

Un caso que usted trae es el de Mateo 28. No hay que ser demasiado erudito para ver que los versos 2-4 son un paréntesis para explicar por qué la tumba estaba abierta. Lo de Lucas 24, el verso 50, lo que hace es obviando detalles de las otras apariciones de Jesús.

No me cogieron por sorpresa sus argumentos escépticos, pues se une a la pléyade de anticristianos que se la pasan tratando de minar la fe de los hijos de Dios.

A mí su escrito no me hace mella, es uno más. Creo firmemente en la resurrección de Cristo. Para usted, va esta redondilla:

No creo en un Cristo muerto,

Echado en la tumba fría;

yo creo en un Cristo vivo

y en una tumba vacía.



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Luis G. Cajiga
 
Estimado Jorge : Acabo de leer tu perfil . Interesante el motivo que te trajo a este foro , yo al menos , lo encuentro valido .

Sin embargo , creo que lo ideal seria , que investigaras el porque , personajes de la inteligencia y el calibre de un Carl Sagan , Alberto Einstein , y otros quizas menos famosos , pero igual de inteligentes , eran creyentes de un Dios , en el que tu no crees .

Para empezar , olvidate del nombre de Dios , y comienza por entender el concepto de un Dios que trasciende la materia . ¿ Su nombre ? no importa de momento . Tiempo sobrara para hablar y analizar el nombre que ESTE le dio al que nacio del agua ( Moises ) que fue nimas ni menos que Eheieh ( existencia , o SER , en hebreo antiguo ), Yo soy , y Yo soy el que soy .

Si puedo ayudarte en algunos analisis , escribeme a [email protected] . Eso si , primero dejame saber por aqui que me escribiste , porque no abro email de desconocidos , y algun sonso pudiera fabricarse una cuenta a tu nombre , para engañarme .

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Elisa.
Apocalipsis 22:21
La gracia de nuestro Señor Jesus sea con todos
 
A JORGE TORRES

Amigo:

Usted puede citar a muchos teólogos que niegan la resurrección de Jesús. Todos pueden ser muy eruditos, pero le quiero mostrar lo que dijo, hacen dos milenios, el gran teólogo Pablo: "Porque primeramenmte os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo fue muerto por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; y que apareció a Cefas, y después a los doce. Después apareció a más de quinientos hermanos juntos; de los cuales muchos viven aún, y otros son muertos. Después apareció a Jacobo; después a todo los apóstoles... Y si Cristo es predicado que resucitó de los muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos? Porque si no hay resurrección de muertos, Cristo tampoco resucitó: Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe... Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron (murieron) es hecho" (1 Corintios 15:3-7, 12-15, 20).

Amigo: para el que quiere dudar, hallará suficientes argumentos. Pero para creer, aunque los argumentos ayudan, lo importante es la fe. ¡CREER! Sí, creer. Si vas a leer la Escritura sagrada para encontrarle faltas, ya las encontrarás. En ese yunque se han quebrado muchos martillos. El suyo es uno de ellos. Podrá decir cuanto se le antoje, pero nada podrá hacer contra la Biblia. Ella es más firme que el peñón de Gibraltar.

¿Qué hacer por usted en esta hora? Sólo orar, orar al Padre que en su camino le alumbre la luz de Dios.

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Luis G. Cajiga
 
PALABRA DE DIOS:

1 Corintios 15:17-20
"y si Cristo no resucitó, la fe de ustedes no vale para nada: todavía siguen en sus pecados. En este caso, también están perdidos los que murieron creyendo en Cristo. Si nuestra esperanza en Cristo solamente vale para esta vida, somos los más desdichados de todos.
Pero lo cierto es que Cristo ha resucitado. Él es el primer fruto de la cosecha: ha sido el primero en resucitar."

San Juan 8:23-24
Y les dijo: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo. Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que YO SOY... en vuestros pecados moriréis.




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Desde España con amor

JL Sansaloni
Cristiano hombre libre
Sacado por la Gracia del Señor del pozo oscuro de la ignorancia.
 
Perdona Luis, veo que utilizaste el mismo texto que yo utilize, no quise rectificarte nada, solo que lei tu epigrafe algo mas tarde de cuando lei el del sr, Jorge Torres.

Gracias y disculpas mi hermano.

