Intolerancia bíblica

2 Junio 1999
19.987
13
65
Intolerancia bíblica


Escribe: Dr. D.M. Lloyd-Jones


Quisiera enfatizar esta verdad afirmando que hay un aspecto intolerante en la fe cristiana: y voy más allá y afirmo que si no hemos visto el aspecto intolerante de la fe, nunca la hemos visto verdaderamente. Hay muchas declaraciones en la Escritura que apoyan la afirmación de que colocar a alguien aliado de Jesucristo, o hablar de la salvación aparte de Él, o sin El en el centro, es una traición y una negación de la verdad. El apóstol Pedro, dirigiéndose al Sanedrín en Jerusalén, dijo: "no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, en el cual podamos ser salvos" (Hch. 4:12).
Toda falsa enseñanza debe ser odiada y resistida. Se nos dice en el Nuevo Testamento que era odiada por nuestro Señor y todos los apóstoles, y que se opusieron a ella y advirtieron a la gente en contra de ella. Pero pregunto de nuevo: ¿se está haciendo esto hoy? ¿Cuál es tu actitud personal en ese sentido? ¿Eres tú uno de los que dicen que no hay necesidad de esas cosas negativas y que debiéramos contentamos con una presentación positiva de la verdad? ¿Apoyamos la enseñanza predominante que tiene aversión a las advertencias contra las falsas enseñanzas y la crítica contra ella? ¿Estás de acuerdo con los que dicen que un espíritu de amor es incompatible con la denuncia negativa y crítica del error descarado y. que debemos ser siempre positivos? La respuesta a tal actitud es ni más ni menos que el Señor Jesucristo denunció la maldad y denunció a los falsos maestros. Repito que los denunció como "lobos rapaces" y "sepulcros blanqueados" y "guías ciegos". El apóstol Pablo dijo de algunos de ellos: "cuyo dios es su apetito y cuya gloria está -en su vergüenza". Ése es el lenguaje de las Escrituras. Es indudable que la Iglesia está como está hoy porque no seguimos la enseñanza neotestamentaria y sus exhortaciones, y nos limitamos a lo positivo y al así llamado "Evangelio sencillo", y no enfatizamos lo negativo y las críticas. El resultado es que la gente no reconoce el error cuando se encuentra con él. Aceptan lo que parece ser simpático, y se dejan impresionar por los que llaman a sus puertas hablando de la Biblia y la profecía, etc. En su condición ignorante e infantil, a menudo ayudan a propagar la falsa enseñanza porque no ven nada erróneo en ella. Además, no se dan cuenta de que el error debe ser odiado y denunciado. Imaginándose estar llenos de un espíritu de amor, son engañados por Satanás, la bestia depredadora que les estaba siguiendo el rastro y que repentinamente los capturó y los atacó súbitamente con su astucia y sutileza.

No es agradable ser negativo; no se disfruta teniendo que denunciar y desenmascarar el error. Pero cualquier pastor que sienta en alguna medida, y con humildad, la responsabilidad que el apóstol Pablo conoció en un grado infinitamente mayor por las almas y el bienestar espiritual de su gente, es compelido a expresar estas advertencias. Esto no gusta ni se aprecia en esta generación blanducha. Con demasiada frecuencia los bancos han controlado el púlpito, y se ha hecho un gran daño a la Iglesia. El apóstol advierte a Timoteo que viene un tiempo cuando "no soportarán la sana doctrina" (2 Ti. 4:3). Esto es lo que ocurre frecuentemente hoy y lo que ha ocurrido durante este siglo. Es importante, pues, que cada miembro de la Iglesia tenga un verdadero concepto de la Iglesia y el oficio del ministerio en particular.

Hay iglesias hoy en el mundo que parecen florecientes en la superficie. Están abarrotadas de gente y manifiestan mucho celo y entusiasmo. Pero si las examinas más detenidamente, encontrarás que la mayor parte del tiempo es ocupado con música de varios tipos y con clubes y sociedades y actividades sociales. El culto comienza a las 11 de la mañana y debe terminar rápidamente a las 12 del mediodía. ¡Habrá un verdadero problema si no es así! Hay un "discurso" breve de un cuarto de hora aproximadamente, o veinte minutos como máximo. El infeliz ministro, si no ve estas cosas claramente, tiene miedo de ir en contra le los deseos de la mayoría; su sostenimiento depende de los miembros de la iglesia, y el resultado es que todo se hace conforme a los deseos apetencias de la congregación.

