Invitacion Estupida.

Eso es hipocresía...Nadie ama a un desconocido, lo normal es venir por temor y luego quedarse por amor.

[...]

El amor viene gradualmente cuando vas conociendo a Dios a través de su palabra.

"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios"
 
Muy sencillo.

En la iglesia primitiva no se lee a nadie ivitando a "aceptar" a Jesus para que no se fueran al infierno. Eso es de nuestro tiempo.
Ahora que se predica un evangelio diluido que nada tiene que ver con la predicacion del Evangelio del Reino.

Los apostoles fueron enviados a predicar que Jesucrito habia sido declarado Hijo de Dios y constiuido Señor y Rey.
Que su reino se habia establecido y que para ser parte de este se tenian que arrepentir de pecado, recibir el señorio de Cristo.
Bautizandose en su nombre.
Se predicaba que en su nombre serian salvos de esa perversa generacion y que eran trasladados del reino de la tinieblas al Reino de su luz admirable. Pasaban a formar parte de la familia divina. Pasaban de muerte a vida si vivian sometidos a su Rey y Señor Jesucrito.

La invitacion estupida es la que hacen hoy los predicadores que no entienden que La gracia es la que nos enseña apartarnos de toda impiedad en vez de que no se preocupen que nomas acepten a Jesucristo para que cuando se mueran no se vayan al infierno . Esa es una idotez y una mentira que ningun Apostol enseño.

Invitación estúpida.

1739326522160.png


1739326645282.png
 
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios"
¿Por que me citas si no vas a responder?
 
¿Por que me citas si no vas a responder?

Ya lo hice... Bueno, no exactamente yo.

De hecho, ni si quiera tengo que responderte. Pensé que esta Escritura bastaría para comprender. Pero igual y no importa si no.

No pasa nada, aún hay muchas cosas que no podemos comprender. En especial, comprender por qué Dios se molestaría en fijarse en los seres humanos, siendo lo que somos.


Un abrazo.
 
Ya lo hice... Bueno, no exactamente yo.

De hecho, ni si quiera tengo que responderte. Pensé que esta Escritura bastaría para comprender. Pero igual y no importa si no.

No pasa nada, aún hay muchas cosas que no podemos comprender. En especial, comprender por qué Dios se molestaría en fijarse en los seres humanos, siendo lo que somos.


Un abrazo.
El punto es que no respondes pero me citas, ¿estas bien? no estas actuando coherentemente. Con este nuevo aporte lo confirmas diciendo cosas raras que no tienen sentido y de paso luego de x cantidad de dias... es claro que algo te pasa, recuperate y vuelve cuando estés al 100% Animo.
 
En este debate se está hablando mucho del infierno, el asunto es:

¿Quiénes van al infierno? UNA OBRA DE CONSULTA DICE LO SIGUIENTE:

En algunas Biblias se utiliza la palabra infierno para traducir el término hebreo scheʼóhl y su equivalente griego háides (que en español suelen escribirse Seol y Hades). Ahora bien, ambos términos se refieren a un lugar simbólico al que van los seres humanos al morir, no a un lugar de tormento. ¿Y quiénes van allí? Tanto gente buena como gente mala (Job 14:13; Salmo 9:17). De hecho, la Biblia describe el lugar al que vamos al morir como “la casa de reunión para todo viviente” (Job 30:23).

Es más, respecto al propio Jesús, la Biblia dice que “ni fue abandonado en el Hades [“los infiernos”, Biblia de Navarra] ni su carne vio corrupción” (Hech. 2:31, 32). Aunque Jesús fue al Hades, no permaneció allí, pues Dios lo resucitó.

¿Existirá para siempre?

Con la autoridad que Dios le ha dado, Jesús les devolverá la vida a quienes se hallan en el Hades (Juan 5:28, 29; Hechos 24:15). En una profecía, la Biblia describe así ese acontecimiento: “La muerte y el Hades [“el infierno”, Torres Amat] entregaron los muertos que había en ellos” (Revelación [Apocalipsis] 20:13). Una vez que se cumplan estas palabras, el Hades dejará de existir, pues “la muerte no será más” (Revelación 21:3, 4; 20:14).

Por otra parte, la Biblia también habla del futuro que le espera a la gente que se empeña en hacer el mal, para quienes no hay arrepentimiento que valga (Hebreos 10:26, 27). A diferencia de los que van al Hades, para quienes hay una esperanza de resurrección, tales personas van a lo que la Biblia llama Gehena, un símbolo de destrucción eterna (Mateo 5:29, 30). Ese fue el caso de los hipócritas guías religiosos a los que Jesús condenó (Mateo 23:27-33).
 
En este debate se está hablando mucho del infierno, el asunto es:

¿Quiénes van al infierno? UNA OBRA DE CONSULTA DICE LO SIGUIENTE:

En algunas Biblias se utiliza la palabra infierno para traducir el término hebreo scheʼóhl y su equivalente griego háides (que en español suelen escribirse Seol y Hades). Ahora bien, ambos términos se refieren a un lugar simbólico al que van los seres humanos al morir, no a un lugar de tormento. ¿Y quiénes van allí? Tanto gente buena como gente mala (Job 14:13; Salmo 9:17). De hecho, la Biblia describe el lugar al que vamos al morir como “la casa de reunión para todo viviente” (Job 30:23).

Es más, respecto al propio Jesús, la Biblia dice que “ni fue abandonado en el Hades [“los infiernos”, Biblia de Navarra] ni su carne vio corrupción” (Hech. 2:31, 32). Aunque Jesús fue al Hades, no permaneció allí, pues Dios lo resucitó.

¿Existirá para siempre?