Feliz Navidad
Sansa
 
UNA HISTORIA:

A personas como la que abre este epigrafe siempre les cuento la misma historia:

Eran dos sabios, uno creyente y el otro no, discutian amistosamente sobre sus diferentes formas de ver la vida actual y la eterna y el sabio creyente termino la discusion con estas palabras:"Mira amigo si tu estas en lo cierto cuando muramos los dos nos podriremos en una tumba tras haber vivido cada uno nuestra vida, tu con tu libertad y yo con mi forma de vivir bajo unas normas morales y de conducta que me habran llevado a vivir feliz conmigo mismo y con los demas. Pero has de saber una cosa y hacerte una pregunta ¿Que sera de ti si el que tiene la razon soy yo?".

Medita en ello amigo, como lo tuvo que hacer el sabio no creyente.

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chitoe
[email protected]
 
Amigo:

Dice usted que no hay peor ciego que el que no quiere ver. El proverbio es genial. Describe a aquel que persiste en las tinieblas habiendo abundante luz; el que rechaza aquello que no conoce, aunque ante él estén las más claras evidencias. Pero hay otro punto que debe usted considerar, fueron las palabras que dijo Cristo a Pablo, cuando estaba persiguiendo a los cristianos en su rumbo a Damasco: "Dura cosa te es dar coces al aguijón".

Hay quienes persiguen una idea, sin conocerla y creo que ese es su caso. Tal parece que ha estado muchos años estudiando como va a destruir la Biblia y todo lo que huela a cristianismo. Pero, ¿ha considerado alguna vez que al que está persiguiendo es el Autor de la vida, el Rey del Universo, el Omnipotente? Dice la Biblia: "Dura cosa es caer en las manos del Todopoderoso."

Usted no está peleando contra un libro cualquiera, sino contra el manual del Altísimo, el libro que ha sido dado a la humanidad para liberarla del error, la superstición y la ignorancia.

Cuando Pablo fue convertido, luego de tres días de ceguera, de sus ojos brotaron escamas. Creo que a usted le quedan muchas escamas en los ojos. Es posible que un día no muy lejano, pueda ver con claridad su obra destructiva y ha de ver que Aquel a quien persigue, es el dueño de su vida, el que le rescato del pecado y le quiere dar vida eterna.

Por cada "teólogo" escéptico, puedo mostrarle cientos que sí creen en la Biblia y su Autor. Uste ha escogido aquellos que se adaptan a su modo de pensar, sin considerar si lo que dicen es cierto o razonable.

Yo prefiero la sencilléz del evangelio a la erudición de los sabios de este mundo. El Cristo resucitado dijo a Tomás, el incrédulo, luego que este aceptó su resurrección: "Tú has creído porque has visto; bienaventurados los que sin ver creyeron". Quiero contarme entre estos últimos.

Ahora puede usted usar su verborrea pseudocientífica para insultarme,para echar por el piso mis palabras, pero sepa que cada vez que usted contradice la Palabra de Dios, se hunde más y más en el cieno de la incredulidad y el pecado.

Que el buen Dios le ayude a percibir, aunque sea de soslayo, la verdad que es en Cristo Jesús.

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Luis G. Cajiga
 
Estimado sr Torres:

Despues de leer su tema y estudiar los versiculos que cita, asi como la defensa que hace de su tema contestando a las respuestas de los demas hermanos, permitame decirle una sola cosa:


JAJAJAJAJAJA

Eso se llama trangiversar las ecrituras con maestria. Cuando fui testigo de Jehova JAMAS pude hacerlo como usted lo hace, me gustaria haberlo conocido en esa epoca para que me enseñara.

El apostol Pablo dijo: Si cristo no resucito entonces comamos y bebamos que mañana moriremos.
Entonces hasta Pablo un Judio en toda la extension de la palabra creia en la resurreccion de Cristo.

Mi amigo:

Estudie la palabra de Dios con el corazon abierto, olvidandonos de perjuicios.

En lo personal asi lo hice sin asistir a ningun templo, sin ningun pastor, unicamente con la BIBLIA, y con el corazon en la mano y aqui me tienes: Salvado por la Gracia de Jesus y convertido en un siervo de Dios que predica su Palabra y la enseña a otros.