Pero permítase me añadir que el ministro no debe ser un dictador. Es el Señor mismo quien determina las cosas, el que está sentado a la diestra de Dios y que a dado "a algunos el ser apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros" (Ef. 4: 11). El los ha dado para la edificación de los miembros de la Iglesia, y es su mensaje el que ha de ser predicado sin temor o favor. Necesitamos recuperar algo del espíritu de John Knox, cuya predicación hacía temblar a María, la reina de los escoceses.

La obra del ministerio es la edificación del cuerpo de Cristo. Es responsabilidad de los ministros edificar la Iglesia, ¡no edificarse a sí mismos! Por desgracia, con demasiada frecuencia se han edificados a sí mismos, y leemos acerca de príncipes de la Iglesia que viven en posiciones de gran afluencia y pompa. ¡Qué parodia de la enseñanza de Pablo! Notemos también que los ministros son llamados a edificar, no a agradar y divertir. La manera en que han de hacer esto se resume perfectamente en aquel pasaje tan lírico de Hechos 20. El apóstol Pablo se estaba despidiendo de los ancianos de la iglesia en Efeso, a la orilla del mar, y esto es lo que dijo: "Y ahora os encomiendo a Dios y a la palabra de su gracia, que es poderosa para edificaros y daros la herencia entre todos los santificados" (v. 32). ¡"La palabra de su gracia, que es poderosa para edificaros"! No es de sorprender que la Iglesia esté como está hoy; se le ha dado filosofía y diversión. Por esos medios, un ministro puede atraer y conservar una multitud por un tiempo; pero no puede "edificar"; y la responsabilidad de los predicadores es edificar, no atraer una multitud.

Nada edifica sino la pura Palabra de Dios. No hay autoridad aparte de ella; y no debe ser modificada o recortada para acomodarse a la moda de la ciencia moderna, o algunos supuestos "resultados seguros de la crítica" que está siempre cambiando. Es el "Evangelio eterno", es la "Palabra eterna", la misma Palabra que Pablo y los demás apóstoles predicaron, la misma Palabra que los reformadores protestantes predicaron, y los puritanos, y los grandes predicadores de hace 200 años, y asimismo Spurgeon el siglo pasado, sin ninguna modificación en absoluto. Es porque esto ha sido tan generalmente olvidado en los últimos 100 años por lo que las cosas están como están hoy.

REVISTA NUEVA REFORMA 1995
 
Hola a todos. Este interesante artículo plantea algunas cosas que debemos analizar:

-Si los Cristianos nos permitimos ser intolerantes con los demás, ¿De qué manera podríamos criticar, por ejemplo, la intolerancia islámica?.
¿Qué haríamos con el radicalismo que exhiben los testigos de Jehová?.

-La intolerancia religiosa, va de la mano con el sectarismo y el dogmatismo. Luego, a partir de ahí sólo hay un paso a la persecución. Los ejemplos abundan tanto en la Biblia, como en la Historia. Lo único que se necesita, es tener el poder civil o del estado. Los mismos protestantes, que tanto sufrieron a manos de los católicos, luego los imitaron en algunos sitios en que tenían el control estatal.

-Veamos esta frase: "Toda falsa enseñanza debe ser odiada y resistida". Muy bien, el caso es entonces que ¿Quién definiría lo que es una falsa enseñanza?. Es evidente, que el asunto variaría grandemente, dependiendo de que a quien le preguntemos sea adventista, testigo, evangélico, católico......En el caso de los evangélicos, la gama podría ser bien amplia.

En conclusión, podemos ver que el asunto no es tan sencillo en este mundo de hoy. Nuestra realidad, difiere mucho de la registrada en las Escrituras, acerca de Cristo y los Apóstoles, por razones obvias. Las comparaciones no caben, ni son posibles realmente. Lo más seguro y razonable sería, dejar la intolerancia de cualquier tipo completamente a un lado. Sus resultados, registrados a lo largo de la Historia, deberían de habernos aleccionado ya.

Espero sus comentarios. Dios les bendiga. Saludos.

Billy Vicente
 
marypaz
tienes razón, en cuanto a la intolerancia, pero todo ya esta escrito, de hecho Jesus lo dijo en su tiempo (aunque es el nuestro tambien aplica)que como en los dias de noe (mateo 24:38-46), estariamos, ya que nadie quiere escuchar acerca de la biblia, pero nuestra obligacion es enseñar a la gente (mateo 24:14)de hecho a qui en mateo tambien se menciona que los que tienen un conocimiento, lo dejarán (mateo 24.4-13)
habra de igual manera a otros que jesus les diga lo que esta escrito en mateo 25:1-33. Vemos que de esa manera se cumple la profecia que jesus menció en Salmos 83:18.
por lo que no tienes de que preocuparte, pues todo esta predicho y se tiene que cumplir.
 