Con la autoridad que Dios le ha dado, Jesús les devolverá la vida a quienes se hallan en el Hades (Juan 5:28, 29; Hechos 24:15). En una profecía, la Biblia describe así ese acontecimiento: “La muerte y el Hades [“el infierno”, Torres Amat] entregaron los muertos que había en ellos” (Revelación [Apocalipsis] 20:13). Una vez que se cumplan estas palabras, el Hades dejará de existir, pues “la muerte no será más” (Revelación 21:3, 4; 20:14).

Por otra parte, la Biblia también habla del futuro que le espera a la gente que se empeña en hacer el mal, para quienes no hay arrepentimiento que valga (Hebreos 10:26, 27). A diferencia de los que van al Hades, para quienes hay una esperanza de resurrección, tales personas van a lo que la Biblia llama Gehena, un símbolo de destrucción eterna (Mateo 5:29, 30). Ese fue el caso de los hipócritas guías religiosos a los que Jesús condenó (Mateo 23:27-33).
Screenshot_20250216221324.png

No sé, pero el quemadero de Ben Hinnon se queda corto con esto.

Sospecho que ya ni sale humo del quemadero ya.

Por supuesto que la 'Gehenna' era una metáfora, pero porque es una pobre analogía del verdadero infierno de fuego eterno. Es más la Gehenna ya ni siquiera estaba en uso en los tiempos de Jesús porque se menciona por última vez en Jeremías 7:31.

Nadie en los tiempos de Jesús pensaría que se refería a la Gehenna de Babilonia sino a una realidad espiritual.

Screenshot_20250216223142.png

¿También irán al valle de Ben Hinnon el diablo y sus ángeles?

Screenshot_20250216223257.png
 

Adjuntos

  • Screenshot_20250216223257.png
    Screenshot_20250216223257.png
    42,7 KB · Visitas: 1
En este debate se está hablando mucho del infierno, el asunto es:

¿Quiénes van al infierno? UNA OBRA DE CONSULTA DICE LO SIGUIENTE:

En algunas Biblias se utiliza la palabra infierno para traducir el término hebreo scheʼóhl y su equivalente griego háides (que en español suelen escribirse Seol y Hades). Ahora bien, ambos términos se refieren a un lugar simbólico al que van los seres humanos al morir, no a un lugar de tormento. ¿Y quiénes van allí? Tanto gente buena como gente mala (Job 14:13; Salmo 9:17). De hecho, la Biblia describe el lugar al que vamos al morir como “la casa de reunión para todo viviente” (Job 30:23).

Es más, respecto al propio Jesús, la Biblia dice que “ni fue abandonado en el Hades [“los infiernos”, Biblia de Navarra] ni su carne vio corrupción” (Hech. 2:31, 32). Aunque Jesús fue al Hades, no permaneció allí, pues Dios lo resucitó.

¿Existirá para siempre?

Con la autoridad que Dios le ha dado, Jesús les devolverá la vida a quienes se hallan en el Hades (Juan 5:28, 29; Hechos 24:15). En una profecía, la Biblia describe así ese acontecimiento: “La muerte y el Hades [“el infierno”, Torres Amat] entregaron los muertos que había en ellos” (Revelación [Apocalipsis] 20:13). Una vez que se cumplan estas palabras, el Hades dejará de existir, pues “la muerte no será más” (Revelación 21:3, 4; 20:14).

Por otra parte, la Biblia también habla del futuro que le espera a la gente que se empeña en hacer el mal, para quienes no hay arrepentimiento que valga (Hebreos 10:26, 27). A diferencia de los que van al Hades, para quienes hay una esperanza de resurrección, tales personas van a lo que la Biblia llama Gehena, un símbolo de destrucción eterna (Mateo 5:29, 30). Ese fue el caso de los hipócritas guías religiosos a los que Jesús condenó (Mateo 23:27-33).
NO hay nada de simbolico en el infierno. Las diferentes palabras que utiliza la biblia habla de la flexibilidad del lenguaje que el Castellano no tiene. Las imagen que describen ese lugar es lo mas importante.

La palabra que la Biblia utiliza para describir un infierno ardiente —Gehenna— proviene de un lugar real, el valle de Gehenna adyacente a Jerusalén al sur. Gehenna es una transliteración al español de la forma griega de una palabra aramea, que se deriva de la frase hebrea “el valle de (los hijos de) Hinom”. En una de sus mayores apostasías, los judíos (especialmente bajo los reyes Acaz y Manasés) quemaron a sus hijos en sacrificio al dios Moloc en ese mismo valle (2 Reyes 16:3; 2 Crónicas 33:6; Jeremías 32:35). Más tarde, el rey Josías profanó el altar pagano que había allí para evitar que volviera a usarse para sacrificios abominables (2 Reyes 23:10). Así que, en los días de Jesús, Gehenna tenía una historia de inmundicia, actividad demoníaca y rituales grotescos: una metáfora adecuada para el infierno.

En Marcos 9:43 Jesús utilizó otra imagen poderosa para ilustrar la gravedad del infierno: “Si tu mano te hace pecar, córtala; mejor te es entrar en la vida manco, que ir con las dos manos al infierno, al fuego que no se puede apagar” (NVI). Para la mayoría de los lectores, esta imagen escapa a su propia gravedad, ¡a pesar de lo sangrienta que es! Pocos creen que Jesús quiere que nos cortemos literalmente las manos. Él preferiría que hiciéramos lo que fuera necesario para evitar ir al infierno, y ese es el propósito de ese lenguaje: polarizar, establecer una dinámica de “o esto o aquello”, comparar. Dado que la primera parte del versículo (sobre la amputación) utiliza imágenes hiperbólicas, podría ser que la segunda parte (sobre el fuego) también lo haga. En cualquier caso, probablemente no deberíamos tomar Marcos 9:43 como una descripción enciclopédica del infierno.

