Inventar el purgatorio
Petrino dijo:
Pongo de sobreaviso a los lectores: Schillebeeckx es un teologo disidente de la doctrina católica, especialmente en su libro "Soy un teólogo feliz" donde su teología se aparta sustancialmente de la teología y doctrina católica.
¿Sabes si Schillebeeckx ya está excomulgado?
Porque no es lo mismo ser disidente que estar excomulgado.
A San Juan de la Cruz se le consideró en su momento disidente
y estuvo a punto de ser entregado a la Santa Inquisición. Murió
enfermo y marginado por su propia orden y por la iglesia en Úbeda
en 1591. Hoy es santo y doctor de la iglesia. En aquella época
todo lo que se consideraca "acceso directo a Dios" sin mediaciones
resultaba sospechoso de herejía. Y menos mediaciones que en
San Juan de la Cruz (ver su dibujo del Monte Carmelo) no he
visto en nadie: "Nada, nada, nada, nada, nada, nada... y aun
en el Monte, nada". En la
senda central, la única que lleva a la
verdadera unión con Dios repite hasta siete veces la palabra "nada"
como medio para llegar a Dios, es decir, el desapego total de lo
corporal, lo sensible, lo intelectual y hasta lo espiritual. Mayor
radicalidad, imposible.
La mayoría de los teólogos que contribuyeron a rescatar a la
iglesia católica de su anclaje en la Edad Media, fueron disidentes
en su momento. La "Utopía" de Tomás Moro estuvo en el Index Librorum
Prohibitorum. El mismo Henri de Lubac que escribió esto de más abajo,
fue nombrado cardenal por Juan Pablo II en 1983:
"Ésta es la razón de que, en la misma medida en que repruebo todo tipo
de oposición cerril, de dogmatismo estéril, de tradicionalismo oscurantista,
de bloqueo político-religioso, y todo rechazo de evolución controlada y
guiada por el magisterio vivo —todo lo que Blondel designaba antaño con
el nombre de veterismo—, así también me alegro, aunque no siempre vea
en ello el motivo esencial de mi esperanza, por las reacciones sanas que
surgen del pueblo cristiano, incluso cuando son un tanto simplistas.<o></o>"
Henri de Lubac