Buen apunte...

Buen apunte...

Bendiciones para todos:
Muy bien por el apunte Maripaz.
Sobre el apunte de bvicente18
Si los Cristianos nos permitimos ser intolerantes con los demás, ¿De qué manera podríamos criticar, por ejemplo, la intolerancia islámica?.
La diferencia es abismal y el punto de comparaciòn obliga a ello: el Islam es un proyecto polìtico militar que todo el mundo ha podido apreciar.

La corrupciòn de la Iglesia (llàmese imperial o sectores de la cristiana) se produce cuando hace "maridaje" con el poder polìtico o traza como su meta la conquista del mismo, olvidàndo el deber de predicar el evangelio. Es decir, cuando se desenfoca de su "objeto". Ahì se producen las aberraciones harto conocidas.

El llamado "
a intolerancia religiosa, va de la mano con el sectarismo y el dogmatismo
completamente de acuerdo, pero la diferencia en esto la hace el Espìritu Santo. Si lo que pueda calificarse como "actos de intolerancia" son motivados por intereses, ambiciones o motivaciones personales individuales, tiene ninguna validez como acto espiritual. Pero si es el Espìritu el que ordena redargüir, exhortar y reprender, tiene el sello de Dios.

¿Quién definiría lo que es una falsa enseñanza?. Es evidente, que el asunto variaría grandemente, dependiendo de que a quien le preguntemos sea adventista, testigo, evangélico, católico......En el caso de los evangélicos, la gama podría ser bien amplia.
La Palabra de Dios es la fuente o criterio de verdad para ello. Si mis actos son justificados por lo que dijo Hellen White, Joseph Smith,el Papa, Lutero o cualquier otro personaje del mismo pelambre habrá mucha confusiòn. Si el objeto del asunto tiene fundamento escritural, su claridad serà meridiana.

Nuestra realidad, difiere mucho de la registrada en las Escrituras, acerca de Cristo y los Apóstoles, por razones obvias. Las comparaciones no caben, ni son posibles realmente. Lo más seguro y razonable sería, dejar la intolerancia de cualquier tipo completamente a un lado. Sus resultados, registrados a lo largo de la Historia, deberían de habernos aleccionado ya.
Precisamente, el llamado "relativismo ètico" en la conducta cristiana pretende que nos amoldemos a los "nuevos tiempos", que depongamos la voluntad que el Padre Celestial nos entregò mediante la Escritura, que conciliemos con el pecado, que hagamos un "evangelio light" que no ofenda, que suene bonito, que no denuncie la hipocresìa de aquèl que se llama seguidor de Cristo y que da mal testimonio.

Puede que los tiempos cambièn, cielo y tierra pasaràn, màs su Palabra no pasarà
Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.Hebreos 13, 8 El pecado sigue existiendo, los ìdolos que antes eran Quemos, Moloc, Baal, se han sutilizado y hasta hecho màs atractivos para los no creyentes. Hoy son la Nueva Era, las doctrinas filosòficas orientales, el mismo relativismo ètico,el culto a la tecnologìa etc. Es por ello que se necesita conocimiento de Dios, porque si no, tendremos la impresiòn de que la Palabra que Dios nos dejò es anacrònica, fuera de contexto, ortodoxa, incompleta, etc.

En suma, esos conceptos nos pueden llevar a considerar un Dios lejano, ausente de poder y gloria y que debe ser sustituido por la sabidurìa de los hombres. Es el planteamiento de Nietsche en el Anticristo, aunque no se lo quiera reconocer explìcitamente ni se tenga la intenciòn de decirlo, esa es la imagen que venden de los "nuevos tiempos".

Que la paz de Dios os guarde de todo mal,
Bendiciones en Cristo Jesús,

EMMAÚS
 
Todo se mide con lo que se mide

Todo se mide con lo que se mide

Los arboles podridos no producen buen fruto.

"Por sus frutos los conocereis"

Tienes buen fruto??

KAIOWAS
 
¿Es buen fruto mentir y decir que Cristo ya vino en el año 70?
 