Además de un lugar de fuego, el Nuevo Testamento describe el infierno como un pozo sin fondo o abismo (Apocalipsis 20:3), un lago (Apocalipsis 20:14), oscuridad (Mateo 25:30), muerte (Apocalipsis 2:11), destrucción (2 Tesalonicenses 1:9), tormento eterno (Apocalipsis 20:10), un lugar de llanto y crujir de dientes (Mateo 25:30) y un lugar de castigo gradual (Mateo 11:20-24; Lucas 12:47-48; Apocalipsis 20:12-13).

La variedad de descripciones del infierno se usa a veces como un argumento en contra de aplicar una interpretación literal a cualquiera de ellas en particular. Sin embargo, la variedad y la naturaleza simbólica de las descripciones no disminuyen el infierno, sino todo lo contrario. Su efecto combinado es presentar un infierno que es peor que la muerte, más oscuro que la oscuridad y más profundo que cualquier abismo. El infierno es un lugar con más llantos y crujidos de dientes de los que cualquier descripción podría describir. Sus descripciones simbólicas nos llevan a un lugar que está más allá de los límites de nuestro lenguaje, a un lugar mucho peor de lo que podríamos imaginar.

Pero sin lugar a dudas es un lugar real, de castigo, de tormento y carente de la presencia de Dios.

Saludos
 
Pero sin lugar a dudas es un lugar real, de castigo, de tormento y carente de la presencia de Dios.
Con decir eso de carente de la presencia de Dios es más que suficiente.

Todo el resto son representaciones del infierno que se hacen desde mitos e imaginaciones del ser humano, es simple, podemos ir a cualquier volcán donde emana el azufre y uno entenderá fácilmente porque representamos así el infierno, ya que antaño uno asociaba esa lava que emergía del interior de la Tierra como procedente del infierno donde lógicamente algunos estarían eternamente achicharrados bajo fuego que no se puede apagar y ese aspestoso azufre.

Luego curiosamente el azufre lo usaban para purificar, tiene bemoles la cosa :rolleyes:

Creo que la mejor forma de entender desde el punto de vista teológico es leernos a Hans Urs von Balthasar y todos los tratados que hizo sobre le infierno. Le han llovido muchas críticas injustas, pero es indudable que sus argumentos son de enorme peso a nivel teológico para que dejemos de una vez de ver infiernos futuros y nos dediquemos a los infiernos presentes que tenemos en la Tierra, esos son los que deberían preocuparnos, seguramente resolver los infiernos de nuestro plano existencia hará que desaparezcan de cualquier otro plano.
 
Con decir eso de carente de la presencia de Dios es más que suficiente.

Todo el resto son representaciones del infierno que se hacen desde mitos e imaginaciones del ser humano, es simple, podemos ir a cualquier volcán donde emana el azufre y uno entenderá fácilmente porque representamos así el infierno, ya que antaño uno asociaba esa lava que emergía del interior de la Tierra como procedente del infierno donde lógicamente algunos estarían eternamente achicharrados bajo fuego que no se puede apagar y ese aspestoso azufre.

Luego curiosamente el azufre lo usaban para purificar, tiene bemoles la cosa :rolleyes:

Creo que la mejor forma de entender desde el punto de vista teológico es leernos a Hans Urs von Balthasar y todos los tratados que hizo sobre le infierno. Le han llovido muchas críticas injustas, pero es indudable que sus argumentos son de enorme peso a nivel teológico para que dejemos de una vez de ver infiernos futuros y nos dediquemos a los infiernos presentes que tenemos en la Tierra, esos son los que deberían preocuparnos, seguramente resolver los infiernos de nuestro plano existencia hará que desaparezcan de cualquier otro plano.
Te equivocas. Jesuscristo articulo de manera extensa en relacion al infierno y de hecho mas que del paraiso. Independientemente del lebguaje literario e ilustrativo que solo intenta describir un lugar que ningun ser humano ha visto, no cabe duda, de acuerdo a las escrituras que estaba describiendo un sitio con caracteristicas especificas.

Jesús habló del infierno más que nadie en la Biblia. Se refirió a él como un lugar de “tinieblas de afuera” donde “habrá llanto y crujir de dientes” (Mateo 8:12). En otras palabras, todos los gozos que asociamos con la luz desaparecerán, y todos los temores que asociamos con la oscuridad se multiplicarán. Y el resultado será una intensidad de miseria que hará que la persona rechine los dientes para soportarla.

Jesús también se refiere al infierno como un “horno de fuego” donde los quebrantadores de la ley serán arrojados al final de los tiempos cuando él regrese. “El Hijo del Hombre enviará a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que son causa de pecado y a todos los que hacen transgresión de la ley, y los arrojarán al horno de fuego. Allí será el llanto y el crujir de dientes” (Mateo 13:41-42). Lo llama “el infierno de fuego” (Mt 5,22), “fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles” (Mt 25,41), “fuego inextinguible” (Mc 9,43), “castigo eterno” (Mt 25,46).

