Re: Homosexualidad, ¿pecado?
¿Entonces sugieres que un homosexual decide serlo... que siente atraccion sexual por otro de su genero por conviccion propia? Entrevista a cuantos homosexuales gustes y ninguno te dira eso, todos te diran que simplemente asi son y nunca lo decidieron
Como dices, se trata de reconocer el pecado en una persona, la Palabra habla que el afeminado y el que se acueste con varon esta pecando. Pero te equivocas en decir que no se trata de conocer a la persona, entonces ¿somos robots sin sentimientos o como? La situacion de ellos esta presente, aunque no la quieras ver, ellos son lo que son. No por decirle a un homosexual que no le deben gustar los de su mismo sexo va a dejar de hacerlo.
Sobre si es una enfermedad o no,puedes definirlo como quieras, lo unico cierto es que es una distorcion de la conducta sexual natural, igual que la zoofilia, necrofilia, fetichismo u otras abominaciones, quienes tampoco decidieron eso, ni dijeron "hoy se me antoja sentir atraccion sexual por los niños"y no, sea lo que sea, los actos homosexuales no tienen justificacion, como tampoco tiene justificacion que el esquizofrenico mate.... pero quiero dejar muy en claro que el homosexual o el pedeastra o el masoquista nunca decidio su condicion
Y claro que la comunidad homosexual rechazara que es una enfermedad o un pecado, la Palabra esta clarisima, es un pecado... y es lo que debemos hacer cuando un homosexual entienda eso, ayudarlo a buscar la santidad que dice la Palabra, de poco ayuda converncerle de que es un perverso porque "el mismo eligio su situacion", sino que hay que apoyarle a nunca cometer actos de abominacion
Dios no acepta a nadie que no reconoce que está en pecado. ¿Qué te motiva a pedir perdón? Es el reconocer que eres mala. Que has actuado mal.
La situación de la que hablas no es solamente la situación con un homosexual; sino como antes ya hemos dado referencias hacia la escritura, también están los fornicadores, los borrachos, etc... Todos estos entran en la misma categoría de acuerdo a las escrituras.
De la misma manera, el fornicario (persona que se acuesta con alguna que no está casada) es una persona que necesita ser rescatada para Cristo.
No es fácil para el que peca voluntariamente, ceder su placer a Cristo. Cada persona que se convierte, ha sido doctrinada y enseñada, y aun así tiende a volver a sus pecados que le han sido naturales hasta que entendió su situación.
Sin embargo el llamado es a que ya no sigamos en nuestros pecados. Cuando alcanzamos este nivel espiritual, todas las cosas se nos hacen fáciles de entender porque el Espíritu Santo nos las revela. El escudriña dentro de nosotros y nos hace saber el pecado que hay en nosotros y nos redarguye de pecado.
El que ha aceptado su condición, no la niega; sino que sabe que está actuando mal y que necesita cambiar.
Mientras neguemos que estamos haciendo mal, seguimos en nuestros pecados; pero si somos convencidos por el Espíritu de Dios, entonces somos verdaderamente libres.
Juan15:7-11.
Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador (el E.S.) no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. Y cuando él venga,
convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.
De pecado, por cuanto no creen en mí; de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado.
Cuando el homosexual dice: "soy homosexual y reconozco que no debo serlo," es porque el Espíritu Santo ha empezado a trabajar en él. Lo que necesita es empezar una comunión con Cristo. Es simple: entrega tu voluntad a Cristo reconociendo que te puede librar de las prisiones en que has caído, y el hará el resto. Es difícil, porque el pecado nos tiene engatusados por los deseos de nuestra carne.
Mientras obtengamos conocimiento de Dios sin reconocer nuestra culpa, más difícil será para nosotros el cambio de vida. Porque si antes estábamos acostumbrados a pecar, ahora tenemos excusa en nuestra mente para hacerlo al no reconocer que somos culpables de nuestras acciones.
El borracho de igual manera, necesita reconocer que está haciendo mal. El borracho no necesita reconocer que es borracho. Ya lo sabe. Es que tiene que reconocer que no tiene fuerzas para salir de ahí, pero Dios sí las tiene. El homosexual no necesita reconocer que es homosexual, necesita fuerzas para dejar de serlo. Si no deja de serlo, sencillamente seguirá practicando ese pecado. Los afeminados, son los que se creen mujeres y por supuesto, necesitan reconocer que están mal. El que se cree ser así y que no hay culpa en él, entonces no tiene el deseo de cambiar. Una cosa es decir que no lo escojo, ( Lo cual es natural para el ser humano como excusa de sus actos)y otra es reconocer que soy así porque yo lo he escogido. Entonces el Espíritu Santo puede empezar a actuar.
I Cor.6:18.
Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca.
Esto quiere decir que los pecados de fornicación son más fuertes que los demás pecados. Por eso la Biblia aconseja huir de la fornicación.
Bendiciones.