Hola Hno Emmaús. Bien, más que conceptos teóricos, yo me remito a los resultados prácticos del asunto. Es una cadena: sectarismo-dogmatismo-intolerancia-fanatismo-Persecución. ¿Qué ha salido a lo largo de la historia de todo eso?: Guerras, muertes, divisionismo….Un sinnúmero de males.

Tú dices: "En suma, esos conceptos nos pueden llevar a considerar un Dios lejano, ausente de poder y gloria y que debe ser sustituido por la sabiduría de los hombres". Bien Hno, pero resulta que de todos modos los hombres han intentado utilizar su juicio finito para sustituir al divino, colocándose en plan de jueces de los demás; de ahí, cada cual ya colocado en su trinchera teológica comienza a descalificar a los otros, abandonando el plano de las ideas y pasando a ser excluyentes, intolerantes y sectarios.

Vamos a ser un poco más específicos. Nosotros nos quejamos, de que en los países islámicos no se nos permite difundir nuestra fe cristiana, so pena de muerte incluso; a su vez, ellos se quejan de que en occidente se le ponen trabas a su religión, aunque nunca se llega a los niveles de exclusión que exhiben sus países.

Tenemos otro caso en los testigos de Jehová, los cuales practican la intolerancia interna y externa, hasta límites insospechados; pero ellos mismos se quejan cuando la sociedad los toca aunque sea en lo más mínimo, aunque muchas veces ellos provocan el asunto con sus actitudes conocidas. Lo mismo pasa en el adventismo, tanto a lo interno como a lo externo; hasta en el mismo catolicismo, con todas sus corrientes. En el caso de los evangélicos, tampoco escapan al asunto. En fin, es un mal generalizado, que alcanza a cada denominación o grupo religioso.

Todo el mundo quiere practicar la intolerancia con los demás, pero desaprueba esto cuando le toca ser la víctima. Entonces yo pregunto, ¿Cuál es la intolerancia buena y aceptable delante de Dios?.

Naturalmente, cada cual pensará a nivel humano, que es la suya.

Dios les bendiga. Saludos.

Billy Vicente
 
El que tenga oidos para oír...

El que tenga oidos para oír...

Bendiciones Hno. Billy Vicente: Tal vez no he sido lo suficientemente claro en mis afirmaciones.

1.-El Islam es un proyecto polìtico-militar, No se puede echar en un mismo saco con el cristianismo.
2.-Los Testigos de Jehovà no son de sana doctrina, de acuerdo a la definiciòn bìblica, ya que no son cristocèntricos. Son una secta. No caben en el mismo saco.
3.El Adventismo sigue los preceptos de Hellen White, no necesariamente sus principios son escriturales.
4. El Catolicismo utiliza la Escritura hasta ciertos lìmites y fines. Se apoya en la "sabidurìa! de los pontìfices y en la supuesta "tradiciòn".

¿Cuál es la intolerancia buena y aceptable delante de Dios?.
Dios no habla de intolerancia. Ese tèrmino lo utiliza Ud. para referirse a la defensa de la doctrina, esto es, a la apologètica.

Sobre el particular, la Palabra de Dios dice:
2 Timoteo 4:2 Que prediques la Palabra; que apresures a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende duramente; exhorta con toda paciencia y doctrina.
Tito 1:9 retenedor de la doctrina conforma a la fiel palabra, para que también pueda exhortar con sana doctrina, y convencer a los que contradicen.
2 Juan 1:10 Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en vuestra casa, ni le digáis: ¡bienvenido!
Efesios 4:14 Esto, para que ya no seamos niños, sacudidos a la deriva y llevados a dondequiera por todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar, emplean con astucia las artimañas del error;
2 Juan 1:9 Todo el que se extravía y no permanece en la doctrina de Cristo no tiene a Dios.
2 Timoteo 3:16 Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para la enseñanza, para la reprensión, para la corrección, para la instrucción en justicia,
Tito 1:9 que sepa retener la palabra fiel conforme a la doctrina, para que pueda exhortar con sana enseñanza y también refutar a los que se oponen.
Mateo 11:20 Entonces comenzó a reprender a las ciudades en las cuales se realizaron muchos de sus hechos poderosos, porque no se habían arrepentido:
Tito 2:15 Esto habla y exhorta, y reprende con toda autoridad. Nadie te desprecie.

Ahora, esto no nos coloca en el papel de verdugos ni de guardianes del "Santo Oficio". La misericordia es tambièn un mandato divino.
Continùo màs luego...

Emmaùs
 
sigo...

sigo...