Hans Urs von Balthasar articulo ideas que estaban en clara yuxtaposicion a la biblia y por ende erradas totalmente. Una esperanza es absurda a menos que exista la posibilidad de que se realice en el futuro. Pero, si la “esperanza” de Balthasar se hiciera realidad y todos se salvaran, ¿qué se diría entonces del hecho de que esta situación contradice las afirmaciones de las Sagradas Escrituras, la Tradición y el Magisterio de la Iglesia? Si estas fuentes enseñan claramente que Judas u otra persona está en el infierno (o estará en el infierno), entonces esperar que todos se salven es esperar que estas fuentes de revelación estén equivocadas o que la ley natural con su principio de no contradicción esté equivocada. Una esperanza como esta realmente parece ser una duda de que la ley natural y la “verdad inmutable” existan y puedan ser conocidas por la Iglesia. Parece ser una duda sobre la propia fe y las fuentes de la revelación. Y si Jesucristo mismo enseñó que Judas o cualquier otra persona está en el infierno (o estará en el infierno), entonces “esperar” una salvación universal es esperar que Jesús hizo declaraciones erróneas. La característica más desconcertante de la esperanza de Balthasar de una salvación universal es que su lógica parece requerir una suposición de la ignorancia y falsedad de la palabra de Cristo Jesus.

Saludos.
 
NO hay nada de simbolico en el infierno. Las diferentes palabras que utiliza la biblia habla de la flexibilidad del lenguaje que el Castellano no tiene. Las imagen que describen ese lugar es lo mas importante.

La palabra que la Biblia utiliza para describir un infierno ardiente —Gehenna— proviene de un lugar real, el valle de Gehenna adyacente a Jerusalén al sur. Gehenna es una transliteración al español de la forma griega de una palabra aramea, que se deriva de la frase hebrea “el valle de (los hijos de) Hinom”. En una de sus mayores apostasías, los judíos (especialmente bajo los reyes Acaz y Manasés) quemaron a sus hijos en sacrificio al dios Moloc en ese mismo valle (2 Reyes 16:3; 2 Crónicas 33:6; Jeremías 32:35). Más tarde, el rey Josías profanó el altar pagano que había allí para evitar que volviera a usarse para sacrificios abominables (2 Reyes 23:10). Así que, en los días de Jesús, Gehenna tenía una historia de inmundicia, actividad demoníaca y rituales grotescos: una metáfora adecuada para el infierno.

En Marcos 9:43 Jesús utilizó otra imagen poderosa para ilustrar la gravedad del infierno: “Si tu mano te hace pecar, córtala; mejor te es entrar en la vida manco, que ir con las dos manos al infierno, al fuego que no se puede apagar” (NVI). Para la mayoría de los lectores, esta imagen escapa a su propia gravedad, ¡a pesar de lo sangrienta que es! Pocos creen que Jesús quiere que nos cortemos literalmente las manos. Él preferiría que hiciéramos lo que fuera necesario para evitar ir al infierno, y ese es el propósito de ese lenguaje: polarizar, establecer una dinámica de “o esto o aquello”, comparar. Dado que la primera parte del versículo (sobre la amputación) utiliza imágenes hiperbólicas, podría ser que la segunda parte (sobre el fuego) también lo haga. En cualquier caso, probablemente no deberíamos tomar Marcos 9:43 como una descripción enciclopédica del infierno.

Además de un lugar de fuego, el Nuevo Testamento describe el infierno como un pozo sin fondo o abismo (Apocalipsis 20:3), un lago (Apocalipsis 20:14), oscuridad (Mateo 25:30), muerte (Apocalipsis 2:11), destrucción (2 Tesalonicenses 1:9), tormento eterno (Apocalipsis 20:10), un lugar de llanto y crujir de dientes (Mateo 25:30) y un lugar de castigo gradual (Mateo 11:20-24; Lucas 12:47-48; Apocalipsis 20:12-13).

La variedad de descripciones del infierno se usa a veces como un argumento en contra de aplicar una interpretación literal a cualquiera de ellas en particular. Sin embargo, la variedad y la naturaleza simbólica de las descripciones no disminuyen el infierno, sino todo lo contrario. Su efecto combinado es presentar un infierno que es peor que la muerte, más oscuro que la oscuridad y más profundo que cualquier abismo. El infierno es un lugar con más llantos y crujidos de dientes de los que cualquier descripción podría describir. Sus descripciones simbólicas nos llevan a un lugar que está más allá de los límites de nuestro lenguaje, a un lugar mucho peor de lo que podríamos imaginar.

Pero sin lugar a dudas es un lugar real, de castigo, de tormento y carente de la presencia de Dios.

Saludos

Copi, paste: Es un poco largo, pero vale la pena leerlo.
El infierno, ¿tormento eterno, o sepulcro común?
¿SE LE dijo a usted que los Padres de la Iglesia, los teólogos medievales y los reformadores sostenían que los tormentos del infierno eran eternos? En tal caso, puede que le sorprenda enterarse de qué prestigiosos eruditos bíblicos cuestionan en la actualidad ese concepto. Uno de ellos, el británico John R. W. Stott, dice que “las Escrituras enseñan el concepto de la aniquilación, y el ‘tormento eterno consciente’ es una tradición que tiene que ceder ante la suprema autoridad de las Escrituras”. (Essentials—A Liberal-Evangelical Dialogue.)

¿Qué lo hizo llegar a la conclusión de que el tormento eterno no es bíblico?
Su primer argumento se basa en el idioma. Explica que cuando la Biblia alude al último estado de condenación (“Gehena”; suele usar terminología relacionada con “destrucción”; en griego, “el verbo apollumi (destruir) y el sustantivo apòleia (destrucción)”. ¿Sugieren tormento estas voces? Stott dice que el verbo “apollumi” en voz activa y función transitiva quiere decir “matar”. (Mateo 2:13; 12:14; 21:41.) Por eso, cuando leemos en Mateo 10:28, según la versión Reina-Valera de 1960, que Dios destruye “el alma y el cuerpo en el infierno”, la idea que se da es de destrucción por muerte, no sufrimiento eterno. En Mateo 7:13, 14, Jesús contrasta el ‘camino estrecho que conduce a la vida’ con ‘el camino ancho que conduce a la destrucción’, y Stott comenta: “Sería incoherente, por tanto, que se hablara de personas que han de sufrir destrucción, cuando en realidad no son destruidas”. Y concluye, con buena razón, que “si matar es privar de la vida al cuerpo, el infierno supondría la privación de la vida física y la espiritual, es decir, la extinción del ser”. (Essentials, páginas 315, 316.)