Tu amigo:

JOSE MANUEL
 
Torres: La mejor evidencia de Que Cristo resucitó es la Venida del Espiritu Santo..Jesus dejo que el se iria y que dejaria Un Consolador..o Parakleto.. esto lo dijo ya resucitado Juan 2:21, ya en Juan 16: 7 lo habia anunciado, TE DIGO NINGUN MUERTO PUEDE HACER LO QUE JESUS DIJO EN ESTE VERSICULO.

Y en hechos Paso el suceso de Pentecostes..

Solo cuando se ha tenido una renovación de nuestra vida a traves del poder transformador del Espiritu Santo , el cual da testimonio de fe..puedras entender esto..Antes No.. Conviertete a Jesus y veras..Con Tus conocimientos y argumentos copiados no llegaras a nada.
 
Don Luis G. Cajiga:

<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>¿Ha leído alguna vez en cuatro diferentes periódicos un mismo evento? ¿Dicen todo lo mismo? ¿Verdad que no? Unos son más extensos y unos hacen énfasis en ciertas partes del evento y sus personajes. Pues bien: los 4 evangelios son 4 formas de ver los sucesos ocurridos durante el ministerio de Cristo.
(...)No es de esperarse que los cuatro estén de acuerdo en todo, ya que estas obras fueron escritas varios años después de la resurrección de Cristo. [/quote]

Qué divertido es que cuando es conveniente, los cristianos tratan a la biblia como un libro INSPIRADO por el TODOPODEROSOS e OMNISCIENTE Dios, y como tal, contiene su palabra infalible. Pero, cuando surgen incoherencias (que un Dios omnipotente hubiera sido capaz de evitar), apelan a que cualquier periódico tiene discrepancias en sus relatos con otros periódicos...

¿Acaso la biblia no era pues la palabra "infalible" de un ios "omnipotente"? Yo comprendo que un periódico pueda tener errores e incoherencias, porque es de autores humanos y errare humanum est. Pero ¿¡esperar lo mismo de un libro inspirado por el creador omnipotente y omnisciente del universo!?

<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>De los evangelistas, sólo dos eran discípulos del Maestro Jesús: Mateo y Juan. Lucas era discípulo de Pablo y Marcos de Pedro. Lucas escribió su evangelio luego de una gran obra de investigación. [/quote]

No, Don Luis. Ningún testigo presencial escribió los evangelios. El más antiguo, Marcos, se escribió Justo después del 70 de la era cristiana. Es por esta razón que se pone a Jesús a "profetizar" la destrucción del templo. Como ya se sabía lo que había sucedido, no había ningún problema en inventarse un relato en el cual Jesús predice lo acontecido. Es lo que los biblistas modernos Y SERIOS conocen como vaticinia ex eventu; una predicción redactada después de que ocurre el hecho... Así no pierde nadie.

Pero aún tomando su justificación, no son textos "levemente" discrepantes. Son relatos absolutamente incoherentes. Si se tiene en cuenta que cuando se escribieron estas fábulas, cada comunidad tenía a lo sumo uno de tales textos, la idea de los "sucesos" de la resurrección sería totalmente errónea, si la comparamos con las "armonizaciones" que los fundamentalistas tratan de hacer para coordinar un texto que una omnisciencia y omnipotencia no pudieron hacer.

Lea el relato de Marcos y el de Juan... ¿Acaso me va a decir que las discrepancias son de la misma índole que las que se ven entre periódicos?

Posteriormente, Ud. dijo:

<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>Usted no está peleando contra un libro cualquiera, sino contra el manual del Altísimo, el libro que ha sido dado a la humanidad para liberarla del error, la superstición y la ignorancia.[/quote]

¿Vé a lo que me refería más arriba? Arriba era un libro que podía tener incoherencias como cualquier periódico y ahora cambia de perspectiva... Ya es dizque un "manual" dictado por el Altísimo.

Cambia Ud. muy fácilmente de estándares.

Don Jetonius:

<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>El rechazo de los relatos de la resurrección solamente a causa de sus aparentes discrepancias es la más monumental demostración de prejuicio histórico que pueda imaginarse. [/quote]

No. Afirmaciones extraordinarias requieren evidencias extraordinarias... ¿O acaso Ud. es escéptico (CSICOP) sólo para lo que le conviene?