Decìa que no se trata de eirigirse en inquisidor, sino de defender la sana doctrina de Cristo jesùs. Esto no excluye ser misericordioso con aquellos que no conocen el camino:Isaías 1:17 Aprended a hacer el bien, buscad el derecho, reprended al opresor, defended al huérfano, amparad a la viuda. Es importante no claudicar ante la maldad de los poderosos o los perseguidores. En el circo romano, mientras los leones y demàs fieras los hacìan trizas, los cristianos entonaban sus alabanzas postreras a Dios. No excluyo que alguno de ellos haya bendecido al Cèsar como acto final, pero ninguno "conciliò" los contenidos de la doctrina cristiana con el paganismo romano. Pregunto yo: ¿eso hubiera sido màs diplomàtico, hubiera sonado mejor para los "resultados prácticos del asunto"(sic) tal vez el pedir misericordia al Cèsar y abjurar de Cristo hubiera granjeado el indulto para las víctimas?

No se puede conciliar con quienes difaman la fe, en pos de un pretendido "amor al projimo":Exodo 23:1 "No suscitarás rumores falsos, ni te pondrás de acuerdo con el impío para ser testigo perverso. Mucho menos de un pretendido "pragmatismo" religioso (eso es lo que hemos aprendido de los polìticos!)

Para què callar! Para que el impìo se ufane y proclame su victoria? Job 34:30 para evitar que reine el hombre impío y que ponga trampas al pueblo. Los cristianos tenemos una gran Comisiòn: predicar el evangelio. No hay medias tintas! No hay excepciones: a tirios y troyanos hay que mostrarles que hay una sola verdad y ésta reposa en la Escritura, no en textos apòcrifos de humana sabidurìa.

Salmos 141:5 Que el justo me castigue y me reprenda será un favor. Pero que el aceite del impío no embellezca mi cabeza, pues mi oración será continuamente contra sus maldades.

Serìa mejor callar y ser còmplices de las abominaciones doctrinales? veamos que dice la Escritura: Proverbios 17:15 El que justifica al impío y el que condena al justo, ambos son abominables a Jehovah. Vemos como es abominable, censurable, condenable atacar a alguien injustamente (como màs de una vez ha ocurrido y seguirà ocurriendo mientras exista maldad en el corazòn del hombre) pero lo es tambièn justificar, asì sea con el silencio, las acciones carentes de sentido cristiano, sin orientaciòn de la Palabra de Dios.

Si callamos, estamos dando mal ejemplo. Jesùs nunca callò, siempre hablò claro y fuerte.Proverbios 18:5 No es bueno mostrar preferencia por el impío, desviando al justo en el juicio. El silencio cobarde es otorgar razòn al desviado. Eso es lo que hay que hacer, hermano Vicente? Lamentablemente es lo que me da a entender...

Es bueno justificar a quien desvìa a otros en su juicio? Proverbios 24:24 Al que dice al impío: "Eres justo", los pueblos lo maldecirán; las naciones lo detestarán.

Serà que hay que pensarlo dos veces antes de reprender a quien corrompe con sus pensamientos y declaraciones?Proverbios 25:26 Como manantial turbio y fuente corrompida es el justo que vacila ante el impío.

Eso no significa alegrarnos porque alguien que no conoce o pretende desconocer a Cristo estè condenado...¡Hay que luchar por salvarlo, porque es un alma valiosa, asì sea la del màs abominable pecador!Ezequiel 3:18 Si yo digo al impío: '¡Morirás irremisiblemente!', y tú no le adviertes ni le hablas para advertir al impío de su mal camino a fin de que viva, el impío morirá por su pecado; pero yo demandaré su sangre de tu mano.

Finalmente, quien convierte es Dios. Ningùn hombre convence a otro de salvarse. Solamente el Poder del Espìritu es quien todo lo hace. No por ello debemos cruzarnos de brazos, es un mandato celestial luchar por rescatar su alma:Ezequiel 3:19 Pero si tú le adviertes al impío y él no se aparta de su impiedad ni de su camino impío, él morirá por su pecado, pero tú habrás librado tu vida.