Por supuesto, es posible que las imágenes de fuego que utiliza la Biblia evoquen un cuadro mental de tormento. No obstante, el libro Essentials aclara: “Sin duda, relacionamos mentalmente el fuego con el ‘tormento consciente’ porque todos hemos experimentado el intenso dolor que produce una quemadura. No obstante, la función principal del fuego no es causar dolor, sino destruir por completo, como bien atestiguan todos los incineradores del mundo” (página 316). Si tiene presente esa clara distinción, podrá evitar leer en las Escrituras lo que en realidad no dicen.

Sobre aquellos que serían echados en el Gehena, Jesús dijo que “su cresa no muere y el fuego no se apaga”. (Marcos 9:47, 48.) Sin embargo, influidos por el libro apócrifo de Judit (“entregará sus cuerpos al fuego y a los gusanos, y gemirán en dolor eternamente” [Judit 16:17, Biblia de Jerusalén]), algunos comentaristas de la Biblia opinan que las palabras de Jesús implican tormento eterno. Pero el libro apócrifo de Judit no fue inspirado por Dios, y difícilmente puede servirnos de base para determinar el significado de los escritos de Marcos. Isaías 66:24, el texto al que parece haber aludido Jesús, dice que el fuego y la cresa destruyen los cuerpos muertos (“los cadáveres”, según Isaías) de los enemigos de Dios. Ni en esas palabras ni en las de Jesús se hace alusión alguna al tormento eterno consciente. Esas imágenes de fuego representan destrucción completa.
 
Copi, paste: Es un poco largo, pero vale la pena leerlo.
El infierno, ¿tormento eterno, o sepulcro común?
¿SE LE dijo a usted que los Padres de la Iglesia, los teólogos medievales y los reformadores sostenían que los tormentos del infierno eran eternos? En tal caso, puede que le sorprenda enterarse de qué prestigiosos eruditos bíblicos cuestionan en la actualidad ese concepto. Uno de ellos, el británico John R. W. Stott, dice que “las Escrituras enseñan el concepto de la aniquilación, y el ‘tormento eterno consciente’ es una tradición que tiene que ceder ante la suprema autoridad de las Escrituras”. (Essentials—A Liberal-Evangelical Dialogue.)

¿Qué lo hizo llegar a la conclusión de que el tormento eterno no es bíblico?
Su primer argumento se basa en el idioma. Explica que cuando la Biblia alude al último estado de condenación (“Gehena”; suele usar terminología relacionada con “destrucción”; en griego, “el verbo apollumi (destruir) y el sustantivo apòleia (destrucción)”. ¿Sugieren tormento estas voces? Stott dice que el verbo “apollumi” en voz activa y función transitiva quiere decir “matar”. (Mateo 2:13; 12:14; 21:41.) Por eso, cuando leemos en Mateo 10:28, según la versión Reina-Valera de 1960, que Dios destruye “el alma y el cuerpo en el infierno”, la idea que se da es de destrucción por muerte, no sufrimiento eterno. En Mateo 7:13, 14, Jesús contrasta el ‘camino estrecho que conduce a la vida’ con ‘el camino ancho que conduce a la destrucción’, y Stott comenta: “Sería incoherente, por tanto, que se hablara de personas que han de sufrir destrucción, cuando en realidad no son destruidas”. Y concluye, con buena razón, que “si matar es privar de la vida al cuerpo, el infierno supondría la privación de la vida física y la espiritual, es decir, la extinción del ser”. (Essentials, páginas 315, 316.)

Por supuesto, es posible que las imágenes de fuego que utiliza la Biblia evoquen un cuadro mental de tormento. No obstante, el libro Essentials aclara: “Sin duda, relacionamos mentalmente el fuego con el ‘tormento consciente’ porque todos hemos experimentado el intenso dolor que produce una quemadura. No obstante, la función principal del fuego no es causar dolor, sino destruir por completo, como bien atestiguan todos los incineradores del mundo” (página 316). Si tiene presente esa clara distinción, podrá evitar leer en las Escrituras lo que en realidad no dicen.


Sobre aquellos que serían echados en el Gehena, Jesús dijo que “su cresa no muere y el fuego no se apaga”. (Marcos 9:47, 48.) Sin embargo, influidos por el libro apócrifo de Judit (“entregará sus cuerpos al fuego y a los gusanos, y gemirán en dolor eternamente” [Judit 16:17, Biblia de Jerusalén]), algunos comentaristas de la Biblia opinan que las palabras de Jesús implican tormento eterno. Pero el libro apócrifo de Judit no fue inspirado por Dios, y difícilmente puede servirnos de base para determinar el significado de los escritos de Marcos. Isaías 66:24, el texto al que parece haber aludido Jesús, dice que el fuego y la cresa destruyen los cuerpos muertos (“los cadáveres”, según Isaías) de los enemigos de Dios. Ni en esas palabras ni en las de Jesús se hace alusión alguna al tormento eterno consciente. Esas imágenes de fuego representan destrucción completa.
Hay muchisima gente que se ha dedicado a contradecir las escrituras alegando que de acuerdo a sofisticadas traducciones del koine se puede inferir tal o mas cual cosa. Recuerda, para alcanzar un doctorado en teologia tienes que disertar en un tema novedoso que agregue al cuerpo de informatica vigente. Eso incluye cualquier cantidad de temas "novedosos" que pudieran resultar interesantes. Pero la mayhoria carece de soporte biblico y no es corroborado con lo que los patriarcas de la iglesia primitiva afirmaron en cuanto a legado de Cristo Jesus y los Apostoles. Se me hace increible pebsar que le des mas peso a las palabras de un teologo que a las de Cristo Jesus y sus Apostoles.