Tres relatos arcaicos, mutuamente contradictorios, que sólo se pueden armonizar mezclándolos y descontextualizándolos (cosa que al parecer no se le ocurrió al omnipotente y omnisciente) , escritos por SEGUIDORES en una época crédula y ansiosa de milagros, que se encargaron de enviar al fuego los textos que los criticaban, NO ES EVIDENCIA HISTÓRICA FUERTE para respaldar lo que afirman los creyentes.

Yo le recomendaría otro libro: "No y Amén. Invitación a la duda" por Uta Ranke Heinemann (alumna de Bultmann). Ed. Trotta.

Doña Elisa:

Carl Sagan no era creyente. Y Einstein no creía en un Dios personal, que oyera oraciones o que premiara a sus criaturas.

Saludos a todos.
 
Jorge Torres, Stauros, gnosticos, ateos.

La prueba indiscutible de que Jesús esta VIVO es el Espíritu Santo, en la vida de millones de cristianos,
Lk:24:49 Y he aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros: mas vosotros asentad en la ciudad de Jerusalem, hasta que seáis investidos de potencia de lo alto. (RVA)
Jn:15:26 Empero cuando viniere el Consolador, el cual yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio de mí. (RVA)
Jn:16:7 Empero yo os digo la verdad: Os es necesario que yo vaya: porque si yo no fuese, el Consolador no vendría á vosotros; mas si yo fuere, os le enviaré. (RVA)

Y eso mis queridos gnosticos, ateos, investigadores, ustedes NO pueden negarlo, no pueden negar los millones de vidas transformadas con el poder del que VIVE por los siglos de los siglos.
Rv:1:18 Y el que vivo, y he sido muerto; y he aquí que vivo por siglos de siglos, Amén. Y tengo las llaves del infierno y de la muerte. (RVA) Ahora, que ustedes NO tengan el Espíritu Santo, (Para comprobar que Jesús esta VIVO) Tiene una solución sencillisima. ¿Les gustaría conocerla?

Mizpa
Daniel Ortega
 
Yo soy una de esas vidas que Cristo rescató, y que de hecho va mejorando día a día con la guía del Espíritu Santo.

Como bien ha dicho DanielO, eso es algo que ningún ateo podrá negar jamás; de hecho es todo lo contrario, los testimonios de muchas vidas cambiadas, hacen que otros "miren" a Cristo y se entreguen también.

Otro hecho que los sociologos e historiadores afirman, es que el mundo, iría bastante peor de lo que va, si el cristianismo no hubiera frenado los instintos propios de la raza humana. La pena, es que no hay suficientes cristianos comprometidos, para que ese cambio se pudiera percibir mejor.

Maripaz
 
<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>Originalmente enviado por Jorge Torres:
Cajiga, no hay peor ciego que el que no quiere ver.

La teología moderna ha tomado debida conciencia de este cúmulo de contradicciones bíblicas y no ha tenido mas opción que la de negar la historicidad de la resurrección de Cristo. No somos los escépticos los únicos que lo negamos, tal y como afirmas. Por ejemplo, el teólogo E. Hirsch comentaba con ironía en 1940 (en su obra, Die Auferstehungeshichten und der christliche Glaube) que todavía hay teólogos que afirman que el hecho de la "resurrección de Jesús es el acontecimiento mejor atestiguado de la historia universal", aunque -añade- no es así. Nadie puede dudar de que los testimonios de la creencia firmísima de la resurrección de Jesús son muy abundantes en el Nuevo Testamento y que la fundación de la iglesia cristiana se basa indefectiblemente en la creencia en ella. Todo el Nuevo Testamento es el documento de esta fe y el desarrollo teológico completo de las implicaciones de la creencia en esta resurrección de Jesús. Pero una cosa es esta firmísima convicción, y otra los argumentos en los que se apoyan no presenten fisuras a veces imposibles de subsanar.