Bendiciones en Cristo jesùs

EMMÀUS
 
INTOLERANCIA

INTOLERANCIA

NO ES IMPORTANTE LO QUE TU, YO O CUALQUIERA QUE SE DIGA ESCRITOR, FILOSOFO, CIENTIFICO ES VERDAERO.
UNICAMENTE LA BIBLIA, LA PALABRA DE DIOS ES LAFUENTE QUE PODEMOS TENER PARA SABER LA VERDAD.
PREGUNTARNOS SI DIOS TODOS LOS DIAS NOS DA EL SOL Y EL AIRE, NO LO VEMOS PERO CREEMOS EN EL PORQUE ENTONCES NO NOS PODEMOS LLEVAR CON OTROS SERES HUMANOS QUE HASTA HOY DIOS LES HA PERMITIDO VIVIR.
¿Conocemos a Dios personalmente?
Hay una diferencia abismal entre saber que alguien existe y conocerlo personalmente. Por ejemplo, quizá digamos que conocemos a cierto gobernante, a un gran atleta o a una estrella de cine, en el sentido de que reconocemos su existencia. Pero conocer a alguien personalmente encierra mucho más. Es preciso familiarizarse con su personalidad, su conducta, sus sentimientos, sus gustos, sus aversiones y sus planes para el futuro. Dicho proceder puede dar paso a una amistad íntima.
Hay una diferencia abismal entre saber que alguien existe y conocerlo personalmente
Centenares de miles de personas han llegado a la conclusión de que no basta con tener una ligera idea de quién es Dios, o simplemente saber que está ahí. Han ido más allá y han entablado una íntima relación con él. ¿Ha merecido la pena? Paul, quien reside en el norte de Alemania, en un tiempo creía en Dios de modo muy general, pero decidió conocerlo personalmente. Él explica: “Conocer bien a Dios lleva tiempo y esfuerzo, pero reporta muchos beneficios. Tener una relación estrecha con el Creador hace que la vida mejore muchísimo.

" ESTO me crucifica, " protestó el Papa Clement VIII, en 1598, para enterarse del firmar del Edicto de Nantes por Henry IV, rey de Francia. Cuatrocientos años más tarde, en vez de despertar el resentimiento y la oposición, el edicto es celebrado como un acto de tolerancia y uno de los pasos importantes hacia el hecho de garantizar de derechos religiosos para todo. ¿Cuál era el Edicto de Nantes? ¿Esto era realmente una carta para la tolerancia? ¿Y qué podemos aprender de ello hoy?

Europa rasgada por guerra

El decimosexto siglo Europa fue caracterizado por la intolerancia y guerras sangrientas religiosas. " Nunca antes de que el 16o siglo tuviera la enseñanza de Cristo, ' Tienen el amor entre ustedes, ' sido tan ridiculizado por sus seguidores, " observa un historiador. Algunos países, como España y Inglaterra, sin piedad hounded minorías religiosas. Los otros, como Alemania, adoptaron el principio " de Cuius regio, eius religio, " significando(pensando) que el que que gobierna un territorio decidió su religión. Forzaron alguno que no discrepó con la opción religiosa de la regla(del jefe) para dejar el área. La guerra era la b evitada [Attention ! Le texte à traduire est trop long. La traduction a été tronquée.]
 
Hola hno Emmaús. Hay una línea muy sutil entre la defensa de la fe, y la intolerancia. Como humanos, nos resulta muy difícil ser equilibrados, y muchas veces sin darnos cuenta traspasamos los límites. Personalmente, desapruebo la intolerancia en cualquiera de sus formas y nombres. He vivido esto en carne propía. Pasé gran parte de mi vida siento sectario (40 años); con toda su secuela. Luego, me tocó sufrir las consecuencias. Aprendí muy bien lo que es esto.

Puse el ejemplo de los islámicos como un caso extremo; pero, el punto es que no tenemos moral para pedirles a ellos que sean tolerantes con los demás, incluyendo los Cristianos, cuando nosotros pretendemos hacer lo contrario de nuestro lado. Eso va en contra de la regla de oro dictada por el Señor: "Todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, hacedlas también con ellos". Aquí no hay escapatoria para el Cristiano, frente al mandato directo de Jesús. Lo mismo vale para el adventista, católico, testigo y otros, sin importar cuán equivocados estén. Esa es la realidad, nos guste o no, y el que la ignore debe atenerse a las consecuencias.

Te voy a relatar algo. En mi país, es muy común ver Hnos con un altoparlante, predicando la palabra del Señor en forma ambulante. En ocasiones, los he visto colocarse en el frente de una iglesia católica, y comenzar a denunciar "sus pecados" y "falsas enseñanzas", pre-anunciándoles además el futuro castigo del "infierno", que les espera. ¿Tiene esto algún efecto positivo en las gentes?; ¿Es un buen testimonio?. Me gustaría ver, si estos hermanos estarían dispuestos a ir al país de Irán, a hacer lo mismo frente a una mezquita. Aunque algunos quizás lo hagan, todos sabemos las consecuencias inmediatas de eso.