En primer lugar, la Biblia es clara en que los hombres no redimidos vivirán eternamente en el infierno. Las propias palabras de Jesús confirman que el tiempo que los redimidos pasarán en el cielo durará tanto como el de los no redimidos en el infierno. Mateo 25:46 dice: “Entonces irán ellos [los no salvos] al castigo eterno, pero los justos a la vida eterna”. Según este versículo, el castigo de los no salvos es tan eterno como la vida de los justos. Algunos creen que los que están en el infierno finalmente dejarán de existir, pero el Señor mismo confirma que durará para siempre. Mateo 25:41 y Marcos 9:44 describen el infierno como “fuego eterno” y “fuego que nunca se apaga”.

No solo en las escrituras sino que, es explicito a traves de los escritos de Los Padres de Iglesia Primitiva que ellos entendieron claramente los textos biblicos al respecto asi como el testimonio de los Apostoles:

De “La Epístola de Bernabé” (70-130 d. C.)
Se desconoce concerteza el autor de la Epístola de Bernabé, pero muchos lo consideran simplemente quien dijo ser, Bernabé, el compañero de Pablo que se menciona en el Libro de los Hechos. La carta fue escrita a los nuevos conversos al cristianismo:

"El camino de las tinieblas es torcido y lleno de maldición; es el camino de la muerte eterna con castigo. (“Epístola de Bernabé”)
De Ignacio de Antioquía (110 d. C.)
Ignacio fue alumno del apóstol Juan y fue ordenado po Pedro como obispo de Antioquía. Escribió varias cartas importantes a los creyentes de las iglesias de la zona:

"Los corruptores de familias no heredarán el reino de Dios. Y si los que practican estas cosas según la carne sufren la muerte, ¿cuánto más si un hombre corrompido por el mal alcanza la fe de Dios? ¿Por qué Jesucristo fue crucificado? El hombre que se vuelve tan inmundo irá al fuego inextinguible; y lo mismo hará cualquiera que lo escuche." (Carta a los Efesios 16:1-2)

De Clemente de Roma (150 d. C.)
Clemente fue obispo de Roma desde el año 88 al 98 d. C., y sus enseñanzas reflejan las tradiciones primitivas de la Iglesia. “Segundo Clemente” es un sermón grabado, en el que Clemente analiza la naturaleza del infierno:

"Si hacemos la voluntad de Cristo, obtendremos descanso; pero si no, si descuidamos sus mandamientos, nada nos rescatará del castigo eterno" (“Segundo Clemente” 5:5)

"Pero cuando vean cómo aquellos que han pecado y que han negado a Jesús con sus palabras o con sus acciones son castigados con terribles torturas en el fuego inextinguible, los justos, que han hecho el bien, y que han soportado torturas y han odiado los lujos de la vida, darán gloria a su Dios diciendo: “¡Hay esperanza para el que ha servido a Dios con todo su corazón!” (“Segundo Clemente” 17:7)

De “El Martirio de Policarpo” (155 d. C.)
Esta obra fue escrita por un Padre de la Iglesia Primitiva y data de una época muy temprana en la historia del cristianismo. Describe la muerte de Policarpo, un discípulo del apóstol Juan, y también describe las enseñanzas tempranas de la iglesia:

"Concentrados en la gracia de Cristo, [los mártires] despreciaron las torturas mundanas y compraron la vida eterna en una sola hora. Para ellos, el fuego de sus crueles torturadores era frío. Tenían ante sus ojos la posibilidad de escapar del fuego eterno e inextinguible" (“Martirio de Policarpo” 2:3)

El universalismo es la creencia de que todos serán salvos. Hay muchas personas hoy en día que sostienen la salvación universal y creen que todas las personas terminarán en el cielo. Tal vez sea la idea de que los hombres y las mujeres vivan una vida de tormento eterno en el infierno lo que hace que algunos rechacen la enseñanza de las Escrituras sobre este tema. Para algunos, es un énfasis excesivo en el amor y la compasión de Dios, y el descuido de la rectitud y la justicia de Dios, lo que los lleva a creer que Dios tendrá misericordia de toda alma viviente. Pero las Escrituras sí enseñan que algunas personas pasarán la eternidad en el infierno.

Saludos
 
Copi, paste: Es un poco largo, pero vale la pena leerlo.
El infierno, ¿tormento eterno, o sepulcro común?
¿SE LE dijo a usted que los Padres de la Iglesia, los teólogos medievales y los reformadores sostenían que los tormentos del infierno eran eternos? En tal caso, puede que le sorprenda enterarse de qué prestigiosos eruditos bíblicos cuestionan en la actualidad ese concepto. Uno de ellos, el británico John R. W. Stott, dice que “las Escrituras enseñan el concepto de la aniquilación, y el ‘tormento eterno consciente’ es una tradición que tiene que ceder ante la suprema autoridad de las Escrituras”. (Essentials—A Liberal-Evangelical Dialogue.)