Las vidas modernas y críticas de Jesús, empezando por la famosa de David E Strauss o la E. Renan, niegan naturalmente toda historicidad a este hecho de la resurrección de Jesús y lo interpretan como una leyenda. Pero pasado también el furor de las "vidas" ultracríticas de Jesús, el hecho de la resurrección ha entrado implícitamente en el reino de lo histórico, al no promoverse en su torno una discusión enconada. Hasta hace poco. Recientemente se ha planteado en la iglesia protestante, y en la católica, una discusión seria sobre la historicidad de la resurreccion de Jesús con unos resultados claramente negativos. En el campo católico ha sido el ilustre exegeta Mary-Henry Bois-Mard quien en su libro ¿Podemos seguir hablando todavía de la resurrección? apuesta por una intelección más bien simbólica de la resurrección de Jesús, pero a la vez real. Jesús vive en la comunidad y su mensaje garantiza la persistencia en la vida del cristiano después de la muerte. En el campo protestante la crítica a la historicidad de la resurrección de Jesús ha sido mucho más nítida.

El primer libro de los que abordan específicamente el tema es el de W. Marxen, La resurrección de Jesús de Nazaret (Barcelona, Herder 1974), traducido al castellano con un prólogo ortodoxo para favorecer la lectura correcta del libro. Marxen se decanta claramente por una interpretación de la resurrección de Jesús como una pura visión de Pedro, o de las mujeres discipulas, sobre las que los demás seguidores de Jesús fundan su creencia como sobre un argumento de autoridad. "Debemos decir" -escribe- "que no conocemos a nadie de la comunidad primitiva que afirmara haber sido testigo de este acontecimiento de la resurrección. Y se puede afirmar que si hubiese existido un testigo, lo habríamos sabido. Se afirma, por tanto, algo sin presentar ningún testigo y, probablemente, sin poder presentarlo". La seguridad de la resurrección se basa "únicamente en la afirmación de otros de que a Simón le sobrevino una visión del Resucitado" (pp. 152-153). El segundo es el J. K. Elliot, Preguntas sobre los orígenes cristianos, de 1982, quien, tras un análisis somero, pero muy riguroso, de las narraciones evangélicas concluye que "la resurrección de Jesús fue un evento sólo en la mente de los seguidores de Jesús. No puede describirse como un hecho histórico" (p. 92).
El libro más reciente es el de G. Lüdemann, La resurrección de jesús. En esta obra, de amplia difusión en Alemania y en los lectores de lengua inglesa, se postula con absoluta claridad que no puede hablarse del hecho histórico de la resurrección, porque un análisis estricto de los textos no lo permite, y que las creencias cristianas, aunque firmes, no tiene más base que unas visiones de los seguidores de Jesús.

La base para una negación de la historicidad de la resurrección de Jesús se halla, por un lado, en el racionalismo moderno que no admite de ningún modo que una resurrección pueda ser un hecho que pertenezca al ámbito de la historia; como no puede repetirse y ser comprobado científicamente, una resurrección pertenece sólo al espacio de la fe. Y por otro, en que el análisis más elemental, pero critico, de las historias pascuales en la secuencia Mc, Mt, Lc Jn presenta tal cantidad de inconsistencias y contradicciones de unas con otras que hace imposible, primero, aceptar la historicidad del conjunto como si fuera un bloque compacto, y, segundo, admitir como histórico el relato particular de una de estas fuentes otorgándole la preferencia sobre las otras.

Por otra parte, el silencio de Pablo sobre la “tumba vacía” es enormemente significativo. O bien desconoce la tradición de los evangelistas o la rechaza abiertamente. En su primera Carta a los Corintios Pablo defiende apasionadamente la resurrección de Jesús. Pero su argumentación no descansa en la existencia en Jerusalén de una tumba vacía, hecho que muy poco le interesa dado que tuvo ocasión de contrastar. Pablo silencia el argumento de la “tumba vacía” para fundar sus argumentos en las cristofanías. El hecho de que no haya una sola versión testifical sobre la resurrección de Cristo nos pone de manifiesto que las narraciones fueron inventadas en contextos espaciales y temporales muy distintos y que fueron acogidos de forma muy poco crítica e inteligente por los compiladores evangélicos.
[/quote]

El rechazo de los relatos de la resurrección solamente a causa de sus aparentes discrepancias es la más monumental demostración de prejuicio histórico que pueda imaginarse.

¿Ha leído "Creo en la resurrección de Jesús" por George Eldon Ladd (trad. cast., Miami: Caribe, 1977)?

En la misma serie, pero hasta donde sé nunca traducido al español, hay otro título interesante, "I believe in the historical Jesus" por I. Howard Marshall (Grand Rapids: Wm. B. Eerdmans, 1977).

Bendiciones en Cristo,

Jetonius

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