Tú dices: "Serìa mejor callar y ser còmplices de las abominaciones doctrinales?. Veamos que dice la Escritura: Proverbios 17:15 El que justifica al impío y el que condena al justo, ambos son abominables a Jehovah".
Muy bien Hno, ¿Y es seguro, bíblico y justo, calificar de impío al que según nosotros tiene desviaciones doctrinales?. Tengamos en cuenta, que por ejemplo, los adventistas califican como apóstatas a aquellos que han renunciado a algunos de sus dogmas como su teoría "del santuario"; lo propio hacen los testigos con los miembros que osan cuestionar el asunto de "la sangre". Entre los evangélicos podemos observar lo mismo, y existen luchas ideológicas entre "dispensacionalistas", "Amilenialistas".....

En una ocasión, me tocó escuchar cómo una hermana de mi Esposa, que es Pentecostal, enjuiciaba a otros cristianos, porque según ella no creían en "el infierno". Los daba como impíos impenitentes, y sin remedio, salvo que enmendaran esto. ¿Hasta dónde llegará la confusión sobre lo que es realmente el evangelio?.

Dios les bendiga. Saludos.

Billy Vicente
 
Hola a todos. Sobre este tema, quiero agregar algo más. Creo que la intolerancia, con toda su secuela, es una trampa en la cual podríamos quedar enredados nosotros mismos. Históricamente, los cristianos hemos sido víctima de ella desde nuestro origen. Resulta incomprensible e injustificable, que ahora estemos reclamando su válidez para aplicarla a nuestra supuesta conveniencia. Esto puede ser un "boomerang" fatal.
Dios les bendiga. Saludos.

Billy Vicente
 
Esta guerra no es contra carne...

Esta guerra no es contra carne...

Porque no tenemos lucha contra sangre y carne; sino contra principados, contra potestades, contra señores del mundo, gobernadores de estas tinieblas, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Efesios 6:12

Estimado hermano Billy Vicente y demàs hermanos del Foro: Bendiciones para todos.
Creo que el epìgrafe de esta nota es claro: nuestra lucha no es contra nuestros propios hermanos, ni aùn contra los no creyentes, sino contra la maldad que opera y los desvìa.

Comparto su visiòn de que la idea no es irse a parar enfrente de otra congregaciòn a confrontarla como en una pelea de comadres con megáfono. Estoy de acuerdo.

Sin embargo, el que debe mover a la acciòn no es el hombre, es el Espìritu.
No me imagino a alguien reprendiendo a Juan El Bautista por sus exhortaciones rigurosas que atemorizaban a los fariseos. ¿Què hubiera sido mejor en ese caso? Decirle: "hombre hermano Juan, no serà mejor que repartas unos tratados llamando a la reflexiòn o por lo menos modera tu lenguaje...mira que "mal testimonio das" . De pronto alguien me dice que hubiera sido mejor evitar que Jesùs empuñara el làtigo y echara a los mercaderes del templo, que eso no era diplomàtico, etc.

De nuevo estamos aplicando el rasero de los hombres y de los tiempos modernos: el llamado a una supuesta "tolerancia", que es callar no solo aquello que nos disgusta sino que està condenado por la Escritura Divina de manera explicita.

l punto es que no tenemos moral para pedirles a ellos que sean tolerantes con los demás, incluyendo los Cristianos, cuando nosotros pretendemos hacer lo contrario de nuestro lado.
Con su anuencia, mi querido hermano, yo si pienso que tenemos la moral y la autoridad para exigir, porque los cristianos NO SOMOS UN PROYECTO POLÌTICO MILITAR. Nosotros no planeamos tomarnos el poder en cada paìs para sojuzgar a los demàs. Nosotros queremos que nos dejen predicar la Palabra que nos legò el maestro. El poder...que sea para los polìticos. Nosotros no planeamos hacer guerra biològica ni quìmica contra los infieles, nosotros no exhortamos a los creyentes a atarse tacos de dinamita para ganar el cielo segando vidas inocentes. Nosotros no pretendemos pena de muerte por blasfemia y un largo etcètera. Mi querido hermano NO HAY PUNTO DE COMPARACIÒN, INSISTO.conclusiòn: tenemos autoridad para ello los cristianos.