¿Qué lo hizo llegar a la conclusión de que el tormento eterno no es bíblico?
Su primer argumento se basa en el idioma. Explica que cuando la Biblia alude al último estado de condenación (“Gehena”; suele usar terminología relacionada con “destrucción”; en griego, “el verbo apollumi (destruir) y el sustantivo apòleia (destrucción)”. ¿Sugieren tormento estas voces? Stott dice que el verbo “apollumi” en voz activa y función transitiva quiere decir “matar”. (Mateo 2:13; 12:14; 21:41.) Por eso, cuando leemos en Mateo 10:28, según la versión Reina-Valera de 1960, que Dios destruye “el alma y el cuerpo en el infierno”, la idea que se da es de destrucción por muerte, no sufrimiento eterno. En Mateo 7:13, 14, Jesús contrasta el ‘camino estrecho que conduce a la vida’ con ‘el camino ancho que conduce a la destrucción’, y Stott comenta: “Sería incoherente, por tanto, que se hablara de personas que han de sufrir destrucción, cuando en realidad no son destruidas”. Y concluye, con buena razón, que “si matar es privar de la vida al cuerpo, el infierno supondría la privación de la vida física y la espiritual, es decir, la extinción del ser”. (Essentials, páginas 315, 316.)

Por supuesto, es posible que las imágenes de fuego que utiliza la Biblia evoquen un cuadro mental de tormento. No obstante, el libro Essentials aclara: “Sin duda, relacionamos mentalmente el fuego con el ‘tormento consciente’ porque todos hemos experimentado el intenso dolor que produce una quemadura. No obstante, la función principal del fuego no es causar dolor, sino destruir por completo, como bien atestiguan todos los incineradores del mundo” (página 316). Si tiene presente esa clara distinción, podrá evitar leer en las Escrituras lo que en realidad no dicen.


Sobre aquellos que serían echados en el Gehena, Jesús dijo que “su cresa no muere y el fuego no se apaga”. (Marcos 9:47, 48.) Sin embargo, influidos por el libro apócrifo de Judit (“entregará sus cuerpos al fuego y a los gusanos, y gemirán en dolor eternamente” [Judit 16:17, Biblia de Jerusalén]), algunos comentaristas de la Biblia opinan que las palabras de Jesús implican tormento eterno. Pero el libro apócrifo de Judit no fue inspirado por Dios, y difícilmente puede servirnos de base para determinar el significado de los escritos de Marcos. Isaías 66:24, el texto al que parece haber aludido Jesús, dice que el fuego y la cresa destruyen los cuerpos muertos (“los cadáveres”, según Isaías) de los enemigos de Dios. Ni en esas palabras ni en las de Jesús se hace alusión alguna al tormento eterno consciente. Esas imágenes de fuego representan destrucción completa.
Al diablo también lo "mataron" una vez pero se sigue quemando y sigue consciente:

Zacarías 3:1-2 (Reina-Valera 1960)​

1 "Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle.
2 "Y dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es este un tizón sacado del fuego?"
 
El punto es que no respondes pero me citas, ¿estas bien? no estas actuando coherentemente. Con este nuevo aporte lo confirmas diciendo cosas raras que no tienen sentido y de paso luego de x cantidad de dias... es claro que algo te pasa, recuperate y vuelve cuando estés al 100% Animo.

Entenderás cuando crezcas :)


Que tengas buen día.
 
El problema de aplicar las escrituras bíblicas en plan "copy & paste" nos lleva siempre al mismo camino, o sea, a ninguna parte.

Si yo copio y pego me limitaré a extraer del Infinito una parte, y no podemos en una revelación desdeñar una parte en contra del Todo. Por eso bien ha copiado Daniel esa contraposición, en la que la revelación parece indicar, y las palabras de Jesucristo parecen confirmar, de que algo es "extirpado" y echado al fuego.

Esto es mi parecer y creo que decir que está errado un teólogo tan erudito es ciertamente atrevido:

Para Dios nada es imposible al respecto de la salvación, Dios quiere no perder ni una oveja, Dios acoge en su seno con una fiesta a los hijos arrepentidos y sale a su encuentro en el camino, sin embargo hay trigo y cizaña, tenemos ovejas y cabras, demonios interiores que pueden ser más fuertes que nuestra voluntad, pero ante Cristo todo demonio es expulsado, ante la fe todo es sanación, vista y andar.

Y ahora me planteo, porque es evidente, ¿es casual que el tormento eterno con característico horno y su rechinar de dientes sea propio de Mateo y no del resto?, pues Lucas habla de ese "rechinar de dientes", pero desde luego no de hornos flamígeros, si acaso un fuego que no se apaga que en Marcos se adscribe a muchísimas interpretaciones por el contexto en el que se narra (inducir al pecado o que tus miembros te arrastren al pecado).

Entonces aquí se nos abre mejor el entendimiento: tu mano o tu ojo, tu cizaña, tu parte "cabra", tu "loquesea" puede terminar arrojándote a esa "gehena" si es superior a tus fuerzas, pero eso no implica ni infierno, ni horno eterno ni nada que no sea una purificación, más o menos dolorosa o "rechinar de dientes" según cuanto de cizaña o cuantos "miembros" tuyos te hayan arrastrado al pecado.

No se puede concluir otra cosa, pues la historia del rico epulón y Lázaro el pobre es una interpolación y viene a cuento de lo que afirma Jesús a sus discípulos: "lo que a uno de estos pequeños le hicisteis, a mi me lo hicistéis". Por tanto eso va más en lo relatico al Reino de Dios, pues con la medida que midamos se nos medirá, no juzgar y no seremos juzgados, etc.

Creo que ya he resumido bien el contexto del "infierno" de Jesucristo, ya cada cual decide, y afirmar eso de que no es interpretable, pues vaya, me imagino que organizando las "piezas" como acabo de hacer puede que a alguno le de una visión distinta de la que tenía si solamente hace un "copy & paste" de determinado evangelista o del Apocalipsis, que para mi contradice (y mucho) el entendimiento de los evangelios, regresando como pasó con Hechos de los apóstoles (Safira y Ananías) al Dios Yahvé cruel y nada compasivo que Jesucristo desde luego no reveló.
 
