Compartiré con ustedes porqué no creo en las imágenes.
Nací en un hogar cristiano evangélico pentecostal, mi padre era pastor, pero desde muy chiquita fui una niña que indagaba y nunca me convencía por lo que mis papás u otras personas de la iglesia decían, me gustaba investigar y convencerme por mí misma.
En el kinder mis compañeritos hablaban de las imágenes, algunos traían colgadas en su cuello alguna o tenían escapularios y yo me preguntaba ¿por qué nosotros no usamos eso?. Vivíamos en el DF y veía como año tras año el 12 de diciembre miles de peregrinos iban a la basílica de Guadalupe caminando descalzos, de rodillas, trayendo ofrendas, flagelándose y me preguntaba ¿por qué hacen ellos eso y por qué nosotros no lo hacemos?
Un día le dije a mi mamá: "¿por qué nosotros no utilizamos imágenes en el templo ni en ningún lado? ¿por qué no traemos una imagen de Cristo en el cuello como mucha gente y por qué no vamos a la basílica de Guadalupe?
Mi mamá, una mujer sabia y paciente, dejó la escoba por un lado y se sentó junto a mí y me dijo: ¿Tienes plastilina? asentí y continuó: haz un muñequito. Lo hice, me felicitió por lo bonito que había quedado y luego dijo: "hija, este muñequito que hiciste es el Señor Jesús, ahora inclínate ante él y ora" entonces yo le dije: ¿Cómo, mamá? este no es Jesús, este monito lo hice yo, cómo me le voy a hincar? y mi mamá respondió: ¿Entiendes ahora por qué no tenemos imágenes?
Desde entonces me quedó clarísimo (tenía 4 ó 5 años), y cuando aprendí a leer investigué aún más llegando a afianzarme más en la fe en Cristo, por lo que puedo decir con seguridad que soy cristiana por convicción, no sólo por lo que me han dicho sino por lo que he visto, oído, investigado y experimentado y le doy muchas gracias a Dios por ello y mi oración y deseo es que muchos otros lleguen al conocimiento de ese Dios que no puede compararse a un pedazo de madera, oro o lo que sea, sino que es un Dios real que es espíritu y que quiere vivir en el corazón de cada hombre y mujer.
Bendiciones