¿Y es seguro, bíblico y justo, calificar de impío al que según nosotros tiene desviaciones doctrinales?.
No se trata de calificar de impío a nadie.Se trata de predicar la Verdad de Cristo contenida en Su Escritura. No recitar las sandeces dichas por hombres. No hay lugar para que nos meta en el mismo saco.

Sobre las etiquetas que se quieran poner los cristianos, no creo en ellas. De hecho yo no las tengo ni combato a los pentecostales, a los bautistas, a los menonitas, a los luteranos ni a todo ese combo de denominaciones. Son la Iglesia de Cristo, aùn dentro de la misma Iglesia Imperial Romana saldrà el remanente que llamarà Cristo a sus pies.

A los mismos cristianos, quien les coloque etiquetas es un necio.



enjuiciaba a otros cristianos, porque según ella no creían en "el infierno". Los daba como impíos impenitentes, y sin remedio, salvo que enmendaran esto. ¿Hasta dónde llegará la confusión sobre lo que es realmente el evangelio?.
Eso que Ud. menciona es anticristiano y es reprobable. No edifica, asì le convenga a cierta secta querer tener preeminencia sobre otros grupos cristianos.

Bendiciones en Cristo Jesùs,

EMMÁUS
 
Este Emmaus si escribe bien, y no aquel otro Emaus.

Hablando en serio.
Magnificos aportes, estoy totalmente de acuerdo con lo que dices, y el "como" lo dices (apoyado en la Palabra)
Que el Señor te bendiga querido hermano Emmaus.
 
Hola a todos los hermanos de este foro. Muy bien Hno Emmaús, vamos a seguir razonando sobre este interesante tema. Entonces, podemos ver cómo algunos países están insistiendo frente a los países islámicos, sobre el asunto de la “libertad religiosa”, la cual como sabemos generalmente es denegada en ellos. Luego, siguiendo su línea de razonamiento, la cuestión que les planteamos a ellos sería la siguiente:

“Bueno, necesitamos que les permitan a nuestras gentes (los Cristianos) expresarse libremente y propagar sus ideas sin ninguna barrera; ahora bien, no nos pidan hacer lo mismo en nuestros países, ya que no somos iguales; nuestra religión cristiana es superior y es la verdadera; la de ustedes es peligrosa, por sus implicaciones políticas”.

Quiérase o no Hno, este es el mensaje que estaríamos comunicando. ¿Y cómo se definiría esta actitud nuestra?. De la misma manera que calificamos la de ellos, cuando hacen exactamente lo mismo. Por más vueltas que intentemos darle al asunto, tenemos que reconocer que la tolerancia es un camino de “doble vía”; es injustificable que pretendamos aplicarla de manera unilateral; además tengo que repetirlo, ese proceder se opone claramente a la regla de oro expresada por el Señor: “Todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, hacedlas también con ellos". Observemos bien, que aquí no hay excepción posible, “todas las cosas…”; “los hombres…”; es decir, que nosotros somos quienes nos permitimos acomodar esto y discriminar su aplicación, pero en franca violación del mandato divino.

Otra cosa Hno Emmaús; curiosamente, he visto a algunos de los hermanos que aplican lo del “altoparlante” o “megáfono”, “atestiguar, jurar y perjurar” que cuando hacen esto son usados o movidos por el “espíritu”, al igual que Elías; en su afán por justificar su proceder. ¿Es eso posible?. El problema es, que nos queremos poner el “traje” del Señor, y de los antiguos hombres de Dios, y no nos queda bien. ¿Por qué no nos sirve?, creo que la respuesta es evidente.

Además, tú mencionas esto: “Nosotros no planeamos tomarnos el poder en cada paìs para sojuzgar a los demás”. Bien Hno, sería bueno revisar la historia, y ver lo que hicieron los católicos y los propios protestantes, en su momento. También, podemos ver que en algunos países han habido versiones modernas de este deseo de dominación sobre los demás. Incluso, en los Estados Unidos se ha observado que una parte importante de la iglesia Cristiana se ha alineado políticamente, supuestamente con el fin de hacer prevalecer su visión religiosa particular, en algunos aspectos.

Definitivamente queridos hermanos, pienso que a los Cristianos no nos luce ni nos conviene ser intolerantes; ni con los demás, ni entre nosotros mismos; no importa cuán equivocados creamos que están los otros. Pero debo aclarar, que esto no significa la renuncia a predicar la Palabra. De ninguna manera; debemos predicarla a diestra y siniestra, tal cual la entendamos, pero sin convertirnos en jueces de los demás y evitando caer en sectarismos vanos.

Dios les bendiga. Saludos.

Billy Vicente