El problema de aplicar las escrituras bíblicas en plan "copy & paste" nos lleva siempre al mismo camino, o sea, a ninguna parte.

Si yo copio y pego me limitaré a extraer del Infinito una parte, y no podemos en una revelación desdeñar una parte en contra del Todo. Por eso bien ha copiado Daniel esa contraposición, en la que la revelación parece indicar, y las palabras de Jesucristo parecen confirmar, de que algo es "extirpado" y echado al fuego.

Esto es mi parecer y creo que decir que está errado un teólogo tan erudito es ciertamente atrevido:

Para Dios nada es imposible al respecto de la salvación, Dios quiere no perder ni una oveja, Dios acoge en su seno con una fiesta a los hijos arrepentidos y sale a su encuentro en el camino, sin embargo hay trigo y cizaña, tenemos ovejas y cabras, demonios interiores que pueden ser más fuertes que nuestra voluntad, pero ante Cristo todo demonio es expulsado, ante la fe todo es sanación, vista y andar.

Y ahora me planteo, porque es evidente, ¿es casual que el tormento eterno con característico horno y su rechinar de dientes sea propio de Mateo y no del resto?, pues Lucas habla de ese "rechinar de dientes", pero desde luego no de hornos flamígeros, si acaso un fuego que no se apaga que en Marcos se adscribe a muchísimas interpretaciones por el contexto en el que se narra (inducir al pecado o que tus miembros te arrastren al pecado).

Entonces aquí se nos abre mejor el entendimiento: tu mano o tu ojo, tu cizaña, tu parte "cabra", tu "loquesea" puede terminar arrojándote a esa "gehena" si es superior a tus fuerzas, pero eso no implica ni infierno, ni horno eterno ni nada que no sea una purificación, más o menos dolorosa o "rechinar de dientes" según cuanto de cizaña o cuantos "miembros" tuyos te hayan arrastrado al pecado.

No se puede concluir otra cosa, pues la historia del rico epulón y Lázaro el pobre es una interpolación y viene a cuento de lo que afirma Jesús a sus discípulos: "lo que a uno de estos pequeños le hicisteis, a mi me lo hicistéis". Por tanto eso va más en lo relatico al Reino de Dios, pues con la medida que midamos se nos medirá, no juzgar y no seremos juzgados, etc.

Creo que ya he resumido bien el contexto del "infierno" de Jesucristo, ya cada cual decide, y afirmar eso de que no es interpretable, pues vaya, me imagino que organizando las "piezas" como acabo de hacer puede que a alguno le de una visión distinta de la que tenía si solamente hace un "copy & paste" de determinado evangelista o del Apocalipsis, que para mi contradice (y mucho) el entendimiento de los evangelios, regresando como pasó con Hechos de los apóstoles (Safira y Ananías) al Dios Yahvé cruel y nada compasivo que Jesucristo desde luego no reveló.
Te has limitado a expresar tu opinion al respecto lo que indica que no tienes soporte biblico para lo que propones.

La razon por la que SIEMPRE vamos a estudiar los textos de la Iglesia Primitiva es porque el mensaje del Evangelio fue escuchado por los oidos de los Apostoles y los Discipulos. Ellos fuern los recipientes originales del mensaje y en la mente de ellos quedo plasmado el sentido directo y claro del mensaje. Cuando ellos se hicieron voceros de este mensaje, TODOS nosotros, los herederos posteriores de la gracia y la misericordia de Dios, asimilamos el MISMO significado de las palabras de Cristo a traves de ellos. Asi de esa manera el mensaje original no se pierde o se malinterpreta como suele suceder con el pasar del tiempo. TODAS las herejias de la historia son el resultado de la malainterpretacion posterior del mensaje y la arrogancia de creer que pueden agregarle un significado a las escrituras que nunca tuvo.

Creo es sumamente peligroso albergar ideas y adoptar doctrinas falsas porque nos conforta y nos da esperanza por los seres queridos que no aceptaron el Evangelio de Cristo Jesus durante sus vidas. Nuestra naturaleza pecaminosa se siente atraida por estas ideas que nos permite pensar que de alguna manera vamos a escapar al castigo de Dios. Por lo que torcemos y distorcionamos las escrituras para protegernos psicologicamente de la verdad que es evidente y clara en las escrituras. Y nos olvidamos que precisamente las escrituras SON la palabra de Dios, Su revelacion en cuanto a Su voluntad e intencion para con nosotros.

"Entonces dirá también a los de Su izquierda: 'Apártense de Mí, malditos, al fuego eterno que ha sido preparado para el diablo y sus ángeles." Mat 25:41

Esa es la palabra de Dios y no hay ambiguedad ninguna en cuanto a lo que quiso decir. Desobedecela a tu proprio riesgo.

Saludos.
 
Ellos fuern los recipientes originales del mensaje y en la mente de ellos quedo plasmado el sentido directo y claro del mensaje.
Pues muy claro no estaría ese sentido, pues tuvo que venir uno "de fuera", caerse de un caballo y poner un poco de orden.

Y aún con todo eso en Antioquía por poco no llegan a las manos Pedro y Pablo, por no hablar de Santiago y la circuncisión que por poco no se nos impone a los cristianos.

Así que será mejor aceptar que si que hay mucha ambigüedad o de no haberla no sería necesario este foro ni la Iglesia habría tenido numerosas herejías o cismas.

Me remito de nuevo a mi argumento del "copy & paste", según de donde copiemos uno puede componer un relato y otro el contrario. Por eso cuanto más puro sea un mensaje mejor, y Mateo es demasiado "sospechoso" en asuntos de infiernos como para estimar que su pluma fuera la verdadera doctrina inspirada.